Demasiado miedo a hablar en la Iglesia
Muchos de los lectores de este blog, así como de los que me siguen en las redes sociales son compañeros sacerdotes, y lo que me sorprende de muchos de ellos, por no decir casi de la totalidad, es que me muestren su asombro por las cosas que digo, afirmando que están de acuerdo en muchas de mis apreciaciones pero que jamás se atreverían a decirlo en público, y mucho menos en un blog que cuenta con miles y miles de lectores.
Sí. Triste realidad el miedo en compañeros y en grupos e instituciones, que se muestran críticos o no muy conformes con cosas que ven en el santo padre o en sus obispos o superiores, pero que no dicen nada por si acaso. Esto se llama falta de caridad. Punto.
Yo creo que se equivocan. El papa Francisco nos ha dicho desde el inicio de su pontificado, y ha repetido en numerosas ocasiones, por ejemplo en el sínodo de la familia, que desea que todos nos expresemos con libertad, que seamos capaces de presentar sinceramente nuestras opiniones y que no tengamos miedo a nada. Supongo que eso deja claro que no hemos de temer ni al papa, ni al obispo ni al superior. Lo realmente grave es pensar una cosa, callarse, y dar palmadas en la espalda diciendo que todo muy bien, mientras por lo bajo o en otros círculos sostenemos todo lo contrario. Si el papa es de esa opinión, y así lo ha reiterado en numerosas ocasiones, estemos tranquilos que nuestros obispos no harán lo contrario.
Desde esa convicción no tengo reparo en escribir lo que pienso, mi visión de las cosas, opiniones, sugerencias. Eso sí, en mis libres opiniones, mías y muy mías, intento colocar tres límites:
- El respeto absoluto a las personas, aunque a veces me haya pasado y tengo que seguir corrigiéndome. Porque una cosa es discrepar en un modo de acción pastoral, una forma de ver las cosas, un criterio, y otra lanzarme al cuello de quien lo propone llamándole de todo menos bonito y acusándole de ser el toro que empitonó a Granero y el virus causante del ébola mundial.
- El respeto absoluto a la doctrina de la Iglesia, que siempre ha de quedar a salvo. Hay cosas que para un servidor no son opinables y punto: la maldad del aborto, el robo, el insulto, la calumnia, la divinidad de Cristo, la validez del catecismo. Por ejemplo.
- La obediencia siempre manda. Es decir, que uno piensa que una cosa es mejor o peor y tiene su derecho, e incluso su deber, de expresar su opinión. Eso sí, si el obispo dice que es conveniente, a por ello. Pongo un ejemplo. En Madrid, en cuaresma, se nos ha pedido colaboración para predicar la misericordia en parroquias y en ofrecer cada parroquia para impartir esas charlas. Reconozco que tengo mis dudas de lo acertado de este asunto. Pero el primero que se ha ofrecido como sacerdote y ha puesto la parroquia a disposición de la diócesis, servidor.
Y junto a estos límites, el del trabajo. Porque como dice Pablo, hay muchos ocupados en no hacer nada y que se pasan el día de crítica en crítica y de reproche en reproche. Si no trabajamos, si la parroquia no se atiende, si está cerrada todo el día y no nos encuentran ni para atender a un enfermo, entonces calladitos, no sea que con la crítica estemos tratando de tapar nuestras vergüenzas.
76 comentarios
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Jorge:
Si empezamos por prejuzgar ¿qué espera?
Aprovechando el tema de su artículo, me gustaría conocer su opinión (si ya la ha formado) con respecto al plan diocesano de evangelización que ha puesto en marcha este año la Archidiócesis de Madrid.
Gracias
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Jorge:
En Madrid tuvimos hace diez años un Sínodo que siguió un camino de trabajo similar como el que ahora se nos ofrece. Los resultados más bien escasos por ser generoso. No sé si este nuevo plan dará demasiados frutos. En mi parroquia puedo decirle que hay varios grupos trabajando en ello.
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Jorge:
Se ha pedido a todos los sacerdotes que se ofrezcan para la predicación. Supongo que desde el propio arzobispado o desde la vicaría de evangelización organizarán todo.
Ese virus, por desgracia, también ha infectado a muchos católicos. De ahi que haya católicos que callan por miedo a no ser tachados de fascistas, carcas, reaccionarios....
En fin, el estúpido mundo moderno en el que vivimos.
Le voy a decir por qué yo ya me mantengo ajeno a lo que veo y oigo:
1. Por mi propia salud espiritual. Ha sido tanto lo que he visto y oído, y sigue siéndolo, ha sido tanta la incoherencia de los mensajes y los actos pastorales, que no puedo hablar de ello sin que me pase una factura espiritual seria. Cuando uno habla de estas cosas y no solo no le toman en serio, sino que tiene la sensación de estar siendo como una especie de loco friki eclesial, lo mejor es parar. No tengo la responsabilidad de arreglar lo que es conocimiento de TODOS.
2. Porque no sirve para nada. Si en Madrid, por ejemplo, no se ha hecho absolutamente nada con las aberraciones de la parroquia roja - que nadie me mencione las cositas juridicas que se hicieron para aparentar, porque en su página web está todo bien clarito -, ¿por qué me iban a hacer caso a mi cuando les hablo de esto o aquello?.
3. Porque la mezcolanza es terrible. Vd. habla de respeto absoluto a la doctrina de la Iglesia. ¿Eso que es?. ¿Quién respeta absolutamente la doctrina de la Iglesia?, es más, ¿quién la conoce suficientemente?. He comenzado muchas conversaciones con sacerdotes aparentemente ortodoxos, todos afirmando con vehemencia esa frase " respeto absoluto a la doctrina de la Iglesia", para, darme cuenta poco después que hacía apología de ciertas apariciones - algo prohibido -, o daba la absolución a una persona casada civilmente, o soltaba que el infierno está vacío.
O, por ejemplo, hoy se repite por todas partes que el matrimonio es un sacramento que no se puede negar a nadie, porque es un derecho natural, cuando San Pio X de forma magisterial respondió:
"¿Qué es necesario para contraer LÍCITAMENTE el matrimonio cristiano? - Para contraer lícitamente el matrimonio cristiano es necesario estar libre de los impedimentos impedientes del matrimonio, saber las cosas principales de la religión y hallarse en estado de gracia;, de otra manera se cometería un sacrilegio."
¿Saber las cosas principales de la religión y hallarse en estado de gracia hoy para casase?, no me haga reír. ¿Eso era Magisterio hace un siglo, pero hoy no?
Con esto, no le voy a pedir, ni que me de la razón ni que me refute lo que digo, simplemente recalco que en cuanto rascamos un poquillo la doctrina, no llegamos a estar de acuerdo ni siquiera en lo que es doctrina.
Salvo casos como el de Vds., que tienen sus apoyos y su unidad, el feligrés normal corre un riesgo muy alto si se decide a hablar. Entra en una dinámica cuyo final es - inevitablemente - el desprecio y la marginación. Lo he visto muchas veces, y no pocas lo he sufrido.
En cuanto a los sacerdotes, Vds. sabrán.
Que cada uno se busque un buen director - tarea complicadísima - atienda con fidelidad sus propios asuntos, y busque su propia santidad. Que ayude al que quiera ser ayudado, pero que huya del debate. Lo que Vd dice dispersa horrores.
"Serán un signo de la solicitud materna de la Iglesia por el Pueblo de Dios, para que entre en profundidad en la riqueza de este misterio tan fundamental para la fe. Serán sacerdotes a los cuales daré la autoridad de perdonar también los pecados que están reservados a la Sede Apostólica, para que se haga evidente la amplitud de su mandato. Serán, sobre todo, signo vivo de cómo el Padre acoge cuantos están en busca de su perdón."
a las cosas por su nombre.Es lo mejor que se puede hacer pars poner de manifiesto su realidad. Aborto es asesinato. Vivir sin estar casados es concubinato.Relación sentimental de una perdona casada es adulterio y etc.
En mi opinión el susodicho plan de evangelización ha sido redactado por algún sociólogo que jamás ha evangelizado a nadie, es pura teoría y no va a servir para nada, salvo para gastar mucho dinero en libros y folletos (bueno para el PPC) y va a aburrir a los feligreses ( sobre todo feligresas ) que van a participar y hacer perder el tiempo a los sacerdotes.
Ayer leía la vida del P. Rubio y me parece que evangelizar es lo que hizo este sacerdote santo en La Ventilla y muchos otros lugares
Bendiciones.
Es muy necesaria en esta época la libertad evangélica de decir lo que hay que decir, sin miedo. De hecho, si me preguntaran cuál es el peor defectos de los obispos de hoy, diría que es precisamente la falta de esa libertad y la obsesión por lo políticamente correcto.
Dicho eso, yo añadiría un cuarto límite: la reverencia debida a los Pastores. Especialmente a los propios (es decir, en el caso de los seglares, nuestro párroco, nuestro obispo y el Papa, y supongo que, en su caso, esencialmente su obispo y el Papa). No sólo la obediencia (que también), sino una especial reverencia que debe notarse en todo lo que digamos (y a veces callemos) sobre ellos, en cumplimiento del cuarto mandamiento. De esa forma, honramos a Cristo que está presente en ellos y nos los ha entregado como un don.
Así lo dice el derecho canónico en el canon 212 § 3 sobre el derecho, y a veces incluso el deber, de manifestar la propia opinión acerca de aquello que pertenece al bien de la Iglesia “…salvando siempre la integridad de la fe y de las costumbres, la reverencia hacia los Pastores y habida cuenta de la utilidad común y de la dignidad de las personas”.
Saludos.
Y se sigue con los mismos MITOS!!!
Los mismos problemas de ahora son los mismos de siempre. Solo hay que leer la historia para entender que los sacerdotes se quejan de lo mismo de ahora. La IGNORANCIA de la fe Catolica es un PROBLEMA de SIEMPRE, no es culpa del Concilio Vaticano II, de los obipos, etc etc.
Son los laicos en su mayoria los que no quieren aprender la fe Catolica. Hoy mas que nunca el conocimiento de la fe esta al alcanse de todos en la internet y GRATIS las 24 horas al dia.
- los susceptibles e irascibles
- los no muy listos
- los maniáticos
- los del equipo de fútbol contrario con mentalidad tribal
Como persona privada, puedo criticar al equipo contrario, decir cosas complicadas que los no muy listos no entenderán, y vivir sin amoldarme a los irascibles o los maniáticos.
Pero como evangelizador mi libertad de expresión queda mermadísima: ¿y si pierdo un alma de un irascible porque un comentario bromista que hice le impulsó a dejar la Iglesia?
¿Y si un "no muy listo" se enfada y se va a una secta más acogedora porque no entendió mi enseñanza? ¿Y si un maniático reniega de Dios porque yo, su modelo de referencia, violé una de sus manías (quizá sin darme cuenta)?
A un laico cualquiera con buena voluntad que cometa estos errores se le puede decir "mala suerte".
Pero a un pastor hay que decirle: "extreme precauciones, limite MUCHO su libertad de expresión, casi cualquier cosa puede causar que se pierdan almas, y la culpa no es de los maniáticos o irascibles: la responsabilidad es del pastor".
En lugares como Cataluña, con feligreses de lo más variado en opciones culturales, políticas, religiosas, los sacerdotes aprenden a ser cuidadosísimos para no enfadar a unos u otros. En Castilla (incluyendo Madrid) -y en zonas rurales nacionalistas actalanas, vascas o gallegas- los curas están menos entrenados en esa pluralidad, tienden a pensar que todo su rebaño es homogéneo y pierden esa precaución.
Además, ahora con Internet, algo que te gana la aprobación o sonrisas de tus feligreses locales provoca las iras de cristianos o catecúmenos de otras regiones, países o lugares: "los ZZZZ ya sabemos que no se bañan mucho" (gran enfado en ZZZZetania cuando lo ven en Facebook y se hacen de otra iglesia).
Por eso si yo llego al sacerdocio acataré tales en la lo formal pero haré, en la práctica, las cosas como Dios manda.
Cuando el pastor conduce a su rebaño hacia un precipicio, está el derecho a retroceder para no caer.
Si la Nueva Evangelización ha de venir de los mismos que han hundido a la Iglesia con su execrable actuación, aviados estamos.
Sólo una cosa a observar: ¿tiene dudas de lo acertado que sea predicar la misericordia en la Iglesia? Que tenga dudas de lo acertado que sea predicar la falsa misericordia, todo bien, pero ¿de predicar la misericordia? ¿entonces de qué quiere que se predique en la iglesia? ¿de valores? Con esa libertad a la que nos exhorta en el post, le digo que me dejó muy preocupado por usted y su ministerio el que tenga dudas de que sea acertado predicar la misericordia.
Tachados de fanáticos en nuestra propia casa y por nuestros hermanos.
¿De que libertad estamos hablando ?
Saludos cordiales.
Por un lado tiene vd toda la razón, ya que el Mundo siempre persigue a quienes son de Dios.
El problema es que, al menos en teoría (ahora explico lo de la teoría), Dios está con quienes no siguen los dictados del Mundo, y de hecho vomita a los tibios. Por eso esas "consecuencias" deberían ser esperadas e incluso bienvenidas por quienes ejerzan su ministerio de forma santa, es decir, en grado heroico.
En diversas épocas de la historia (y HOY es una de ellas) muchos cristianos han sufrido martirio por testimoniar su fe no ya ante quienes puedan hacerles la puñeta, sino ante quienes les pueden matar (muchos, de hecho, mientras les están matando).
Pero de ahí lo de la teoría: aunque lo dicho es cierto (en teoría y en práctica), es algo tanto más difícil de hacer cuanto más mundanizado se está. Por eso el dar un buen y santo testimonio es algo deseable para muchos "en teoría", pero tarea poco menos que imposible para esos mismos "en la práctica".
Ese es uno de los grandes males de la Iglesia: la tibieza (o, en palabras del Venerable P.José Rivera, la mediocridad). Demasiados tibios medimos nuestro testimonio, bien por cobardía, bien porque nuestras vidas no cumplen lo que deberíamos testimoniar, por mucho que las apariencias sean buenas. Y si no hay fondo, o el fondo no llega a la superficie, no hay testimonio ni evangelización.
@Feri del Carpio Marek
A veces, cuando alguien pregunta eso de "Pero... ¿Qué tiene de malo hacer TalCosa?" (siendo "TalCosa" algo que suena bien), la respuesta debe ser "Define TalCosa" y te contesto.
Por ejemplo, vd pregunta esto respecto a predicar la misericordia, y de hecho señala la precaución con la "falsa misericordia" (por cierto, celebro que sea vd de los que hablan claro, que no abundan).
En el caso que menciona, siempre es pertinente preguntar al interlocutor qué entiende por "misericordia" y por "falsa misericordia" (si pone ejemplos, mejor), porque demasiado a menudo lo que entienden por "misericordia" es falsa misericordia, lo que entienden por "falsa misericordia" tiene mucho de "gesto siniestro de malo de película hollywoodiense de serie B, de esas con risa maléfica cuando nadie mira", y la verdadera misericordia ellos entienden que es una suerte de inaceptable imposición "fundamentalista", reflejo de una interpretación "ya superada" de la doctrina.
Y eso suele pasar con todo lo biensonante: ¿hay que evangelizar? Muy bien, pero antes de opinar sobre ello define "evangelizar" y describe el contenido de lo que vas a predicar.
(Por cierto, no me cabe duda de que D.Jorge sabe perfectamente lo que es "Evangelizar" y entiende de la forma más ortodoxamente católica posible la Misericordia, pero hay otros que... ya, ya...)
Un saludo.
Si hay respeto y argumentación basada en los principios de fe de siempre, debería ser posible emitir opinión.
Concretamente, me bloquearon una cuenta de Facebook por opinar. Incluso en The Remnant no me dejaron en una ocasión.
Bueno, se opinará donde se pueda. Y entonces aparecen como bloques separados de fieles.
Curioso, ante tanta libertad que se pregona hoy en día.
Y, sin embargo, me consta que hay sacerdotes y laicos, en profundo desacuerdo con actos y manifestaciones opinables, que no manifiestan la menor disidencia. No lo entiendo. ¿Es que no creen en la misericordia?
Algún amigo conozco al que le han rechazado la publicación de alguno de sus artículos, pese a que, según me dice su autor, respetaban esos tres límites que usted señala. Y seguramente también el cuarto, señalado por Bruno.
Cuando un amigo conduce el vehículo en que viajamos, amigo Bruno, podemos advertirle, con serenidad, que ha realizado una maniobra algo temeraria; cuando aborda una ruta sinuosa a una velocidad con la que nos saldremos de la vía, tendremos que hacerle levantar el pie del acelerador, o, si es posible decirle: para, que yo me apeo.
Dices "Que tenga dudas de lo acertado que sea predicar la falsa misericordia, todo bien, pero ¿de predicar la misericordia? ¿entonces de qué quiere que se predique en la iglesia? ¿de valores? Con esa libertad a la que nos exhorta en el post, le digo que me dejó muy preocupado por usted y su ministerio el que tenga dudas de que sea acertado predicar la misericordia.".
Pienso que en este tiempo lo que se está predicando en general es la falsa misericordia, lo cual veo excesivamente dañino. Las consecuencias de esa predicación son muy graves. Cuando leí el post, interpreté que a esa "misericordia" se estaba refiriendo el Padre Jorge. Pero así lo interpreté yo, no sé si es a eso a lo que él se refería.
Todavía no he escuchado predicar de la misericordia al estilo de SANTA FAUSTINA KOWALSKA, apóstol de la Divina Misericordia. Yo no sé si has leído su Diario; yo sí lo he leído y hasta ahora no he escuchado a nadie predicar sobre la misericordia en el sentido en que se le ha revelado a ella. Más aún, conozco algunos sacerdotes que no se les cae la palabra "misericordia" de la boca y no quieren oír hablar de Santa Faustina.
Agregas: " ¿entonces de qué quiere que se predique en la iglesia? ¿de valores? ". Me pregunto: ¿Cuál es el problema de predicar valores? Tenía entendido que también de valores debían predicar los sacerdotes.
Bendiciones.
Saludos cordiales.
Tengo la experiencia como padre de alumnos de colegio católico, de haber asistido a reuniones en las que de antemano estaba todo decidido y lo que allí se trataba si no iba en la dirección " progre ", ni caso.
¿Vds. creen que el Concilio Vaticano II fue la expresión de la voluntad de los conciliares ? ¿ O que las Constituciones de los Estados se elaboran y deciden por los Parlamentos ? ¿ O que los Colegios profesionales se rigen por la voluntad de sus miembros ? ¿ Los Bancos por sus accionistas ? ¿ La Revolución Francesa por el pueblo francés ? ¿ La soviética por el pueblo ruso ?
Todo se decide por minorías de poder, ni siquiera egregias.
Por ello, la gente normal se retrae porque asistir a paripés donde no cuenta tu opinión, solo sirve para cabrearse.
Piensen en el último Sínodo de la familia y lo que ha resultado.
Pues lo siento por ellos pero la Escritura es clara:
Si no hablan, si no denuncian errores y herejías, si no luchan contra el mal, dentro y fuera de la Iglesia, si no truenan contra el pecado y el vicio, si no advierten al pecador de la condenación eterna esto es lo que les pasará:
Ezequiel, 3,28-21
Cuando yo diga al malvado: «Vas a morir», si tú no se lo adviertes, si no hablas para advertir al malvado que abandone su mala conducta, y de esa manera salve su vida, el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre.
Si tú, en cambio, adviertes al malvado y él no se convierte de su maldad y de su mala conducta, él morirá por su culpa, pero tú habrás salvado tu vida.
Y cuando el justo se aparte de su justicia para hacer el mal, yo lo haré tropezar, y él morirá porque tú no se lo has advertido: morirá por su propio pecado y no le serán tenidas en cuenta sus obras de justicia, pero a ti te pediré cuenta de su sangre.
Si tú, en cambio, adviertes al justo para que no peque y el justo no peca, él vivirá porque ha sido advertido, y tú habrás salvado tu vida.
Ezequiel, 34,7-10
Por eso, pastores, oigan la palabra del Señor.
Lo juro por mi vida –oráculo del Señor–: Porque mis ovejas han sido expuestas a la depredación y se han convertido en presa de todas las fieras salvajes por falta de pastor; porque mis pastores no cuidan a mis ovejas; porque ellos se apacientan a si mismos, y no a mis ovejas;
por eso, pastores, escuchen la palabra del Señor :
Así habla el Señor: Aquí estoy yo contra los pastores. Yo buscaré a mis ovejas para quitárselas de sus manos, y no les dejaré apacentar mi rebaño. Así los pastores no se apacentarán más a sí mismos. Arrancaré a las ovejas de su boca, y nunca más ellas serán su presa.
San Mateo, 5,13
Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres.
Apocalipsis, 3,15-19
Conozco tus obras: no eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente!
Por eso, porque eres tibio, te vomitaré de mi boca.
Tú andas diciendo: Soy rico, estoy lleno de bienes y no me falta nada. Y no sabes que eres desdichado, digno de compasión, pobre, ciego y desnudo.
Por eso, te aconsejo: cómprame oro purificado en el fuego para enriquecerte, vestidos blancos para revestirte y cubrir tu vergonzosa desnudez, y un colirio para ungir tus ojos y recobrar la vista.
Yo corrijo y castigo a los que amo. ¡Reanima tu fervor y arrepiéntete!
«Atributo de Dios, en cuya virtud mueve a sus criaturas al arrepentimiento y les perdona los pecados y miserias.» O sea, la verdadera misericordia es la que tiene el arrepentimiento o penitencia como uno de sus ingredientes. La falsa misericordia es la que no lo tiene. Ej: decirles a los adúlteros que pueden continuar tranquilos en su adulterio, siempre que "se amen".
Beatriz Mercedes: pues sí, se escucha poco predicar la verdadera misericordia. Y probablemente el P. Jorge se refirió a la falsa misericordia cuando expresaba sus dudas; pero veo conveniente aclararlo, y no profanar ese atributo de Dios.
Predicar valores sin hacer referencia a la misericordia (arrepentimiento, perdón y gracia restauradora) es lo que nos está sumiendo en la crisis en la que se encuentra la Iglesia. Que esto es así lo aprendí precisamente en este portal.
¿Qué sería predicar valores sin hacer referencia a la misericordia (arrepentimiento, perdón y gracia restauradora)?
Muchísimas gracias desde ya por tu respuesta. Bendiciones.
Me imagino que se estará tronchando de risa ahora,después de ver el video del papa dándole la razón. El mismísimo papa ,que nos aconseja evangelizar, después nos ridiculiza ante aquellos a quienes quisimos dar a conocer nuestra fe.
Alguna vez aquí me han acusado de buenismo o angelismo. Los ateos y otros,de fanática y cerrada. Algunos católicos de conservadora, y eso puedo soportarlo pero el video del papa...me ha dolido.Me ha dolido mucho porque convierte el bautismo en una inutilidad, porque se carga la divinidad de Cristo al compararlo con buda y hace de su muerte un absurdo innecesario,pero sobre todo,porque es el papa quien lo ha hecho.Me siento traicionada en Cristo, y con El.
Miedo? No,decepción.Y dolor.
La libertad de expresión es una institución jurídica fomentada por la izquierda política para poder insultar en el Parlamento, y fuera a día de hoy, a todos los opositores sin que le pudiera afectar el Código Penal.
Usar la expresión "libertad de expresión" para todo lo que sea atacar a otro, como en su caso a D. Jorge, deja muy claro que hay que tenerle miedo a Ud. por si piensa que también dispone de "libertad de acción".
Que Santa Inés, la Corderita, nos ayude a todos.
In Domino.
Hombre, la RAE da más definiciones. Por ejemplo: "1. f. Virtud que inclina el ánimo a compadecerse de los sufrimientos y miserias ajenos.", sin olvidar "Obra de Misericordia", que define como "1. f. Acto con que se socorre al necesitado, corporal o espiritualmente.".
Supongo que un católico no puede hablar de la misericordia limitándonos a la de Dios para con nosotros mientras excluye la que nosotros a nuestra vez hemos de ejercitar con nuestro prójimo.
Evidentemente, cuando el Papa nos llama a ejercitar la Misericordia, no nos llama dioses llamados a ejercitar una virtud divina, sino que, inspirados en ésta, nos llama a ejercitar la virtud humana, y a actuar con nuestro prójimo conforme ésta.
Para que esta Misericordia "humana" sea auténtica debe estar inspirada y guiada por la divina, y por tanto debe estar siempre encaminada al bien. Por eso una misericordia que, en lugar de atender para corregir y salvar, conceda al pecado una legitimidad que no tiene, es falsa misericordia.
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Por cierto, tal vez el P.Jorge se refería a otra cosa con sus dudas sobre la predicación sobre la misericordia. Es posible que las dudas no vengan tanto por el lado de la "falsa misericordia" que legitima lo pecaminoso (que también) cuanto por el de la hipócrita "misericordia de boquilla" que sólo existe de palabra, pero no de obra.
Son (perdón, somos) legión los que no somos coherentes en nuestras vidas, y una "predicación de la misericordia" parece candidata idónea a que todo el mundo esté de acuerdo con lo que predica el cura... hasta que cruza la puerta de la iglesia y, ya en la calle, llega el momento de ponerlo en práctica. Entonces es lo de aquella versión de la fábula de la rana y el escorpión:
- "¿Por qué me has picado? Ahora moriremos los dos."
- "¡Es que tengo un carácter...!"
Por eso, si es que hay que predicar la Misericordia, lo primero que hay que hacer es dejar bien claro, en palabras breves y sencillas, pero contundentes, qué es realmente la Misericordia cristiana, sin olvidar denunciar de la misma forma lo que NO es esa Misericordia. Hacer pedagogía desde el púlpito, no sólo llamando a practicar la Misericordia sino también aclarando qué SÍ es y qué NO es esa Misericordia que hay que practicar.
Un saludo.
Imagino que lo de las "sorpresas del Espíritu Santo" se refiere a cómo se rompen los propios esquemas humanos cuando llega Dios y nos plantea las cosas con lógica divina.
No se trata de romper la doctrina. De hecho, las mayores "sorpresas" se las deben llevar quienes desconocen la doctrina, ya que para quien sí la conoce la cosa debe ser mucho menos sorpresiva (y, en cierto modo paradójicamente, mucho más satisfactoria).
Por ejemplo, pensenos en alguien que cree en cosas tan bien vistas por el Mundo como el buenismo, el malminorismo, la "solidaridad" al estilo progre o la falsa misericordia. Cuando llega el Espíritu y le señala que no es buenismo sino Bien, que no es malminorismo sino Conciencia y Coherencia, que no es "solidaridad" sino Caridad, que no es falsa misericordia de perdición sino Misericordia auténticamente salvífica, corrección fraterna incluida...
Eso debe sorprender bastante, ¿no cree? Porque en ese momento la persona bienintencionada pero errada se da cuenta de que para ir al sitio al que creía estar yendo, el camino va en sentido contrario.
Un saludo.
"Escuchad atentamente mis palabras, y que sea éste vuestro consuelo para mí. Tened paciencia y hablaré; y después que haya hablado, os podréis burlar."
Gracias por tus interesantes observaciones. Sin embargo, sobre la misericordia nunca se predicará suficiente, porque es de esa forma que Dios ha querido grabar ese misterio en nuestros corazones: por la fuerza de la predicación. Toda la obra de la salvación es la misericordia de Dios. Las obras (en particular las de misericordia) vienen por la fe, y la fe viene por el oír la predicación, predicación de la Palabra, que nos habla de la misericordia divina. La escasez de confesiones muestra cuánto hace falta predicar bien sobre la misericordia, despertar en las almas esa sed de misericordia divina. Por lo demás, únicamente experimentando la misericordia divina puede brotar misericordia en el corazón humano.
Aprovecho para observar una respuesta que le das a Raúl de Argentina. Dios, y su misericordia, nunca dejan de sorprendernos. Y tal vez el conocer la doctrina hace que nos sorprenda aún más, por la impresión que esta doctrina nos puede dar de creer que ya conocemos a Dios. Basta ver los testimonios de tantos santos, cómo sus vidas fue un continuo despliegue de sorpresas de Dios.
El pueblo cristiano tiene el derecho y el deber de manifestar a sus pastores por justicia y caridad su opinion en materia de Fe y comportamientos cuando aprecia posibles desviaciones o errores
O es que nos hemos olvidado de lo que es el sensus fidei?
Comprendo que no se puedan admitir comentarios con insultos ofensas... No se publican y en paz.
Pero aquí pasa lo mismo. Y siento tenerlo que decir, porque admiro y respeto al director y blogers de este portal, pero cerrar comentarios a ciertas noticias es cerrar la boca a la libertad que dice el Papa.
Siento no saber que opinan muchos ilustrados comentaristas a cerca de la nueva disposición de Francisco para El Lavatorio de los Pies.
Muchos me ilustran.
¿Quién merece, o es más digno de misericordia: el que por la imprudente ignorancia de la ley delinque; o el que por lo mismo sufre la tal circunstancia?
¿Quién es más digno de misericordia: el casado, divorciado y vuelto a casar que no se resigna a dejar de comulgar; O el Cuerpo de Cristo que es obligado a ser depositado en un lugar -estomago- indigno de ser,,,, morir, desintegrarse y resucitar?
Es completamente comprensible que por prudencia se cierre la posibilidad de hacer comentarios a algunos temas. En cuanto a que "muchos ilustrados comentaristas te ilustran", quédate tranquila porque te va a ilustrar el Espíritu Santo.
Bendiciones.
Siempre tuve la sensación que esto de la misericordia era patrimonio de Dios hacia el yo,; por es Él , más y mejor conocedor de mi misericordiosa necesidad que el yo ignorante pecador
Lamentablemente, los humanos estamos bastante lejos de la perfección y las cosas no son tan claras como se anota en los tres puntos del artículo. Y por eso suele ser mejor callar.
Aunque yo jure y me tire al suelo con San Ignacio afirmando que obedeceré hasta la muerte y que si el Papa dice blanco y a mí me parece negro, blanco será; siempre se interpretará cualquier opinión mía como un desafío a la autoridad establecida.
Y ojalá allí terminara todo. Una opinión inocente sobre un tema puntual e irrelevante, será interpretada por la masa como una negativa absoluta al todo habido y por haber. Por ejemplo, si yo digo que no me gustan los zapatos de Jorge Mario, inmediatamente se interpreta que desconozco su elección papal, que me afilio a la FSSPX, que el año de la Misericordia es una chorrada y que el dictamen sobre el Sínodo de la Familia está equivocado, aunque aún no haya sido publicado. Así es la gente y lo más que uno puede hacer es callarse.
Y en ese ejemplo, habrán personas capaces de comprender lo ridículo de la situación -pocas, pero creo que hay algunas-. Cuando se trata de cosas un poco más "en la línea", los fundamentalistas se lanzan al cuello de cualquiera que no declare en latín lo que dijo san Agustín. Es cansado, muy cansado.
A excepción de mis escasas participaciones en este sitio, yo jamás me atrevería a abrir la boca en público para "opinar" ni siquiera sobre el color del papel higiénico en el baño de la parroquia. Que el Señor me libre. No hay suficiente cacumen en el mundo (y menos en la Iglesia) para que un fiel de a pie pueda decir "yo creo..." sin que las palabras siguientes sean "...en un sólo Dios...".
Porque de no precaverte se te cae el pelo y eres lanzado a las tinieblas exteriores. "Restauracionistas", NO. Es decir, Católicos, Apostólicos y Romanos, NO. Finito. kaput .Quia nominor leo.
Dios lo bendiga, padre.
Me gustaría más bien hablar de "discreción y cuidado" al hablar en la Iglesia.
Me explico: hay no pocos aspectos de nuestra fe (tanto a nivel de principios y doctrina, como a nivel de prácticas y expresiones) que no terminan por "convencerme".
En mi época como alumno de una Facultad de teología en mi país, me sentía muy libre de discutir, discrepar, criticar estos puntos con mis profesores y con mis condiscípulos.
Pero siempre tuve (y tengo) mucho cuidado de expresar tales opiniones frente a cualquier otro hermano en la fe que no ha tenido posibilidad de profundizar en el conocimiento de la misma. Creo que eso sería una actitud imprudente, irresponsable casi.
Entiendo que quienes frecuentan y participan en este foro y otros similares, son personas con un grado de formación superior al promedio.
Por lo tanto, el no animarse a expresarse, sí puede ser catalogado como miedo.
Y soy de la opinión que el Padre Jorge - con alguno que otro exabrupto - promueve la discusión, el intercambio de criterios, el crecimiento y consolidación de nuestra fe.
Yo he aprendido de muchos de quienes participan en este blog, creyentes e incluso no creyentes. Y por ello: que Dios les bendiga.
"Soy sacerdote como usted en la Argentina. Yo soy de los que no me callo, pero tiene sus consecuencias. Hay una discriminación absoluta según el pensamiento teológico de los sacerdotes. En mi diócesis no hay lugar -ni siquiera para dar una conferencia- para sacerdotes tradicionalistas (por las dudas aclaro que romanos y no lefebvristas), pero los teólogos de la liberación tiene vía libre para lo que quieran, incluso para hacer parodias de matrimonios de transexuales en templos católicos (ver infocatólica septiembre 2014). Por eso sí tenemos que cuidarnos de lo que decimos porque aquí en la Argentina, sí hay consecuencias. Un abrazo en Cristo y María Santísima. "
Y que esperaba Vd. ¿aplausos?, si Vd. es sacerdote tradicionalista, (da igual romano o de la FSSPX), sepa que una lluvia de palos le va a caer dentro y fuera de la Iglesia, ..
Si Vd. es fiel a la Tradición, Dogma y Magisterio constante y de siempre de la Iglesia, ..esto es lo que le espera:
San Juan, 15,20
Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes.
San Pablo,2ªCorintios, 11,23-28
¿Son ministros de Cristo? Vuelvo a hablar como un necio: yo lo soy más que ellos. Mucho más por los trabajos, mucho más por las veces que estuve prisionero, muchísimo más por los golpes que recibí. Con frecuencia estuve al borde de la muerte,
cinco veces fui azotado por los judíos con los treinta y nueve golpes,
tres veces fui flagelado, una vez fui apedreado, tres veces naufragué, y pasé un día y una noche en medio del mar.
En mis innumerables viajes, pasé peligros en los ríos, peligros de asaltantes, peligros de parte de mis compatriotas, peligros de parte de los extranjeros, peligros en la ciudad, peligros en lugares despoblados, peligros en el mar, peligros de parte de los falsos hermanos,
cansancio y hastío, muchas noches en vela, hambre y sed, frecuentes ayunos, frío y desnudez.
Y dejando de lado otras cosas, está mi preocupación cotidiana: el cuidado de todas las Iglesias.
¿No debería alguien hacer la corrección fraterna a Francisco?
Bendiciones.
No creo que el Espíritu Santo dé ese tipo de sorpresas tan malévolas. De hecho, el Espíritu Santo sólo puede dar sorpresas para bien, aunque a nuestros ojos lo sorprendente pueda tener apariencia de desgracia. Que Dios no sólo escribe recto con renglones rectos.
Desde luego, es posible que lo que quiere expresar quien dijo esa frase sea lo que vd dice, pero eso en absoluto significa que sea cierta en esos términos. Más bien al contrario, aunque veamos que hay tantos esfuerzos orientados a torcer las cosas, aunque parezca que a los "malos" les sale todo bien y que los "buenos" no dan pie con bola ni fructifica ninguna de sus iniciativas... la "sorpresa" del Espíritu Santo es que de todo eso sale siempre algo bueno.
Ya sé que analizando cabalmente la situación normalmente no salen las cuentas, pero es porque son nuestras cuentas, no las de Dios.
Cosas del Espíritu, que no se atiene a nuestros planes y nunca deja de sorprendernos.
Un saludo.
El Cardenal Juan de Guadalajara ha sido demandado por expresarse contra la homosexualidad.
Padre: Le suplico rece por México.
Me parece también que el miedo es a morir mártir.
Por supuesto que hay persecución. Con las nuevas leyes de comunicación en México, ya no se puede ni nombrar a los homosexuales, porque te cita Gobernación ante una demanda de ellos.
También el efecto Francisco se deja sentir.
¿Quien que esté en su sano juicio no tiene miedo de la venida de Fco. a México?, por lo pronto ya habló de ir a la tumba de Sergio Méndez el obispo que trajo mariachis a la Misa y dicen que tenía trato con mujeres (mejor no aclarar), seguro que va a causar un gran revuelo porque viene a devolverle la visita a López Obrador, a alebrestar a los inmigrantes, a despotricar a favor de los indigenistas, a hablar como acostumbra en términos dialectico-marxistas.
Yo tengo miedo de su venida, porque aquí los periodistas son tan ignorantes y Fco tan necesitado de éstos, que va a hacer varios escándalos. Y si no, al tiempo...
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