Liturgia: menos palabras y más y mejores signos
Me encuentro con gente que me sugiere que en algunas celebraciones, especialmente en las muy especiales o en aquellas que se da una mayor abundancia de niños, tengamos en la parroquia una especie de monitor – comentarista que vaya explicando los gestos, los signos, las partes de la celebración.
Error. Grave error. Sobre todo porque en la práctica supone minusvalorar los gestos para sustituirlos por palabrería no siempre adecuada. Un ejemplo puede ser la misma lectura del evangelio. El monitor – comentarista puede decir que es importante, que es la palabra del mismo Cristo, que hay que estar atentos. Vale. Pero impresiona mucho más y habla mejor de lo que es el evangelio que el sacerdote haga la procesión de entrada con el evangeliario en alto, lo deposite en el altar, y en el momento de la proclamación lo tome de nuevo, camine solemnemente hacia el ambón y además se haga acompañar por dos con ciriales. Hasta el budista más despistado se da cuenta de que lo que se va a leer es algo muy serio.
No digamos nada la consagración. Las palabras pronunciadas con solemnidad, cirios, campanillas, la elevación pausada, la genuflexión devota. ¿Hacen falta más palabras? Habla más de la presencia del Señor una genuflexión correcta ante el sagrario que cuatro frases por bien construidas que estén.
La liturgia es un conjunto de signos y palabras, pero hay que tener en cuenta que siempre, pero siempre, los gestos son más sinceros y elocuentes que las palabras. De nada me vale hablar de la importancia del evangelio si acabo leyéndolo de cualquier modo y en una fotocopia. Pérdida de tiempo querer destacar la consagración si la hacemos a toda prisa porque nos hemos alargado en la homilía y en la procesión de ofrendas y hay que ahorrar tiempo. Buena gana pretender que alguien comprenda quién está en el sagrario por más que lo queremos explicar con palabras, si pasamos por delante y hacemos como mucho una genuflexión apresurada.
La liturgia es mucho más gesto que palabra. Sí, era en latín, pero cuando el monaguillo colocaba una vela más sobre el altar, se arrodillaba y tocaba la campanilla todos podían comprender que algo grande estaba sucediendo, aunque no supiera ni papa de liturgia católica.
Curiosamente, de ahí vendrán las preguntas y las interesantes respuestas. ¿Por qué ese libro es tan importante? ¿Por qué todos se arrodillan en ese momento y se toca la campanilla? ¿Por qué al pasar por delante de esa caja se arrodillan? No hace falta ser católico. El más perdido en temas de liturgia se da cuenta de que algo especial está ocurriendo.
Por la cosa de la sencillez se abandonan los gestos. Los sustituimos por cuatro palabrejas de coleguis creyendo que esa es la clave. El resultado son unas celebraciones cada vez menos religiosas, más intrascendentes en el pleno sentido de la palabra, es decir, con menos Dios. Mala cosa.
No es tan complejo. Altares perfectos en limpieza y orden. Vestiduras sagradas dignas. Gestos pausados y solemnes. Saber proclamar los textos dándonos cuenta de que hasta el tono es distinto en el gloria o el prefacio –alabanza-, la consagración, solemne y a la vez intimista, que no es igual proclamar el evangelio que leer dos avisos. Inclinaciones, genuflexión, actitud de silencio… y la liturgia va sola. Y al revés. Qué más da el altar, qué más da el leccionario, y los ornamentos, y los gestos… y… y nada. Todo es nada.
51 comentarios
Efectivamente así es como Vd. bien dice:
Así cayó, la Iglesia y caimos todos en la trampa:
Tópicos que hicieron abandonar, la misa de San Pio V.
"nadie se entera de nada porque el latín ya nadie lo entiende" y ¿para que estaba el traductor-devocionario? pregunto yo.
"era muy pesada y aburrida".
"dura demasiado y la gente se cansa"
"la gente no participaba"
"el sacerdote da la espalda al pueblo"
"no está adaptada a los tiempos modernos".
Entonces la común opinión fue que había que reformarla y tener en cuenta las "sugerencias" de los fieles.
Lo que paso después ya todos lo conocemos...
Ahora... en la Iglesia? Cosas pre-conciliares o en todo caso conservadoras y ajenas al "espíritu del Concilio"... campanillas, incensar el Altar y el Evangelio? Idiomas que nadie entiende como ese del Pater Noster? No. La Iglesia debe progresar, compañeros, se explica todo, la cenita de la noche con Jesús, y sobre todo innovar, siempre un algo distinto, un gesto, una cosa diferente, que cae muy bien. Pronunciación llana, canciones de protesta cristiana, y por favor... si fuera posible, aquel credo donde decimos: "cada día tengo miedo de que Él haya muerto inútilmente, porque no vivimos como Él vivió, porque hemos traicionado su mensaje"
Los budistas, ni se enteran. Ellos hacen lo de milenios con total confianza, y no tienen miedo de ser antiguos. Lo que habría que "aprender" de ellos en las reuniones ecuméncias, es su capacidad de resaltar lo ancestral, muy sueltos ellos.
Adivinarán ustedes que la famosa cajita era un Sagrario y que no tenía ningún poder mágico. ¿Cómo habrá notado el doctor que sí tenía algo especial? ¿Será que le daban moniciones cuando la andaban cargando?
No basta intuir la importancia de los acontecimientos. Hay que comprenderlos. No se puede amar lo que no se conoce.
Pocas veces he disfrutado más en un Oficio de Semana Santa, que
en uno oficiado por un experto en liturgia, (de palabrería cero), en el que iba ilustrando a los feligreses sobre la importancia de los signos de la palabra de la Eucaristía y el contexto histórico de determinadas actitudes de Jesús, a raíz de la lectura del Evangelio.
Lo de dar la Misa de espaldas al personal y en lengua culta ó muerta,(maravillosa por cierto) me parece sencillamente anti-evnagélico y anti-cristiano.
Un saludo
Pero Padre, la situación de fondo es comprensible, el asunto es que está todo mezclado allí, el momento de conversar, con la Liturgia. Debería haber, a mi parecer, un salón contiguo donde conversar antes de la Misa. Y bien claro, sin que esto cause problemas, que los saludos, las charlas, se hacen en la sala tal, o en tal sitio de la Parroquia.
Creo que se deberían recuperar unas cuantas cosas. Algunas son de hecho del Misal Romano actual, pero se han dejado de usar vaya uno a saber por qué razón, se suprimen y pronto. Ya una Misa en castellano pero con la solemnidad que ha de tener, es un adelanto. El latín puede aparecer en el canto gregoriano, sea este escuchado en los parlantes o incluso cantado por el coro. Y si alguno no sabe latín, que se haga modelno y aprenda en el Youtube, que hay unas clases espectaculares ;-))
En mi opinión, no ha sido un acierto cambiar de rito litúrgico, de la misa tridentina a la vaticanosegunda.
La misa vaticanosegunda, de por sí, es muy modificable (fórmulas, prefacios...), y si se sobreañade a un rito muy plástico un espíritu adaptacionista y reformista ad hoc, algo ilegítimo, aún lo es más.
La liturgia ortodoxa carece de estos inconvenientes, porque su misa y sus celebraciones son invariables desde siglos.
Una misa vaticanosegunda puede ser modificada hora a hora, y carece de una estructura consolidada, por lo que la memorización de lo que se realiza es imposible.
Además, la misa vaticanosegunda ha prescindido de muchos gestos, los ha dejado o anulados o minimizados.
Añádase el hecho de la variabilidad de los edificios religiosos, templos, altares e iglesias, hechos al estilo moderno muy antirreligioso. El conjunto es muy lamentable: edificio, decoración interior, iluminación, pinturas (falta de), estatuas (falta de), mobiliario religioso (falta de), ambiente moderno que no conduce a la religiosidad... [véanse algunas iglesias modernas horrorosamente diseñadas]
En algunos momentos, la misa vaticanosegunda es un verdadero tostón de palabrería innecesaria, algunas veces sin contraprestación de cantos y gestos.
La misa vaticanosegunda parece haber sido diseñada por alguien que dio a la palabra toda la preeminencia, por encima del canto, el gesto, los vestidos, el color, las procesiones... palabra, palabra y palabra.
Me gustan más las misas ortodoxas: aunque largas, todo, absolutamente todo, está perfectamente conjuntado: edificio, pinturas, iconos, mobiliario, cantos, iluminación, coro, vestimentas, altar, alfombras...
Para alguien con fe robusta, los signos (dado que conoce el profundo significado por haber recibido previamente una explicación), deben de ser suficiente, pero ¿lo será también para quien no lo conoce como nuestros niños pequeños, o nuestros Indios en México?
Mas y mejores signos, de acuerdo, ¿Pero por que no mas y mejores palabras TAMBIEN?
-tampoco parece lógico que el lema sea: lo antiguo no debe volver nunca más. Se tira, se esconde, se olvida, y siempre hacemos algo nuevo. Se trata de un varieté? Es un espectáculo multimedia la Misa? Traemos payasos y animadores? ;-))
-Se entiende la alegría de los analfabetos africanos, pero tampoco es cosa de pensar que nunca van a entender nada y hay que facilitarles las cosas. No lo digo especialmente por el Latín. Los africanos analfabetos, y facilitémosle una liturgia en congo, y con batuque. ;-))
- En la Liturgia Tridentina, el Sacerdote no le da la espalda al pueblo, sino que todos miran hacia Cristo. Es muy raro que durante siglos la Iglesia haya realizado una Liturgia antievangélica... y el evangelismo empezó en el siglo XX? Qué desfasaje!! ;-)) Y qué garantías tenemos de que el evangelismo del siglo XX sea el bueno? No será que dentro de ciento cincuenta años dirán que se hizo otra Liturgia antievangélica?? ;-))
De acuerdo desde la primera a la última letra.
Se ha perdido totalmente el "sentido" de lo sagrado. Se pretende racionalizar y verbalizar todo. Ya no captamos el símbolo no por incapacidad (que también) sino por su ausencia. Para que el símbolo se capte hay que manifestarlo clara y pulcramente como usted indica.
Su manjar diario es la Eucaristía. Indudablemente.
Dejando eso aparte, respecto a explicar la misa... Donde quedan las catequesis? Es cierto que la eucaristia es tan esencial que para poder vivirla hay que entenderla, pero yo no aguantaría una en la que cada 3min me expliquen lo que está pasando. Se explica fuera y se entiende (lo que en nuestra medida podamos, imagino que estaréis conmigo en el increíble misterio que es la consagración) Simplemente no podría estar en una eucaristía "guiada".
También decir que el que sea en castellano me ayuda mucho, en primer lugar para entenderla, en segundo para sentirme parte activa de ella.
Es cierto que ahora hay más partes que pueden variar, pero acaso tenía San Pedro un misal? La Iglesia, en su divina sabiduría, ha discernido que partes son inmutables y cuales no. Confiemos en esto.
Y gracias al Padre Jorge por este artículo. La verdad que me suele gustar como escribe, y el contenido más aún! Gracias
Saulo Medina: salvando la proposición de la Iglesia y la de d. Jorge, me parece que el quid está en que tiene mil veces más valor, por ejemplo, el Jueves Santo, proclamar solemnemente el Evangelio y hacer el lavatorio y la Consagración con la mayor devoción y el más exquisito respeto, que una monición al principio incluso "inspirada".
La cuestión es... ¿cómo llevar todo eso a la práctica?
Por ejemplo: ¿se ha planteado la posibilidad de celebrar la liturgia según el rito tradicional (con el sacerdote dando la espalda a los fieles) pero oficiándola en lengua vernácula (de modo que todo el mundo entienda lo que se dice)? Porque no termino de entender que lo uno y lo otro tengan por qué ir indisolublemente unidos.
Y las lecturas: ¿por qué tan frecuentemente leen quienes no saben o no pueden leer correctamente? ¿Tan difícil es comprender que las lecturas deben oirse y entenderse?
Y el sacerdote: ¿Por qué algunos confunden "solemne" con "plomizo" o incluso "zapaterino"? (conozco una iglesia donde el cura habla con normalidad hasta llegar a la consagración y... de... repente... empieza... a... hacer... pausas... entre... palabra... y... palabra... ¡ARGH!)
Menos florituras, menos parafernalia, menos aditivos (que no hacen más que diluir lo fundamental), y más buen hacer, más centrarse en la liturgia, más educar la voz para que todo se oiga y se entienda.
PD: Al hilo de todo esto, creo que las misas deben celebrarse de modo que la feligresía se sienta partícipe (no en el sentido de hacer actividades sino en el de que no se sientan ajenos a lo que sucede), y eso a menudo no se consigue.
En este sentido, del mismo modo que muchos se van a sentir más integrados en una misa más "contundente" (por emplear un adjetivo, no sé si es el más adecuado), también habrá otros que, normalmente por ignorancia o inmadurez, se sientan más excluidos.
Así, parece correcto que ciertas misas se celebren adaptándolas a ciertos auditorios, como pueden ser los niños o los adultos alejados o tibios, desconocedores de los detalles de la liturgia (naturalmente, con escrupuloso seguimiento del rito y sin excesos circenses). Sería el equivalente litúrgico de las parábolas, con las que la Palabra se explicaba y se hacía más accesible al auditorio.
Por esa razón, es importante que la mayor parte de las misas se celebren con la menor verborrea y mayor solemnidad y significación que propone D.Jorge en esta entrada, pero no creo que eso quite para que algunas misas (las menos y debidamente identificadas), manteniendo la misma solemnidad y corrección, puedan celebrarse incluyendo escuetas explicaciones ("misa explicada", para formación de los que desconocen el rito) o empleando en la homilía un lenguaje más sencillo y accesible ("misa para niños", para introducción de la doctrina mediante casos y explicaciones simplificadas).
Como digo, no hablo de "descafeinar" nada, sino de todo lo contrario: que las misas principales sean más "contundentes" según señala D.Jorge, ya que esto es lo mejor para la feligresía en general, pero que haya también otras celebradas con la misma seriedad y respeto, pero que sirvan de iniciación a niños y adultos, y siempre recomendando que se trate de ir a las "contundentes" en cuanto sea posible (que las muletas son necesarias a veces, pero no se pueden ni deben llevar siempre).
Un saludo.
Nadie va contra el latín, ni contra lo antiguo porque sí.Ni se pretende hacer una varieté. La Eucarístía se resumen en "haced esto en conmemoración mía".Usted juzgue que modelo es más fiel con la esencia del Sacramento.En las palabras de Jesús veo más humanidad que solemnidad. No son un cheque en blanco, pero de ninguna manera una orden para perpetuar un rito ajeno a los particiapantes, en una lengua desconocida para los mismos. Lo de mirar a Cristo sin mirar al prójimo..es cosa de locos.
Por cierto, de verdad que le sorprende que la Iglesia haya sostenido algunas tradiciones y posiciones antievangélicas a lo largo de los siglos.Quiere que empecemos a enumerar?.. No es el momento. Ni el lugar.
Un saludo
En una cosa llevas razón,
En esto:
(Misa zaireña)
https://www.youtube.com/watch?v=782GriaAvbg
(Misa de zambia)
https://www.youtube.com/watch?v=5S6eP6kwgDI
y sigue la lista, misa neocatecumenal, misa carismática, misa de sanación, misa campesina, ...misa de esto misa ..misa de aquello...
¿Y esto es lo que querías? pues ya lo tienes ¿y en Africa querían esto? pues ya lo tienen.
La ruina litúrgica es eso, que la liturgia se adapte al pueblo,
La restauración litúrgica es que el pueblo se adapte a la liturgia.
Es decir, son los pueblos y las culturas es decir los fieles, los que cambian a su capricho la liturgia,..una vez cambiada la liturgia, ..cambian la Fe, y por tanto el catolicismo está muy mezclado con fetichismo, vudú..en Africa.etc. en América latina con lucha de clases.y modernamente con el pentecostalismo protestante..
Así nos va a los católicos, a buenas horas iban a cambiar algo, los sacerdotes hindues, los mollahs musulmanes, o los budistas...
y los que tenemos muy cerca, ...los ortodoxos..sus liturgias.
Vaya Vd. y dígales a los ortodoxos, que hay que modernizar el rito bizantino ya verá lo que le contestan.
Pero no, aquí a quien defiende la liturgia de siempre como Monseñor Lefebvre, se le crucifica vivo.
Luego como bien dice Don Jorge:
Liturgia: menos palabras y más y mejores signos,
Lo que me indigna es que tengamos un clero que profanan la Litugia cuando les viene en ganas, apartando al Pueblo del significado de la misma. Lo curioso, es que cuando se inventan algo, puro teatro, es que les sale fatal y transforman la Liturgia muchas veces en un circo.
El Pueblo de Dios TENEMOS EL DERECHO a que nuestros sacerdotes nos den una liturgia correcta y no repleta de innovinismos y se atengan y respeten el Canon de la Misa, ellos son nuestros servidores.
Ahora en Catalunya han tomdo la moda de celebrar sin casulla, dentro de poco se quitarán la estola, porque les da calor, luego vendrá el alba, y así hasta desangelar todo el significado que tiene el sacerdocio.
Los sacerdotes religiosos suelen ser los más rebeldes e indisciplinados.
Saludos.
V.
¡Ni mucho menos!
Reformas ha habido muchas a lo largo de la historia, a pesar de la congruente continuidad del rito romano... hasta la reforma actual.
Lo que tiene de criticable la reforma es lo que yo llamo "museicismo". Se tomaron todos los tesoros litúrgicos previos y se recluyeron en un museo, o en un ámbito de estudio, o de discusión, privándose de ello a los fieles. En su lugar se puso un apaño de andar por casa que puesto en práctica es una falsificación no pocas veces, debido al continuado y ubicuo abuso.
Las claves son dos:
1-los reformad
2-Se consideró q los fieles son tontos. Los africanos pueden ser analfabetos como lo han sido muchas personas de la generación de nuestros abuelos. Pero ni los abuelos ni los africanos son tontos.
Ahora resulta que el niñ@ no puede pasar sin colegio bilingüe y sin sus veranitos de intercambio en Irlanda, ni sin su Erasmus en Berlín, pero ¡ojo con el latín no sea que le dé urticaria! Nos pasamos años aprendiendo nuestro par de lenguas germánicas y nuestro par adicional de lenguas romances ademas del par de ellas que nos tocan por cabeza como hayas nacido en ciertas regiones españolas. ¡La nena tiene que aprender chino desde los 3 años y los blurai de Disney sólo en inglés... Pero que no se le acerque el latín no vaya a ser que se pille la polio!!
Hay parroquias en Madrid que tienen misas (temáticas???) en inglés y encima si eres kiko te crees más devoto por decir cuatro cosas en hebreo... Pero el latín que ni se me acerque. Los curas con pretensiones hablan el italiano (nueva lengua oficial de la Iglwia????) mejor que Gramsci... Pero el latín vade retro!!!
Cabe algo más ridículo, en la sociedad de los colegios bilingües, del Toffl en el biberón y de las tecnologías de la comunicación, que esta aversión a la lengua de los romanos y de la Iglesia?
He oído Misa en inglés,italiano,francés, alemán,suizo-alemán,croata,valenciano,(pues vivo en Valencia),español en España y en Hispano América,(Perú).¿Qué diferencia hay?.Ninguna,rezas y contestas en tu idioma.Dios entiende a todos por igual.¡Es un gran políglota!Vaya rollo que os montais.
He tenido la suerte de besar el anillo a Juan XIII,Pablo VI y a Juan-Pablo II.No he tenido la misma opción a Benedicto y Francisco.Con mis 83 primaveras...¡se acabó el trotar!.Amo a mi Iglesia y todo lo que significa su Liturgia;no hay nada igual.
Messori, periodista italiano se convirtió de ateo a ferviente católico por nuestra Liturgia.¿Alguien
dá más?.
Yo soy de los q en cuanto llegaron a Oxford fueron en devota peregrinación a Wolvercote cementerio y por el camino te encuentras Bird & Baby and el oratorio de Oxford. La primera Misa en Oxford (tras la devota peregrinación a la tumba del Mitopoeta) fue un impacto brutal: novus (dis-)order, sí, pero ordinario en latín (vamos, hasta las criaturas...), cura ad Deum, Canon, Canon en silencio, genuflexión al Ecce Agnus Dei (y creo q al Et incarnatus) además de homilía desde el púlpito (nada de desde el ambón o desde el altar, nada de mancillar ambón y altar con la homilía).
O estás ciego o piensas: "algo anda mal en todo lo que hasta ahora he conocido", ya sea parroquia, colegio de curas, capilla universitaria o catedral española. ¡Algo anda mal!
Y luego piensas: "me han engañado", porque esto de Oxford NO tiene nada que ver con lo otro...
Mi memoria litúrgica llega hasta los últimos 80 (mi primera comunión) y desde acá a entonces sólo puedo verificar una degeneración cada vez más progresiva de la celebración del Novus Ordo(y uno tiene mundo!!!! además del vicio de ir a Misa siempre que puede en cuanto está de viaje).
A mi entender la sanación de esta llaga supurante y gangrenosa de la Igleesia, que es la degeneraxión litúrgica (no hay curita que no campe por sus fueros en el tema o que se ande como Pedro por su casa en lo que debería ser mero cumplidor de rúbricas), degeneración posible porqie el Novus Ordo se diseñó para pudrirse con el tiempo, la sanación sólo puede venir de la Tradición en continuidad:
1-recuperación del Usus Antiquior
2-reforma del leccionario ferial del mismo
Ese es otro de los signos importantes de la liturgia que se ha perdido, el sacerdote esta enfrentado al pueblo, en lugar de encabezarlo en la adoracion a Cristo sacramentado.
Ahora los niños creen que hay que mirar al cura, que el cura es lo importante.
A pesar de ser post conciliar, siempre he preferido las Misas con el sacerdote encabezando al pueblo en lugar de enfrentado a el.
Personalmente, considero agotado el primer modelo de rito del Vaticano Segundo.
Adoremos todos a Nuestro Señor sobre todo al comulgar.
Si por el contrario, esas mil personas pasan frente a "la cajita" como quien pasa frente a la jaula del loro, por más moniciones inspiradas e inspiradoras que se puedan decir, será difícil comprender que allá adentro hay algo más que pan viejo.
Lo que el padre ha dicho claramente es "menos palabras y más signos". Nadie dijo "cero palabras, hablemos en lenguaje de señas". Un poquito de esto y mucho, mucho, mucho de aquéllo, hacen más que mucho de esto y nada de aquéllo.
OTRO SÍ:
No sé a qué hora el asunto derivó a la Misa en latín, pero creo que no tiene mucho que ver. Efectivamente, el Rito Extraordinario suele celebrarse más cuidadosamente, pero eso no significa que el Ordinario no pueda celebrarse así (y en un extremo, que el Extraordinario no pudiera corromperse, lamentablemente). En realidad es cosa nada más de ponerle un poquito más de atención a esos gestos que significan mucho. Tampoco es asunto de hacer teatro, que la pantomima se descubre rápido. Si uno realmente cree que allá donde está prendida la lucecita está el Señor, pasar saludando no cuesta nada; si el uniforme es bueno para el policía, ¿por qué no podría aprovecharlo el cura? Son poquitas cosas, poquitos gestos. Cosas sencillitas que ya en conjunto tienen mucho significado.
Por otro lado estaríamos en el riesgo de un comentarista regular o incluso malo, y entonces sería un gran desastre.
Yo creo que es muy importante que se vea que el sacerdote celebrante se cree lo que hace, se pueden hacer muchos signos y decir muchas palabras, pero si el que celebra no cree lo que celebra , no sirve para nada.
He visto celebrar a un sacerdote en Talavera, que solo con verle celebrar la Santa Misa te dabas cuenta de que allí estaba pasando algo extraordinario. Eso te hacía entrar en la Santa Misa como nunca.
El ejemplo de nuestros sacerdotes es muy importante, tienen que ser el reflejo de Cristo en la tierra.
"Dónde escuchar la misa tridentina aprobada por autoridad eclesiástica"
www.diarioya.es/content/d%C3%B3nde-escuchar-la-misa-tridentina-aprobada-por-autoridad-eclesi%C3%A1stica
Si alguien tiene una referencia más completa o actualizada (aunque esta no veo que lleve fecha), no estaría de más que la compartiese.
Un saludo.
Sugiero no confundir la moda con el rito. Ritos como el Bizantino, el armenio, el ambrosiano etc. coexisten en la Iglesia Católica. ¿Por qué no puede darse un lugar al zaireño, creado puntualmente para Africa, no para nuestros occidentales contextos?
Y ese cura de Talavera tiene unos 30 años??
Porque si es así sé a quien te refieres y tienes toda la razón.
Por lo demás, el latín presenta dos enormes ventajas sobre las que carecen las lenguas vernáculas:
1º. Al no ser una lengua de uso coloquial, no está sujeta a mutaciones, por lo que resulta ideal para expresar conceptos teológicos inmutables.
2º. Expresa la universalidad y la unidad de la Iglesia; un libro con el texto latino y su traducción a una sola lengua podía servir para recorrer los templos católicos de todo el mundo. Ahora esto no es posible ni siquiera dentro de España, donde las Misas se dicen en cuatro idiomas: castellano, gallego, catalán y vascuence.
Aquí ya no se arrodilla nadie.
El 8 de Septiembre estuve en Misa en la parroquia católica de Tromso(Noruega),nos arrodillamos todos.
Lo mismo he visto en la Catedral de Westminster o Vilnius.
Seré antigua, pero ante esta imagen que describe o la de la foto me emociono, cualquiera entiende que está ante algo grande, solemne, que está ante algo sagrado. Con la idea de "modernizar", tratar de no hacer "aburrida" la misa, etc, la están convirtiendo en algo banal. Invito a los que dicen que una misa así es aburrida a escuchar las mismas frases y ejemplos "simpáticos" por muy "modernos" que sean, eso sí es aburrido. Para muestra, ver cómo el cura hace un alto en la celebración y se dirige a los niños y les dice que ahora llamarán a Jesús que si saben cómo... Manos levantadas de los niños, uno contesta que el Padrenuestro. Que si recuerdan, que el Padrenuestro es el móvil de Jesús, por el cual nosotros lo llamamos. Pues te descentra bastante, te saca de ese momento íntimo que estás viviendo, la verdad. Y es una pena. Para las clases de catequesis estos "chistes" y ejemplos tendrá un pase, pero domingo tras domingo... en una misa.
También me hace gracia que la gente pide que se modernicen las Misas, pero como bien apunta Leonardo en su atinado comentario luego les maravilla lo ancestral de los ritos budistas, hinduistas... que tan de moda están ahora, mientras ser católico es carca, está pasado de moda, y, claro, como no se modernizan estos curas, cómo va a ir la gente a la iglesia. ¿Alguien entiende algo?
Es domingo y acudes a misa. Al poco de entrar, empiezas a darte cuenta de que hay mucha gente trajeada, más revuelo del habitual, de repente atisbas una niña vestida de blanco... "¡Oh, no! ¡Primeras comuniones! ¿Nos dará tiempo a ir a otra iglesia?"
¿Por qué "¡Oh, no!"? ¿No es un motivo de gozo el asistir a esas primeras comuniones?
La cuestión es que, salvando las honrosísimas excepciones que confirman la regla, sabes que te vas a encontrar con una misa en general infumable, pero no tanto porque sea larga sino porque resulta plomiza, con infinidad de peticiones, ofrendas, niños desfilando de aquí para allá, moniciones por doquier, una homilía que más que "descafeinada" es "Cola-Cao", un quintal métrico de guitarreos, batiburrillo humano a la hora de dar la paz ("Corre a dar la paz a la abuelita, que está al fondo"), sin olvidarnos de la legión de familiares de los niños y sus cámaras...
Y claro, encontrar ahí una liturgia medianamente solemne es como encontrar a Wally.
En cambio, cuando acudes a la vigilia pascual del Sábado Santo también sabes que vas a asistir a una señora misa de unas dos horas, pero... ¡qué diferencia! Salvo excepciones, las vigilias a las que he acudido siempre han sido muy solemnes, tal vez algo innecesariamente lentas, en parte por la larga lectura, pero donde lo sobrenatural lo impregna todo: la bendición del fuego, la renovación de los compromisos bautismales, el incienso, los cantos ("Mirad el arbol de la Cruz, donde estuvo clavada la Salvación del mundo ¡Venid a adorarlo!"), etc... Vamos, como para ponerle a uno la piel de gallina a nada que no tengas la sensibilidad de un pedrusco o no estés medio dormido (que a esas horas puede pasar).
Al final, lo que dice D.Jorge: menos palabras y más y mejores signos.
Un saludo.
www.gratisdate.org/nuevas/rivera/Biografia%20Jose%20Rivera%205-VII-2014.pdf
(en la web se puede descargar en otros formatos como ePub)
"Estas salidas le hacen sufrir a José y estimulan su sed evangelizadora: constata que en una sociedad supuestamente muy católica muchos jóvenes no viven en gracia, están alejados del Señor. Y además, en ocasiones, están como ovejas sin pastor: hay sacerdotes sin celo, que parecen sestear tranquilos mientras sus feligreses viven sin Dios. Sufrimiento y acicate. En el corazón de Rivera va cobrando fuerza la idea de Aparici: es preciso un impulso que renueve, que avive el afán por la santidad sacerdotal en el clero diocesano."
NOTA: Las "salidas" a que se refiere son a "salir de propaganda" con los jóvenes de Acción Católica. "Aparici" es Manuel Aparici, sacerdote, amigo de la familia y dirigente de Acción Católica.
"En Comillas influye todavía un prejuicio: la vida religiosa es el verdadero estado de perfección; por tanto, el camino a la santidad pasaría normalmente por la pertenencia a una congregación. Por el contrario, del sacerdocio diocesano no se espera que sea una vía seria y segura hacia la santidad. De hecho, el padre Nieto dejó su condición de diocesano movido por sus ansias de perfección. Y como él, hubo otros. Recordemos, por ejemplo, a san José María Rubio. Rivera, por el contrario, se siente profundamente diocesano. Por instinto propio –y, tal vez, también por influencia de Aparici– reconoce en la vía diocesana la prolongación de la vida apostólica y, por tanto, ve que ella es camino fontal de santificación. En algunas cartas de esta época resalta incluso factores prácticos: normalmente los sacerdotes diocesanos son los que están en las parroquias, en medio de la gente; si ellos no son santos, ¿quién va a proponer esta vocación a los laicos?"
NOTA: El padre Nieto es Manuel García Nieto, S. J., que ejercía como director espiritual para los seminaristas de Comillas, centro dirigido por los jesuitas. El libro menciona que "El mismo padre Nieto le ha sugerido pasar a la Compañía de Jesús", aunque José Rivera elige la vida diocesana.
Sé que estas citas, con reflexiones de José Rivera en su época de seminarista (alrededor del año 1950), tal vez no se ajusten aparentemente al tema de la entrada, sobre los signos litúrgicos y el "guitarreo espiritual" (también me lo apunté yo :-)
Pero en el fondo sí trata de lo mismo: los sacerdotes deben aspirar íntegra y honradamente a ser santos, y esa "Pasión por la santidad" que definió a José Rivera, si impregna a cualquiera de esos sacerdotes, va a verse deslumbrantemente en cada uno de sus actos, muy singular y especialmente celebrando la liturgia.
PD: Mencionar que están abiertos los procesos de canonización de las personas mencionadas en los fragmentos que cito (tanto el propio José Rivera, cuya biografía relata el libro, como Manuel Aparici y de Manuel García Nieto), así como el de Antonio Rivera, "El Ángel del Alcázar" (que era hermano de José Rivera).
Un saludo.
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