Rector de L'Escala: la falta de sacerdotes es providencial
Una feligresa de la parroquia, una Rafaela cualquiera, para entendernos, anda de vacaciones por Cataluña. Yo sé que cuando está de viaje intentan ir a misa cada día y sobre todo cada sábado o domingo a un templo diferente para conocer iglesias y de paso hacer turismo.
El sábado acudieron a misa a la parroquia de L’Escala, un precioso pueblo de la Costa Brava. Misa en catalán, cosa que le parece perfecta. A la entrada pudo tomar una hojita con las lecturas en castellano y el rato de la homilía pues desconecta y aprovecha para leer la hoja parroquial que edita la diócesis de Gerona.
Pues hete aquí que el sábado encontró, como separata, una reflexión escrita desde la propia parroquia de L’Escala se supone que por el señor cura párroco, y si no desde luego publicada con su consentimiento. Me la ha hecho llegar escaneada por si ella lo había entendido mal. Le llamó la atención que en ella se afirmara que la comunión no es vertical, que decir que los sacerdotes viven la comunión si están en sintonía con el obispo era un error, que la comunión es siempre entre iguales, que vivir la comunión es servirnos unos a otros. También le sorprendió leer que el vínculo de la comunidad no ha de estar en un culto mediatizado por un sacerdote, sino en el espíritu de fraternidad y servicio entre todos.
Me decía esta Rafaela, ¿no decimos que la Eucaristía es fuente, centro y culmen de la vida cristiana? Pues ahora parece que andamos todos equivocados menos el mosén.
Pero lo que le ha sacado especialmente de sus casillas es que el autor de la reflexión dijera que la falta de sacerdotes es del todo providencial, vamos que es una suerte andar tan escasos de curas. Porque me decía esta Rafaela que han visto por la zona pueblitos donde se celebra una vez al mes, más aún, en la propia parroquia de L’Escala, un pueblo con más de diez mil habitantes en invierno y ni te cuento en verano, de lunes a viernes tampoco hay misa, apenas una celebración de esas “en ausencia de presbítero”. Pues por lo visto es una enorme suerte.
Se me ha ocurrido entrar en la web del obispado de Gerona. 383 parroquias y 12 anejos. No llegan a doscientos los sacerdotes con cargo pastoral. Siete seminaristas. Pues el mosen de L’Escala tan feliz, qué suerte, qué providencial.
La Rafaela de turno me decía: le doy la razón en lo de que es una suerte andar escasos de sacerdotes. Para que digan lo que dice este señor…
Me preguntaba esta feligresa que si conozco al párroco de L’Escala. Pues no, ni me he molestado en buscarlo. Tampoco creo que fuera tan difícil. Es igual. Cuento lo que ella me manda. Al final, tristeza. Una población de diez mil habitantes y ni misa diaria. Por lo visto, providencial.
13 comentarios
... evitad las divisiones, como el comienzo de los males. Seguid todos a vuestro obispo, como Jesucristo siguió al Padre, y al presbiterio como los apóstoles; y respetad a los diáconos, como el mandamiento de Dios. Que nadie haga nada perteneciente a la Iglesia al margen del obispo. Considerad como eucaristía válida la que tiene lugar bajo el obispo o bajo uno a quien él la haya encomendado. Allí donde aparezca el obispo, allí debe estar el pueblo; tal como allí donde está Jesús, allí está la iglesia católica. No es legítimo, aparte del obispo, ni bautizar ni celebrar una fiesta de amor; pero todo lo que él aprueba, esto es agradable también a Dios; que todo lo que hagáis sea seguro y válido.
Ep. a los esmirneanos, VIII
Si el obispo de Gerona lee este post -y creo que lo va a leer o se lo van a leer- debería hacer algo.
Cuando el pastor no está, los lobos bailan.
Cuando hay pocos sacerdotes... ¿para quién resulta providencial?
Un saludo.
Los presbíteros que han sido fieles al Magisterio y una forma de vida de cómo son, han sido destinados a parroquias pequeñas y aisladas del Pirineo. Conozco varios casos.
El nuevo obispo Pardo, no se anda con chiquitas, y cuando ha llegado el momento de sustituir a alguno de estos superectores heréticos, lo ha hecho, aunque recojan 2 millones de firmas. Eso sí, han conseguido vaciar las iglesias.
Me comentaba una Rafaela, que en un pueblo cercano a Barcelona, el párroco era profesor universitario, un día a la semana no celebraba la Misa porque le coincidía el horario con la clase, pero era buen pastor y celebraba dignamente cada Misa. Al poco tiempo vino un nuevo párroco que no tenía más tarea que su parroquia, pues ni corto ni perezoso siguió con la costumbre alegando que era su día de descanso.¡Hay Señor, hasta donde hemos llegado! me decía la pobre mujer.
El caso que mencionas lo conozco desde el primer momento. Este sacerdote era párroco de un pueblo pequeño; pero residía en Blanes, pues su alto nivel de vida se lo permitía, y para colmo sus feligreses que visitaba una vez a la semana, lo apoyaron cuando se descubrió el escándalo. Desconozco y no entiendo la decisión del Obispo Pardo en reponerlo en su parroquia. El sabrá lo hablado entre él y dicho sacerdote, para mí de lo más pedante y cursi que se pueda encontrar. De este caso no se ha vuelto a hablar. pero el mossèn se metió en un buen lío.
No sabe el "rebombori" (jaleo), como decimos aquí, que ha producido entre el clero y parroquias de Girona su editorial sobre la Parroquia de L'Escala. Lo que es bueno es que los laicos contesten a ese clero déspota, herético y arrogante.
Las personas de Rialls lo apoyaban, pero el escándalo fue mayúsculo. La prensa de Gerona lo aireó de lo lindo.
En Blanes mucha gente conocia el ir y venir de personas al piso del mossen. No las pilló de sorpresa.
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