Los curas siempre poniendo pegas
Es que somos así, es como si en el día de la ordenación se nos transformara algún gen y desde ese momento adquiriésemos el vicio de poner pegas a todo y por todo. Es verdad que hay compañeros que lo superan y a todo dicen que sí, pero consideren el hecho como esa famosa excepción que confirma la regla: el cura, por ser cura, sufre permanentemente una irresistible inclinación a poner pegas a todo, a todos y por todo.
No necesito para demostrarlo acudir a historias y anécdotas de compañeros que lo explicarían todo. Me basta y me sobra mi propia vida para que comprendan esta maldición que arrastramos en nuestra condición de presbíteros. Ahí les van algunos ejemplos.
Víspera de boda. A media tarde llamada de teléfono de floristería “Gómez”:
- Buenas, que cuándo podemos llevar las flores mañana sábado.
- Pues miren, a primera hora, que tenemos un día especialmente complicado y luego tenemos que salir.
- Vale, ¿a las doce está bien?
- No. A primera hora… como tarde a las diez.
- Es que tenemos que colocar los centros antes, y claro, eso lleva su tiempo. ¿Usted no está en la parroquia todo el día?
- No pensaba… Tenemos un sábado complicado.
- Desde luego ustedes no facilitan nada las cosas.
Despacho parroquial.
- Que venimos a preguntar por los bautizos.
- Muy bien… ¿Por dónde viven?
- Ejem… por Plaza de Castilla (a tres o cuatro kilómetros de aquí)
- Lo normal sería que acudieran a su parroquia
- Sí… pero es que los días que bautizan no nos convienen, porque bautizan los domingos por la tarde y a nosotros las tardes de los domingos nos gusta pasarlas en el parque.
- Pero eso no es razón…
- Vámonos, cariño. Encima que queremos bautizar al niño nos ponen pegas.
Otra de bautizos.
Dos mamás. Niñas talluditas. Primera comunión en perspectiva y los niños sin bautizar. Una de ellas, feligresa. La niña va a hacer la primera comunión en su colegio y hay que bautizarla. Pues nada, a ver cómo lo hacemos. En esto la otra mamá:
- ¿No podría de paso bautizar también a la mía?
- ¿Ustedes dónde viven?
- En una urbanización de la carretera de Burgos.
- Pues mejor que lo hable con su párroco.
- Bah, ganas de complicar la vida a los padres. No sé por qué para que hagan la comunión los niños hay que bautizarlos primero. Ustedes siempre poniendo pegas.
Ahora un expediente matrimonial. Tenemos despacho todas las tardes. Pero hete aquí que para los novios es imposible acudir a la parroquia en esa hora (el caso es que para ir al médico, al notario, al registro de la propiedad o a la delegación de hacienda SIEMPRE pueden arreglarlo para acudir cuando les dicen, lo de la parroquia parece que es distinto).
- ¿No habría la posibilidad de acudir en otro horario?
- Bueno, podemos quedar un sábado o un domingo al acabar la misa de la tarde, sobre las 20:15 h.
- ¿Y no podría ser más tarde? ¿Cómo a las 21 o 21:30? Es que los domingo, en verano, solemos ir a la piscina, y era por aprovechar un poco más el día.
- Pues no. Porque los domingos a esas horas tengo costumbre de sacar al perro.
- Jo, qué borde, encima que queremos casarnos por la Iglesia nos pone pegas. Luego se quejarán de que la gente no se case o lo haga por lo civil.
Templo parroquial. Mientras preparas la misa detectas que alguien, muy silenciosamente, está dejando cosas en el atrio del templo. Te acercas, y en ese momento observas que están dejando dos enormes bolsones de ropa, unos libros usados de texto, y un cajón con sartenes y cacerolas viejas.
- Hola, que traemos esto para Cáritas.
- Se lo agradecemos mucho, pero es que no sé si han visto el cartel abajo, que no recogemos ropa en la parroquia.
- Sí, pero hemos pensado que ustedes sabrían donde llevarla.
- ¿Y los libros estos?
- Son de hace años, pero a lo mejor le valen a algún niño. Y las cacerolas y las sartenes están usadas pero a lo mejor a alguien…
- Me temo que ninguna de estas cosas nos es de utilidad.
- Vale, vale, pero como dicen que hay tanta necesidad. Luego resulta que traes algo y encima te ponen pegas…
16 comentarios
Todavía recuerdo un domingo que nos amanecimos en la parroquia con una cantidad ingente de ropa, pañales de mayores,... amontonados de cualquier forma contra la puerta. Estaba todo en tal estado que tuvimos que llevarlo a los contenedores.
Se ve que las parroquias están a lo que se le ocurra a la gente. En fin...
Un abrazo grande.
En momentos de desánimo, confusión, y hartazgo de casi todo y de todos, leerlo a usted es un dulce bálsamo para el alma.
Le pido a Dios para que lo bendiga y le dé largos años de vida para que siga ayudándonos con su buen humor y su valía.
Si necesitara un ama de llaves, acuérdese de mí. Estaría encantada con tal de poder estar cerca de usted. Con todo el respeto debido.
Sería cómo un bálsamo para mi alma triste y abatida.
Dios lo bendiga.
"Quiero bautizar al niño. Es huérfano. Fue abandonado siendo bebé".
"Tienen que venir ambos padres con su constancia de matrimonio o no se puede"
Sí, tuvimos que cambiarnos de parroquia.
Me parece que esta frase se comenta por sí. El santo Sacrificio de la Misa no es "una función de media hora". No.
La costumbre (exigencia) del Socio (del perro) de que le saques de paseo los domingos por la tarde. Yo creo que va siendo hora de que lo eduques mejor en el espíritu pastoral de servicio. Si el párroco sacrifica sus horarios por servir a los feligreses, yo creo que el Socio tendría que aprender a hacer lo mismo. Caramba. No es el perro más que su amo.
¿O sí?
(Dale recuerdos de mi parte).
como hay policías que son de una manera y otros de otra
y funcionarios del Registro Civil y médicos del Hospital de Fuenlabrada y empleados de la Agencia Tributaria de Murcia .
No todos los sacerdotes son iguales...
El asunto es ponerle en su sitio: ¿asi que quiere Vd. el bautizo?, muy bien, ¿Me puede decir por qué quiere bautizarle?, ¿sabe lo que es el bautizo?, ¿Cree Vd. en Dios?, ¿Sabe Vd. de qué nos salvó Jesús?. Preguntas con una sonrisa en la cara con mucha caridad con la sana intención de hacerle caer en la cuenta de que no sabe lo que pide ni que qué formas lo está exigiendo. Esa gente viene solicitando un evento social y Vd. les ofrece un sacramento, y hasta que unos y otros no hablen el mismo idioma lo mínimo que habrá son malas caras y una ocasión de evangelización perdida.
La otra cosa es el cura que pone pegas. La distribución de sacerdotes en las diócesis de Madrid, Alcalá y casi seguro que todas las demás, clama al cielo. Centros históricos con Iglesias cada 100 metros, con dos o tres curas por Iglesia, (conozco una que tiene 6 sacerdotes, 6, telita). Por otra parte, muchas zonas nuevas con miles de feligreses (familias jóvenes) abandonados, que envidian incluso esas zonas con un prefabricado y cura a diario. Esas zonas donde los curas ni quieren ir porque se tienen que desplazar en coche.
Creo que un laico tenga que decir que la Misa diaria en núcleos de población de más de 5.000 hab tendría que ser obligado, porque la realidad es que hay algunos de 10.000 o más que no la tienen. Y lo peor es que se pasa olímpicamente del tema.
muy bien como siempre. Pero quiero compartir un desacuerdo: y es el hecho de convertir el criterio de la territorialidad en el criterio básico para admitir sacramentos.
Si yo tuviera que ir a mi parroquia territorial, con el plan que hay allí, le aseguro que removería cielo y tierra para que bautizasen al niño en otro sitio.
Por circunstancias he vivido en muchos sitios, y lo de menos es el lugar, creame.
Para más INRI hoy se qiere pintar a la Iglesia como poco cercana
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