En la muerte de mi madre, Alicia
Este pasado viernes, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, de quien era especialmente devota, falleció mi madre, Alicia, a punto de cumplir los cien años de edad.
Como en el caso de mi padre, Dios me ha concedido el extraordinario favor de administrarle los últimos sacramentos y recoger su último aliento mientras le impartía la absolución sacramental y la bendición de Dios. Finalmente he tenido la dicha de presidir la misa de corpore insepulto y el entierro de sus restos junto a los de mi padre.
Me decía un amigo ayer que los sacerdotes tenemos el privilegio de responder al regalo de la vida que nos hicieron nuestros padres con otro mayor: el de administrarles los auxilios de la Iglesia que les permitan entrar en la vida eterna. Qué grande, me decía este amigo. Ella te dio la vida terrenal, tú la has preparado para su llegada a la vida eterna.
¿Quién entrará en la mente de Dios? ¿Quién comprenderá sus designios? Nosotros, como simples mortales, confiamos y esperamos. Pero han sido días de gracia y de esperanza.
Hace días lo venía pensando: qué gran día para morir el del Sagrado Corazón a quien mi madre tenía tanta devoción que nos inculcó a nosotros. En casa no se entraba ni se salía sin saludar al Sagrado Corazón. Tanta devoción que, permitidme el secreto, yo nací durante su novena y por eso el nombre que me impusieron en el bautismo fue el de Jorge del Sagrado Corazón. Ayer, en la misa exequial, aunque era el Sagrado Corazón de María, me permitií volver a repetir la liturgia de la solemnidad del Corazón de Jesús. Seguro que lo comprendieron Madre e Hijo.
Para un sacerdote la mayor satisfacción es acompañar a un católico en su tránsito de este mundo al Padre. Imaginad la paz que te deja hacerlo con la propia madre. Hoy puedo decir que mi madre ha fallecido confortada con los auxilios de la gracia que la Iglesia nos regala. ¿Puede haber una alegría mayor?
Os agradezco a todos el recuerdo y la oración en estos días. Pido a Dios que el día de mi tránsito desde este mundo tenga la suerte de ella: un sacerdote a mi lado que recoja mi último suspiro y me ayude a salir de este mundo confortado por los auxilios de nuestra fe. Que así sea.
98 comentarios
Un fuerte abrazo, don Jorge.
Murió en el día de Aquél al que amó. No se me ocurre un día mejor para morir.
Rezo por su madre, pero estando ella en el Cielo, mis oraciones ya no le servirán. pero sé que serán devueltas a la tierra, para todas sus intenciones.
Jaume.
Todos necesitamos que recen por nosotros; los sacerdotes, especialmente. En mi caso, he intentado cumplir lo que me pidió tu madre, y ahora, por supuesto, también rezo por ella.
Un fuerte abrazo.
Un fuerte abrazo en el Señor.
Un afectuoso abrazo.
Et lux perpetua luceat ei.
Requiescat in pace in aeternum.
Amen.
Elevo oraciones al Señor, en la Misa de hoy, pediremos por su eterno descanso.
Sagrado Corazón de Jesús. En os confío!!!
Nan el here.
Pax
Querido Padre Jorge, le doy mi pésame y tendré presente a su madre en mis oraciones. A buen seguro que estará gozando de la contemplación de Dios.
Ut in omnibus glorificetur Deus.
Rezaré por su madre, su padre y por José Ricardo, aunque ahora toca que ellos intercedan por nosotros.
Le acompaño en el sentimiento, que gran Don tienen ustedes los sacerdotes en sus manos, que misterio tan insondable
Ya sabe que pido por usted en este trance. Y por ella, aunque probablemente esté gozando de la divina contemplación, dado el día y la forma en que murió.
Que el Señor le haga sentir a usted, siempre, a su lado, la presencia maternal, vigilante y dulcísima de Alicia.
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Jorge:
1. No tiene usted ni pajolera idea de liturgia.
2. En las memorias obligatorias, ayer sábado era la del Corazón de María, y hasta después de la hora nona, se permiten SIEMPRE las misas exequiales y las votivas, como fue la que celebré del Sagrado Corazón, si se dan circunstancias especiales.
3. INSTRUCCION GENERAL DEL MISAL ROMANO. Nº 375. Las Misas Votivas de los misterios del Señor, o en honor de la bienaventurada Virgen o de los Ángeles o de cualquier Santo, o de todos los Santos, pueden celebrarse de acuerdo con la piedad de los fieles, en las ferias durante el año, aunque ocurra una memoria libre.
Nº 376: En los días en que se celebra una memoria obligatoria o una feria de Adviento hasta el 16 de diciembre inclusive, del tiempo de Navidad desde el 2 de enero, o del tiempo pascual después de la Octava de Pascua, se prohíben de por sí las Misas por diversas necesidades, por diversas circunstancias y las votivas. Pero, si una verdadera necesidad o utilidad pastoral lo exige, en la celebración con pueblo puede emplearse la Misa que, a juicio del rector de la iglesia o del mismo sacerdote, sea conforme con esa necesidad o utilidad.
3. Había pensado borrar su comentario. Quede ahí para su vergüenza por su total ausencia de conocimientos litúrgicos y su poca sensiblidad hacia un servidor especialmente en estos momentos.
Adelante Padre!
Rezaré por ella, Padre.
En unión de oraciones, hermano sacerdote Jorge.
Voy a ofrecer una Sta. Misa por el alma de su querida madre Alicia.
Paz y Bien
Dios tiene los bonitos detalles de llevarnos en fechas señaladas.
Y no es coña:
Su comentario en este momento, delata a su autor como un perfecto imbécil.
Me atrevo a felicitarlo en el Señor doblemente. Por que ella está del lado seguro, y porque Ud. tuvo la alegría de darle los últimos remedios de nuestra Fe.
Rezaré por Dña. Alicia y agradezco a D. Jorge que haya compartido con nosotros esta historia tan emotiva y tan edificante.
Me contaron que en Hispanoamérica es tradición que la madre seque los santos óleos de las manos de su hijo, recién ordenado sacerdote, con un pañuelo que conserva en casa, y que es enterrado junto con ella, para "poder presentar ante San Pedro los méritos de ser madre de sacerdote". Como tradición me parece enternecedora: no tengo dudas que, ante el hecho de haber traído al mundo al hijo que trajo, aparte de abrirle las puertas del cielo, San Pedro le dedique un "olé".
Se que el Señor la habra pagado ya con el ciento por uno todos los esfuerzos que hizo en vida.
Y a usted le dara el consuelo de saber que a pesar de sus multiples ocupaciones se desvivio por estar al lado de su madre hasta el ultimo momento
Seguimos orando por vosotros.
Que detalle tuvo el Señor con mamá Alicia en llevársela en Su día. Tanto amó la mamá su Sagrado Corazón que el Señor quiso dejar constancia.
Un abrazo.
Tiene el consuelo de saber que su madre descansa en Dios y sigue velando por su hijo, como madre que es.
Saludos en Cristo.
¡Enhorabuena!.
DEP.
El Sagrado Corazón de Jesús es el mismo Inmaculado Corazón de María. Los dos laten con la misma fuerza por el amor de Dios. Los dos van al unísono en el amor y en el servicio a los hermanos. Los dos dejan correr la sangre para seguir amando hasta el infinito. Son los dos, un solo Corazón amantísimo.
El Sagrado Corazón de Jesús presente en Alicia y Jorge (madre e hijo) es una sorprendente gratuitad inesperada del mismísimo Dios.
Jorge, que el tiempo traiga nuevas fuerzas para aprender a vivir sin la presencia de mamá Alicia, con la compañía silenciosa y firme de nuestro Señor Jesús.
Abrazos y bendiciones
Es necesaria la prudencia y la cautela, la información total, los datos exhaustivos antes de pronunciarnos contra alguien. Casi siempre nos falta un elemento de juicio a la hora de sentenciar contra nuestro hermano.
QUERIDO PADRE JORGE, RECIBA UD. Y TODA SU FAMILIA, NUESTRO ABRAZO FRATERNAL DESDE LA AMAM, AQUI EN BUENOS AIRES, ARGENTINA.
1 saludo fuerte en el Señor.
Poco más hay que añadir.
Un abrazo en Cristo
Descanse en paz su madre fallecida en el día del Sagrado Corazón de Jesús. Brille para ella la luz perpetua. ¡Cuántos años de bendiciones han tenido! Que el Señor la acoja en su gloria. Que le conceda a Vd. y sus hermanos el consuelo de la esperanza y la compañía viva de la Virgen María, madre de los sacerdotes.
Un abrazo enorme.
Cuente con mis oraciones y las de mi familia por Uds. y su madre.
Le aseguro mi oración y el recuerdo de doña Alicia en el Altar del Sacrificio.
In Xto.
P.Felipe de Jesús
Vic.
Rezo por su madre, por usted y por toda su familia y amigos.
Hace ahora algo más de un año falleció mi padre y el Señor se derramó especialmente en Gracia sobre mi madre y sobre mí, la dura circunstancia de la muerte de mi padre (murió en tiempo de Pascua, el primer sábado de mayo y a las 3 de la tarde, también muy buen momento) se convirtió en un tiempo especial de Gracia. Pido a Dios que también inunde de Gracia su vida y la de su familia.
¿Habrá algún funeral en MAdrid al que podamos asistir?
Un fortísimo abrazo D. Jorge
Saludos cordiales.
Un abrazo
¿Había pueblo? ¿Había necesidad pastoral que lo exigiera? ¿Utilidad?... A lo dicho... Terrorismo litúrgico, conveniencia personal, utilidad personal más que pastoral y aplicación de la liturgia a su cadaunada. Y de liturgia sabemos un rato. El día del corazón de María era Memoria Obligatoria y el día siguiente Solemnidad... y va usted y hace (no sabemos a qué hora) una misa del corazón de Jesús. Vamos, para mear y no echar gota. Siento lo de su madre que Dios la tenga en su seno si es que quiere (cosa que no se puede tampoco asegurar, sino creer) y que el señor le perdone sus cadaunadas litúrgicas que usted suele denunciar en otros con tanto ahínco.
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Jorge:
Váyase a la m.
Miserable y repugante.
Y lo peor de todo, es que seguramente es otro sacerdote.
Seguro que su madre está ya disfrutando de la presencia del Señor, en compañia de los suyos.
Un fuerte abrazo.
“Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe.
Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.
Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.
El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta…..
En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande de todas es el amor”. (Corintios, 13:1-13:13)
Hay que tener muy mala leche y las entrañas muy negras para hacer los comentarios que has hecho en unos momentos tan emotivos… Y recalco lo de las entrañas muy negras y la mala leche, porque no te has conformado con intervenir una vez, sino que además has vuelto, hurgando, nuevamente en la herida, demostrando no sólo tu analfabetismo litúrgico sino además la clase de persona que eres.
Aunque tuvieras razón, que no la tienes y lo sabes, el amor, la caridad y la comprensión deben prevalecerá la regla ante el dolor de una persona que acaba de perder a su madre. Católicos como tu avergüenzan a la Iglesia, personas como tú avergüenzan a la raza humana.
Y ni de Pagola, Caram y Forcades nos hemos aprovechado cuando se morían sus madres, pedazo de mala persona. Es más, empiezo a pensar que eres uno de los de esa "sensibilidad" progre-eclesial y ha buscado algo para poder tirárselo al P. Jorge para luego acusarnos a los demás de meternos con ellos.
Lárgate de aquí y no vuelvas a asomar por InfoCatólica.
Una cosa es no ser santo y otra ser un auténtico cabrito (y pongo cabrito porque si pongo lo que me pide el cuerpo no me pasan el comentario).
Por otra parte si la única forma que tiene de defender a Pagola, Forcades, Caram y demás es esta, bastante dice de ellos y de usted.
Ver sus ataques al P. Jorge es prueba sficiente de que este sacerdote está en el buen camino.
D. Jorge, rezo por su madre y por usted.
¿O sea, que no tienes sensibilidad por la muerte de una madre, para demostrar tu sensibilidad con Pagola, Caram, Forcades?… Me ha emocionado tanto tu argumento que si el tema no fuera la muerte de una madre, estaría escogorciándome de risa.
Tu eres un payaso ávido de tu minuto de gloria… A costa de quien sea, y si para conseguirlo hay que cambiar de argumento, no hay problema….los cambias… No pretendas confundirnos, tú eres un sinvergüenza, lo mires por donde lo mires… y si esta es tu forma de defender a Pagloa, Caram, Forcades….que poca gracias tienes. Con amigos como tú ¿Quién necesita de enemigos?
(Al tal "ni de coña",debe de ser un "tarado mental" sin más).El pobre,debe de estar "muy amargado".Como enfermera que soy,le aconsejaría visitara,a un psiquiatra.
Dn.Jorge,ánimo y pase este momento tan duro,como mejor pueda.Descanse en Paz Dña. Alicia.
P.D. Aunque no pertenezco a su parroquia desde Semana Santa me he apuntado a la lista de correo parroquial y cada miércoles disfruto enormemente leyéndola.
Gracias por toda su labor ánimo y un fuerte abrazo.
La tristeza está ahí y el Señor nos la regala para algo, pero bueno, el consuelo y la alegría de tener una intercesora potente ante el Señor por usted y su ministerio, que casualidad, su madre pasa a la Casa del Padre, y aparece la persecución en palabras de un pobre bobo que no tiene mejor que hacer, son tiempos duros para la Iglesia, y hace falta ayuda desde el Cielo.
Podría tal vez en un post hablarnos de su vocación? Quien tuvo la "culpa "? Su madre? O las abuelas que enseñaban a rezar el Rosario?
Un abrazo para todos en Cristo, especialmente para el Padre Jorge, y para el pobre bobo, a ver si el Señor le abre el oído y los ojos.
Demos gracias a Dios porque Él presidió la vida y la muerte de las madres ( y abuelas ) que tanto quisimos y queremos. De los ( el ) que le escribe semejantes impertinencias, rece Vd. D. Jorge por él, lo necesita, porque tiene el alma envenenada por el pecado.
No es fácil poner, como dicen ahora, en negro sobre blanco sentimientos y usted lo hace de maravilla, transmitiéndolos hasta la emoción!
Gracias Padre. Mi marido y yo, reiteramos nuestro pesar por la pérdida de su madre y si Dios quiere, el jueves estaremos en Madrid para rezar con usted por ella y darle un fuerte abrazo.
Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío!
Sabe porque me llamo María Jesús? Pues porque mi madre era muy devota del Sagrado Corazón de Jesús, cuya devociön me transmitió.
Recemos por las personas que acogen al Maligno en su ser, recemos por ellos. Amén
Yo no te doy ese pésame tan protocolario.
Mas bien te digo: Alégrate que tu madre desde el más allá, estoy seguro, que te será más útil que desde éste más acá.
Le leo con tanto frecuencia, que casi le considero ya un amigo y me ha apenado el fallecimiento de su madre. Le acompaño en el sentimiento.
Un abrazo fraternal,
C.-
Tus vómitos rencorosos disfrazados de comentarios, dirigido a un hombre en uno de los momentos más delicados de su vida, cuyo blog como sacerdote fiel a la Iglesia es seguido por miles de personas de todos los países de habla hispana ( esto jode ¿eh? )y en los que cobardemente te parapetas utilizando múltiples nicks, han enmierdado el que él querría que fuera su post más sentido.
Te imagino triunfante, con tu camisa de cuadros, en el salón parroquial de tu pueblo, jactándote ante seis septuagenarios "progresistas" de la lección que le has dado a un cura carca, pero has quedado lo que popularmente se llama " como el culo ".
Te podías haber ahorrado tu confesión de que no eres un santo; más que al olor de santidad, tus comentarios misteriosamente me han hecho evocar una imagen que vi hace años: Una hiena con sarna.
Todos tenemos esa parte justiciera (me encanta el corrector del móvil, yo escribo justiciera y el móvil me escribe juerguista, razón no le falta) y es esa justicia la que tenemos que dejar al Señor.
tengo un pequeño Santito cerca, un hermano de mi comunidad (neocatecumenal) que en breve se ordenará sacerdote (eso espero de corazón) vistiendo el hábito de los Franciscanos, bien, a veces le comento que si fulanito es un tal y hace cuál, o menganito ha hecho no se que, y su respuesta es siempre la misma: mira José Luis, pobrecito de él, que nadie le ha hablado del Amor que Dios le tiene.
Pues eso... Somos Pedro y sobre esta piedra, nosotros, el Señor levanta su Iglesia.
Un abrazo y la Paz, voy a meditar mientras duermo al enano en las caricias que Dios me da día a día, lo cierto es que somos unos mimados del Padre.
Le agradezco mucho que en momentos tan duros nos hable usted de la "caricias de Dios". ¡Cuánto bien pueden hacer estas palabras a los que no ven la mano amorosa de Dios en todas las circunstancias de su vida!
Verá, que es usted el único capaz de ofender donde más duele siempre que tiene ocasión. En este caso es en uno de los momentos más duros de la vida como es el fallecimiento de la madre…..NADIE estamos de acuerdo con usted…. Me da pena que utilice sus conocimientos para hacer daño….Tal vez le convenga verse con un exorcista porque no está usted inspirado en estos momentos por el Espíritu Santo. Si obra siempre así…..¡¡¡¡MAL LO VEO!!!!...Intente liberarse de la fuerza que le lleva a herir a los demás, o a quienes tiene envidia, odio, o lo que sea
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