Una parroquia escribe al papa... ¿quién es la parroquia?
Me surge esta reflexión a raíz de una noticia que ayer publicaba un diario de tirada nacional, según la cual seis parroquias de Madrid piden al papa una reflexión para admitir el celibato opcional de los sacerdotes.
Por el tono de la carta y las reivindicaciones, son indudablemente parroquias de las consideradas abiertas, progresistas, participativas, corresponsables y democráticas. Parroquias en las que se ha predicado por activa, pasiva, reflexiva, redundante y cinrcunloquiante que la iglesia somos todos, y que ya está bien de que el papa y los obispos sean la iglesia y los demás unos mindundis, ya se sabe que todos “Somos Iglesia”.
Antes la cosa era sencillita. Como vivíamos en una Iglesia dictatorial, piramidal, autoritaria, cerrada y muy conservadora, quien decidía lo que pensaba la parroquia era el párroco, y lo que pensaba la diócesis lo decidía el obispo, como mucho, el párroco y algún laico de su cuerda, o el obispo y un par de canónigos amigos. ¿Pero ahora? ¿Cómo se harán las cosas ahora?
Porque en una parroquia abierta, progresista, participativa, corresponsable y democrática no se me ocurre pensar que eso de escribir una carta al papa, en nombre de toda la parroquia, y reivindicando me da igual el celibato opcional o la misa campesina nicaragüense, se haya hecho sin consultar a toda la feligresía en referéndum ad hoc y recogiendo todos sus matices.
Preguntas que servidor se hace sobre el particular. Veo que la carta la envían seis parroquias. Punto primero: ¿fue una feliz coincidencia o conchabamiento de unos cuantos? ¿Cosa de los curas respectivos o es que se produjo una asamblea y lo decidió el pueblo? Supongamos que fuese ocurrencia de los reverendos… Dado que todos “Somos Iglesia”, ¿han preguntado a sus feligreses sobre el particular? ¿Se ha hecho algún tipo de consulta popular? ¿Conocen los fieles no solo el contenido, sino la existencia de la misma carta?
Sigo… ¿A quiénes se ha consultado, si es que se diera el caso? ¿A la hermana Conchita, de las reverendas de Santa Veneranda, tan reivindicativa ella? ¿A Manolo, Sole y Paco, los de la comunidad esa que lleva reuniéndose treinta y seis años? ¿Al consejo, hecho a imagen y semejanza del reverendo? ¿Al grupito de “Somos Iglesia”, a los tres amigos del MOCEOP, los dos que quedan de la HOAC?
Más preguntas… ¿Están de acuerdo los habituales de las misas de domingo? ¿Qué piensan del asunto esos feligreses que pisan poco la parroquia pero que también son hijos de Dios? ¿Se consideran feligreses a esas familias que hace tiempo acuden a misa a otras parroquias hartos de las manías de la suya propia?
La impresión final, la de uno, posiblemente no exacta, es que esas cartas que manda la parroquia sería más exacto decir que las envían el párroco, sus amiguetes del consejo, la tan reivindicativa como despistada hermana Conchita y dos feligreses que pasaban por ahí.
En definitiva que si el papa y los obispos deciden, mandan, elaboran documentos, sugieren o prohíben sin contar con las bases del total orbe eclesial, son dictadores, carcas, antidemocráticos, alejados del pueblo y el exponente clarísimo de toda claridad de una iglesia antievangélica y represora.
Eso sí, si Juan el cura, la hermana Conchita, los tres amigos y esos dos que pasaban cerca mandan una carta a Roma como reivindicación de la parroquia entera, sin necesidad de referéndum, consulta popular, asamblea o similar, eso es profetismo, democracia eclesial, corresponsabilidad, inserción social y vivencia auténtica del evangelio.
No sé si me explico…
21 comentarios
Hablar, debatir, comentar, lo que se quiera... la propuesta no es herética, ni cismática, pero hay cuestiones más relevantes a juicio del Papa que requieren atención, y particularmente a él el celibato le parece un regalo, un don.
Por si interesa leer más de la entrevista y las palabras del Papa-> yorezoxelpapa.wordpress.com/2014/05/27/confesiones-del-papa-francisco-a-10-000-metros-del-suelo/
Ya sé que hay curas casados pero si tienen la misma disponibilidad que los que no lo están me como el sombrero
Pero si se empeñan en casarse, me remito a La venganza de Don Mendo " el casamiento, creo yo, es suficiente castigo"
Lo que ha dicho el papa es lo que siempre ha dicho la Iglesia y esa puerta de ordenar a hombres casados siempre ha estado abierta y de hecho lo está en los ritos orientales. Por lo tanto la propuesta no debe ser que se puedan casar los curas solteros, pues prometieron permanecer célibes en el mismo momento de la ordenación y eso ya lo sabían antes de ordenarse. Por lo tanto no al matrimonio de sacerdotes solteros. La propuesta debe ser la ordenación de hombres casados lo mismo que se hace con el diaconado permanente. Es más yo propondría en caso de que la Iglesia algún día barajara esta opción, que el futuro presbítero permaneciera antes como diácono algunos años (10-15) para probar su labor pastoral, su vocación, su entrega a la Iglesia, etc. Y luego de ser probado podría ordenarse sacerdote. Pero quien debe decidir siempre es el papa con los obispos y no que los fieles con algunos curas piensen que esto es como una asociación de vecinos donde todo el mundo opina valiendo lo mismo la opinión del señor Agamenón que no distingue la derecha de la izquierda que la del presidente que además es doctor en Derecho.
La Iglesia Católica no elige a hombres célibes por ese motivo: sino por el motivo paulino.
Y el problema de esos "dos excelentes sacerdotes" es que no supieron "calcular la torre" cuando empezaron a construirla: si no se vieron capaces de mantenerse célibes; ¿porqué aceptaron ordenarse?: Si se vieron capaces, y luego no... dudo que fueran "excelentes sacerdotes".
A partir de ahí, todo está dicho.
Respecto al post, a estas alturas de la película todos sabemos en qué queda la pluralidad eclesial cuando los "progre-eclesiales" se hacen con el mando y el poder. Arrasan con el resto. Literalmente arrasan. Lo hemos visto tantas veces, que ya no cuela.
La "democracia" en el progre-eclesialismo es parecida a la de la República "Democrática" Alemana. o sea, el pueblo somos nosotros, los que decidimos y mandamos. Y el resto, no es pueblo o está vendido al fascismo.
Lo único que les dignificaría ( supuesto no descartable ) sería que fueran todos miembros de la misma familia : La familia La Iglesia - Fernández de Miriñaque. Entonces sí representarían a "La Iglesia".
Le apuesto dos marevedís, a que llegaremos a ver en la plaza de San Pedro a manifestantes con pancarta de plástico lanzando sus horterísimos pareados del tipo:
¡ Celibato, fascista, estás en nuestra lista ! o
¡ Mi santa gana, quiere barragana !
• «En verdad os digo que ninguno que haya dejado casa, MUJER, hermanos, padres e hijos por amor al reino de Dios dejará de recibir mucho más en este siglo, y la vida eterna en el venidero» (Lc 18, 29-30).
O sea, que no hay que buscar mujer con fines matrimoniales.
• «El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. (Mt. 10, 37)
• Le dijo Jesús: «Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios.» (Lc 9, 62)
Si algunos no se han dado cuenta, una vez que una persona al recibir la llamada de Dios para consagrarse y salvar su alma y la del prójimo no puede casarse. Pero los que no quieren obedecer a Dios van escribiendo cartas al Papa para que ofenda a Dios, y esto no puede ser.
Las parroquias no se deben al mundo aunque están en el mundo, es un servicio para gloria de Dios y no para satisfacer los "placeres de la carne", porque ya han perdido de vista el don de la castidad. ¡Pues que recen con todo su corazón y con toda su alma!, y vencerán al demonio que hacen tales propuestas sin sentido.
Mirad hermanos, con qué facilidad mas de uno provoca a Dios para ser castigados. No son aptos para el Reino de Dios, lo ha dicho Jesús, no son dignos de Él.
Esas cartas son un desafío a Dios, es lo que pienso.
Si la respuesta fuese la que debiera ser, o sea, recomendarles ponerse encontacto con su obispo para que les señalase el nuevo destino como castigo a su osadía, atrevimiento y poco que hacer, estas cartas se acababan ipso facto.
Un silencio prudente y lleno de vergüenza ajena no lo entenderían.
no vaya a estar la mia
van a ser como la lista secreta del foro de curas
¡inexistente!
Algunos parece que se han caído del guindo anteayer.
Todos sabemos y somos conocedores de que el celibato sacerdotal, es algo que muchos sacerdotes a lo largo de la historia del cristianismo, han aceptado porque así se les obligaba y se les obliga, pero después han hecho mangas y capirotes con esa obligación y no solamente han incumplido el voto de castidad, sino que han dado grave pecado de escándalo. Y todos sabemos que en el pasado hubo Papas tristemente célebres entre otras cosas, por sus familias. Y qué decir del insigne Cardenal Mendoza, a cuyos hijos la misma reina Isabel la Católica llamaba "Los bellos pecados del Cardenal".
Y los escándalos que han golpeado a la Iglesia en tiempos recientes por ese tipo de hechos, todos los tenemos en la memoria.
Todos esos sucesos por la gravedad que tienen y que dan una imagen tan negativa de la Iglesia son los que se deben evitar. Y para ello "Doctores tiene la Iglesia".
Considero que este tipo de “peticiones” NO corresponde a este ente.
Yo – aunque declaro (y espero que esto no sea mi harakiri en este blog) tener una posición favorable a que el celibato de los sacerdotes en mi Iglesia pueda ser algo opcional en un futuro – de ningún modo firmaría algo así. Esta es una decisión que debe ser previamente analizada, y eventualmente aprobada, por otras instancias, otros órganos competentes de la Iglesia.
Por lo que creo que se trata de un “show” montado por algunos curas y algunos “amigotes” como usted señala.
Qué pena y qué tristeza por estos curas.
Mi hipótesis es que el celibato les resulta ya una carga muy pesada, pero no se animan a dar el paso correspondiente: solicitar la dispensa de su obispo, y abrazar el estado seglar, con todas sus consecuencias
Ser cura de parroquia actualmente en ciudades como Barcelona o Madrid es durísimo.
Muchos creían que con un poco de mejor teología y el clergyman se arreglaría todo. Pero no ha sido así. Tenemos sacerdotes con enormes problemas de relación entre ellos. Se llevan fatal. No confían unos en otros. Cobran 25 euros por lllevar la comunión a enfermos... Hay problemas con pornografía...
No estoy exagerando, podría dar muchísimos nombres...
Nadie pone en duda que el celibato imita mejor a Cristo... pero la imitación se debe medir sobre todo por la caridad.
Preguntas :
- Estamos cumpliendo con la obligación de GARANTIZAR el acceso a los fieles a la Eucaristía? (deber gravísimo, pecado mortal de omisión).
- Hay algo en el matrimonio que impida la santidad?
- Nos molesta mucho la poca disponibilidad de un sacerdote casado pero nada que cientos de párrocos estén de viaje, dando clases, cuidando a su madre en la rectoría?
- A parte de los apóstoles y sacerdotes de los primeros siglos, casados, de los curas casados católicos ucranianos, coptos, griegos, armenios... yo he contabilizado unos 40 sacerdotes casados que están canonizados por su vida ejemplar. Busquen por ejemplo San Gomidas Keumurgian.
- Y sobre todo, por favor, no se puede mezclar todo. No se puede mezclar esto con cosas que son herejía o pecado: divorcio, comunión a divorciados, aborto... Son cosas totalmente diferentes.
*En casi todos los seminarios actuales no menos de la mitad de seminaristas son homosexuales o adolecen de graves problemas de madurez psicológica o intelectual
Sírvase usted a dar esos datos tan reales. Si no lo hace, está usted calumniado gravísimamente. Y si tiene los datos, en vez de esparcirlos anónimamente de e4sta manera, acuda a quien corresponde conocerlos y actuar.
*Ser cura de parroquia actualmente en ciudades como Barcelona o Madrid es durísimo
Pues anda que llevar cuatro o cinco aldeas...
*Tenemos sacerdotes con enormes problemas de relación entre ellos. Se llevan fatal. No confían unos en otros
Vaya novedad. Dicho con su tremendismo parecería que se matan unos a otros. Pero visto en su normalidad humana, lo único que nos cuenta es que hay personas que se caen mal (algunos de los cuales son sacerdotes). Pues como yo misma con mi vecino de al lado, con mi jefa y con varios compañeros de trabajo. Como cualquiera. ¿O es que la gracia de estado sacedotal te confiere inmediatmente el don de la simpatía a raudales y de la paciencia infinita? Entre ellos se llevan como se llevan todos los eres humanos unos con otros.
*Nos molesta mucho la poca disponibilidad de un sacerdote casado pero nada que cientos de párrocos estén de viaje, dando clases, cuidando a su madre en la rectoría.
Pues imagínese si además de cuidar a su madre, estar de viaje o dando clases, tuvieran que atender a sus ocho o nueve chiquillos. Pero no es un argumento, en efecto, el matrimonio no impide la santidad. De ahí que sólo sea una cuestión disciplinaria que, si un papa lo ve conveniente en un momento dado, se podrá cambiar.
Y finalmente, "datos reales": cuando los sacerdotes puedan ser sleccionados entre hombres ya casados (no olvide que se trata de eso, no de ordenarse y luego andar buscando novia), ¿se volverán simpáticos?, ¿se llevarán mejor entre ellos?, ¿dejarán de hacer viajes que deban hacer, de cuidar a sus madres o de dar clase? ¿serán todos justos y benéficos, como los españoles de 1812? Y, si realmente hay tantos homosexuales, ¿y si no nos creyéramos esa infamia de la "mitad" de seminaristas u homosexuales o con graves problemas de no sé qué? Pero si fuera cierto, que no lo es con toda seguridad, ¿casarse con una mujer les hará menos homosexuales? ¿o casarse con un novio es la solución que propone?
Yo creo que usted haría mejor en canalizar de otro modo sus frustraciones y sus irritaciones. Podría hacer estos mismo, contarlo y denunciarlo si lo cree cierto, pero con su nombre y sus datos, con esos "datos reales" que no da, y en las instancias que corresponda. Lo que ha hecho aquí es simplemente soltar bilis y esparcir infamias.
Un saludo,
No sólo he enviado informes por escrito a sus obispos, sinó a Roma.
Como se envían las herejías dichas en público en la facultad de teología, y en Roma no hacen nada.
Evidentemente que lo que sé no son infamias, lo siento por usted. La mayoría de casos los sé porque son vox populi entre el clero.
Daré sólo un ejemplo.
Hace muy poco detuvieron a un cura cerca de barcelona x abuso de menores. Lo ncontrarán en Google.
Era un caso conocido por todo el clero desde hacía años! Pero sólo le fueron cambiando de parroquia y había que estar detrás para avisar a los colegios circundantes y que no pudiera ir. Le tocaba el c... a los chicos de catequesis de confirmación, en una parroquia uno se le giró y le dio un puñetazo. No contaré lo que hacía en el hospital con los enfermos.
Podría escribir un libro con muchos casos. No lo haré aquí. Lo que me preocupa es cómo,evitar que pasen estas cosas.
Evidentemente si se ordenan presbíteros hombres casados no desaparecerán los problemas. Y habrá otros.
Pero la cuestión es que ahora está prohibido. O sea es al revés.
El celibato es un don precioso, pero hay muchos que no deberían ser ordenados porque ya se sabe de antemano que acabará mal. Yo lo que digo es que a lo mejor ordenar a un buen padre de familia y buen esposo (la idea no es mí, es de San Pablo) daría acceso a la Eucaristía a fieles que están privados de un derecho muy importante. Yo lo haría sin derecho a cobrar y pensando sobre todo en misas y confesiones. Un buen esposo con una buena familia, que lleve mucho tiempo casado generalmente ha aprendido muchas cosas (obedecer a la esposa, que ordena las familias), dar la vida, y tiene una gran madurez. Por supuesto que un varón célibe y que rece mucho y viva la pobreza es algo mucho mejor. Yo he defendido muchos años el celibato obligatorio. Pero desde que conozco bien a casi todo el clero de varias diócesis, no puedo cerrar los ojos. Tendremos que rendir cuentas. Muchos candidatos al seminario son homosexuales, otros no tienen madurez, otros se desequilibran pronto por temas económicos o emotivos... Algunos candidatos son irreprochables, maduros, entrgados, vida de santidad... Pero cuando le has dicho a los responsables de los otros casos: oye, el obispo sabe eso de fulanito? "Sí". ¿y por qué lo ordena? ... Respuesta: silencio.
Los obispos están locos por que entren seminaristas, y yo pretendía aportar un elemento de reflexión importantísimo: el celibato es un don precioso y fantástico que debe mantenerse, pero los que defienden su obligatoriedad deberían poner el mismo ímpetu en que los candidatos fueran como prescribe el Derecho Canónico y el sentido común.
Y otra cosa: que no se mezcle el celibato con herejías y pecados como la comunión a divorciados.
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Mal, mal, mal, muy mal de nuevo. Mire, yo no dudo de su buena intención; es más, ahora me doy cuenta de que su inquina, en el fondo, lleva muy buena voluntad.
Pero si le mueve de verdad una intención tan santa, mal método es este de salpicar a seminaristas, curas y obispos con las peores sospechas que sabe de buena tinta porque son "vox populi", y encima a bulto. La "vox populi" es también la más calumniosa.
Yo ni defiendo ni dejo de defender el celibato. Defiendo que la solución a los males del clero, si realmente son los terribles males de los que usted habla, no estará en ordenar a hombres casados. El problema de la escasez de clero es la escasez de familias cristianas. Y el problema de la "mala calidad" del clero, si realmente es como usted lo cuenta, es un problema de mala calidad de la sociedad. Se trate de solteros o de casados.
¿Por qué ordenar a "un buen esposo y padre"? ¿Seguro que es buen esposo y padre porque él lo diga? ¿Y eso cómo se prueba? ¿De la misma manera que un seminarista demuestra su idoneidad y, según usted, no lo es porque es homosexual, tarado, inculto o inmaduro y engaña al obispo o no lo engaña, pero da igual porque el obispo quiere ordenar cantidad y no calidad? ¿Quién le dice que un casado no es un imbécil, o un golfo, o un inmaduro con graves problemas afectivos, mal marido y mal padre? Más que nada porque, hoy, la mayoría de matrimonios son un desastre en vías de divorcio y la mayoría de los niños no viven más de tres o cuatro años con su padre y su madre unidos. Y ya conozco dos maridos que abandonaron a sus esposas... por un novio. Por cierto, que ambos se decían cristianos poco antes de la fechoría.
En fin, que lo que está enferma es la sociedad. Así que demasiado buenos son los curas que tenemos comparados con los que no son curas. Y el matrimonio no salva a nadie de ser un redomado sinvergüenza si antes de casarse ya lo era.
Dice usted que "los que defienden su obligatoriedad deberían poner el mismo ímpetu en que los candidatos fueran como prescribe el Derecho Canónico y el sentido común". Pues mire, yo, que ni defiendo ni dejo de defender el celibato, sino que siempre preferiré un cura célibe a otro casado y con mil niños. Sean casados o sean célibes, los quiero a todos buenos y santos. Cómo no. Porque ordenar casados no garantiza, por el hecho de ser casados, que vayan a ser como prescribe el sentido común y el CIC.
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