Reig Pla: ¿qué querían que dijese?
No. No es que nos estamos volviendo tontos. Al revés, somos demasiado listos, por eso la libertad de expresión, el respeto a las ideas ajenas, la tolerancia, el diálogo y todas esas cosas, son siempre para los mismos.
Caramba la que se le ha venido encima a monseñor Reig Pla, obispo de Alcalá de Henares por decir cosas como que el divorcio es una plaga, que el adulterio es injusto ante el otro cónyuge, que las rupturas matrimoniales son injusticia ante los hijos, y ya de paso que el aborto es un holocausto silencioso.
Lo del divorcio como plaga es muy antiguo, no sé de qué nos extrañamos ahora. En la antigüedad era así, tanto que Tertuliano llega a formar que “las mujeres anhelan el divorcio, como si fuera la consecuencia natural del matrimonio”. En China, país para nada mayoritariamente católico, son las mismas autoridades las que están enviando cartas de “reconsideración” a las parejas que han iniciado los trámites para solicitar el divorcio. La doctrina de la Iglesia en este punto es clara, basta ver el catecismo de la iglesia católica en su número 2385, en que se refiere al efecto contagioso del divorcio que lo constituye en una auténtica plaga social. Si quieren más, ahí está el número 225 del compendio de doctrina social de la Iglesia que se refiere al divorcio como auténtica plaga social.
En cuanto al aborto el mismo papa Francisco dice de él que es un delito abominable.
Pues ya ven, sale un obispo, dice exactamente lo que dice la doctrina de la Iglesia y se lía. Qué les voy a contar los comentarios que sobre estas últimas declaraciones de monseñor Reig Pla se han dejado por toda la red. Desde diarios que se las dan de moderados como El Mundo hasta Religión Digital (en realidad son los mismos).
El escándalo es que un obispo ha tenido las santas narices de recordar la doctrina de la Iglesia en temas actualmente tan poco amables como divorcio, adulterio o aborto. ¿Qué querían? ¿Qué dijese que era partidario del aborto, que estuviera encantado con el número de divorcios, que le produjera especial satisfacción la ruptura de la familia, la falta de compromiso de las parejas? ¿O tal vez lo que se busca es evitar cualquier postura contraria a una forma de ver la vida completamente alejada de Cristo y de la Iglesia?
Seamos claros. En este país antes llamado España uno puede hablar prácticamente de todo y será respetado. Ojo, he dicho prácticamente. Respeto para los indignados, antisistema y grupúsculos de izquierda, pero palo y tentetieso a cualquier grupo de extrema derecha (y no me gustan ni unos ni otros). Respeto para gays, pero no para un obispo que recuerda la doctrina de la Iglesia. Porque claro, a un gay “practicante” le dices que su forma de vivir su sexualidad según la Iglesia es antinatural y pecado mortal y eso es homofobia. A un obispo le dices fascista, alejado de la realidad, troglodita y profeta de calamidades, y eso es libertad democrática de opinión. Anda ya.
Ser católico no es obligatorio, como no lo es ser miembro del club de ajedrecistas reunidos o de la asociación de amigos de la paella, evidentemente salvando todos los matices salvables, que ya me estoy viendo algunas reacciones. Pero uno no puede hacer paellas cambiando el arroz por chiles y frijoles. Y los obispos hablan para sus fieles y para quien desee escucharles.
A mí lo que me resultaría raro sería un obispo partidario del adulterio, de la defraudación fiscal, del falso testimonio, del aborto o del robo a mano armada. Pero está visto que aquí el raro soy yo.
26 comentarios
No hay tantos divorcios como aquí, pero ya han saltado las alarmas en una sociedad que considera imprescindible el buen funcionamiento de las familias.
Puedo estar (y estoy) de acuerdo con usted, y con Reig Pla, en que el aborto es un hecho abominable. Pero tengo que disentir al respecto del tan traído y llevado tema de los gays.
EDITADO...
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Jorge:
La Iglesia lo de antinatural lo dice de los actos homosexales, jamás de las pesonas de esa condición. Repase el catecismo.
Volver a que si dentro de la Iglesia hay hipocresía y esas cosas es ya muy viejo, casi tanto como que "tengo amigos que dicen".
Es lamentable, pero no me extrañaría que la Conferencia Episcopal se pronunciara contra el fraude fiscal, si no lo ha hecho ya, que esto no lo sé, cuestión que dadas las circunstancias un clérigo prudente y razonable debería obviar, antes que condenar una ley que permite el aborto (de hecho, hablan bien de la nueva ley del aborto de Gallardón, que permite seguir asesinando niños no nacidos….).
Ah, y otro detalle, relacionado ahora con el divorcio: el divorcio en España fue propiciado por el Presidente de la Conferencia Episcopal. Manifestado en la prensa por Monseñor Martín Patino, secreterio personal del Cardenal Tarancón. La verdad a veces es desagradable, ciertamente.
Sin olvidar que los miembros del clero tienen la obligación de respetar a personas que no piensen como ellos, y sus derechos. Que por algo el Estado subvenciona a la Iglesia Católica. Si no se cumplen esas premisas, el Concordato es una ley injusta, al financiar a estamentos que se pasan la Constitución y los derechos emanados de ella por el arco del triunfo. Algo que no pueden hacer otras asociaciones.
Luego no, hay cosas que si se dicen, se apechuga con las consecuencias, económicas y (llegado el caso) penales y administrativas.
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Jorge:
Varias cuestiones:
1. El derecho de manifestación lo tenemos todos, incluidos los católicos.
2. La obligación de respetar a los demás la tenemos todos, clérigos o no.
3. El Estado no subvenciona a la Iglesia. Sí lo hace con sindicatos y partidos, por ejemplo.
Subvenciones a la Iglesia Católica. Año 2012
1- Exenciones y bonificaciones fiscales: 2.000 millones de euros
2.- Asistencia sanitaria y social: 2.700 millones de euros
3.- Enseñanza concertada: 4.000 millones de euros.
La X de la Iglesia en el IRPF se estima que aporta unos 250 millones de euros anuales. Insuficientes, como se ve, para cubrir las cantidades anteriormente citadas, y otras que no pueden encuadrarse en ninguna de ellas, como las publicaciones eclesiásticas, los emolumentos por visitas a templos, etcétera.
Luego si señores como Reig Pla quieren atacar a colectivos determinados, también deberían renunciar a cobrar todo esto del Estado, ¿no? Que está muy bien dar leña a los gays, pero luego poner el cazo ya es otra cosa.
PD: Fuente I.N.E.
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Jorge:
Eso no son subvenciones
La Iglesia no recibe ninguna exención fiscal: la reciben las asociaciones sin ánimo de lucro, que son aquellas que cumplen ciertas condiciones (entre ellas, asociaciones católicas, asociaciones comunistas, de gays y lesbianas o de tamborileros y acordeonistas).
Otro tanto ocurre con los hospitales o los colegios concertados: cualquier particular que abra un centro sanitario o educativo con ciertas condiciones recibe un dinero, no por que el Estado sea simpático y dadivoso, sino porque ahorran al Estado muchísimos miles de millones de euros.
Por ejemplo, si no existiera la enseñanza concertada, los gastos educativos en España se dispararían, porque el Estado paga el doble por alumno en la pública que en la concertada.
Dicho lo cual, creo que la impagable aportación educativa, sanitaria, cultural, de gestión del patrimonio que realiza la Iglesia, en beneficio de esta sociedad pagana, es tirar perlas a los cerdos.
Estamos dilapidando recursos humanos y económicos que nos hacen mucha falta para lo importante.
No conozco el detalle de las excenciones que el Estado español le de a la Iglesia, pero en principio tampoco veo incongruencia alguna, pues se las da a la institución, no a las personas que la forman y con los que puede uno estar o no de acuerdo. Si el desacuerdo es con la Iglesia Católica, ya hablamos de otra cosa. Yo puedo estar o no de acuerdo con el presidente de la Cruz Roja, pero mi contribución es con la institución y su obra.
Y por último, un comentario personal. En la vida todo se termina resumiendo en opciones personales. No comento del tema de los gays, pues no lo conozco a fondo ni sé lo que haya dicho o hecho Monseñor Reig Pla. Pero le comento que yo soy divorciado, habiéndome casado civil y canónicamente. En uso de mi libre albedrío, podría haber "rehecho mi vida", pero puesto a escoger entre eso y verme privado de comulgar, he escogido, justamente en uso de mi libre albedrío, lo que me ha parecido más trascendente, y he preferido seguir con mi vida "deshecha", pero feliz. Creo que eso aplica a muchas otras situaciones de la vida.
"El problema, "lector en Caracas", es que este señor Pla, y otros muchos, quieren imponérsela a toda la sociedad".
La Iglesia Católica forma parte de la sociedad española, no es obligatorio pertenecer a ella, pero como parte de la sociedad tiene el derecho y desde su punto de vista el deber de dar su opinión de lo que ocurre en la sociedad, en lo que piensa que es bueno ó perjudicial para las personas y el bien común. Desde el punto de vista de los que no quieren seguir sus enseñanzas deberían verlo de la misma forma que se escuchan otras opiniones con las iniciativas que se lleven a cabo. Si no cualquiera puede decir públicamente lo que piensa menos la Iglesia.
Porque ¿de qué forma concreta impone su moral la Iglesia a toda la sociedad cuando da su opinión sobre algunos temas actuales?. ¿Tiene un acceso directo para cambiar las leyes,...?, respóndenos.
"se apechuga con las consecuencias, económicas y (llegado el caso) penales y administrativas".
No se impide que la Iglesia tenga sus principios pero se quiere impedir que los defienda públicamente. Y se dice en nombre de la constitución y los derechos (falta decir en nombre de la libertad, igualdad y fraternidad)... Para empezar la constitución es algo opinable y por eso está previsto que se pueda cambiar con el suficiente apoyo y lo mismo el resto de las leyes, lo único que se exige es que se sigan los trámites, y entre ellos estará la libertad de opinión y de expresión, sino nunca se podría cambiar la constitución y las leyes por faltar el suficiente apoyo, ¿y entonces para qué preveer que se puedan cambiar?.
Cuando se amenazada a la Iglesia por dar su opinión se supone que se va contra su derecho a la expresión, y lo que se propone es en el fondo un chantaje. ¿Es legítimo pedir a una institución que renuncie a su derecho en teoría constitucional a la libertad de expresión a cambio de recibir dinero público?.
Si la Iglesia dijese que sí a todas las ocurrencias que van teniendo los progresistas (como acaban haciendo otros) no habría amenazas. Se dirá que son derechos esenciales, etc, pero será desde el punto de vista de quienes los defienden. Cuando dentro de x años se aprueben por ejemplo los matrimonios en grupo también se pedirá que la Iglesia no de su opinión para no imponer su moral, etc.
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Jorge:
Está en sus derecho de opinar.
Respecto a las ampollas que parecen levantar en ocasiones sus comentarios, fundamentalmente entre los no católicos a los que debieran serles indiferentes por no pertenecer ni remotamente a su rebaño, creo que se deben (igual que sucede con el Papa y con otros muchos obispos) a que Monseñor Reig Pla presenta una coherencia sólida y tiene una autoridad moral indiscutible, que sus propios detractores están reconociendo mostrando hasta qué punto les afectan sus palabras.
En el fondo los que niegan vehementemente las palabras de Monseñor saben que están llenas de verdad y que tiene toda la razón.
Hay cosas tan claras que parece mentira que haya quien no las vea.... o no las quiere ver.
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