Liturgia: entre el derroche y la cutrez
Vengo ahora mismo del centro de Madrid de comprar una capa pluvial para la parroquia. Ya sé que su uso no es obligatorio, pero también sé que es una vestidura litúrgica que se lleva utilizando siglos en la iglesia en solemnidades y celebraciones especiales como procesiones, bendición con el Santísimo, oficio divino y algunos sacramentos como bautismo y matrimonio.
Este próximo domingo es “de ramos”, conmemoración de la entrada del Señor Jesús en Jerusalén, y en multitud de parroquias se celebra solemnemente con la procesión de ramos. No por ser corta una procesión o con poca gente, ha de ser algo cutre. No es difícil encontrar “ministros” para acompañar con hisopo y acetre, una cruz alzada, ciriales, incienso… Y el celebrante vestido de gala porque la ocasión lo merece. Por eso la capa pluvial. Roja, como lo pide la liturgia del domingo de ramos, roja como lo exige el viacrucis del viernes santo.
No me vengan ahora por favor con lo de la capa y el dinero a los pobres, otra vez no, por favor. No me cuenten eso de que si Jesús entró en Jerusalén a lomos de un borriquillo venir ahora a utilizar capa e incienso es un pasarse. No me expliquen por activa y pasiva que Jesús no utilizó vestimenta especial en su vida, y que por qué el papa lleva ricos ornamentos aunque sea el papa Francisco que ya sabemos que es más sencillo que nadie. Eso no.
Cualquiera de nosotros sabe que para celebrar un matrimonio hay muy pocas cosas obligatorias: un hombre y una mujer que se aman, unos testigos, y un testigo cualificado en nombre de la Iglesia. Pero nadie se escandaliza porque Manolo y Rebeca se compren unos trajes, adornen el templo, y quieran celebrarlo con sus familiares y amigos que, además, también han querido comprarse algo para la boda. Claro que lo podían haber dado para los pobres… ¿y?
Nos llama la atención que en la liturgia queramos utilizar vasos sagrados dignos y hasta reprochamos el aparente derroche. Pero nos parece perfecto que Javi y Nuria se hayan intercambiado como signo de su amor unos anillos de oro. Se reprocha el cuidado en la liturgia y el dejarse cuatro perras, cuando llega la comunión de David Antonio y las familias no saben en qué más gastar dinero para que todo sea bonito. Y eso que la capa, el cáliz y el paño humeral son para gloria y honra de Dios y vida litúrgica de la comunidad.
Pues no nos gusta, nos parece excesivo mientras que aceptamos como imprescindible para recibir la eucaristía el traje de almirante, los recordatorios, flores, vestidos y comida para todos con aperitivos, timbal de langostinos, solomillo y lo que venga. Más aún, los mismos que más claman contra la supuesta riqueza del Vaticano en cálices y casullas, y los mismos que están a la que salta para afear la compra de cualquier ornamento, son los que para la comunión de la prima Jennifer se compran algo, se apuntan a la comida y hacen un buen regalo. Parece que el escándalo solo existe cuando las cosas son para Dios.
Es viejo… ¿No se podía haber vendido ese perfume por trescientos denarios y dar el dinero a los pobres? Eso, ya saben, lo dijo un buen tipo, creo que un tal Judas…
La liturgia de la Iglesia no necesita especiales lujos ni un derrocha escandaloso. Pero entre el lujo y la cutrez hay un abismo. Parroquias sencillas conozco, conventos en la miseria, que disponen de unos simples pero bellos y cuidados vasos sagrados y unos ornamentos donde no falta de nada.
Una cosa es encargar hoy un cáliz de oro macizo y pedrería buenísima, y otra no utilizarlo en día grande ya que lo tenemos desde hace siglos. En el monasterio del Escorial bien que recuerdo utilizar las grandes capas del siglo XVI para las fiestas de San Lorenzo ¿dónde estaba el problema? Una cosa es exigir en una parroquia hoy unos vasos de oro macizo con gemas incrustadas, y otra celebrar con plato y vaso de duralex. Una encargar una casulla de miles y miles de euros y otra celebrar con unos vaqueros y una camisa de cuadros que el cura Manolo jamás se pondría para a boda de su sobrina.
Liturgia decente, digna, solemne incluso en la sencillez y circunstancia de cada uno. Con capa pluvial. Con incensario. Para gloria de Dios. Para gloria del hombre, que también se adora mejor en la belleza.
32 comentarios
Un saludo y buena Semana Santa.
Esta vez sin comentario. No puedo estar más de acuerdo. ¡Cómo me voy a acordar de mi Parroquia de Tres Olivos, en mi exilio de Vizcaya! Saludame a todos y una Feliz y Santa Semana Mayor.
Como usted es de compartir experiencias, le comparto una que me tocó presenciar una semana santa hace 3 años. Estaba pasando la Semana Santa con mi familia en la sierra en una provincia del norte de España. El señor cura de la zona atendía nada menos que a seis pueblecillos y claro, en no todas las iglesias había ornamentos dignos. Total... que la iglesia de uno de esos pueblos si que disponía de bellísimos cálices, casullas y capas pluviales; así que en vez de gastar y comprar para cada una de esas parroquias, cargaba en una maleta de aquí para allá toda la semana santa con los "trastos" y a celebrar con esos hornamentos en todos los pueblos... Me cautivó el gesto de ese señor cura.
Estoy completamente seguro que en muchas iglesias de pueblos olvidados hay miles de ornamentos dignos y que se podrían compartir en iglesias nuevas como la de usted; por no hablar de los miles de ornamentos que hay en museos diocesanos y que solo se exponen y no se usan...
Un abrazo
No existe forma de que me haya permitido fuese de otra manera.
Así haya sido un pedacito de pan con mantequilla y una tacita de te, se los servía de forma que se supiera querido y que de su hija podía contar con un corazón amante y agradecido.
Lo mismo con el Señor, padre, lo mismo con el Señor.
Con lo que se ha gastado en esa capa pluvial, podia haber acudido a una parroquia "progre" y por el mismo dinero llevarse varios ternos del siglo XVIII bordados a mano.
A no perdon, que aunque celebren con poncho y en vaqueros lo suyo es suyo...
Muchos, como Judas, ponen como parapeto a los pobres, o dicen que a Jesús le da igual. Cada vez me alegro más de ser laico, para saber responder a esos clérigos que van de "progres" y creen que los laicos no sabemos nada del Evangelio. No soportan que un laico les sepa contestar.
Jesús iba muy bien vestido para aquella época, no iba con harapos. Su túnica no tenía costuras, ello quiere decir que fue tejida a mano, por ello se la rifaron los soldados en el Calvario. Se dejó derramar el perfume más caro, y no protestó; es más, le contestó a Judas, que le dolió el valor del perfume, porque él robaba, y para justificarse puso de parapeto a los pobres.
Así nos encontramos ahora, de otra manera No se desperdicia dinero en locales parroquiales para hacer meditación trascendental o Zen.
Muy bien por la capa pluvial, de Granda o Belloso, que Nuestro Señor sea bien presentado.
A los pobres trabajadores que se dedican a hacer capas, calices, sanfacundos o zapatos de cuero... y que si usted no los comprase irían al paro... y acabarían en en banco de alimentos de su parroquia...
Asi es que mejor darles el dinero a cambio de trabajo que darselo en forma de limosna.
La economía es un asunto rico y complejo y las demagogias baratas son una majadería.
Y puesto que Dios creó la belleza, me parece perfecto que esa belleza sea ofrecida a Dios en forma de ornamentos, imágenes y todo lo que sea darle culto a Dios. Es como ofrecer "un poquito" de toda la inmensidad de bienes que nos ha regalado, y que es el ser humano en su egoísmo,el culpable de que todos esos bienes que el Señor nos da a manos llenas, no tengan un reparto justo.
Y lo poquito que ofrecemos para el culto a Dios de esa belleza y esos bienes, no debemos olvidar que da riqueza y puestos de trabajo. Desde que esa belleza sale de los yacimientos, bosques, mares, jardines... hasta el comerciante que vende las vestiduras, las piezas, los ornamentos y las flores para el culto.
Un saludo afectuoso.
Obvio que no tengo nada en contra de quien se compra sus trapitos dentro de los márgenes de lo razonable, que, dicho sea de paso, son bastante amplios.
Lo que no entiendo realmente es esa obsesión de separar las cosas que son "para Dios" y las que son "para los hombres". Para mí, Dios está en mi prójimo o sea "mi próximo" y los más próximos son mis hijos y mi esposa. No veo nada de malo darle a mis hijos lo mejor que puedo darles, porque en ellos está Dios. Luego de eso están los amigos, los vecinos, los compañeros de trabajo y los que pasan por la puerta pidiendo pan.
Hasta donde no alcanzo, es a entender cómo Dios se encarna en la imagen del nazareno tallada por Fredegúnez hace 500 años, que este año hay que cambiarle la túnica porque la otra es del año pasado. Y allí reposan en la cofradía quinientas túnicas ricamente bordadas en oro, que no se pueden regalar a otras imágenes "más pobres" (¿!) porque son "del Señor".
Entiendo claramente que el cáliz no puede ser de plástico para que no se confunda la Eucaristía con las galletas maría, pero no entiendo cuánta pedrería es "suficiente" y cuánta es "excesiva".
¿Y la capa pluvial? ¿Qué quiere que le diga? No me gustaría ver al cura en trapos de cucaracha, pero tampoco veo qué relación tiene eso con Dios. Es para la procesión, sí. Es para que el pueblo se alegre, también. Es para que la gente comprenda, maravilloso. Pero ¿necesita DIOS una capa pluvial nueva o una túnica en su venerada imagen? Yo no lo veo.
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Jorge:
Dios no necesita nada: ni capa pluvial, ni sacramentos, ni iglesia... Dios lo tiene todo. Lo necesitamos nosotros para que nos ayude a comprender el misterio de Dios. Somos así.
Los hombres (y mujeres) necesitamos adentrarnos en el Grandísimo Misterio que es Dios. Para ello necesitamos una liturgia bella, con objetos y ropajes adecuados que eleven a los participantes, su alma, en la búsqueda del Misterio en el que nos adentramos cada vez que vivimos la Santa Misa, salimos en procesión o se celebra un funeral.
¿ Es eso tan difícil de entender ? Pero si pasa en casi cualquier manifestación humana, que se pretende crear "ambiente" luciendo las mejores galas... porque ¿ cómo puede salir sentimiento alguno de la visión de lo simple, de lo chabacano ? ¿ Tan difícil de entender es ? Sí, Judas no lo entendió porque no amaba a Dios. A Dios se le da lo mejor, no por nada, sino por simple justicia humana.
Creo que hay primeras comuniones que hacen mucho daño al niño, y le hacen empezar con "mal pie" en la vida espiritual. Una catequesis deficiente hace el resto.
¿Estaré equivocado? Puede ser.
Saludos
Que lean cómo mandó El Señor que se construyera el Arca de la Alianza. Está claro que le gustan las cosas bien hechas y con calidad.
Cuenta mi madre que en su primera cita con mi padre, que fue en la playa del Chorrillo en Ceuta, ella acudió con traje de baño para pasar la mañana (o la tarde) allí. Sin embargo, mi padre no dudó en entrar en aquel arenal y bajo un inclemente sol de julio con un impecable traje cruzado blanco y corbata a juego y un sombrero de ala a lo Bogart también a tono. Mi madre se quedó de piedra pensando cómo este hombre se había presentado así. He visto fotos de mi padre vestido de esta guisa, aunque no en el mismo escenario, y parecía un galán de cine de finales de los cuarenta, con su pelo engominado para atrás y el bigotito de la época, que llevó toda su vida. El porte y el gesto elegantes. Por si fuera poco, era casi el doble de Errol Flynn.
Se puso así de elegante porque la amaba ya (mi madre también, pero lo disimulaba, o no, que mi madre en traje de baño con 23-24 años tenía mucho peligro).
No sé si me ha entendido o me he explicado.
Es un juicio brutal, ves a las hermana que va a celebrar la Santa Misa de punta en blanco, joyas (heredadas) bien peinada y guapa para el Señor, luego la critican porque necesita del banco de alimentos. Que tiene que ver unas cosa con las otra? Las gente no se para a preguntarse si el vestido tiene 25 años pero que ella con traza, cada año les cambia un par de abalorios (baratos) y así tiene vestido nuevo , o si lo compró las semana anterior, nos fijamos en un pobre que vas bien vestido, escándalo, sabes que respondía ella? Lo mejor para el Señor.
Jacintonio, la solución ese problema de trajes de comunión, se puede importar desde Polonia, allí los niños y niñas van todos con la misma túnica blanca, debajo una ropa bonita para el convite (que luego la aprovechan) y se acaba el problema, todos iguales, me pareció una costumbre fantástica, el año pasado en mayo fui a 3 comuniones allí, y todos iguales, un buen peinado y a recibir al Señor, que luego, por tradición, los que han hecho las comunión ese año, durante varios Domingos van a Misa con la túnica blanca, demuestran así su "recién llegada" al Cuerpo y Sangre de Cristo.
Feliz fin de cuaresma y más feliz Pascua, que ganas tengo ya de escuchar el pregón pascual.
En este siglo no alcanzamos a comprender muchas de las "locuras" de los cristianos de antaño, además de la que usted menciona de intentar dar dignidad a las vestimentas, cálices, etc., una mas grave (al menos en mi opinión porque me parece que es el origen) es el gran desprecio o al menos indiferencia que sentimos por la vida contemplativa, creemos que es un gran "desperdicio". Quizás me equivoco, pero creo que están íntimamente relacionadas.
Un abrazo
No, no lo entiendo. Quizás nunca lo entienda, aunque agradezco los esfuerzos por explicármelo.
Que su padre se haya puesto todas las plumas del pavorreal para conquistar a su madre me parece magnífico, que si no hubiera sido así no estaría aquí usted, así que cada centavo estuvo bien aprovechado.
Lo que no entiendo es que me digan que las plumas del pavorreal son "para Dios". Como dice el padre Jorge, Dios no necesita nada. Todas esas plumas, ornamentos, joyas y esculturas son para el pueblo, para mis hermanos, para los que lo miran y con eso se sienten felices.
Pero cuando todos esos objetos, esfuerzos y donaciones no provocan felicidad sino desasosiego, cuando hay que pagar miles en seguridad para guardar unas túnicas de retintín que sólo aprovechan a las polillas, cuando el traje de la novia cuesta más meses de sueldo al novio de los que va a durar el matrimonio, y que sólo se compró para que Periquita luzca mejor que MariPili... ¿para qué sirve todo eso? ¿Qué le aprovecha "a Dios" el forro de satén de seda de gusanos vírgenes de la túnica de la Consagrada Imagen de Jesús Nazareno de las Tres Potencias?
Mi problema no es lo que se gasta, que la gente puede gastarse su dinero en lo que mejor le venga en gana. Mi problema es que digan que es "para Dios".
Aquí en mi ciudad, el Viernes Santo cierta imagen es bajada del crucifijo donde se exhibe todo el año, se la coloca en una urna y se saca en procesión como el Sepultado. Muy bien. Pero, ¿es necesario que las heridas de la escultura sean ungidas con óleos finísimos, año tras año? Ni siquiera voy a decir que a menos de cien metros de allí, en un hospital público, la gente se muere por falta de vendajes, sólamente el hecho de gastar aceite en una imagen de madera, aunque sea tan sólo un centavo, ¿tiene sentido?
Si me dicen que es para el espectáculo y que algo de ese espectáculo evangeliza, lo acepto. Pero si me dicen que Dios necesita aceite para aliviar sus heridas de palo, me cuesta demasiado creerlo.
Si el cura me diera dinero para mantener a mi familia un año y me dijera que ha vendido el cáliz y otros objetos, que total Dios no necesita nada y yo lo necesito más, le aseguro que prefiero pasar hambre a cogerlo.
Me ofende más la cutrez en las cosas de Dios que la cutrez en mis ropas, porque no me puedo permitir otra cosa.
Le dejo con las propias palabras de Jesús:
Seis días antes de la Pascua, Jesús fue a Betania, donde vivía Lázaro, a quien él había resucitado. 2 Allí hicieron una cena en honor de Jesús; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban a la mesa comiendo con él. 3 María trajo unos trescientos gramos de perfume de nardo puro, muy caro, y perfumó los pies de Jesús; luego se los secó con sus cabellos. Y toda la casa se llenó del aroma del perfume. 4 Entonces Judas Iscariote, que era aquel de los discípulos que iba a traicionar a Jesús, dijo:
5 —¿Por qué no se ha vendido este perfume por el equivalente al salario de trescientos días, para ayudar a los pobres?
6 Pero Judas no dijo esto porque le importaran los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía a su cargo la bolsa del dinero, robaba de lo que echaban en ella. 7 Jesús le dijo:
—Déjala, pues lo estaba guardando para el día de mi entierro. 8 A los pobres siempre los tendrán entre ustedes, pero a mí no siempre me tendrán.
Juan Pablo II, en su séptima encíclica, titulada La preocupación social de la Iglesia, pide que los cristianos se priven no sólo de lo superfluo, sino también de lo necesario "para aliviar la miseria de los que sufren cerca o lejos", y afirma que una de las causas del fallido desarrollo económico es la división del mundo en bloques. "Ante los casos de necesidad", dice el texto, "no se debe dar preferencia a los adornos superfluos de los templos y a los objetos preciosos del culto divino; al contrario, podría ser obligatorio vender estos bienes para dar pan, bebida, vestido y casa a quienes carecen de ello".
Así que no es que DAVID Q haya tenido un ataque de locura por decir más o menos lo mismo que un PAPA .... y que por lo visto a ti , JAVIER R , te produce cierto desasosiego ( según dices )
El jesuita González Faus TAMBIEN dijo hace poco tiempo más o menos lo mismo que el Papa Juan Pablo II que ahora va a ser canonizado Y LAS FRASES DEL JESUITA fueron muy criticadas cuando se limitó a repetir lo mismo que había dicho el que hasta hace unos años fue el PAPA
Bueno, David, creo que ha cogido el rábano por las hojas de la historia que le conté. Cuando se ama mucho a alguien (y se lo ama porque es considerado como lo más para el amante), se presenta uno con lo mejor. No solo hay seducción o pavoneo.
Tanto es así en el caso de mi padre que, siendo bastante atractivo y decidido con las mujeres, no le hacía mucha falta pavonearse, incluso en aquella época de pudor y recato. Para mi madre fue su primer y único amor; mi padre tuvo, en cambio, un recorrido previo no sé cuán extenso. Lo que no sé si llegó a saber (yo lo supe por mi madre) es que ella se sintió atraída por primera vez hacia él cuando le vió pasar por la sala de telefonistas de la centralita en la que trabajaba. Le llamó la atención su seria virilidad. Él ni se percató de su presencia, entre un montón de chicas. Entonces, vestía un humilde mono de operador de radio.
Todo muy correcto, muy bien razonado, nada que objetar.
Pero ¿por qué me suenan distintas, muy distintas, las palabras que usted cita de Juan Pablo II... y las suyas? ¿Será el contexto, será la intención? ¿Qué será?
las intenciones que tengo yo al repetir las palabras de un Papa son bastante claras y nada rebuscadas. Decir que un Papa habló de que los adornos superfluos es buena idea venderlos si hay gente con miseria .... no tiene más trampa ni cartón . Es muy sencillo .
Pablo VI vendió la tiara papal y el importe de eso fue a gente muy pobre de ÁFRICA.
Estoy con cierta curiosidad de que me diga usted JAVIER R qué intenciones ocultas y extrañas ve en que yo diga estas cosas que 2 Papas hicieron y dijeron
Muy distinto tema es, por exponer el ejemplo crudamente, "vender las riquezas del Vaticano para darle el dinero a los pobres". Como ve, esta expresión demagógica, estará usted de acuerdo conmigo, no tiene más objeto, en el fondo, que atacar a la Iglesia y es expresión común de los enemigos de la fe, que creen haber encontrado uno de sus argumentos felices. Doy por hecho que usted no se encuentra entre ellos.
Las "riquezas del Vaticano", y en general otras riquezas propiedad de la Iglesia, se encuentran perfectamente administradas, tanto para su conservación, como en aras de su disfrute y enriquecimiento religioso y cultural para los fieles y quienes no lo son. Y el dinero que se ingresa gracias al turismo me atrevo a suponer que estará bien y cristianamente administrado.
Disculpe que me ciña a este solo ejemplo, pero a veces los argumentos pecan de abstractos y acabamos todos, yo el primero, defendiendo cosas peregrinas.
Tranquilíceme, hombre, y dígame que está usted conmigo en el tema de las "riquezas del Vaticano" (sigo con el ejemplo), de la misma forma que yo estoy de acuerdo con usted en lo de la atención hacia los casos graves, o no tan graves, de pobreza.
Ya no contestaré más, porque creo que he sido suficientemente claro.
Yo hablo de cosas normales. Todos sabemos que David comió los panes reservados para los sacerdotes porque tenía hambre. Se entiende que en caso de emergencia se echa mano de lo que se puede y a nadie le va a molestar.
Pero, en circunstancias normales, como por ejemplo, la Misa del domingo...
Si me da EXACTAMENTE LO MISMO vestirme de punta en blanco con las mejores galas y vestirme como me visto normalmente, ¿acaso es necesario que me emperifolle hasta las orejas porque ir a Misa es "para Dios"?
Yo, no lo veo.
Seguramente tiene que ver mi corta estatura y mi perfil más bien desagradable, ya que jamás en toda mi vida nadie me ha volteado a ver dos veces sin sentir asco, pero no le encuentro ningún sentido vestir de charol y corbata un domingo por la noche, cuando ante Dios da exactamente lo mismo si voy de vaqueros viejos y camiseta, porque Él juzga lo que va por dentro y no lo que va por fuera.
Claro que si dijeran "el próximo domingo vengan vestidos de fucsia porque celebramos el día de San Gumercindo" no tendría el menor empacho en ponerme ese color, loas sean dadas al santo mártir toledano y que el templo luzca como sopa de Pepto Bismol. Pero que alguien me asegure que los domingos se plancha los calcetines para lucir impecable ante el Señor, es algo que en mis cortísimas entendederas no cabe.
Sólo una pregunta , y esto es evangelio... se hará en el juicio final, que hiciste con tu hermano, lo que a ellos el hicisteis a mi me lo hicisteis, lo demás...verborrea.
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Jorge:
Perfecto. Cual es su alternativa?
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