Retuitear la nada
“Vivir el viento, compartir el sol, reír el agua”, “caminar sintiendo el gozo de la vida compartida”, “saberse uno con el último miserable en la espera de una nueva forma de contemplar el universo”, “abrazarse al amanecer y hacerse luz en un mundo donde el dolor clama por la vida”, “las fronteras son los espinos que matan la comunión de la humanidad regenerada”.
Frases como estas se pueden encontrar en twitter a montones. Está bien, la libertad está para que cada cual escriba sus más brillantes ocurrencias. Lo sorprendente de esto es que estas frases, no exactas, que con el google se sabe todo, pero sí muy semejantes, se pueden encontrar como las genialidades que religiosos, sacerdotes y laicos supuestamente comprometidos dejan cada día en su twitter.
Insisto en lo de la libertad, que en esto uno ha aprendido muy bien eso de respetar, no juzgar y cada cual sabrá, y por eso Dios me libre de llamar nada bonito a sus autores, que la persona es lo primero. Pero me tienen que reconocer que las frasecitas de marras son un cóctel perfecto de cursilería, adolescencia y la nada más absoluta.
Uno que es pragmático, de pueblo, serrano y en consecuencia pelín primario, es más bien partidario de llegar a conclusiones concretas. El problema es a ver cómo leches haces concreción lo de “caminar sintiendo el gozo de la vida compartida”, por ejemplo, un suponer. Lo de vivir el viento, compartir el sol y reír el agua aún es más complejo. Llego a lo del sol, que ya dice el evangelio que sale sobre buenos y malos, justos e injustos. ¿Y lo de vivir el viento? ¿Y reír el agua? Átenme esa mosca por el rabo.
Me llega al alma que un sacerdote, una religiosa, un laico comprometido, abran una cuenta en twitter para soltar lo de abrazarse al amanecer y saberse uno con el último miserable. Lo comprendería si soltaran de cuando en cuando una genialidad así pero acompañada por cosas más sustanciosas. Qué diferencia con el twitter del papa Francisco. Cuánta sustancia en esos limitados caracteres. Pocos caracteres y los vamos a desperdiciar en la comunión del viento y el recuento de nubes.
Tanto como encontrar esos tweets rimbombantes y solemnes, pero vacíos como tugurio en mañana de lunes, me sorprende ver cómo la gente los “retuitea” como si fueran las sentencias del rey Salomón. La leche: “mira, mira lo que me he encontrado, un cura que dice que hay que ser uno con el viento y la inmensidad”. Fantástico te lo cambio por el de una monja que escribe que “el hombre y la mujer solo son algo cuando miran al frente en el sueño del todo”.
¿Se imaginan a la beata Teresa de Calcuta con twitter? ¿O a los próximos santos Juan XXIII y Juan Pablo II? ¿Escribirían cosas como las colocadas al principio? ¿Se dedicarían a recomendar a sus hermanas que aprendieran a respirar para inhalar lo único bueno?
No dudo de la buena voluntad de los que escriben cosas tales ni de la de aquellos que las comparten. Pero desgraciadamente estamos escribiendo y compartiendo nada. Una nada colorista, naïf, tan inútil como llamativa, que hace soltar oh y ah de admiración, pero nada.
12 comentarios
Me parece triste que una cosa tan util como podrían ser las redes sociales, se utilicen para que la gente escriba calzoncilleces y boberias sobre el viento, el agua, la espuma, el color, el amor, el compartir....
Quisiera que tú me entendieras a mí sin palabras.
Sin palabras hablarte, lo mismo que se habla mi gente.
Que tú me entendieras a mí sin palabras
como entiendo yo al mar o a la brisa enredada en un álamo verde.
Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte,
Hace ya mucho tiempo aprendí hondas razones que tú no comprendes.
Revelarlas quisiera, poniendo en mis ojos el sol invisible,
la pasión con que dora la tierra sus frutos calientes.
Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte.
Siento arder una loca alegría en la luz que me envuelve.
Yo quisiera que tú la sintieras también inundándote el alma,
yo quisiera que a ti, en lo más hondo, también te quemase y te hiriese.
Criatura también de alegría quisiera que fueras,
criatura que llega por fin a vencer la tristeza y la muerte.
Si ahora yo te dijera que había que andar por ciudades perdidas
y llorar en sus calles oscuras sintiéndose débil,
y cantar bajo un árbol de estío tus sueños oscuros,
y sentirte hecho de aire y de nube y de hierba muy verde...
Si ahora yo te dijera
que es tu vida esa roca en que rompe la ola,
la flor misma que vibra y se llena de azul bajo el claro nordeste,
aquel hombre que va por el campo nocturno llevando una antorcha,
aquel niño que azota la mar con su mano inocente...
Si yo te dijera estas cosas, amigo,
¿qué fuego pondría en mi boca, qué hierro candente,
qué olores, colores, sabores, contactos, sonidos?
Y ¿cómo saber si me entiendes?
¿Cómo entrar en tu alma rompiendo sus hielos?
¿Cómo hacerte sentir para siempre vencida la muerte?
¿Cómo ahondar en tu invierno, llevar a tu noche la luna,
poner en tu oscura tristeza la lumbre celeste?
Sin palabras, amigo; tenía que ser sin palabras
como tú me entendieses.
(José Hierro, Alegría)
Lo que para usted es naïf e inutil, para otros es belleza y misterio. Como belleza y misterio es la Dios, la Creación, la Redención y los Sacramentos.
Por cierto, la frase "caminar sintiendo el gozo de la vida compartida" es preciosa, y si la ha redactado usted con ánimo de ridiculizarnos a quienes celebramos la vida entre hermosos pensamentos, ha fracasado usted, le ha salido un tweet verdaderamente hermoso.
Humildes y arrepentidos los quiere el Señor
Un abrazo fuerte.
dicen mucho acerca de nada.
Lo de "reir el agua" me recordó "aplaudid, ríos, al Señor que llega para regir la tierra". El segundo es bíblico, y no es una barbaridad sintáctica.
En efecto, no sólo el twitter sino el ambiente en general está ahíto de frases especiosas. Y las homilías, y las clases de teología... Un compañero de seminario decía que con aprenderse 10 palabras y saberlas meter a tiempo, aprueba uno todos los exámenes de teología actual. Algo así sucede con los tweets.
La frasecita "caminar sintiendo el gozo de la vida compartida" no dice nada pues puede servir para cualquier cosa. No determina nada. ¿Compartir la vida es un gozo? Pues depende, comparten su vida dos enamorados, una familia, unos amigos, pero también la comparten (porque comparten el tiempo y las energías) un grupo de terroristas, una persona que maltrata a su conyuge, dos adúlteros,...
El significado de una palabra o frase determina la cosa a la que se refiere. Cuantas más interpretaciones se puedan hacer, más vacía queda la palabra.
Así que "entre la nada y el silencio, me quedo con este último". ;-)
Coincido con el blogger. Saludos a todos.
Bendiciones.
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