El ministro Montoro no tiene vergüenza
Los informes que Cáritas presenta de cuando en cuando son una cosa muy seria y de un enorme prestigio. No solo son noticia en prensa, sino que constantemente son citados por sociólogos, economistas, políticos de uno y otro bando.
Los informes Foessa son, insisto, una cosa muy seria, capaces de poner a cada uno en su lugar. No hay matrimonio con ningún tipo de poder y los datos son los que son. El último afirma que los datos son malos. Muy malos por más que nuestros políticos se empeñen en regalarnos unos datos macroeconómicos de Alicia en el país de las maravillas. Somos el país de la unión europea con un el mayor índice de pobreza infantil solo superado por Rumanía, la brecha social se agranda.
Quizá los datos macroeconómicos sean buenos, tal vez las grandes cuentas se estén arreglando, no dudo de que esté mejorando la balanza de pagos externa ni que la prima de riesgo baje. Pero lo que no admite duda es que esas supuestas buenas noticias económicas de momento no son percibidas así por la gente corrientita y, desde luego, para nada por las familias que llegan a Cáritas cada día. Sebastián Mora, secretario general de Cáritas española afirma que los datos recogidos en el informe “indican que ese proceso de empobrecimiento se ha profundizado en extensión e intensidad”. Sin embargo, el hecho más destacado es “el incremento severo de la desigualdad social que nos muestra una sociedad fracturada”.
Parece ser que al ministro Montoro no le gusta el informe, al que tacha de poco riguroso y alejado de la realidad. Vamos, que le pica, pues que se rasque. A mí no me gustan ni Montoro ni su jefe y me aguanto.
El informe, efectivamente, quizá se aleje algo de la realidad. Porque la realidad es mucho peor. Si el señor ministro quiere conocer la realidad lo que tiene que hacer, además de acudir a la bolsa, las asociaciones de empresarios, las instituciones europeas, el FMI y el banco mundial, además de comer con las grandes fortunas, los políticos y sindicalistas, además de pasarse el día entre papeles e informes, es acercarse alguna vez en su vida a un despacho de Cáritas, a un comedor social, a un economato y preguntar a la gente.
Porque quizá lo que el señor ministro quiere callar es que el número de usuarios de Cáritas en España sigue aumentando, porque la situación es dura y porque la administración, en lugar de ofrecer cauces y recursos que permitan salir adelante a los más débiles, directamente los manda a Cáritas, esa institución según el señor ministro, alarmista y alejada de la realidad.
Es muy bonito que el señor ministro, según costumbre, salga a los medios con una media sonrisa de esas que te plantean una duda existencial: ¿se está riendo de mi padre o de mi madre? Con ser grave la cosa aún hasta podría obviarla y decir que tú más. Pero lo que es del todo inaceptable es esa sonrisa de superioridad dirigida a Cáritas cuando solo en la diócesis de Madrid se atendieron en el año 2012 más de 121.000 personas en los despachos, y se contabilizaban más de 8.000 voluntarios. Insisto: solo en Madrid. Si contamos toda España pasan ampliamente de 65.000.
¿De qué se ríe el señor ministro? ¿De esos voluntarios ingenuos que no saben lo que es la pobreza? ¿Del más un millón de familias por lo visto tan ignorantes que siguen yendo a Cáritas ¡a por comida! sin darse cuenta de que la economía del país progresa? ¿De cómo está tomando el pelo a Cáritas echando sobre sus hombros lo que tenía que solucionar el estado?
Despreciar a Cáritas con una sonrisa de conmiseración solo lo pueden hacer un ignorante o un cínico. Y el señor ministro dicen que de ignorante poco. Peor me lo ponen.
27 comentarios
Pero es logico que si despues de dejarse la piel en su Caritas parroquial, viene un señor a decir que usted y sus voluntarios se pasan la tarde jugando al cinquillo porque apenas hay necesidad y no va nadie a Caritas escueza.
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Jorge:
Será duro el post, pero es que con los pobres no se juega.
Y el resto de oenegés chupando de la ubre....
La Doctrina Social de la Iglesia es aguijón para el poder y la estulticia "democrática".
El otro día, un periodista hablando de los instrumentistas (en referencia a los que tocan instrumentos musicales) decía que los que tocan el violín se llaman violinistas, los que tocan la flaita se llaman flautistas y lo que tocan los co... se llaman Montoro (así, sin avisar) y siguio hablando de música. Pues eso.
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Jorge:
Grosero, grosero... tratar de burlarse de Cáritas. Lo dejo.
También hace mucho daño de cara a las personas comprometidas con Cáritas la actuación de un sector pícaro, antaño muy insolidario y despilfarrador que ha llegado a la miseria por su mala cabeza, es exigente y sigue teniendo mala cabeza e insolidaridad para con sus semejantes en estas situaciones de penuria...
Hay que prepararse para las elecciones...
El déficit está tan desbocado como siempre, con el agravante de que cada año ese déficit se convierte en más deuda pública, y el margen que teníamos ya no lo tenemos; nuestra deuda pública esta en el 100% del PIB y va a seguir subiendo.
Eso implica que, en cuanto la prima de riesgo se despendole, los intereses nos van a crujir. Por supuesto, la prima de riesgo no está baja por Montoro y su gestión, sino porque el Banco Central está financiando -por el momento- nuestro despilfarro.
Es decir, estamos al borde de la suspensión de pagos, y de una quiebra generalizada en los salarios públicos, porque este hatajo de inútiles no ha logrado nada en los años que llevan.
Dicho lo cual, los informes de Cáritas son lamentables.
Pura socialdemocracia, puro izquierdismo, confusión entre cristianismo y socialismo: ese tipo de errores cuya difusión hace que la población continúe con las equivocadas ideas que nos han traído hasta aquí.
Un buen servicio a la ciudadanía sería, ahora, explicar la realidad: no ha habido recortes aunque todo el mundo hable de ellos, no hemos reducido el gasto público, no tenemos un puñetero duro, y los prestamistas nos miran ya con malos ojos.
Caritas lo que hace muy bien es ayudar al prójimo, y lo que hace muy mal es dar soluciones políticas económicas a problemas tan complejos.
Nos libraremos de esta "casta· cuando quitándonos los complejos dejemos de votarles. Es así de simple, las elecciones europeas son un buen momento para hacerlo. No es tiempo de abstenerse, sin duda alguna el Señor nos pedirá cuentas a su debido tiempo.
Un saludo en Cristo.
Estos días hemos visto los homenajes a Adolfo Suárez , por los que viven de la herencia que él les dejó. No fue el "salvador" sino el "destructor" de España , por la nefasta Constitución y la aún más nefasta Ley Electoral, que garantiza la partitocracia y la corrupción.
Espero que sea consciente de que con estos comentarios está dinamitando cualquier posibilidad de que le nombren obispo.
Pero es muy gratificante el comprobar cómo todavía hay humildes sacerdotes de humildes parroquias que tronan de Santa Ira ante las mamarrachadas oficiales, partidistas y "democráticas".
Yo sí le nombraría obispo de Madrid, siempre y cuando me confirmase lo de la ametralladora en el campanario.
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Jorge:
Lo de la ametralladora es para hablarlo en privado. Lo que sí tengo en público son dos hermosísimos candelabros de bronce.
Dudo que este comentario lo entiendan ni Montoro ni Cayo Lara.
Creo que en esta ocasión se ha quedado corto, muy corto. Montoro es partidario de ese refrán periodístico que dice: "No dejes que la realidad te arruine un buen titular". Pues eso.
- ¿Cáritas? pero esos desgraciados qué van a saber de economía... venga hombre, a callar y a seguir sirviendo espagueti recalentados a los cuatro indigentes mal contados.
Ese es el discurso que se lee bajo la sonrisa (mueca, diría yo) de ese individuo.
Eso si, los españolitos a pagar impuestos que luego se convierten en sueldos en B (de Bárcenas), ERES fraudulentos, NOOS, subvenciones a las ONGs basura, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc,etc,
Señores este sistema no funciona de esta manera.
Desgraciadamente el ser humano es así de egoísta. Por eso el mundo no puede tener arreglo.
Y no pasa esto solamente a un nivel digamos social, sino incluso dentro de la propia familia.
Y lo del gobierno echando a Cáritas la carga que le corresponde llevar a él por medio de los servicios sociales, es una vergüenza.
Simplemente si se limitaran a no robar y a suprimir las autonomías, no habría ni un español que no tuviera siquiera lo suficiente para vivir con dignidad, aunque a cambio tuviera que trabajar y no engrosar las listas del paro. Hay multitud de cosas que hacer y remediar en este país.
Un abrazo.
Ya no somos soberanos, ni en política económica exterior, ni en política monetaría, ni presupuestaria ..hasta la culminación de un sistema bancario europeo único.
En España, gobierne quien gobierne siempre serán fieles sirvientes y lacayos del poder supranacional europeo.
Montoro, como todos es un títere, que antaño magnificaba una crisis (estafa piramidal), y como otros de su calaña hablaba de recortes (necesarios según ellos) desmantelar bienes y servicios públicos necesarios, coberturas sociales..etc, para salvar a los bancos, lo que ha provocado, la ruina de España, desigualdades sociales, y millones de pobres de solemnidad.
Una vez consolidados los "recortes", el siguiente paso es tranquilizar a la población, hablando de "que ya tocamos fondo", que se vislumbran signos de recuperación, que ya bajó la prima de riesgo..que lo peor "ya ha pasado"... con vistas a tranquilizarnos y a ganar tiempo...para endiñarle el problema al próximo gobierno.
La Iglesia, (aunque tarde) ya está dando la voz de alarma, y denunciando este estado de cosas ..y eso claro molesta a los políticos, que se dedican a mentir y a robar.
Y claro, tienen miedo, miedo a que el pueblo se subleve y reaccione, ..y temen que la Iglesia levante su voz.
Me pregunto muchas veces porqué tenemos tan malos políticos,es verdad que los de ahora nos fríen a impuestos, pero los anteriores se gastaron todo nuestro dinero:alguien ha usado el aeropuerto de León o era solo para Zapatero? Y el plan E,abriendo y cerrando zanjas,a todas horas y ahora que tenemos las aceras en mal estado y las carreteras gastadas ya no hay dinero...Y así nos va!!
Ahora resulta que por ejemplo en el año 1959 había menos pobres y se vivía mejor que en el 2014.
¡Pues anda que hasta un parado de hoy vive mejor que un trabajador de aquellos años grises!.
Vamos, que no me ha contado historias mi señora abuela que debe ser de la quinta de Rafaela, cuando lo del café de Malta, y los niños famélicos que comían hasta mondas de naranja.
Pues eso. Durante la época anterior a la Transición, sobre todo en los primeros años de los 60, no había el despilfarro que hay hoy, eso está claro. No porque (como dicen algunos), no había de qué, (había también personas que lo pasaban mal, pero infinitamente muchas menos que ahora), sino porque el dinero se invertía o se guardaba, no se gastaba en pamplinas (armarios llenos de ropa,zapatos, bolsos, bisutería, bufandas, pañuelos..., juguetes a montones a los que ya los niños ni hacen caso, comida que se desperdicia, vacaciones tanto si se puede como si no, móviles y no sé cuantos cacharros de última generación...)En muchas casas no había los cómodos sofás que tenemos ahora, y se compraba incluso la comida con mucha moderación, y hasta la malta sustituía a veces al café, pero había seguridad; seguridad en la vida y en el trabajo, y sobre todo la tranquilidad de que podías ir a dónde quisieras y a la hora que quisieras sin temor a ser robado, atacado o asesinado. Y la seguridad y la paz, no se pagan con nada. Son valores demasiado valiosos, y me doy cuenta ahora cuando se han perdido. A mí aquella época me tocó vivirla de niña, pero aunque no tenía la cantidad de cosas que tienen los niños ahora, era feliz. Y cuando un niño no servía para estudiar, entraba en una empresa de botones, y con suerte podía acabar de director general, y si no se tenía tanta suerte, al menos no le faltaba el trabajo hasta la hora de su jubilación. El trabajo era seguro, se podían hacer planes de futuro, casarse, tener hijos... Ahora no se quiere compromiso; parejas de hecho sustituyen en una buena mayoría al matrimonio, cada vez menos hijos, parejas en las que trabajan los dos, sin tiempo por lo tanto para educar adecuadamente a los hijos, y ni aún así llegan a fin de mes. Y eso cuando uno de los dos, o los dos no caen en el paro...
Y luego está la locura en la que vivimos inmersos. El egoismo, la falta de respeto y hasta de caridad, la inseguridad ciudadana, y ante todo y sobre todo la falta de fe, y por lo tanto de sentido de la vida, que lleva como una de las principales consecuencias a la alarmante subida de suicidios que se ha dado en los últimos años.
Pues si. Yo creo firmemente que antes se vivía mejor. ¡¡¡Mucho mejor!!!
Por mentir y fastidiar que no quede, ¿verdad?
¿Acaso uds. no conocen ninguna persona mayor analfabeta?.
+¿Cómo se llama el libro autobiográfico de Kiko? "El kerigma. En las chabolas con los pobres". ¿y por qué? porque Kiko empezó su apostolado en los barrios de chabolas de Madrid, que ¡oh, sorpresa! existían en la España franquista.
+En países como Holanda llaman "crisis" a tener un paro del 6%. Y Holanda es una democracia. El problema no es nuestro sistema político, sino cosas más complejas y profundas, como la formación de los trabajadores, el capitalismo conservador que solo invierte en ladrillo, la lenta burocracia, la corrupción endémica, etc. y son cuestiones culturales que vienen de más allá de la dictadura.
Un ejemplo está en todos los jóvenes que se quejan de lo carísimo que está el cine, los abarrotan cuando hay entradas a 2,90 como esta semana, pero después los ves en el cine con móviles de última generación de esos que te hacen endeudarte o gastarte mucho dinero. Un saludo.
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