Grupos de presión en las parroquias
Abundan más de lo que se supone, y ya se supone mucho. Son esos grupos de parroquia que, poco a poco, abusando de la buena voluntad de un sacerdote, han ido atrapando parcelas de poder hasta convertirse en los grandes tiranos de la parroquia por encima del resto de los laicos, los sacerdotes y el obispo si se tercia.
Y el caso es que comenzaron bien. Aquel coro, lleno de gente buena, colaboradora, amable, parroquial, en perfecta sintonía con el párroco, llega un día en que se ha transmutado en un conjunto de sospechas, reivindicaciones, condicionantes y agresividad que no hay quien se atreva a cuestionar. ¿Qué ha pasado? Pues un poco de todo: dejadez del buen cura que confía porque no llega a todo, la incorporación de Manoli y Moncho, no creyentes pero buena gente, una llave que se les facilitó de los locales con lo que ensayan cuando quieren y hacen lo que les da la gana y finalmente no querer ver la situación. Gente que antes participaba en el consejo parroquial hoy es agresiva, individualista, canta lo que quiere y Dios te libre de lo contrario.
¿Y qué me dicen de aquel catecumenado de adultos que comenzó con tan buenos materiales, excelente disposición y amor incondicional a la Iglesia? ¿Cómo es posible que hoy sea un grupo crítico, áspero, negativo, aislado, que no da sino problemas? Más de lo mismo. Los sacerdotes que no queremos imponer por la cosa de la tolerancia, dos gallitos que empiezan a llevar el ritmo, cosas raras que se dicen, la gente que merece la pena se larga y se van quedando cuatro a los que añaden tres amiguetes no creyentes y, seamos claros, muy de izquierdas en cuanto que reivindican el aborto, el gaymonio y la venta del Vaticano. Otros que también se hicieron con una llave, con el derecho a decorar “su” sala evidentemente con un poster del Ché, y, por supuesto, el derecho a reunirse cuando les dé la gana y para lo que quieran, que para eso son la iglesia de verdad, y no las cuatro viejas que vienen a misa el domingo y encima pagan la luz y la calefacción.
Ante esto, me atrevo a sugerir cosas:
NINGÚN GRUPO SOLO, ninguno sin un sacerdote o persona de TOTAL CONFIANZA que esté al tanto de lo que pasa y cómo pasa. Me da igual coro, catecumenado, economato social, o las cuarenta horas.
NADA DE SALAS “EXCLUSIVAS”. En la parroquia nadie tiene una sala para su uso particular. Ni los jóvenes, los matrimonios, el coro o vida ascendente.
¿LLAVES? En el bolsillo del señor cura párroco y muy poquito más. Así de rotundo.
¿Y si llegas a una parroquia y te encuentras con un coro, un catecumenado o un grupo de jóvenes de esos con llave propia, sala exclusiva, programación particular y vida al margen de la parroquia excepto en los gastos, qué haces? Facilito, se cambia la cerradura, y se dice que no puede ser.
No pasa nada. Unos días de aguantar que te llamen dictador y fascista, recogida de firmas, nota en diario local y su minuto de gloria en una tele. A la semana, problema resuelto.
Lo interesante es que gente que usa y abusa locales parroquiales en exclusiva sin dar cuenta a la comunidad que facilita todo y además paga sus gastos, encima decide que el fascista es el párroco por pretender que todo sea de todos. La vida al revés. Pasa mucho: qué bonito es compartir, pero no suelto ni la sala ni las llaves.
29 comentarios
P.D. La Iglesia es jerárquica. El que no está de acuerdo, ¡hasta luego Lucas!.
Algunos nos lamentamos porque la parroquia se convierte en centro de actividades y no se puede rezar con recogimiento, o está cerrada casi siempre, o es prácticamente imposible recibir el sacramento de la Penitencia o el se cometen excesos en la celebración y dispensación/recepción de la Eucaristía.... etc. Yo, por ejemplo, por algunas de estas cosas, no voy jamás a la parroquia que me corresponde, y procuro encontrar otras en las que se pueda rezar y recibir debidamente los sacramentos, lo cual es casi un lujo hoy.
Así estamos.
Sí, se necesita la presencia fuerte de un sacerdote, pero, insisto, que sea fuerte, que supervise realmente, que dirija, sepa y QUIERA poner límites. Pues nada más desolador que un cura que se identifica con estos manejos.
La solución, como usted dice, las cosas claras aunque haya martirio por medio.
Varias cosas importantes:
-Que haya un proyecto pastoral sólido que aglutine a todos los grupos parroquiales (todos vamos en la misma barca aunque las actividades y carismas sean distintos).
-Un consejo pastoral parroquial compuesto por gente madura y formada para tratar abiertamente todos los problemas (económicos, pastorales, de relación, etc.)
-Procesos sólidos de formación, conversión y madurez en la fe. Una parroquia no es un centro cívico y cultural de actividades, ni una ong de actividades sociales., ni una expendeduría de ritos y ceremonias.
El cura debe tener mando absoluto, pero absoluto. Que escuche a todos, pero el mando solamente suyo.
Si no hace bien, consejo evangélico: se le dice esto y lo otro. Si no hace caso, hay obispo. Si eso no sirve, no puedo hacer nada más, rezar y punto.
Como no mande el cura, lo comen.
Es la primera vez que escribo en Infocatólica. No me suele gustar hacer comentarios en foros ¡ Pero es que suelo estar de acuerdo en todo con usted! He leído su artículo y asentía sin darme cuenta. Todo clarito, clarito. Me siento totalmente identificado con lo que dice. Tengo 43 años y familia; no pertenezco a ningún grupo especial, ni carisma, pero tampoco quiero limitarme a la misa y poco más.
Con demasiada fecuencia somos rehenes de los activistas y de nuestra pereza. Pasa en la parroquia, con las asociaciones de padres o de vecinos.... Parece que solo hay fieles, jóvenes, vecinos, laicos o voluntarios de una clase, siempre la misma. Es culpa nuestra en parte.
Guarde las llaves, hace bien.
Un saludo muy cordial.
Y qué parecidas son casi todas las parroquias...
El cura debe siempre acompañar, orientar y, a veces, mandar firmemente.
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Jorge:
Revise programas polìticos y después me cuenta.
Si persiste en estas actitudes y comentarios, le advierto que iremos a por usted: Ante cualquier iniciativa parroquial suya, sea espiritual (Adoración)o funcional (Cáritas-economato)la calificaremos de afán de protagonismo y autobombo;ante cualquier opinión suya, la consideraremos como una de falta de caridad y de que Jesús no habría hablado así;ante cualquier comentario suyo que nos disguste, recurriremos a algún comité de expertos de la ONU que dictamine que es un fascista potencialmente genocida;y si se calla,haremos chistecitos sobre lo apoltronado que está y que vive como un cura.
Sólo tiene una posibilidad de redención:
¡Tamayícese, enmasiásese,Küngundícese!
Si lo hace y se porta bien, tal vez le dejemos escribir alguna columnita en El País.
NOSOTROS, LOS QUE MANDAMOS.
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Jorge:
De momento estoy en proyecto de forcadización. Si consigo llegar a término, avisaré.
¿En que se se ha afectado la Adoracion a la vida parroquial? ¿En que ha mejorado la parroquia? ¿ Se ha revitalizado la vida espiritual? ¿Hay que esperar más tiempo?, etc.
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Jorge:
El próximo lunes se cumple el primer aniversario. Ya contaré.
Pero el caso de los jóvenes es distinto. Por la misma peculiaridad psicológica que implica ser joven, crecer, madurar, etc... es necesario que sientan un lugar como "propio" y seguro. Baden-Powell ya lo estudió en su "Escultismo para Muchachos", creo...
Los jóvenes sí deben tener una sala "propia", que puedan decorar, utilizar, etc... Y quizá también llave. En mano de alguien COMPLETA CONFIANZA, claro.
¿Es que acaso las parroquias no dan los jóvenes a alguien de COMPLETA CONFIANZA?
Si su monitor, líder, etc... es tan de confianza como para dejarle las almas de los jóvenes, también ha de serlo para dejarle unas llaves. ¿O no?
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Jorge:
Es mucho peor el clericalismo de los laicos.
Ningún grupo solo, sin un sacerdote o una persona de la máxima confianza del párroco. Que se sepa lo que pasa en cada uno de esos grupos.
Que aquí ya cualquiera se cree en la posesión absoluta de la verdad, (no precisamente la Verdad), y gusta mucho mandar.
Pero poco amar, que según me parece es el principal Mandamiento de la Ley de Dios y del que salen todos los demás.
"Amarás al Señor sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo".
Un saludo muy afectuoso.
Esas "capillitas" son muy peligrosas, y si no se las corta a tiempo maduran para mal.
Es cierto que se debe dar responsabilidad a los laicos. Pero estos tienen su propio campo de acción, y este no es la parroquia.
La función de los laicos es cristianizar las estructuras seculares, no hacer reuniones en la parroquia. Está bien que las hagan, pero lo que deben cristianizar no es las parroquias, sino las estructuras seculares.
Yo veo mal que un laico intente organizar la vida de la parroquia y organizar actividades seculares en la parroquia, igual que vería mal que un sacerdote se presentara en las listas electorales de un partido o montara una cadena de tiendas de moda.
Refería el extinto Gresham que cuando en un país circulan simultáneamente monedas con valor intrínseco (de oro, por ejemplo) junto con otras con valor nominal (de cobre, con la impresión del mismo valor de la de oro), rápidamente quedarán en circulación sólo las de cobre y la gente se quedará con las de oro, más valiosas.
Lo mismo pasa con la gente. Cuando se mezclan los que valen con los que no, en el grupo quedarán sólo los de menor valor.
¿Existe solución? Pues lo lógico sería sacar de circulación las monedas de menor valor, pero eso no es posible una vez que el fenómeno ha empezado. Lo que se puede hacer es "reacuñar" las monedas valiosas con un valor facial superior a su valor metálico.
Con gente, eso requeriría una evaluación permanente y posiciones "dictatoriales" que muy pocos directivos están dispuestos a tomar. Lo demás, son paliativos.
Y por supuesto que un sacerdote tiene que "oler a oveja", pero también los lobos con piel de oveja huelen a oveja. Y ojo, el perro pastor (el laico líder -perdón por el ejemplo-), tiene que obedecer en todo al Pastor, no hacer la guerra por su cuenta.
Hay, además, buenos perros que, desatendidos, con el tiempo se asilvestran y se comportan como lobos.
Saludos
dices textualmente
Mi grupo de catequistas siempre nos recalcaban que tenemos que OBEDECER a las ordenes superiores no deliberar ni mucho menos andar en situaciones de rebeldia. El catolicismo aunque les disguste a muchos es y debe de ser jerarquico y eso esta muy bien.
¿Puedes decirnos si ese grupo era del Camino Neocatecumenal ?
¿Y concretamente qué es en lo que os animaban a OBEDECER ?
¿ qué se hacía si alguien DESOBEDECÍA ?
¿QUÉ FORMACIÓN TENÍA EL QUE DICTABA LAS ÓRDENES ?
Dices lo de las llaves, el problema básico es que en muchas parroquias no se ve al sacerdote ni en pintura. Para misa y gracias. Como bien mencionaste en otro artículo.
Pero claro, si el sacerdote no esta nunca por la parroquia quedan dos opciones:
- O los parroquianos se las arreglan solos, con mayor o menor fortuna, y a ver que se encuentra el próximo sacerdote.
- O aparte de la misa no hay nada más en la parroquia (salvo catequesis, y porque ya sería muy descarado), porque el sacerdote no esta dispuesto a confesar, a abrir las puertas a las señoras que van a rezar el rosario, a abrir las puertas a los que van a catecumenado para adultos, a abrir la puertas al grupo de cáritas... y mucho menos a quedarse después de abrir las puertas.
Y en este caso lo que seguro que se encontrará el sacerdote es un desierto.
Se que las llaves no se pueden dar a la ligera, pero la solución no la veo yo fácil por esta parte. Hay laicos que hacen de la parroquia lo que quieren, pero también ha sacerdotes que consideran que cada parroquia a la que llegan es suya, y hacen y deshacen sin tener en cuenta a nadie. Que estas salas se utilizaban para... bueno, me da igual yo remodelo y después si hace falta ya vamos clausurando, que cuanto menos se haga mejor.
Si el sacerdote controla, que veo necesario que lo haga, no veo por que no puede tener algún grupo una llave para poder preparar las cosas. Si los grupos van por su cuenta, y entran y salen a espaldas del sacerdote, pues veo normal que les quiten las llaves.
Lo mejor es que siempre que llegue un nuevo párroco, todos esos que se creen funcionarios de parroquia con derecho a plaza y todo, vayan fuera, y si además es progre, pues con más gusto.¿y que pasa con el gusto de echarlo?.Si el párroco no te conoce y desconfía de tí porque te va el aborto, lo mínimo que tiene que hacer es mandarte fuera, a no ser que hagas muy bien la pelota.
Como la función del párroco es ser el dictador, si entra en una sala parroquial llena de ches guavaras y pasionarias por las paredes, lo mínimo que tiene que hacer es arrancarlos delante de todos
Eso no lo he leído en los evangelios; estamos descafeinando el mensaje de Jesús.Qué pena.
Bueno Monreal cardenal en Sevilla abría el Palacio Arzobispal en plena dictadura para que se reunieran los grupos de Acción Católica y había cabida para todos hasta para los ateos y se acercaban por la oportunidad que le brindaban.
Conocí a mi actual mujer en uno de esos "coros con llave" y doy gracias a Dios por ese cura, Rafael,que nos brindaba espacio para encuentros,reflexiones,diversión, ¿Están reñidos?.Tenemos una Iglesia reñida con la alegría y es todo lo contrario al Mensaje de Cristo.
Y lo digo porque lo he sufrido en mis propias carnes como coordinador parroquial...hasta me levantaron una falacia de que yo casado estaba con una catequista viéndonos en secreto, lo que llevó a un triste suceso con el marido. Pero dentro de todo es lo que hay...siempre digo que la destrucción de la Iglesia viene desde dentro y por personas que se dicen cristianas pero que aborrecen otros grupos.
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