De formas, fondo y la cantidad justa de picante en un escrito

Soy visceral e incapaz de escribir sin un punto de ironía. Estos dos factores juntos pueden hacer que en ocasiones me salgan escritos tal vez pelín duros e incluso hirientes. Es el problema que tiene el picante: difícil encontrar el punto justo que alegre pero que no queme el paladar. Más difícil aún dar en el gusto a todos: desde aquel que pide su plato con picante nulo hasta el amante de comer entre lágrimas de satisfacción.

Lectores me dicen que aunque sea cierto lo que digo, y la valoración de las cosas o las ideas que expongo irreprochable con la doctrina de la Iglesia en la mano, en ocasiones me pierden las formas: duras, irónicas, fuertes, con su punto de autosuficiencia. Pues no digo que no, ni me voy a disculpar con el sabido “el celo de tu casa me consume” que me autorice a empuñar el látigo de la dialéctica.

Aún sabiendo que forma y fondo son parte de un matrimonio indisoluble, más me preocuparían los errores en el fondo, porque eso querría decir que en dogma, moral, liturgia o vida pastoral uno anda patinando, y eso sí que tiene su peligro: confundir al personal, y eso sí que es algo que no podría perdonarme. Pero parece que problemas de fondo no hay. Bendito sea Dios. ¿Y las formas? Pues siempre opinables, mientras nos mantengamos dentro de los límites de la caridad cristiana, cosa que tal vez no siempre consiga.

Es curioso como un mismo post igual suscita el aplauso por lo atinado del fondo y la forma distendida, irónica, contundente, que el mayor de los rechazos en lo que se interpreta como autosuficiencia y falta de caridad. Lo que decíamos del picante. Que vaya usted a saber cuál es la dosis justa para cada cual. Es decir, necesitamos un buen guisado como principio: carne de calidad, patatas en su punto, tiempo de cocción exacto, aderezo ad hoc. Eso que no falte. Luego podemos hablar de punto de sal y picante, que cada cual sabrá.

Hay lectores que me dicen que por encima de todo hay que cuidar la forma de decir las cosas. No estoy de acuerdo. Porque con lenguaje suave, melifluo, agradable, podemos decir auténticos disparates que justo porque van envueltos en palabras dulces, se tragan como si fueran caramelos y lo son, pero envenenados. Con guante de seda se pueden dar las peores puñaladas. Con los versos más bellos podemos cantar al demonio y anunciar esa gran dictadura del relativismo. Cuántas veces leo cosas externamente bellas y aparentemente amables que encierran la nada más absoluta.

Cuando hay un incendio, un atraco, un accidente, un peligro inminente, uno no siempre controla el lenguaje, y lo que sale es gritar “fuego”, “al ladrón”, “peligro”. Es fuerte, pero es que si no es así no hacemos nada. Pasa igual en las cosas de la fe. Si ves con claridad el engaño, el fraude, la doctrina falaz revestida de oropeles, y el celo por las cosas del Señor te abrasa, a lo mejor lo que te sale no es solo decir bueno, quizá no sea del todo correcto, habría que matizar… sino directamente decir: es un fraude y el que lo propaga un cantamañanas. Con lo otro se puede dudar, con esto, la cosa queda clara.

¿Y la caridad cristiana? La caridad mayor es la de anunciar el evangelio con verdad y con fidelidad, anunciar la doctrina de la Iglesia y no mis invenciones. Caridad es denunciar el engaño, poner al descubierto lo errado. La mayor falta de caridad no es la de decirle a uno cantamañanas, que quizá no esté del todo bien, sino ver el error y callar encima. Es como si al ver un atraco, le sueltas un mamporro al atracador y encima te acusan de falta de caridad. Falta de caridad hubiera sido tolerar el atraco, sobre todo hacia la víctima.

No. No quiero justificarme. No digo que en ocasiones no deba cuidar un poco más las formas. Pero si el fondo es correcto las formas ya saben: es la cantidad de picante. Y sobre gustos qué les voy a decir.

37 comentarios

  
Joaquín
Pagola es un buen ejemplo de veneno envuelto en un lenguaje suave.
25/10/13 6:49 PM
  
DavidQ
Yo soy una persona muy extraña.

Tengo la tendencia a creer que Dios nos hizo a todos distintos por alguna razón. No sé por qué, me niego a enmendarle la plana y exigir que todo el mundo sea exactamente como soy, aunque quizás no sea una cosa de fe sino defensa personal: el mundo sería horrible si todos fueran tan raros como yo.

Con eso en mente, casi siempre soy muy tolerante con lo que la gente llama "defectos" de los demás. Tal vez porque quisiera que perdonaran los míos aunque también es posible que porque creo que si Dios los hizo así, por algo será y el equivocado podría ser yo.

Y ya siendo tolerante, generalmente disfruto esas variaciones inconexas de lenguaje, desde el picante hasta el soso, aunque reconozco que el meloso me pone de mal humor y prefiero no oírlo. Digamos que me empalaga.

Yo, que soy raro, prefiero un escritor que se atreve a ponerle salsa a sus escritos, sobre el que copia y pega los pedazos de Catecismo con miedo a fallar en una coma. Cosas mías. No siempre las obras del pater me parecen dignas del Pulitzer, pero hay un par que sí. Yo con eso me conformo. Las demás, bueno, allí van. Tampoco es que todos los días se coma pollo, ¿no?
25/10/13 7:10 PM
  
Alvaro
El problema estriba en que muchos de los que protestan por las formas lo hacen, precisamente, por una cuestión de fondo.

Y es que unas formas claras no dejan lugar a dudas sobre el fondo, y eso repatea a quienes rechazan ese fondo, que preferirían unas formas tan ambiguas que no se sepa si el fondo es el que es o su contrario (o incluso que quieren que TU fondo lo expliques usando SUS formas, de modo que quien te oiga piense que hablas de SU fondo y no del tuyo).

PD: ¿Por qué me vendrá a la memoria la corrección política y su antecesora, la neolengua orwelliana?

PD: El comentario lo he escrito pensando más en el papel de la corrección política en la sociedad (y de su manipulación/censura del lenguaje) que en este blog en concreto. Así pues, que nadie piense que estoy señalando a contertulios concretos con ese "muchos de los que protestan por las formas" del primer párrafo.

PD: Siga vd hablando claro, que se le entienda todo. Que la sal siga salando.

Un saludo.
25/10/13 7:27 PM
  
Haddock.,
Ha dicho la frase clave:

"El celo de tu casa me consume"

Nos hemos acostumbrado a que cualquier individuo falsee la Palabra de Dios, de coces contra el Magisterio de la Iglesia, y se chifle en los últimos Papas;a esto en su jerga repugnante lo llaman " expresión de distintas sensibilidades eclesiales en contexto de sana libertad"

Ahora bien, pronunciarse sobre los supradichos individuos es " fanatismo, falta de caridad y ser de la caverna".

Entiendo que esta gente, portadora siempre de un librillo de papel de fumar por si surge la necesidad, yerra no por motivos teológicos, sino sociológicos.

¡ Pero es que somos españoles, coño !



25/10/13 7:34 PM
  
Adriana Martinez
D. Jorge, yo creo que antes de opinar sobre las formas que emplea una persona y criticar y enfadarnos, debemos mirar antes, si lo que dice es verdad, luego con que intención lo esta diciendo y si nos sirve para algo, porque en caso de que sean positivas estas respuestas (y en su caso, a mi entender, si que lo son), cambiaría mucho nuestra reacción ante un llamado de atención o un aviso que nos llegue. Hemos de agradecer siempre un consejo que sea para nuestro bien, y muchas veces nos quedamos en la superficie y nos fijamos en el envoltorio sin mirar lo de dentro, que es lo que verdaderamente importa.
Antes de señalar que alguien falta a la caridad, cuidémonos de no estar haciendo precisamente aquello que criticamos, no sea que estemos mirando la paja en el ojo ajeno y no veamos la viga en el nuestro.
Un abrazo y siga usted adelante, nos hace mucho bien!
25/10/13 8:05 PM
  
perenolasc
"Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres." (Mateo 5,13)

Querido D. Jorge: usted siga condimentando con la sal, incluso con el picante, que seguro que nos hace bien a todos.

25/10/13 8:38 PM
  
Luiscar
El fondo no justifica las malas formas y las malas palabras,porque las malas palabras y las malas formas,hablan elocuentemente de doble fondo.
Es un engaño,al que aluden no pocos textos del nuevo testamento,como cosa propia del hombre viejo.
La ironia es una expresion,generalmente,del orgullo y el orgullo jamas busca la gloria de Cristo.
Dice un sabio refran castellano,como la mayoria del refranero,pues no en vano,su raiz es la Palabra de Dios; "El que anda con un cojo,al año cojea,y el que anda con Dios,al año diosea".Pues bien,creo que las malas formas y las malas palabras,son una forma de cojear por el camino y no andar como Cristo anduvo.

Si fulanito defiende la sana doctrina como defenderia un tifosi a su equipo,a caballo de las mas bajas pasiones,jamas se va a poder ver ahi el Rostro de Cristo.
La ironia es una "virtud",en el mundo caido,pero en fin,si tiene buen fondo y bien medida,puede ser de provecho.La intencion siempre puesta en ganar almas para Cristo,Dios mediante.

La espada de dos filos hiere y aun mata,porque su funcion es curar,hay palabras que hieren porque van a matar.
La Paz de Cristo( o suena muy meloso)
25/10/13 8:58 PM
  
Eduardo Jariod
Cada uno se expresa según es. Hay gente cultísima con una personalidad apasionada, y apasionado (en algunos casos, hasta apasionante) es su estilo. Por su formación podrían expresarse de otro modo, pero la verdad de lo que son como carácter suele prevalecer.

Yo también los prefiero a los pedantes vacuos o a los que repiten consignas o a los que sin tener mayor personalidad poseen una memoria de elefante y suplen su inanidad recitando de forma elegante lo que no pasa de ser el sonsonete de un loro.

No se preocupe, D. Jorge, usted se expresa de forma óptima, pues se da plena adecuación entre su ser y su modo de expresarse. Lo cual habla muy bien de usted doblemente.

Y en los tiempos que corren se hace más preciso que nunca personas con este corazón y con este aliento. Como los suyos, D. Jorge.
25/10/13 9:13 PM
  
Ramontxu
El fondo justifica las formas siempre y cuando no las traicione. Usted habla del respeto sin respeto y del amor sin amor.
25/10/13 9:21 PM
  
Isabel
Vuelvo a estar de acuerdo con todo su comentario. Incluso con su forma de escribir, quizás porque yo también soy muy visceral.
Y me gustan las comidas picantes, no hasta las lágrimas pero casi.

Al leer la frase del lenguaje suave, melifluo, agradable, me ha venido al pensamiento el personaje de Don Custodio, de "La Regenta".
Usted dista mucho de ese personaje. Me gustan las personas que dicen lo que piensan y sienten, aunque sea "políticamente incorrecto".

Como dice el refrán "De las aguas mansas me libre Dios, que de las bravas me libro yo".

Un afectuoso saludo.


Posdata. Cogolludo y Alvaro, os he dejado un comentario en el post anterior. Si el Padre considera oportuno y tiene la bondad de ponerlo.
Saludos,
25/10/13 9:45 PM
  
Amigo Importuno
Por post como este de hoy es por lo que me gusta tanto leerle.
Saludos y no pare por favor
25/10/13 10:51 PM
  
Eduardo Mantilla
Padre Jorge,

Por favor no cambie su estilo un ápice.

Ojalá más sacerdotes y obispos tuvieran las suficientes gónadas masculinas, que usted tiene, para defender la sana doctrina de la Iglesia y cuestionar tanta fe y credo antievángelico. Eso es ser pastor, eso es guiar un rebaño y utilizar adecuadamene el cayado.

El lenguaje melifluo, dulzarrón, ambiguo e hipócrita que utilizan muchos de los pastores de la Iglesia Católica para sonar siempre políticamente correctos y estar bien posicionados ante los medios de comunicación, ha sido un desastre. Ese dicurso meloso y tibio ha contribuido al relativismo y a que la Iglesia Católica tenga tanto creyente de alcantarilla que es libre pensador o "católico a mi manera".

Al que no le guste...que se vaya y no lea más su blog.

La libertad es también caridad y donde hay Libertad hay Espíritu del Señor.



25/10/13 11:04 PM
  
PG
Sería bastante aburrido, si Usted cambia su forma de expresar sus ideas. Siga como hasta ahora, que al parecer muchos de sus lectores le apoyan en el manejo de la pluma.
26/10/13 1:51 AM
  
Luiscar
"Me gustan las personas que dicen lo que piensan y sienten"
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¡Que peligro! ,siendo lo propio de la naturaleza caida sentir falsamente y pensar neciamente y por lo tanto,hablar insensatamente.
Sentir orgullo y hablar,en vez de pensar en frenar.

La gente que dice lo que piensa no suele pensar lo que dice,hasta que el Amor de Cristo les hace cambiar lo que sienten y SU Luz ver,que estaban equivocados.

Lo prudente es pensar lo que se dice,antes de decir lo que se piensa.El espiritual,como esta escrito, todo lo juzga interiormente antes de hablar,hasta que sepa que es guiado por el Amor.Aun asi cae mil veces en el error,porque el yoismo siempre quiere estar presente,¡que dolor!.

Alli donde no haya humildad,no hay verdad que valga la pena, aunque sea verdad.
"La humildad es andar en verdad"(Santa Teresa).
Y la Verdad,siempre camino en humildad para ser la Luz del mundo.
Los atributos de Dios son indivisibles,cuando se mezclan con las pasiones del yo,el fondo se deforma.
26/10/13 4:36 AM
  
Alejo
Más confiable es el amigo que hiere que el enemigo que besa. Prov. 27,6
26/10/13 6:09 AM
  
Maribel
Cuando era pequeña , me dijo una profesora que yo era muy irónica y que la ironía, es el arma de los débiles.
26/10/13 9:33 AM
  
Alvaro
Alejo:
Tiene vd (y el libro de los Proverbios) toda la razón:

Todavía estaba hablando, cuando se presentó un grupo; el llamado Judas, uno de los Doce, iba el primero, y se acercó a Jesús para darle un beso.
Jesús le dijo: «¡Judas, con un beso entregas al Hijo del hombre!»
Viendo los que estaban con él lo que iba a suceder, dijeron: «Señor, ¿herimos a espada?»
y uno de ellos hirió al siervo del Sumo Sacerdote y le llevó la oreja derecha.

(Lc 22, 47-50)

Un saludo.
26/10/13 11:03 AM
  
k
Excusatio non petita, accusatio manifesta
26/10/13 11:16 AM
  
Isabel
Bueno, pues como veo que a alguien no le ha gustado que diga que me gustan las personas que dicen lo que piensan y sienten, pues diré que me gustan las personas que dicen lo que no piensan ni sienten, o sea los hipócritas. A ver si ahora le gusta más. A ver si así no somos naturalezas caídas y sentimos falsamente y pensamos neciamente.

Ahora resulta que hablar con la verdad ,siempre desde la caridad, es objeto de crítica. ¡Qué fuerte!

La humildad es andar en verdad (Santa Teresa).

Lo ha dicho una santa y una doctora de la Iglesia, que le cantaba las cuarenta a quien hiciera falta, incluida a la misma princesa de Eboli.

Por lo tanto, nada tengo que añadir. Es justamente lo que pienso.
26/10/13 11:31 AM
  
Anacoreta
Pues yo le animo. D. Jorge, a que continúe con la salsa que emplea, al que no le guste que se busque otro menú más acorde a su paladar. No están los tiempos para andarse con miramientos, pues bueno está el patio...
Así que usted, aliñe, aliñe, para que no pase lo que a un feligrés que me vino el otro día con empacho después de una homilía de alabanza sobre la Modernidad en una Misa de diario, en una Parroquia de paso, a la que había acudido para dar gracias al Señor y pedirle fuerzas para su vida espiritual. El pobre estaba para hacerle un lavado; deliraba y deliraba sobre que habían quitado a los santos canónicamente elevado a tal rango por sus heroicidades y exaltaban a la diosa razón por encima del Sagrario. Lo que le digo, no están los tiempos para salsas sosas.
26/10/13 11:45 AM
  
Luiscar
Isabel;
No hombre,no es una critica hacia usted,ni tampoco hacia D.Jorge.
Simplemente son reflexiones generales.
No creo que se desprenda que haya que ser hipocrita,de lo dicho,sino todo lo contrario.

Cuantos por decir lo que piensan y hacer lo que sienten,las bajas pasiones,no han protagonizado hechos lamentabilisimos;insultos,peleas,asesinatos,robos,violaciones y en fin ,lo propio de la naturaleza caida,en determinadas circunstancias.
Y sin embargo,se jactan de decir,;"yo soy como soy,digo lo que pienso y hago lo que siento",..unos en la carcel y los otros muertos.
Esa franqueza ;¿es una virtud?.
En fin, creo que se habia entendido.

En Cristo se cambia la forma de pensar,de sentir ,de hablar y de obrar.

Ex-presidiario,ex-heroinonmano,por la gracia y misericordia de Cristo Dios,que es Señor mio y Dios mio.

La Paz.
26/10/13 4:13 PM
  
abc
Pues yo estoy hartísimo y ya no leo escritos espirituales y religiosos escritoa con palabras que al fin no me incitan a nada ni me dicen nada porque a fuerza de ser tan suaves uno no sabe a lo que se refiere ni lo que quiere el escritos. a mí me gusta decir las cosas claras, por su nombre, sin circunloquios ni eufemismos.. Si borracho, borracho, si adúltero, adúltero, sisacrílego, sacrílego; y así con todo. Lo otro es escribir novelas o redacciones escolares, para que te den aprobado o una feliciración por lo bien que redactas
26/10/13 4:59 PM
  
Haddock.
Maribel:

"La ironía es el arma de los débiles"

No puedo estar de acuerdo con su profesora, aun entendiendo lo que ella quería decir (que no lo dijo)

La ironía es una herramienta que puede ser muy eficaz para desentumecer ciertas conciencias, pero hay que saber emplearla.Un instrumento bien utilizado, requiere conocimientos por parte del que lo usa, y el tener conocimientos nunca es una debilidad.

Supongo que cuando ella le dijo eso, pensaría en los Wilde, D'Annunzio, Gide y demás fauna que pervirtieron la capacidad didáctica que la ironía tiene.

Sin embargo, creo que cuando nuestro Señor Jesucristo pregunta de quién es la efigie de la moneda, le dice a la samaritana que vaya donde su marido,le pregunta a Felipe cómo van a dar de comer a tal multitud y le contesta al joven rico, empleaba la ironía...y un esbozo de sonrisa de la comisura de sus labios.
26/10/13 5:55 PM
  
Alvaro
Maribel:
La ironía es el arma de los inteligentes, no de los débiles. Si de algún modo puede parecer arma del débil sólo se debe a que cuando se usa la inteligencia, deja de necesitarse la fuerza bruta.

Un saludo.
26/10/13 9:31 PM
  
Alvaro
k:
Parece que no ha leído vd la parte en que D.Jorge dice que "Lectores me dicen que", donde deja bien claro que está contestando y que, por tanto, la "excusatio" (que no es tal, pues es más bien "explicatio") no es "non petita".

PD: Accusatio non fundata, ignorantia aut malitia manifesta.

Un saludo.
26/10/13 9:53 PM
  
Luiscar
El hombre cuando usa la ironia para defender su propio orgullo,ha perdido la batalla del Amor,es por tanto,debil.
El enemigo del hombre esta dentro de el mismo y no es lo mismo la inteligencia carnal que la espiritual.
La Cruz es saber perder de cara al exterior.Como Cristo,que de cara al mundo fue el perdedor, despreciado y maldito,mientras tanto,EL nos estaba dando el Espiritu de salvacion; Amor,victoria y bienaventuranza.
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Si de algún modo puede parecer arma del débil sólo se debe a que cuando se usa la inteligencia, deja de necesitarse la fuerza bruta.
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En este supuesto,es el adversario(orgullo) el que esta imponiendonos su fuerza bruta;el engaño. Luego nos iremos muy enchidos y altaneros,vanagloriandonos interiormente de nuestra ironica inteligencia.Ojo a la intencion.Las malas hierbas crecen sin darnos cuenta,si tenemos los ojos interiores cerrados ;"¡cuanta sera la oscuridad!".
La Paz de Cristo.

26/10/13 10:24 PM
  
Isabel
Luiscar

Me he sentido aludida, porque el encabezamiento de su anterior comentario era una frase de mi anterior comentario. En él me refería a que me gustan las personas que van de frente, que van con la verdad por delante y que no utilizan la hipocresía, y dicen lo contrario de lo que piensan con intención de engañar. A eso me refería.
Es bueno explicar las cosas, y deshacer los malos entendidos.
Un saludo.

Alvaro
Perdone mi equivocación. Lo siento.
Un saludo.
27/10/13 12:05 AM
  
Marco A. Echeverría Díaz
Concuerdo 100% con usted, padre.
El dicho chileno de "se cazan más moscas con miel que con hiel" es inoperante a la hora de decir la verdad con caridad.
27/10/13 5:24 AM
  
Alvaro
Luiscar:
No estoy de acuerdo, ya que vd hace un juicio de intenciones de fondo basándose únicamente en la forma.

Así, me da la impresión de que está vd equivocando la acepción del término: no veo que D.Jorge se refiera a la ironía como "burla fina y disimulada" (lo que sería una cuestión de fondo, como quien dice al llegar un cojo "Al fin llegó el Fitipaldi", con intención de herir), sino de la figura retórica en la que se juega con los conceptos presentando una cosa como si fuese su contraria, pero dejando claro que lo que se dice no es esa cosa contraria con que se ironiza (esa es una mera cuestión de forma, y tiene gran utilidad puesto que enfrenta a muchos prejuicios con sus absurdos, que se hacen evidentes en la ironía, por ejemplo cuando D.Jorge nos habló de los "Vegetarianos por el derecho a decidir", magistral ironía donde las haya).

Así pues, reitero que la ironía, en su acepción de figura retórica, es un arma de la inteligencia (mientras que las abundantísimas fuerza bruta, insulto, exabrupto, blasfemia, socarronería soez o victimismo impostado lo son de la también muy extendida falta de inteligencia).

El orgullo tendrá que ver con quien se envanezca y enamore de sus propias palabras, no con la mera inteligencia con que se exprese o de la habilidad con que juegue con los conceptos, pero eso es algo interior a cada uno y sobre lo que no podemos juzgar.

PD: Dice vd que "Las malas hierbas crecen sin darnos cuenta". Aparte de discrepar de que la figura retórica de la ironía sea una "mala hierba", tampoco está claro que las malas hierbas deban arrancarse siempre.

Por ejemplo, en la parábola de la cizaña, se dice claramente: "Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega"" (Mt 13, 28-30)

La ironía convive con el mensaje que transmite, y si se arranca la una suele pasar que se detruye el otro. Así pues, mejor es dejarlas estar y ya se juzgará cómo eran y cómo se usaron.

Un saludo.
27/10/13 8:45 AM
  
Alvaro
Por cierto, un breve comentario de utilidad general:

Recuerden que esta noche ha sido el cambio de hora, pasando del horario de verano al de invierno (a las tres se pusieron de nuevo las dos).

Así pues, si algien va a misa de doce sin haber cambiado de hora el reloj, se estará presentando en la iglesia a las once, no a las doce, y puede ser que no haya misa a esa hora.

Un saludo.
27/10/13 8:49 AM
  
Alvaro
Viendo la foto de los pimientos, me estaba dando cuenta de que el Padre Jorge tiene ese punto entrañable que más que "Padre" le hace "Padrazo", o, puestos a los aumentativos, "Padrón".

Y, como pasa con los pimientos, las entradas del blog del "Padrón", "unas pican y otras non".

Un saludo.
27/10/13 8:52 AM
  
Isabel
La ironía, de la forma en la que la utiliza el Padre, está bien y a veces hasta simpática. Lo malo de la ironía es utilizarla con "mala uva".

Luiscar, le doy las gracias por su comentario hablando sobre la Cruz. Efectivamente la cruz tal y como la ve el mundo, es signo del perdedor, del fracasado... Y sin embargo según nuestra fe, tiene un significado muy diferente y a la vez muy profundo. En la cruz nos unimos a Dios en el sufrimiento. Jesús dijo: "El que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, cargue con su cruz y me siga", aunque para el mundo sea motivo de desprecio y de rechazo, como en la antigüedad lo eran los leprosos.

¡Qué alegría contar con una hora más del día!
Así tengo mas tiempo para dejar todo arreglado y arreglarme antes de ir a misa de once y media.

Buenos días nos dé Dios.
27/10/13 9:51 AM
  
Ado
Maribel su profesora confundió ironía con sarcasmo. La ironía es un cuchillo de pelar patatas - al que se le puede dar un buen o mal uso -, el sarcasmo es un puñal. La ironía fina requiere inteligencia, el sarcasmo, mala leche.
Pater yo, que no estoy acostumbrada al picante, encuentro sus escritos en el punto justo. Y si en algún momento duda: antes el látigo de Cristo en el Templo, que el beso de Judas.
27/10/13 11:17 AM
  
Luiscar
Alvaro;
No es un juicio de intencion,sino un aviso de nuestras intenciones.A las malas hierbas que me refiero,son a los engaños del diablo,que nos seducen,que nos incitan,a las tentaciones;de vanagloriarnos,enorgullecernos,ensoberbecernos etc ,a las que hay que estar continuamente vigilantes. No digo que la ironia sea una mala hierba,pero que muchas veces es producto del engaño del orgullo o vanagloria.La guerra espiritual es muy sutil y si uno no vive interiorizado,no se percata,como sabe.
De todos modos,si,tambien esta es cizaña que Dios dejar crecer en nosotros,para que el Espiritu nos deje ver con mas claridad,que sus frutos son de muerte.Es decir,para adiestrarnos y que sepamos reconocer mejor el engaño y rechazarlo inmediatemente.

Isabel;
No se preocupe,tenia todo el derecho a sentirse aludida,la culpa es mia,que no aclare las cosas debidamente.
La Paz de Cristo.
PD;Lo cierto es que si la ironia no se usa con pureza de intencion,esto es,para la gloria de Dios,se esta usando para nuestra propia gloria.
En efecto,el juicio corresponde a cada uno y cada uno sabra lo que le ha movido a ser ironico.
27/10/13 3:49 PM
  
Eva
Don Álvaro, esa relación entre la foto de los pimientos y las entradas del blog, que unas pican y otras no, ha sido realmente ingeniosa.

Don Jorge, a mí no me parece que falte usted a la caridad en sus entradas. Tal vez en alguna, como todos pecamos contra la caridad todos los días, pero no como forma habitual de escribir. A mí me gustan las personas que cuando quieren decir sí dicen sí y cuando quieren decir no dicen no, cada uno en su propio estilo y con caridad. Lo que no me gusta nada es ese lenguaje melinfluo y ambiguo que se ha apoderado de la sociedad en general y de la Iglesia en particular y que yo he sufrido durante toda mi vida.
27/10/13 8:30 PM
  
Alvaro
Luiscar:
Si a lo que vd se refería no era tanto a una supuesta malignidad inherente a la ironía, sino más bien al peligro de envanecimiento de quien, siendo inteligente, domina el arte de la ironía y hace mal uso de ese "poder", entonces totalmente de acuerdo con su apreciación.

Hace un par de milenios, había en Roma militares muy inteligentes y muy poderosos, que con frecuencia ganaban las guerras que libraban y que, consecuentemente, volvían triunfales a Roma donde se les recibía con gran pompa y celebración, y desfilaban entre aclamaciones del pueblo.

En estos desfiles, junto al militar triunfante había siempre un esclavo que, al tiempo que sostenía sobre su cabeza la corona de laurel de vencedor, le repetía una y otra vez al oído "Recuerda que eres mortal", para recordarle que no era un dios sino un hombre, y así evitar que se emborrachase de victoria, de orgullo y de vanidad, y llegase a creerse invencible.

Su aviso me ha traído a la mente esta cita histórica, con la que me ha parecido que guardaba un cierto paralelismo: la ironía es un arma que, sin ser maligna en sí misma, ciertamente es poderosa cuando se usa hábilmente, y ese poder puede emborrachar de vanidad.

Bien está que tal cosa se avise, porque el mal no está tanto en el propio uso cuanto en el mal uso o en el abuso, y a veces no es tan fácil darse cuenta de cuándo se ha cruzado la línea que separa al primero de los segundos.

Un saludo.
27/10/13 11:44 PM
  
Luiscar
Alvaro;
Perfecto.
La Paz de Cristo.
28/10/13 4:57 PM

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