Engordar en verano
Decía yo esta mañana a mis feligreses que una de las primeras cosas que solemos hacer al llegar a casa después de vacaciones es la de someternos al veredicto de la báscula de baño para sufrir el ya barruntado disgusto tras la época estival.
Normal. En verano solemos bajar la guardia y abandonar sin remordimientos esas buenas costumbres de sobriedad, moderación y dieta mediterránea para lanzarnos en los suaves brazos de cervezas, aperitivo, barbacoa, colesterol y triglicéridos. El resultado es sabido: algún kilito de más que requiere dieta drástica y muy posiblemente apuntarnos por fin al gimnasio.
También se baja la guardia en las cosas de la fe, ya desde el niño que pregunta si en vacaciones hay que ir también a misa. Mi experiencia de estos años de cura me confirma lo imaginado: que en verano no es difícil saltarse alguna misa del domingo entre viajes y que no sabíamos muy bien el horario en la playa, que esos ratos que durante el curso pasamos con el Santísimo no encontramos forma, que la oración se hace difícil, que además como tenemos más tiempo hablamos más unos con otros y no siempre de cosas convenientes, surgen roces con la familia y hasta económicamente hacemos dispendios extras sin acordarnos demasiado de aquellos que lo pasan un poco peor. Y más cosas que cada cual sabrá evaluar en su vida de cristiano.
Decía a mis feligreses esta mañana, sigo con el asunto, que quizá fuera bueno que se subieran ahora a la báscula de un buen examen de conciencia para evaluar serenamente si el pasado tiempo estival ha servido para hacerles más santos o si por el contrario están ahora un poquito más alejados de Dios, y que si este es el caso a lo mejor era momento de una buena confesión y un hacerse un plan para el futuro: ya saben, un régimen de vida y un buen gimnasio, por ejemplo un director espiritual.
Hoy es de esos días que sientes que la gente escucha. Se nota. Hay domingos que ves que ni caso y otros en que sí, que se palpa esa atención. Además menudo evangelio el de hoy entre la oveja perdida, la moneda y el hijo pródigo.
Cuando estaba acabando la homilía les he dicho: por cierto, mi compañero está en el confesionario y seguro que encantado de que le den trabajo… Pues no han sido palabras vanas. Porque he visto levantarse a más de uno y dirigirse tranquilamente a la capilla penitencial.
12 comentarios
Esto de que en verano se enfríe la fe por las causas que usted apunta, es cosa muy común, pero contraria a la disciplina del equipo.
Yo, para intentar robustecer mis birriosos musculitos espirituales, me apunté al Catholic-Gym, con miles de sucursales en todo el mundo,y en donde con series de Confesión, Eucaristía y adoración al Santísimo, el mayor fofo gordinflas puede adquirir una forma digna.
Además te ofrecen unas sustancias extrañas, algo así como los anabolizantes,pero sin sus efectos secundarios y que protegen las articulaciones;se llaman ayuno y rezo DIARIO del Santo Rosario.
Aconsejo a todos la inscripción en este gimnasio.
Es gratis.
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Jorge:
Si va a seguir comentando en este tono, y ya lo hizo dos veces en el post de la confirmación, me temo que sus comentarios no volverán a aparecer en este blog.
Los datos sobre católicos practicantes, bodas católicas, bautizos y comuniones... Parece ser que son muy pocos ¿Y...?
Creo recordar que hace unas décadas hubo un político que dijo que a España en 10 años no la iba a reconocer ni la madre que la p... Y sabido es que son muy eficaces en ese tipo de ingeniería social. Ojalá fueran iguales de eficaces en llevar prosperidad a los pueblos, a los que por sus pecados, les toca tenerlos como gobernantes, y no la ruina económica y moral a la que son precipitados.
Padre, se lo he dicho en el post de ayer y se lo repito en el de hoy. Es usted un santo, cuando publica algunos de los comentarios.
Yo seria más de la opción de Luis Fernando, al que mando un saludo afectuoso, cerraría los comentarios y en paz. Desde luego lo que no haría jamás es publicar comentarios ofensivos hacia mi fe o hacia mi persona. Pero eso es porque yo soy una pecadora.
Una de las reglas de la educación es no insultar ni humillar a nadie en su propia casa. Se puede disentir de alguien sin necesidad de ofenderle o despreciarle. Y también está la opción de si a uno no le agrada un determinado blog, no se entra y aquí paz y después Gloria.
Pero estoy hablando de educación, ¡qué cosas! Esa es otra de las "materias" opcionales para dejar que el niño decida en libertad cuando sea mayor.
Un saludo muy afectuoso Padre. Que Dios lo bendiga.
yo sí he visto muchas veces confesarse a los sacerdotes. Quizás es que usted los conoce poco, o conoce a pocos sacerdotes. Comience a tratarlos sin prejuicios y se llevará muchas sorpresas.
Un saludo.
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Jorge:
Se ha empeñado en ofrecernos su retrato y no ha salido esencialmente agraciada.
Gracias por tu respuesta, pero creo que no te has enterado bien de mi postura. Hablo del Testimonio, que no es otra cosa que predicar con la vida lo que se dice de palabra y yo, que lo sepas, me confieso todas las semanas, como me enseñaron desde niña en mi país. Eso no quiere decir que yo sea el culmen del testimonio o de la vida cristiana, pero lo que me gustaría de mis pastores es que critiquen menos lo que hacen los demás, y se miren lo que hacen ellos, que, por lo general, bastante descrédito nos han dado en estos últimos años al resto de los católicos. No hace falta que te diga a qué cosas nos referimos, no hay más que mirar a la prensa, muchas veces injusta pero gracias a la cual nos hemos enterado hasta de la corrupción de fundadores de congregaciones religiosas, para vergüenza de la Iglesia y de mi país.
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Jorge:
Hasta la vista. Fue un placer.
Mariluz, dígame un sólo texto redactado por los obispos españoles en los que se cite un sólo nombre de algún personaje público o partido político, cuando emiten algun juicio sobre la realidad española desde la razón iluminada por la fe. No encontrará ni uno. Si a eso le llama Vd. "criticar lo que hacen los demás" tiene un serio problema de comprensión de lo que es la misión de la Iglesia.
Y, por favor, no sea ingenúa con la actitud de los medios de comunicación. Si les molesta la corrupción que la busquen donde se encuentra y donde se fomenta con leyes inicuas
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