De los nervios en misa (o morcillas las de Burgos)
No siempre es uno el que preside la celebración. Puede suceder que concelebres en la eucaristía, por ejemplo, o que participes como simple fiel en la liturgia. He de reconocer que en ocasiones acabo de los nervios. No me digan por qué, pero hay cosas que me quitan la paz. Que a lo mejor están bien hechas o son convenientes, que en eso no entro, pero que en lugar de ayudarme a entrar en el misterio me sacan de él, de forma que en vez de participar y disfrutar de la ceremonia acabo deseando que aquello termine pronto para poder ir en paz.
¿Puedo poner algunos ejemplos? Evidentemente que sí, y seguro que los lectores tendrán otros mil. Allá van los míos.
Lo que peor llevo son las innumerables “morcillas” (1) interrumpiendo constantemente el ritmo. Vamos a ello. Padrenuestro y rito de la paz sin ir más lejos:
- Fieles a la recomendación del Salvador… porque el padrenuestro es la oración de la comunidad, la oración que nos hace hermanos, en la que hemos de fijarnos en cada palabra, porque no podemos rezar de cualquier manera… bla, bla, bla… ¿Rezamos o no rezamos?
- La paz del Señor esté siempre con vosotros… La paz no es un gesto cualquiera, es el gesto de los hermanos, es sabernos hijos de Dios, es reconciliación y fraternidad… Nos damos la paz sabiendo que nos entregamos a los otros… Y dale…
- Este es el Cordero de Dios… La comunión es entrar en la vida de Dios y de los hermanos, es sentirnos unidos, es la común unión…
¿Me comprenden? No hay nada que haga entrar más en el misterio que el rito bien celebrado, pausado, solemne… Pues nada, morcillas y más morcillas. Al principio de ser cura yo las utilizaba… parecía que si no ibas diciendo cosas la gente no se enteraba de nada. Hoy soy mucho más escueto. Cosas mías.
Otra cosa que llevo fatal es la ideología de género en la liturgia. Eso de orad hermanos y hermanas, el Señor esté con vosotros y con vosotras, por los hombres y mujeres, por los niños y niñas, ancianos y ancianas. Ahora que en Alemania dicen que aceptan el sexo indefinido a ver qué van a hacer. No me gusta, creo que es una ridiculez y un sin sentido gramatical, y desde luego no me ayuda personalmente a nada, más bien todo lo contrario.
La repanocha, la poteosis, que diría Rafaela, es estar en una celebración y que el reverendo de turno se dedique a hablarnos de Dios Padre – Madre incluyendo el credo: “Creo en Dios Padre – madre todopoderoso… Tócate las narices.
Yo creo que la liturgia más bella, más auténtica, que más llega al corazón de los fieles es la que se celebra siguiendo el ritual, no como un lorito, sino sabiendo lo que se dice, viviendo, rezando, dando sentido a cada cosa. Pretender que por meter morcillas, ideología de género y ocurrencias varias del celebrante va a ser la remilk, me parece un error y de los gordos.
(1). Diccionario de la Lengua. Real Academia Española. Morcilla: 3. f. coloq. Añadidura abusiva de palabras o cláusulas de su invención, que hacen los comediantes.
33 comentarios
"No es la misa una celebración en la que el que la preside o el pueblo fiel pueden hacer lo que les venga en gana, sino que, al ser una celebración en la que toda la Iglesia está presente, han de guardarse con respeto las normas establecidas. Cada gesto tiene su importancia y cada acción su porqué. Atrás quedaron los tiempos en los que la misa era de una rigidez y encorsetamiento extremos. La reforma litúrgica del Vaticano II hizo posible que se pudiera dar más flexibilidad a determinados aspectos, pero eso no es óbice para dar rienda suelta a la creatividad litúrgica de nuestros pastores (argumentando muchas veces dar cercanía, simbolismo o qué sé yo). En muchos casos lo que demuestran es una falta de respeto tanto a las normas litúrgicas, en ocasiones arraigadas desde hace siglos, a la obediencia debida a los superiores, al Pueblo de Dios que celebra con ellos, que tienen todo el derecho a una liturgia correcta, y, lo que es peor, a la misma dignidad que merece la grandeza de la Eucaristía."
Dicho esto, en todo es mejor remitirse a la IGMR o al documento correspondiente: Redemptionis Sacramentum y dejarse de morcillas y rollos. Y el que escribe esto lo hace desde Burgos, o sea, que de morcillas ya estoy harto. Las buenas, las de Sotopalacios y Cardeña.
Para un sacerdote como es usted, que se conoce todas las formas de hacer una Eucaristía, estoy segura de todo lo que usted siente cuando haya asistido a alguna no dirigida por usted.
Debe ser algo parecido a lo que ocurre en las profesiones mundanas. A casi ningún profesional del oficio que sea, le parece bien el trabajo de otro. Cada uno lo hubiera hecho de manera diferente. Precisamente porque conocen su oficio, ven las faltas. Algunos por puro interés (todo hay que decirlo).
Que tengáis un buen día del Señor.
Una de ellas es lo que pasa en las Eucaristías de las Primeras Comuniones. Procuro no ir a las misas en dónde se celebran. Suponiendo que haya a donde sentarse, no logro concentrarme en la Eucaristía, por mucho que lo intente.
La oración requiere paz, para que esa paz entre en nosotros. Y es muy difícil en un ambiente lleno de conversaciones y ruido.
Otra cosa más que añoro de niña. El silencio que imperaba en los templos, a pesar de estar llenos de fieles.
Un saludo afectuoso Padre.
Buenos días.
El cura que diga la Santa Misa siguiendo el misal con devoción y ya está.
¿Se imagina alguien , por ejemplo,y salvando las distancias a un árbitro de fútbol, parando el partido para explicar por qué pitó falta, penalti, fuera de juego...?
Puede ser espectacular asistir a una "misa" de ellos.
Ah. Una cosa les pediría. Cuando comiencen el Evangelio, den tiempo a hacer, y sobre todo a decir, la Señal de la Cruz. Siempre me pilla a mitad de la Señal y ya hay que responder: Gloria a Ti, Señor.
Me he sentido identificado, no como cura claro, sino como participante en la misa de los domingos especialmente (la de diario me gusta más, lo siento).
La primera vez que oí eso de Dios padre-madre algo incómodo se revolvió en mi tripa, y no por el tema del sexo, de lo masculino o lo femenino, sino porque me pareció especialmente ridículo y, perdona la expresión, "tocapelotas".
Eso de "hay que ir con los tiempos" ¿qué quiere decir exactamente?. Si mañana a alguna mente preclara se le ocurre que es más moderno ir a misa con zancos ¿lo haremos?.
la inteligencia del sacerdote puede demostrarse en que lo que añada a la liturgia ordenada, sea breve e inteligente.
Conozco Eucaristías que tenían alguna pequeña "morcilla" ( como don Jorge les llama , aunque el apelativo me parece un poco despectivo ) y que me han parecido llenas de sentido común y de espíritu cristiano y de inteligencia. Y tambien conozco algunas Misas en que no se han separado ni una sola palabra de lo establecido y que han sido de una monotonía enorme casualmente eso iba unido a que en ellas han leido (LEIDO MONÓTONAMENTE ) sin gracia y sin demasiadas ganas una homilía redactada por alguien sin ningún "gancho" y que posiblemente ya había leido eso mismo el año anterior.
hay de todo ......
Conozco bastante personas que van a una misa determinada (alomejor bastante lejos de su domicilio ) precisamente porque el sacerdote no dice lo que ya se sabe que todos los sacerdotes van a decir y buscan algo nuevo VIVO y que sorprenda con algo corto inteligente y sensato y sobre todo LLENO DEL MENSAJE DE AMOR DE CRISTO.
Concretamente yo esta tarde conozco una persona formada y que quiere seguir el mensaje de Dios , que teniendo 5 iglesias a 10-15 minutos andando de su casa ,va a ir en su coche a un pueblo a 70 km , para ir a una iglesia pequeña en donde en la misa de las 19 horas del sábado hay un sacerdote que dice una misa que a juicio de los feligreses es una maravilla .
Y esa misa, DON Jorge , tiene "MORCILLAS ".... las tiene, y a juicio de muchas personas , son oportunísimas , llenas de luz y de Evangelio y en eso precisamente radica el que haya gente que atiende muchísimo a lo que se dice en todo momento de la Misa ( y no están medio dormidos o ausentes ) y que se unen mucho a Dios en esa Celebración y que hacen 70+70 =140 km "solamente" ( ya es bastante motivo , creo yo ) para asistir a una celebración Eucarística bastante más atractiva, viva y llena de luz y de energía , que la que tienen a 5-10 minutos de su casa y andando .
en lo de hermanos y hermanas : estoy de acuerdo con don Jorge
:)
En este mi Ecuador desangelado los curas morcilleros abundan. Los ejemplos dados se repiten aquí a troche y moche. Existe una auténtica internacional de la anti-liturgia.
Claro que lo realmente malo es cuando se cambian las palabras del misal. P.e. (ejemplo real), cuando en vez de decir "este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" se dice "tú eres, Señor, el pan de vida".
Curioso que estos curas "progresistas" que tanto hablan de "derechos" nos nieguen a los fieles laicos el derecho a una misa celebrada correctamente.
Salu2. Paz y Bien.
Durante unos años iba a Misa a diario por la tarde, a unan hora en la que eran muy frecuentes los funerales.
Pude así escuchar cómo el celebrante, introduciendo el Padrenuestro, decía siempre algo así como "cuántas veces Fulanito (aquí, el nombre propio del difunto) se dirigió a Dios llamándole Padre; así nosotros hoy..."
Debo reconocer que el recurso era efectista; los familiares, así introducidos, se arrancaban con brío al rezo del Padrenuestro. A los asistentes habituales, conocedores del "truco", tal licencia oratoria nos daba cuando menos un cierto apuro...
En materia de "morcillas" me conformaría con que no me dijesen "buenos días" al comenzar ni me deseasen "un feliz domingo" al concluir.
Muy cordialmente,
Gonzalo
UNa vez más ha estado Ud. sublime. Yo ahora me cuido de elegir la Iglesia a la que acudir (si puedo), precisamente para evitar sacerdotes "de las morcillas" y la "novedad", para buscar liturgias recogidas, bellas (y tengo menos de 30 años)
Si me permite el exceso de confianza, me gustaría decirle tres cosas que, en mi experiencia, ayudan a sacerdote a crear esa atmósfera que Ud. describe que le gusta crear:
1. Mientras se pronuncia el nombre de NSJC, se hace una inclinación de cabeza
2. Después de la consagración, se mantienen el pulgar y el índice unidos hasta abluciones finales
3. Celebrar la misa "versus Deum" (poniendo a Dios como centro de toda la oración de la misa, a quien realmente va dirigida, y evitando ese pseudo-dialogo continuo) Bien sea con un crucifijo como hacía el Sto. Padre BXVI y como sigue haciendo el Sto. Padre Francisco, o celebrando de vez en cuando "ad orientem", como también hizo numerosas veces el Sto. Padre BXVI
Un abrazo y siga con su gran labor desde su blog
Quien tiene autoridad para actuar en nombre de la Santa Iglesia, la tiene para hacer exactamente eso que ella quiere, y como ella quiere, y cualquier otra cosa no es lícita. (Pura lógica)
Saludos cordiales.
_________________
-Totalmente de acuerdo. Transmitiendo el sentimiento del verbo como si fuera escrito de y para uno mismo.
-Algo así como si para el oficiante en cuestión, aquí la misa, fuera siempre su primera misa.
-Se nota, ciertamente que sí, cuando el oficiante se siente inmerso en el oficio.
quiza lo triste sea tener que buscar una iglesia en que no suceda lo siguente:
1.-que no oiga casi lo que están leyendo ( en muchas iglesias retumba de tal manera que no se entiende lo que dicen; y eso pasa de modo habitual porque nadie se lo debe comunicar a los sacerdotes o porque ellos lo saben y les debe dar igual .... )
2.- que las lecturas no las hagan señoras muy mayores que leen fatal y vocalizan aún peor y no se les entiende casi ,
3.- que las homilías no sean leidas sin ningún interés ( muchas veces además fatalmente leidas ) y que no sean de una monotonía desesperante. Y en las que no se dice casi nada
4.- que en el sacerdote no demuestre prisa o aburrimiento o no haber preparado la homilía o decir 25 veces lo mismo
eso es lo que mucha gente no quiere y por eso buscan un sitio en donde, haya o no haya morcillas , SE OIGA BIEN , NO SE CANTEN COSAS LARGUÍSIMAS Y QUE NO SE ENTIENDEN , SE PREDIQUE CON HOMILÍAS naturales Y CON cuatro IDEAS CLARAS Y BIEN EXPRESADAS Y EN DONDE EL SACERDOTE NO DEMUESTRE ABURRIMIENTO O TEDIO.... por eso hay gente (mucha desgraciadamente ) que dice " yo voy a tal sitio, que me costó mucho encontrarlo ; que , aunque queda lejísimos de mi casa , dicen unas misas de tal hora que son una maravilla, porque las de al lado de mi casa no las oigo más que en contadísimas ocasiones. No me gustan "
Ya sé que me dirá alguno de los que lean esto: la MIsa es la misa , y todas son la unión de los cristianos para celebrar la Cena del Señor y eso de si se oye mejor o peor o si el sacerdote es un gran orador o lee algo que casi ni él entiende, es muy secundario .....
ya puestos a que nadie se salga ni una sola palabra de lo que siguiendo estricta y rigurosamente el ritual, es lo mandado decir en cada Eucaristía , vamos a dar u paso más: Las homilías no deben ser dejadas a la improvisación del sacerdote.
En la BAC (biblioteca de autores cristianos para si alguien me lee desde fuera de España ) había hace años un libro con las homilías para todos los domingos . Pues nada ya tenemos la solución: ese libro que se utilice siempre para las predicaciones y asunto concluido ;ante el peligro de que el sacerdote diga algo inapropiado , se le ordena que lea esas homilías y así no tenemos el riesgo de que diga nada lejos de la más estricta ortodoxía. ¿Qué importa que el sacerdote haya estudiado años y años y siga estudiando y formándose toda su vida o que haya ido a Roma o a Salamanca a estudiar Teología en Universidades de la Iglesia? Puede decir algo inapropiado y no estar allí alguien para comunicarlo urgentemente al Obispado o la Sagrada Congregación para la Doctina de la Fe ....
Solución :MUY FÁCIL ; que lea las homilías de un libro y no añada ni una frase y ya está.
Y tambien para comprobar si esto se hace ( porque puede existir un sacerdote que no cumpla estas lógicas órdenes y tenga la osadía y orgullosa irreverencia de añadir una frase "de su propia cosecha " a dicha homilía previamente escrita y recogida en el libro bien revisado por miles de ojos estrictos )QUE HAYA UN EQUIPO ITINERANTE DE PERSONAS ANÓNIMAS Y NO IDENTIFICADAS QUE SIN QUE EL SACERDOTE se entere, grabe las Eucaristías desde la primera palabra hasta la última, y que si se sale una sola palabra DE LO SABIAMENTE ORDENADO previamente, se le llame la atención muy cristianamente, eso sí ,una vez ( solo una ) y si PERSISTE EN SU ORGULLOSA ACTITUD y lo hace una segunda vez, se le apliquen castigos muy severos , para público escarmiento....
Lo digo con cariño y con respeto y con ironía ..... Aclaro esto,porque la ironía en un escrito a veces no se nota y es mejor aclararlo antes que me escriban diciéndome mil cosas porque se lo toman en serio y al pie de la letra.
Estoy oyendo , mientras escribo estas palabras , la misa de la Cope de las 9 de la mañana de hoy DOMINGO 25 de agosto y ¡ qué horror ! el sacerdote a través de la radio está diciendo una morcilla.
Nada, ya tengo la solución : que lo expulsen ahora mismo . POR LA RADIO DECIR MORCILLAS : ESTO ES LO ÚLTIMO .... ( es ironía tambien .... )
vOY A VER QUÉ DICE ESTE SACERDOTE DESDE LA COPE , QUE VA A EMPEZAR LA HOMILÍA Y ESTARÉ ATENTÍSIMO A VER SI DICE ALGO QUE NO SEA LO QUE ESTÁ MANDADO .... (IRONÍA DE NUEVO )
- - - - - - -
Jorge:
Cada uno es libre de esnifar lo que quiera en su desayuno.
Te ponen una en el plato y te la comes con ganas, por aquello de tienen mucho hierro (esto es cierto: como están hechas de sangre, las morcillas son uno de los alimentos que más hierro aportan)
Te ponen dos, y las miras un poco de reojo, porque sabes que si te las comes vas a acabar hinchado. Lo del hierro ya ni se considera.
Te ponen más de tres y dejas el plato de lado porque sólo su visión te ha quitado el apetito.
Incluso si te ponen una, pero en el postre o con el café, tampoco cae demasiado bien...
En la Iglesia pasa lo mismo: está muy bien que en un momento dado el cura haga un inciso oportuno, pero si empieza a meter inciso tras inciso, aburre. Del mismo modo, si los incisos los hace en los momentos en los que es apropiado hacer una monición, bien está, pero si se hace en mitad de una fórmula simplemente la rompe, y eso puede llegar a invalidar el propio sacramento (de algún modo pasa como con un password: pruebe a teclear una clave intercalando una "morcilla" y verá el resultado).
Y luego está el simbolismo de la sangre: en el sacramento, la sangre es de Cristo; la morcilla, en cambio, es todita del cura... :-)
Un saludo.
Leo casi todo lo que pone porque un buen amigo mío lo tiene prácticamente idolatrado. Y quizá por ese motivo yo lo leo con actitud crítica. Me gustan muchos de sus artículos, pero en otros detecto lo que más me disgusta a mí de una Eucaristía: Que el sacerdote haya asumido su papel de monologista. Y no lo digo en el sentido de que haga humor, sino de que habla para sí, para su regocijo particular, para su propio gusto y placer.
Que uno dice algo más allá de lo estipulado? y qué problema hay en eso? a mí me hace sentir que la misa es más de casa, que estamos en familia, que estamos vivos. Repetir un ritual siempre igual, lleva a todos (a todos, repito) a perderle ganas. Si un sacerdote en un momento dado da una pequeña explicación o aclara algo, no nos trata de estúpidos, engancha la atención, centra y devuelve su significado a esa parte en concreto.
Creo que en este caso concreto el artículo es excesivamente crítico y de forma un tanto despectiva. Me da la sensación de que lo que usted hacía de joven y ha dejado de hacer, lejos de darle vida a sus celebraciones las ha vuelto monótonas.
Claro que nunca llueve a gusto de todos y seguro que usted, como muchos otros curas, también tiene su club de fans.
Imagino que se dará cuenta de que un ritual, un rito, es algo que se caracteriza precisamente por contener fórmulas que se repiten con pocas (o ninguna) variaciones: si no se repite o cambia demasiado de una repetición a otra, deja de ser un rito para convertirse en una improvisación.
Así, la liturgia, como ritual que es, exige que se respete la repetición y literalidad de sus fórmulas. No se trata de ensalzar el protagonismo del sacerdote como monologuista, sino de no olvidar que mientras el sacerdote pronuncia esas fórmulas impersona a Cristo mismo y pronuncia sus palabras textuales, que NO puede cambiar a su antojo.
Desde luego, la liturgia otorga no poca flexibilidad al sacerdote a la hora de celebrar, pero esa flexibilidad tiene sus límites: el sacerdote no puede alterar fórmulas fundamentales del rito y, aunque puede introducir moniciones y dispone de cierta libertad en la homilía, no debe distraer a los fieles de lo verdaderamente importante, que es la ceremonia sagrada que se está celebrando.
De hecho, ese sacerdote que "haya asumido su papel de monologista (...) que habla para sí, para su regocijo particular, para su propio gusto y placer" es, precisamente, ese sacerdote parlanchín que tanto se gusta a sí mismo, para quien el centro de la ceremonia no es el santísimo sacramento que celebra, tan poco original, sino sus tan ingeniosas como omnipresentes morcillas.
Así pues, me da la sensación de que lo que más le disgusta de la Eucaristía es, precisamente, que sea una Eucaristía y no una adaptación a vuelapluma de la misma.
PD: Imagino que se dará cuenta de que la constancia es a menudo criterio de calidad. ¿Iría vd habitualmente a un restaurante en el que cada vez que pida un mismo plato le presenten en la mesa una cosa diferente?
Pues con las misas pasa lo mismo: hay partes que deben ser invariables y partes que no tienen por qué serlo; cuanto menos se cambien las invariables, mejor; y el sacerdote tiene espacio suficiente para la "originalidad" (sensatamente moderada) en las partes variables.
Y cuanto más se aleje una misa del rito, peor será, peligrando seriamente su validez a partir de ciertos niveles de "originalidad".
PD: Como ya he dicho, el ritual concede bastante flexibilidad al celebrante. Así pues, quien argumente contra un supuesto ritual férreamente rígido, miente. Lo que está en cuestión no es el uso de la flexibilidad que otorga el ritual, sino su abuso.
Un saludo.
No me disgusta la Eucaristía. De hecho, no soy seguidor de ningún sacerdote en concreto ni de ningún tipo de celebración en especial, ni de ninguna parroquia en particular. Vivo en una ciudad en la cual tengo la suerte de disponer de posibilidades para acudir a la Eucaristía a diferentes horas, lo cual me lo facilita bastante.
Con esto quiero decirle que le doy la razón: el ritual debe ser como es. Y ahí no hablé con propiedad. En realidad me refería a toda la celebración en sí. Que obviamente la homilía va después de las lecturas y eso es inamovible y que las palabras de la consagración son las que son y significan lo que significan, pues sí. Pero mantengo que una Eucaristía rígida es una Eucaristía sin vida. No me imagino a Cristo repitiendo eternamente la misma parábola en todo lugar y con toda ocasión. me lo imagino adaptando su discurso a la gente y a las circunstancias. Y dirá usted que para eso está la homilía. Pues yo le digo que hasta la homilía es rígida en muchos casos, acudiendo a coletillas y frases recurrentes que sirven para un roto y para un descosido también.
Una Eucaristía viva, en donde uno se sienta en la libertad de decir que el Padre nuestro nos une a todos en familia universal, por ejemplo, no me parece tan catastrófico. Habrá quien le de valor a eso y se lo quite al resto. Allá cada quien en qué decide entretener su juicio.
En cuanto a los sacerdotes monologuistas, no son los que se paran en morcillas (que yo las entiendo como pequeñas explicaciones o licencias sin relevancia real -como desear un buen domingo, que me parece de cortesía, por ejemplo-), sino a aquellos que acostumbrados a considerar tener la verdad de su mano son capaces de despreciar todo lo que no sea a pie juntillas como ellos lo harían, como ellos lo dirían, como a ellos les gusta o les parece bien.
La misa es la misa y la Eucaristía es la Eucaristía, ceremonia y sacramento respectivamente.
Por ello, la Liturgia establece una flexibilidad para la misa en general que no establece para la Eucaristía en particular.
Vd no se imagina a Cristo repitiendo siempre la misma parábola, pero es que tampoco los sacerdotes repiten siempre la misma homilía (otra cosa es que a veces queden lastradas por el uso de muletillas demasiado evidentes). Esa es la parte más flexible de la liturgia, pero porque es la parte en la que el sacerdote, aunque predica sobre Cristo, habla como él mismo y no impersonando a Cristo.
En cambio, la Liturgia permite muy poca flexibilidad a la hora de consagrar (en la Eucaristía) porque en ese momento el sacerdote sí impersona a Cristo y actúa en Su nombre, de modo que no está autorizado a cambiar "porque sí" lo que Cristo estableció, en la forma que el Magisterio ha fijado. Por eso, la literalidad del rito es fundamental para la validez del sacramento. También por eso, toda la flexibilidad que permite la liturgia radica en poco más que elegir usar una de entre varias fórmulas válidas, pero sin salirse de lo que marque la fórmula elegida.
Por decirlo de algún modo, si vd va a un restaurante y pide un arroz con tomate, le podrá dar igual que le llamen "arroz con tomate", "rissotto al pomodoro" o "fantasía asiático-mediterránea", incluso que le pongan un documental sobre su preparación... siempre que en el plato haya arroz y tomate preparados según uno de los pocos "rituales" concretos válidos, sin originalidades del tipo: "vamos a meter ahora un poco de melocotón en almíbar porque soy muy original".
PD: Creo que cuando D.Jorge habla de las morcillas se refiere:
1.- A las que se introducen en medio de una fórmula cerrada, rompiéndola.
2.- A las que se introducen con demasiada profusión, rompiendo la integridad de la liturgia.
No creo que se refiera ni a la cortesía de desear un feliz domingo después de haber finalizado la misa ("podéis ir en paz") ni al uso moderado de moniciones oportunas en los momentos en que es lícito usarlas.
Un saludo.
Dejar un comentario