El iPad como libro litúrgico
Hay cosas que son imparables. Pueden frenarse algo pero al final sabemos que es un proceso irreversible. Por ejemplo, el uso de libros electrónicos en la liturgia.
Ya sé que de momento se nos ha dicho que mejor no, pero es igual, al final las cosas se van imponiendo por sí mismas. Cuando viajo con un grupo de la parroquia fuera de España, lo hago con mi maletín litúrgico donde llevo todo lo necesario para celebrar misa. No siempre es fácil encontrar una iglesia disponible, así que mejor llevar uno todo para poder celebrar donde sea. No digamos sí es en países de tradición básicamente musulmana. Pues para esos casos entiendo que un iPad es la solución definitiva.
Tanto el iPad como el teléfono móvil hace tiempo que los vengo útilizando para la liturgia de las horas e incluso para lectura espiritual aprovechando las mil aplicaciones que para ello existen. He de reconocer que también ya en una ocasión para celebrar misa.
Comprendo que la belleza del misal es lo que es, y que la dignidad de un buen leccionario es básica. Más digno es un evangeliario que el leccionario común. Y más digno un iPad que algunos misales que se encúentran por ahí con más mataduras que un burro viejo, sin actualizar, sucios, desencuadernados. Por no hablar de otras cosas.
Hoy por hoy no se me ocurriría cambiar los libros litúrgicos de la parroquia por tablets. Pero esto es un proceso irreversible. No veo tan disparatado celebrar con una tableta o hacer las lecturas con un libro electrónico. De hecho, ¿cuantos sacerdotes, religiosos y laicos rezamos el oficio con medios eldctrónicos? Desde luego un servidor ya reza el ofici así y ha celebrado alguna misa de esa forma. Podemos pararlo un pequeño tíempo, pero finalmente se acabará imponiendo. Completamente inevitable.
57 comentarios
¿Por qué?
Porque el medio de papel lo que hace es fijar la utilidad de ese papel para una sola cosa, en este caso, para el uso sagrado.
Lamentablemente, un ipad o tablet puede servir no solo para su uso como "libro" (en el caso, omito lo de litúrgico, ya que su uso no puede considerarse como litúrgico, ni aún en caso grave). En el mismo Ipad o Tablet con el que se celebra Misa, se puede leer el horóscopo, escuchar música y revisar chistes "subidos de tono".
Esta situación es similar a celebrar Misa con un disfraz de Superman en vez de casulla y estola (como debe ser), o con una copa de cristal en vez de cáliz, o con pan amasado multigrano de la tienda de la esquina, o bien, sobre una caja de cartón con mantel de plastico en vez de sobre el altar.
En esta oportunidad, lamento disentir diametral y totalmente a lo que usted dice, estimado Padre, pero para Dios se debe respetar un mínimo.
Por lo demás, existen varias dificultades que creo que está demás decirlas acá (cuales serían las versiones oficiales, quien certifica eso, y si se roban el Ipad, y etc....).
Mi reflexión al respecto es la siguiente: Si se utiliza para leer un libro, para consultar un libro piadoso frente al Sagrario o bien, para rezar el oficio en casos de emergencia, no hay problema. Sin embargo, cuando es un tema estrictamente litúrgico, como la Misa o el leccionario, creo que es una equivocación absoluta).
Muchos saludos.
Lo importante no es el continente, sino el contenido y por supuesto, la devoción con la que se oficia.
Entro en la sacristía, pregunto por el párroco (único sacerdote que tenemos), me dice que está visitando enfermos y comienza a labarle:
-Fíjate -me dice- si será bueno que lleva los Óleos en el teléfono.
-¿Cómo dice?
-Los óleos de los enfermos, que los lleva en el teléfono.
-¿Cómo va a llevar los Óleos en el teléfono? Es imposible, los Óleos son esos "frasquitos con aceite" .
-Que sí, que sí. Que me ha dicho que ya los "ha dado" al menos en 10 accidentes de tráfico.
-No, hombre, no. Lo que lleva en el teléfono es el Ritual, los Óleos no.
Pues eso, las lecturas de la misa no sé, pero los Óleos se llevan ya en el teléfono.
1.-se nos ha dicho" suena a aquello de "se os dijo" ¿Quién ha dicho tal cosa, que mejor que no los usemos? No es ironía. Es pregunta verdadera.
Es que así suena casi como "pasiva divina". Y sinceramente creo que el Señor no está muy preocupado por esta cosas. Es más bien "cosa nuestra". Gracias. A ver si despiertan algunos. Tus palabras me han recordado a Jesús con los fariseos. (Pero un Jesus muy suavecito y comedido)
2.-La belleza de un libro encuadernado es, en efecto, inigualable. La "visibilidad" del signo. Pero también has de reconocer que los libros litúrgicos que nos gastamos duran tres telediarios. En caso del bendiciónal que me regalaron hace unos cuantos años, no duró ni la sintonía del telediario. Qué decir de los tomos de la Liturgia de las Horas. En fin. Basta con tener en las manos el Misal Romano publicado en la Editorial Vaticana para ver que los nuestros dejan mucho que desear. Para ser los libros que son, su encuadernación es realmente pésima. Uno que es un poco ingenuo pensó que cuando se acabó aquello de coeditores litúrgicos y Edice se encargaría de publicar lo nuevos libros cambiaría para muy bien el asunto. Sólo ha cambiado para un poco mejor. Y no entro en el tamaño de las letras. Espero que la presbicia visual me llegue muy tarde. (Así si alguno de la Conferencia Episcopal lee esto pues que piensen como hacer libros hermosos para uno de los actos más hermosos del ser humano)
3.- yo también he celebrado con iPad. Y me parece realmente útil. Sin la experiencia estética del libro, pero cómodo. Es imparable. Si en las cosas que no suponen ningún problema fuéramos listos, Edice no vendería sólo la Biblia. Prepararían una "app", aplicación, mejorando alguna que hay muy buena. La "Oficial".
Un saludo
Enviado desde mi iPad
Un saludo y feliz viernes!
A mi me chocaría asistir a una misa oficiada con estos cacharros.
Hoy tengo que estar en desacuerdo con usted. Y no porque no crea posible que el tiempo acabara imponiendo los tablets en las iglesias (como hemos visto en el desmadre de estos últimos años con tantas otras cosas)
Todos los objetos litúrgicos cumplen una misión en la ceremonia. La cuestión "estética" no es secundaria. Pero parte de esa estética es la armonía entre los elementos (y ya me dirá qué pega un altar de tradición romana, con casullas doradas, candelabros decorados y un ipad...) Y los libros están asociados a sabiduría, antiguedad, ritual, etc. Y un ipad dificilmente va a asumir esas características.
A mi modo de ver, es introducir un elemento moderno que también cambiará la percepción subjetiva de la gente respecto a lo que hay ahí. Quizá el uso de un ipad dentro de un bonito evangeliario sea una opción
Sinceramente, veo preferible el papel hasta para la liturgia de las horas.
No es lo mismo, ni en su realidad, ni en nuestra percepción.
En serio, me temo que la sustitución del texto impreso por el texto simplemente "mostrado" tiene implicaciones bastante más profundas que el mero apego a un soporte documental dado.
Así, enlazo la reseña sobre por qué la Conferencia Episcopal de Nueva Zelanda rechaza que los distintos dispositivos móviles como Ipad, smartphones y tablets reemplacen al Misal Romano y a los demás libros litúrgicos oficiales impresos en la celebración de la Misa y demás celebraciones litúrgicas.
[http]://infocatolica.com/?t=noticia&cod=12532
Básicamente parece que la cuestión se centra en la volatilidad de la información digital, cuando el misal representa precisamente la solidez e inmutabilidad del texto escrito ("virtualis volant, scripta manent", que diría un Pilatos del siglo XXI)
Cosa diferente es que los medios digitales sean de lo más útiles como apoyo a la oración o como biblioteca, pero NO como parte de la liturgia, donde cada detalle viene destilado por dos milenios de perfeccionamiento.
Además, es importante recordar que el libro digital es el fichero almacenado y no el aparato que permite almacenarlo o leerlo, de modo que dicho libro no tiene existencia material. Nótese la trascendencia de este hecho a la hora de reverenciar ese libro por su contenido inmutable, por ejemplo, al incensarlo o besarlo.
Un saludo.
Así pues, todo eso de "Hay cosas que son imparables. Pueden frenarse algo pero al final sabemos que es un proceso irreversible." o lo de "Ya sé que de momento se nos ha dicho que mejor no, pero es igual, al final las cosas se van imponiendo por sí mismas." no significan nada en absoluto en cuanto a su corrección o incorrección.
Tenga en cuenta que si vd adopta esta actitud respecto a esto, también debería tenerla por válida en cuanto a otros muchos hechos consumados con que se intoxica la sociedad, y tomar ese camino es muy peligroso.
Si hay argumentos doctinales que permitan el cambio, se puede hacer. Y si no los hay, no se puede hacer. Punto pelota.
Pero no me venga con los hechos consumados, hombre, ni con cosas tan superficiales como la "belleza" del misal, la "dignidad" (palabra siempre manipulada) del iPad o la comodidad, que no se trata de hacer la liturgia "bonita" sino "auténtica".
O nos argumenta vd su defensa desde la doctrina (y, como he enlazado antes, hay argumentos doctrinales en contra) o no hay defensa real posible.
PD: dice vd que su uso sería perfecto en países islámicos (o comunistas, por ejemplo). ¿Admitiría consagrar tortas de maíz si es que es difícil conseguir trigo? ¿A que no?
PD: En tanto el uso del formato electrónico no se admita oficialmente, me temo que la celebración con este tipo de aparatos es hacerlo sin misal, y no creo que eso sea admisible de ordinario (lo cual digo sin entrar al hecho de reverenciar algo que NO es un misal ni equivale indubitable, inmutable y definitivamente a la Palabra de Dios, que es la que realmente se reverencia). Lógicamente, sí puede ayudar a celebrar en esos países islámicos que citaba, pero teniendo en mente que realmente se celebra sin misal.
Un saludo.
-Como herramienta de uso y consumo para los asuntos de este mundo; vale lo admito.
-Pero para negocios de Dios y del alma. Prefiero esperar a que el Espíritu Santo me abra su línea de contacto. A veces tarda, lo sé, pero es conmovedor cuando a pesar de las interferencias propias o ajenas se siente que uno aún está vivo. Que hay esperanza de que todo cambiará a mejor. Espiritualmente se entiende.
Y a propósito de la belleza litúrgica de un evangeliario a un leccionario o de un Misal solemne a uno de "a diario", se le acoplan unas "tapas" ricamente ornamentadas y ¡voila!
Un saludo
Como usted dice, el proceso es imparable. Más o menos. A mi edad, que todavía viví la llegada de la televisión a color a mi país, he visto muchísimos procesos "imparables" que ahora solo son un recuerdo. Del vinil al cassette, del cassette al cd, del cd al minidisc, del minidisc al mp3, del mp3 al mp4, del mp4 al soundcloud, al YouTube o al Netflix. Y los libros siguen existiendo sin alteraciones.
Hoy a la gente le dan risa las televisiones "de plasma" que ayer eran el último grito de la moda, mientras en mi casa la LCD acumula polvo porque ya todo lo veo en el PC.
¿Que se puede leer el Evangelio en el iPad? Claro. Pero no durará mucho. No lo suficiente para decir que es la "solución definitiva". En una parroquia cercana a mi oficina -en área de oficinas- gran parte de la feligresía de misa diaria sigue las lecturas en el BlackBerry o en el iPhone. No pasa nada. Hasta que en octubre Samsung saque su nuevo dispositivo.
Desde la perspectiva católica, universal y eterna, ninguna de estas modas nos debería de quitar el sueño. Si sirven, usarlas. Pero no darles un segundo vistazo, que para mañana ya no estarán.
Dios le siga bendiciendo, no sabia el origen del "chorizo" de comentarios que ha despertado el link de su entrega.
La vemos en los ANDAMIOS DEL SEÑOR!!
Polo
A mi me parece genial que se utilicen nuevas tecnologías que facilitan la vida tanto del que preside como de los fieles. No creo que nadie se enfade por suplantar el papel por el iphone, y no creo que ningún Obispo venga a decirnos lo contrario; cuando además tienen una utilidad que cada vez se va imponiendo. Es como si en el siglo pasado dijeran que no se puede instalar en una parroquia megafonía para las misas; hoy nos parecería gracioso... Al final los medios avanzan y facilitan la vida de todos.
-¿Estas tabletas llevan impreso el "NIHIL OBSTAT".
-Porque sino, pues, a lo peor son falsas.
El Ipad es muy cómodo para muchas cosas pero no podemos que esa comodidad nos haga perder más valores de la liturgia.
Esos cambios mínimos y sin importancia son los que llevaron a que hoy los sacerdotes por comodidad se revistan con solo una estola, no utilicen cíngulo, consagren en un vaso común de vidrio, no en un caliz, hagan confesiones colectivas y absoluciones generales, (es más cómodo que de a uno y al fin y al cabo uno se confiensa con Dios...je...je...).
Luego tendremos que mejor ir a Misa, cuando queramos por telepatía, pues Dios es inespacio-temporal y se hace en cualquier lado y a cualquier hora.
Como Jesús dijera en un momento bien difícil "Ves Pedro como estamos y tú cortando orejas"
En lo que hace a las lecturas religiosas, creo que muchas veces las versiones digitales son aún mejores que lo impreso. Para leer y comparar diferentes versiones de la Biblia, o libros a veces antiguos que son un poco más arduos de leer en papel, por el formato de letra, o el estado de conservación. Para que las nuevas generaciones puedan leer la Biblia más fácilmente, también.
Pero creo que el asunto cambia cuando se habla de un uso específicamente Litúrgico. Creo que el objeto tendría que estar apartado, reservado para ese único fin litúrgico, cosa que me parece difícil por la funcionalidad del ipad... pero ni aún así me convence mucho.
Y en cuanto a los Misales en mal estado, y bueno, Padre, creo que alguien podría contribuir a la compra de Misales nuevos, no ha de ser para tanto la crisis. Se edita tanto libro teológico para decir sin decir, que lugar habrá para imprimir lindos Misales, digo yo...;-))
Realmente lo importante no es el soporte sino el texto.
Por cierto en copa y vaso de cristal se celebraron misas durante la Guerra Civil. Y no era menos Misa. En la cavidad de la mano (van Thuan en la cárcel), y no era menos Misa. Otra cosa es poder celebrarla en condiciones , sin persecución y, sin embargo, hacerse el guay por usar Duralex.
Un saludo
Señores: Pónganse las pilas que la nueva evangelizacíon y apostolado está en el usos santo de las nuevas tecnologías y en los nuevos sistemas de información donde este portal es ejemplo de ello.
La evangelización del mundo occidental, absolutamente paganizado, será haciendo uso santo de las nuevas tecnologías o no será.
Hay miles de personas a nuestro alrededor,especialmente los jóvenes, que jamas se acercaran a una iglesia y jamás comprarán un libro ni por casualidad, pero como todos tienen uno o mas moviles y tablet y siempre lo llevan encima, quizás, por curiosidad o por equivocación entren en una pagina web como ésta o se bajarán una aplicación católica para rezar, para leer el evangelio o simplemente para ver una imagen de la Virgen (En la galería de mi smartphone llevo fotos a modo de estampillas como llevo las fotos de mi familia). A veces, las pongo de salvapantallas o como foto principal del movil y más de uno, por curiosidad, me ha preguntado qué significaban esas palabras "elficas" en latin (Iánua cæli. ) de mi estado de wasap o de quién era esa imagen de mi salvantallas y... entonces ahí, aprovecho, con la "astucia de la serpiente y la mansedumbre del cordero", para hacer apostolado.
Si vamos a evangelizar y hacer apostolado en la selva, como alguien nos dijo antes, pues necio hay que ser, para llevar objetos que necesiten electricidad, pero cuando se trata de "esta selva" que nos rodea debemos der "astutos como serpientes".
Dicho esto,personalmente,me gustan los libros de papel, pero veo un gran filon para la evangelización en las nuevas tecnologias.
En la liturgia, todo tiene, desde el principio del cristianismo, su por qué y su para qué. Doctores tiene la Santa Madre Iglesia y sobre todo un Sumo Pontífice para permitirlo o no.
No me imagino besando la tablet o el smartphone o incensiandolos,como se besa o se inciensa el evangelio en misa, pero gracias a la tablet puedo, seguir la lectura de misa, leer las últimas palabras del papa o rezar el rosario...etc
Mantengamos lo que está como está hasta que no se nos diga que puede ser de otra manera.Sólo el Santo Padre tiene potestad para ello. Pero dejemos a las nuevas tecnologías que nos ayuden a evangelizar con la misma fuerza que las utiliza el enemigo para destruir.
Queridos hermanos,no seamos timoratos ni bobalicones que miran el dedo cuando se apunta a luna, que los hijos de las tinieblas,nos llevan mucha ventaja y están destruyendo todo, mientras los Hijos de la Luz discutimos si son galgos o podencos.
vaya cantidad de opiniones!!!
Información relativa a esta nueva disposición eclesial por parte de la Conferencia de Obispos Católicos de Nueva Zelanda
Obispos prohíben leer misal desde iPad
“Sólo la copia impresa en forma oficial del misal romano puede ser usada durante la misa y las otras liturgias de la Iglesia”. Con esta determinación la Conferencia de Obispos Católicos de Nueva Zelanda cerró disciplinalmente la cuestión acerca del uso del iPad para la misa en las seis diócesis que comprende la Conferencia Episcopal de ese país. Lo hizo con una carta circular distribuida a todos los sacerdotes el pasado 30 de abril de 2012.
¿Qué motivación estuvo a la base de esta decisión de los obispos católicos neozelandeses? “Todas las religiones tienen libros sagrados que están reservados para aquellos ritos y aquellas actividades que están al corazón de la fe. La Iglesia católica no es indiferente, y el misal romano es uno de nuestros libros sagrados. Su forma física indica su papel especial en nuestro culto.
“El misal está reservado para el uso durante la liturgia de la Iglesia. El iPad y los otros instrumentos electrónicos tienen una variedad de usos, como por ejemplo jugar, navegar en Internet, mirar videos y revisar el correo electrónico. Ya de por sí esto hace inapropiado su uso para la liturgia”, dice la carta.
Ante todo conviene subrayar que los siete obispos hablan positivamente de los lectores digitales para efectos de estudio .
“Primero que todo, en el hecho de que el texto se convierte en un ‘objeto’ fluido: exactamente lo opuesto de las ‘tablas de la ley’ y del así llamado ‘scripta manent’. Pero no sólo: el texto litúrgico puede fácilmente desaparecer del soporte para dejar espacio al video, al mail, a las páginas web o a otras aplicaciones. El ‘texto’ se separa de la realidad material de la ‘página’ para ‘flotar’ sobre la pantalla pero sin coincidir jamás con ella”.
la página se convierte en algo provisorio, el libro en accesorio.
"...la liturgia piensa la página sagrada como un icono. La página del Evangelio, incluso si no está ricamente miniada como en alguna ocasión, queda como parte integrante de la acción ritual de la comunidad cristiana.
La disposición de los obispos neozelandeses ha supuesto el primer paso en orden a una regularización acerca del uso de dispositivos móviles como el iPad dentro de la celebración eucarística.
fuente:
es.catholic.net/comunicadorescatolicos/579/1042/articulo.php?id=55731
... entrevistamos al padre Edward McNamara, L.C., profesor ordinario de teología sacramental y liturgia en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum.
P. Edward: Creo que estas iniciativas son muy positivas para la formación cristiana y para la evangelización. A fin de cuentas son un desarrollo de elementos que ya existían como folletos y pequeños tratados, con la ventaja que con relativamente poco costo se puede distribuir material de alta calidad a muchas personas.
P. Edward: Por un lado el misal y los demás rituales de los sacramentos, en cuanto libros, son instrumentos para conocer los ritos y textos que la Iglesia propone para cada celebración.
La Iglesia, por tradición, reserva un uso exclusivo a los objetos litúrgicos. Bajo esta perspectiva el misal no es sólo un libro-instrumento sino un símbolo litúrgico que recibe una bendición especial que lo reserva para el uso del altar. No parece de todo digno de Cristo que un sacerdote termine de celebrar la Misa con una tableta para luego pasar inmediatamente a revisar su correo o leer el periódico con el mismo instrumento. Quizás la solución sería la producción de tabletas para un uso exclusivamente litúrgico que elimina esta objeción mientras conserva las ventajas
P. Edward: Personalmente sigo usando el mismo oficio divino desde hace más de 20 años. El libro tiene más posibilidad de llegar a ser depósito de las asociaciones y recuerdos personales que un instrumento técnico. Sin embargo, no cabe duda que la posibilidad de poder siempre tener el oficio en el teléfono o tableta es una gran ventaja para los que tiene que viajar continuamente. La capacidad de orar es algo sumamente personal y cada uno tiene que decidir por sí mismo si el instrumento técnico es una ayuda o un estorbo para unirse con Dios.
Se deben considerar también algunos puntos como el testimonio de la pobreza cristiana. Podría ser un anti-testimonio que un alma consagrada use instrumentos que están todavía fuera del alcance de muchas personas. Ciertamente es una cuestión temporal en el mundo tan fluido de la tecnología, pero merece ser tomada en consideración.
fuente
es.catholic.net/comunicadorescatolicos/727/2940/articulo.php?id=52432
La belleza y dignidad del culto deben estar por encima de determinadas comodidades . esto hablando de la liturgia.
hay un joven sacerdote premiado y entrevistado por su trabajo en la red, maneja paginas de face, paginas web, twitter, se mantiene al dia de lo nuevo y es referencia. y ese mismo sacerdote menciona que el ipad ayuda mucho para el uso personal, pero que otra cosa es el uso liturgico
A mediano plazo, los dispositivos electrónicos salen más baratos que los medios impresos hoy día. Ignoro cuánto gasta una parroquia en papeles, pero si sirve de algo la guía de los útiles escolares de mis hijos, para el 2014 me saldría más barato comprarle cada uno una tableta (incluso de la famosa marca de la manzanita) que comprar los libros y cuadernos de la lista. Y el aparato les puede durar un par de años, mientras los libros que les piden a los seis meses ya son basura.
Cuando se hizo la declaración sobre la inconveniencia de usar un lector electrónico en el altar, el tema económico no surgió, porque es irrelevante. Es muy poco probable que un fiel "de a pie" pueda usar en su mesa platos y copas de oro, y eso no es impedimento para que se usen en el altar, no solo por su simbolismo sacro, sino porque son objetos para beneficio del pueblo, no son símbolos de ostentación del cura.
El problema hoy en día es la inestabilidad del medio: No se tiene certeza de que el Misal electrónico no pueda ser alterado o el aparato pueda sufrir un ataque de virus, o pueda ser usado para fines menos nobles, incluso durante la Misa, incluso sin consentimiento del celebrante. Superadas esas dificultades, no sería nada raro que el ambón del futuro sea de pantallas LED en lugar de ser de madera y hasta sea más barato que los de caoba de hoy.
Pero en el caso de la Liturgia de las Horas no veo problema en que se rece con una app o un e-book, así como los rituales "de emergencia" como la Unción de Enfermos o la Comunión de enfermos.
En el caso de la Eucaristía veo muy útil utilizar el formato electrónico en casos de sentido común. Por ejemplo, yo acabo de hacer el Camino de Santiago con un grupo de jóvenes de la parroquia y al pan, el vino y el cáliz, era un poco exagerado sumar en la mochila un Misal y un Evangeliario. Para estas misas diarias "de campaña" he utilizado el móvil (iBreviary) aunque, eso sí (y espero haber hecho bien aplicando el sentido común), no he signado ni besado el teléfono al proclamar el Evangelio. Ciertamente hay un "vacío legal", pero el sentido común y el cariño a la liturgia de la Iglesia me han llevado a hacerlo así. Creo que en estos casos es lógico (aunque espero que haya un pronunciamiento oficial sobre el tema para obedecerlo), pero no vería lógico hacerlo en la parroquia.
A ver; hace cuánto tiempo que las velas han dejado de ser el medio habitual para iluminar una casa? Y por qué razón se siguen EXIGIENDO para celebrar la Eucaristía? No sería más cómodo, más barato, más conveniente, más limpio, mas digno usar unas bombillas electricas (o fluorescentes, o led, o mejor todavía, un plasma donde integrar la cruz, el retablo, las dos, seis velas necesarias para la celebración de la misa...?)
Me parece que la cosa va más por ahí.
Porque por la misma razón aducida para sustituir el misal, o las velas, por medios electrónicos, podríamos sustituir la estola (de la obsoleta casulla, resto pretérito de una caduca vestimenta romana mejor no hablemos...) por algo mucho más pequeño, limpio, económico, de acuerdo con la modernidad... por ejemplo, un pin. O un Iwatch, prendido en la solapa, que cambia el color de la pantalla de acuerdo al tiempo litúrgico (tiempo litúrgico: en un mundo donde todo cambia, no es obsoleto determinar perpetuamente tiempos de alegría, de penitencia, de gloria, de celebración de martirio... sin adecuarlos a los advenimientos de la sociedad actual? tal vez por twiter?).
Hablamos del mantel de tela? (el uso generalizado de los manteles monouso no lo hace caduco...?) Del uso de pan de trigo (y los celiacos...? y los que no quieren engordar?) Del uso de vino alcohólico (y los controles de alcolemia...?) De las hostias (sin fecha de caducidad impresas en ellas...?) Del uso del tabernáculo, que conserva alimentos sin mantenerlos refrigerados, y la cadena de frío...? De la distribución de la comunión (sin usar guantes monouso...?) De las pilas de agua bendita (según algunos, los mayores exponentes de cultivos bacterianos...)
Qué de todo esto no es imparable...? Soy consciente que estoy llevando el ejemplo al extremo, pero... no era que la tecnología es imparable? Si es así, qué es lo que le impide llegar a los extremos?
En algún momento de la historia, las velas de cera fueron un avance tecnológico sobre las obsoletas velas de sebo, y luego fueron sustituidas por las de esterina y las de parafina. Hace 500 años el encarnado de las imágenes religiosas era tan espectacular como hoy un televisor LED, y ya alguien mencionó la megafonía o podríamos contar con la luz eléctrica o el aire acondicionado.
El avance tecnológico por si mismo no es malo, cuando esta hecho a la medida del hombre y no al revés. Usted y yo ni siquiera estaríamos hablando si no fuera por el telégrafo y la máquina de escribir. ¿Es eso obligatoriamente malo? Por años la luz que avisa que el Sagrario está habitado es eléctrica, al menos en mi país, ¿es eso malo? Millones de personas ven todos los domingos la Misa por televisión y la mayoría de nosotros jamás habríamos sabido de lo que dice el Papa Francisco sin las redes sociales e informativas. ¿Acaso todo lo nuevo debe ser demonizado?
Por supuesto que se requieren precauciones, y como usted señala, no abandonar las viejas tecnologías por la moda de turno, pero uno no puede negarse a los signos de los tiempos por pura necedad. "Examinarlo todo y quedarse con lo bueno", decía San Pablo, sin olvidarse nunca de la primera parte: examinarlo. No adoptarlo ni rechazarlo sin haber hecho un juicio crítico, y allí es donde se requiere más cuidado. A la velocidad que corre la tecnología hoy muchas veces no da tiempo de examinar. Hay que tomarse ese tiempo, hay que hacer ese esfuerzo. Lo malo del iPad como Misal es que la mayoría no sabemos qué lleva eso dentro, ni como funciona, ni qué errores puede traer. Pero hay que saberlo. Antes que la moda nos arrase.
Pero hay que contar con la escasa higiene de algunos de los que acuden a la iglesia ( y al autobús y al metro y a los lugares públicos previamente ) que meten los dedos en la pila del agua bendita sin haberse lavado las manos trás cambiar los pañales a sus niños o trás haber estado ellos mismos en el W.C.
¿Dónde quedaron las velas de cera de abeja? ¿No es cierto que en numerosos lugares la lamparilla del Santísimo es eléctrica? Y no ha pasado nada.
Ya verá que sobre el Altar de la Iglesia, no se aprobará su uso, como no se han sustituido las velas por lámparas eléctricas que son más limpias.
El Libro es el Libro.
Pero al igual que las misas de montaña se ofician si manteles y sin otros muchos ornamentos litúrgicos, no me cabe duda que se podrá usar el Ipad.
¿No sabe lo útil que es para los laicos, seguir la Santa Misa con el Ipad, o con el Isilo de los Smartphone?. Se sigue mejor, que antiguamente se seguía con los misales?
Lo malo es cuando al sacerdote de turno, o al obispo de la diócesis, como es el caso de Lérida, le molesta que en la Santa Misa, se tenga encendida la tableta o la Palm durante la Misa.
Una pena.
Un misal sólo puede ser misal, y como tal representa unívocamente la Palabra y el Ritual que tiene impreso. Para que ese misal diga otra cosa debería destruirse (y convertirse en papel reciclado) o bien vandalizarse (escribendo encima, en cuyo caso su contenido deja de corresponderse con el que recibió el Nihil Obstat; naturalmente, sólo lo impreso originalmente puede seguir considerándose sagrado y, en cualquier caso, el libro en sí estará "mancillado").
Así pues, no niego la utilidad de disponer de ediciones digitales de todo tipo de libros, incluidos los litúrgicos. La cuestión es que un lector de libros electrónicos NO puede ser sólo misal, y por tanto NO puede ocupar su lugar en una liturgia (sí como ayuda a los fieles, o para la oración, o para mil y una cosas más, pero sólo para cosas ajenas a la liturgia).
Con esto no digo que no pueda usarse de forma excepcional un lector electrónico durante una celebración sino que ese uso no estará integrado en la celebración misma, de modo que esa celebración se habrá realizado SIN misal, ya que el lector electrónico no equivale a un misal impreso sino más bien a un apuntador que susurra las fórmulas y las lecturas al sacerdote, sin llevar estampado el Nihil Obstat y pasando a realizar otras tareas fuera de la misa.
Y claro, no vamos a besar e inciensar al apuntador, ¿verdad?
Un saludo.
Y además cito el descrubrimiento de McLuhan: "El Medio es el Mensaje".
"Jamás" el Ipad podrá sustituir un libro litúrgico, por muy sucio, empolvado, viejo, etc que esté.
Padre, después de leer el evangelio ¿besó el Ipad?
Para la celebración de la misa no vale cualquier sitio, sino que ha de hacerse en un lugar sagrado: iglesia, capilla, oratorio, ermita,... Sólo en caso de necesidad puede celebrarse en otro sitio (Código de Derecho Canónico, 932), siempre y cuando se guarden las debidas orientaciones eclesiales: permiso del Obispo diocesano que juzgará el caso concreto(Redemptionis Sacramentum, 108), comunicación al párroco en cuyo territorio se va a celebrar, altar dedicado o bendecido o mesa apropiada (nunca donde habitualmente se coma) (Liturgicae instaurationes, n. 9)y que se den las demás condiciones para desarrollar la celebración dignamente (vestiduras, vasos sagrados, libros litúrgicos y paños sagrados, etc).
Por ello no podrá un presbítero celebrar misa allí donde le apetezca, donde se lo pidan (por ejemplo unos novios que quieren casarse en la playa), donde resulte bonito por el paisaje o en una sala de la parroquia porque hay pocos fieles.
Pueden encontrarse razones para determinadas ocasiones puntuales: misas castrenses en tiempo de guerra o en maniobras, peregrinaciones, fiestas patronales en las que no haya capilla o ermita, misas en el cementerio si éste no dispone de capilla propia, misas multitudinarias… Generalmente, sobre todo las arraigadas por tradición en una diócesis, suelen disponer del permiso episcopal correspondiente.
En los demás casos no está permitido, sobre todo si se dispone de un lugar sagrado cerca. Así, se ha puesto de moda que muchos pequeños grupos parroquiales o comunidades de algún movimiento celebren la eucaristía en salas de catequesis. Se argumenta diciendo que son pocos, que hacen una liturgia a su estilo, que así es más recogido y cercano,… No deberían tolerarse teniendo en cuenta que a escasos metros hay un altar bendecido y un lugar sagrado preparado para ello. Siempre será más digna una eucaristía en el templo o capilla parroquial que en una sala de catequesis.
A veces se trata de tener un poquito de sentido común, para las cosas. Pero me gustaría saber más opiniiones.
noticias.univision.com/mexico/noticias/article/2011-03-10/cardenal-norberto-rivera-da-misas#axzz2bt985Mrv
Creo que, si se usa con dignidad, no hace daño. Y si el ipad estuviera sólo reservado a la celebración litúrgica, pues creo que mejor aún.
Imagino que tiene vd razón, que debe haber pocos más brutos que yo. Afortunadamente ha venido vd a demostrar con su presencia que, aunque sean pocos, sí existen.
Por cierto, ¿ha aprendido vd alguna vez que es esa cosa tan exótica denominada "símbolo"? Para su información, la liturgia rebosa de ellos.
Un saludo.
Lo importante es el contenido, no la presentación.
Lo importante es el mensaje, la palabra de Dios, no el papel, la pasta o el encuadernado.
En algún momento en el pasado, los pergaminos fueron desplazados por el libro. Y los pergaminos tenían muchos más siglos en uso que los que los libros tienen hoy en día.
Decir que la Biblia o sus textos sólo pueden destinarse a un libro empastado, es ser igual a aquellos que se negaban a plasmar los textos de la Biblia en libros, porque "los pergaminos son sagrados".
Si le tomamos apego al objeto, en vez de su significado, no sólo estamos yendo en contra de uno de tantos mensajes que nos deja la Biblia (no codiciarás), sino que estamos dándole al objeto un valor que no debería de tener. Si lo hiciéramos, ¿qué pasaría cuando dicho objeto se raye, se queme, se ensucie? ¿La palabra de Dios vale menos porque este objeto tiene manchas o está empolvado?
Resulta muy práctico, sobre todo cuando viajo o voy de vacaciones.
Emilio Cruz
Sacerdote y párroco
Recuerdo las palabras de Jesús: "Si alguno quiere venir en pos de Mi niéguese a si mismo, cargue con su cruz y sígame" -Mt 16, 24. Y ahora resulta que ni los libros queremos cargar. Se que la tablet es más cómoda, pero uno de los mayores motivos para no comprometerse con la Iglesia es la comodidad.
No por antiguo deja de ser valioso y no por ser practico es mejor. El esfuerzo enriquece más que la comodidad.
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