¿Quién falta al respeto a los demás?
Nuestro Señor Jesucristo tenía poco de diplomático especialmente en lo que a engañar al personal se refería. Todo lo que tenía de misericordioso ante el pecador arrepentido, lo tenía de dureza ante embaucadores y manipuladores de los demás. Seguro que recordamos cómo se refería a los fariseos como sepulcros blanqueados y raza de víboras, porque si hay algo que repugna a Dios es que se escandalice a los sencillos y se echen sobre los demás cargas insoportables.
Hay gente experta en el rasgado de vestiduras, aunque no acabo de comprender sí propias o ajenas. Son esos que en cuanto leen cualquier descalificación de alguien claman al cielo por la supuesta falta de caridad de quien lo hace y se escandalizan de que al cura Pepe, la hermana Juana o el teólogo García alguien les diga que están resolviendo sus imperativos físicos fuera de tiesto.
Hoy he leído que José María Castillo ha decidido que el demonio no existe. No ha necesitado citar la Escritura, acudir al Denzinger, repasar documentos conciliares, traer la doctrina de los santos padres, consultar el catecismo. Lo sabe y punto y ya lo decía un teólogo amiguete. Es el último caso. Pero te puede aparecer un jesuita muy leído y escribido justificando el aborto o la retirada de alimentación a una persona en coma. O una reverenda con las mismas. Puedes encontrarte con quien dice que la resurrección de Cristo fue un algo interior que sintieron los apóstoles, que la adoración eucarística es un error teológico y que la confesión o sirve de nada.
¿Y esto no es faltar al respeto a la señora Rafaela, a su amiga Juliana, al señor Juan y a los niños de catequesis que lo único que han aprendido es que hay que compartir aunque no saben muy bien el qué y el cómo, mientras nadie les ha hablado del misterio de Cristo entregado como Eucaristía? La pobre gente de nuestras parroquia está hasta las narices de que aparezca el cura Manolo celebrando a su estilo, el cura Paco que ha convertido los confesionarios en almacén de trastos de limpieza, el cura Juan diciendo que no necesitamos a nadie para que nos diga lo que está bien o está mal porque ya lo sabe cada uno, la hermana Gundisalva que monta unas primeras comuniones que ya las quisiera para sí el Circo del Sol, o el cura Pepe que dice tan tranquilo que el Vaticano es anti evangélico y que ojalá desapareciera el sacerdocio, lo cual es como si una rana se manifestara a favor de la eliminación de los anfibios.
Y claro, sueltas esto, y ya tienes a los puristas ociosos acusando de falta de respeto al compañero. Pues no. La falta de respeto es otra: la que hacemos a la gente de nuestras parroquias cuando hacemos de la parroquia un cortijo y nos empeñamos en actuar como señores feudales.
¿Respetó en la Iglesia? Sí, a la señora Rafela, a Juliana, a los niños, a la gente corriente que quere escuchar la doctrina de la Iglesia y no las originalidades de Menganítez, un teólogo tan excelso que ha recibido tres condenas de Roma. Jesús a este tipo de gente que no respetaba la fe de los sencillos les decía raza de víboras. Yo no llego a tanto. Me vale cantamañanas.
16 comentarios
Mi párroco actual predica muy bien y es majo pero tiene interiorizada la ideología de género y siempre dice "hombres y mujeres", testigas etc . El día de Pentecostés nos sorprendió con la teoría de que si Dios Padre aparece como varón y Cristo igual naturalmente el Espíritu Santo debería presentarse con figura femenina pues la palabra "espíritu" en arameo es femenino. Gana de confundir al pueblo y cargarse el idioma.
Con esta moda discriminan mucho más pues llega un momento en que ya no se puede entender por " hombre" el género humano y claro hay cosas como en las palabras de la consagración y en el padrenuestro que pasan a no incluir a las mujeres. Por otra parte también se discrimina a los que no se consideran ni una cosa ni otra pero sí creen pertenecer al género humano.
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Jorge:
Lo te "testigas" me lleva a una viejísima película de Almodóvar.
Esos curas apóstatas que, antes de ordenarse, antes de tomar posesión del oficio de párrocos, juraron solemnemente obedecer a todas las leyes de la Iglesia, especialmente a las del Código de derecho canónico y profesar la fe católica. Perjuros, que no hay nada peor que peor el honor. Traidores, que escupen en el rostro de su madre la Iglesia. Que Dios los perdone.
Que se haga esto, que se haga en público, que se haga delante de los familiares del difunto, y que no tenga el mínimo reparo... Pues a mi me pareció que a quien se condenó fue a si mismo.
Que tiene potestad para perdonar o no perdonar los pecados, de acuerdo; También todos tenemos potestad para hacer el bien o el mal, pero, no es lo mismo, ni tiene las mismas consecuencias.
Le confieso que es un honor.
Feliz domingo, padre Jorge.
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Jorge:
Vaya. También es un honor por mi parte. Con un poco de suerte hasta nos llamaron infocatólicos y todo.
Así se hace cierto el Salmo 69:
"Porque el celo por tu casa me ha consumido, y los vituperios de los que te injurian han caído sobre mí."
Ya basta de celebraciones cristianas a gente que no es cristiana por favor! Si alguien se casa, que el cura se asegure de que creen en Dios, al igual cuando los niños son menores, con el sacramento del bautismo y de la comunión, se asegure de que los padres vayan a educarlos en la fe católica antes de impartir sacramentos, por favor, demos importancia a nuestra casa.
Me gustaria ver a esas voces defender a obispos como Monseñor Reig Pla cuando se le lincha dialecticamente por decir lo que dice el catecismo.
En otro orden de cosas acabo de llegar de una primera comunion celebrada como Dios manda, que ademas ha servido de catequesis para aquellos invitados alejados de la Fe. Si se quiere hacer bien se puede.
Verá, mis padres imparten cursillos prematrimoniales en la iglesia de mi pueblo, y mi padre me dijo que cuando llegó el final del cursillo, e iniciaron una rueda de preguntas, NINGUNO de ellos dijo estar deacuerdo con estar abiertos a la vida, ni creer en la iglesia (Ya sabe, esos que dicen que creen en Dios pero no en la iglesia).
Todos vivían juntos antes de casarse, todos dijeron que iban a seguir usando los anticonceptivos que consideraran oportunos, y no pocos estaban deacuerdo con el aborto.
Si se les encomiaba a cambiar de vida, se reían de ti. Desde hace unos años, la aplastante mayoría piensa así.
Usted, como sacerdote, representante y garante de la dignidad de la iglesia, los casaría?¿? Que haría?? se lo pregunto, porque yo, pienso en justicia, que esas personas están fuera de la iglesia, y que se les debería de negar la comunión. Celebrar el sacramento del matrimonio bajo esas condiciones, creo que es una burla, una parodia, una mentira.
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Jorge:
No es fácil negar un sacramento a un bautizado.
San Pablo,políticamente incorrecto, machista y homófobo,( según la iglesia "de base") no tiene ningún reparo en entregar a Himeneo y Alejandro a Satanás para que aprendan a no blasfemar;pero él tuvo la suerte de no sufrir esa especie de murga disfrazada de coro de Sófocles,que nos dice que en la Iglesia,tiene que ser igual ser santo, hereje, o infanticida porque no sabemos...etc.
No se desanime, D.Jorge.
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Jorge:
Por supuesto que no me desanimo. Prueba de ello son mis posts.
Yo confío en que un día venga Dios a poner orden, o que al menos, ablande el corazón de los que se equivocan a propósito e ilumine las mentes de los que ignoran sin culpa.
Pero mientras tanto, tengo una severa batalla conmigo mismo para no dejarme convencer por las cosas que parecen lógicas pero son falsas. Con frecuencia debo callar y "laissez faire, laissez passe", dejar hacer, dejar pasar, porque sé que si reacciono no voy a conseguir el resultado correcto.
Dios no nos llamó a todos a ser pastores con látigos de siete puntas. A algunos nos mandó a recluirnos en cuevas mientras afuera cae la tormenta y a otros a simplemente pasar por el mundo sin ser del mundo. Pero a todos nos llamó a la Esperanza. Esa esperanza que parece inútil, pero sigue esperando. Al final ganaremos.
Tendremos que morir, pero ganaremos.
Su escrito debería repartirse en todas las parroquias y con una copia para los Obispos, para ver si reaccionanan y ponen en cintura a cuanto párroco creativo en materia litúrgica y teológica.
¿qué quieren, como gran hermano? pues que sea como gran hermano.
No hace falta que nos arrojen a la cárcel para ponernos a prueba. Atrévase usted a poner un crucifijo sobre su escritorio, o decirle a un cliente que lo que propone es inmoral y ya verá cómo se inicia de inmediato la persecusión. Y esto en países "cristianos", supuestamente "católicos". No quiero verlo en países de otras denominaciones.
El otro día un amigo me confesó, entre copas y en secreto, que tenía tres conocidos (varones) que se habían casado siendo vírgenes. Hasta eso es vergüenza en estos días, cuando debería ser orgullo.
Pero es el mundo en que nos tocó vivir, ¿qué otra nos queda, sino seguir siendo testigos de nuestra fe?
Así de fácil sería inventar la figura del 'visitador parroquial', que llega a la parroquia -sin avisar- y -sin dejar huella de su paso- levanta acta de lo que ve y envía copia al párroco. Es algo así como el revisor del tren, que de todos solicita billete, y al que no va legal, le sanciona con bajar, o pagar el 'recargo correspondiente'.
Hay otras soluciones, más sencillas, para que la parroquia no se quede a vivir en la edad media. Esta sería recuperar la figura del 'predicador itinerante' -los misioneros-, ya caída en desuso.
Habiendo buena voluntad, muchas cosas se pueden mejorar. ¿Alguien desea que mejoren, o están bien como están?
Saludos a todos los lectores, y animar a los que no escriben, a que participen con su visión personal y particular pues ¡"entre todos"!, lo podemos lograr.
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