Rafaela hizo escrache
Hablé con Rafaela la otra noche. La cosa de saber cómo están, qué tal todo por el pueblo… Y con esa disculpa preguntarle por lo del escrache que servidor había escrito unos días antes.
Ella sabe perfectamente lo que es eso del escrache: ve la tele, escucha la radio y está bastante al día. Así que a lo tonto le conté lo que había escrito y le fui tirando de la lengua.
Mira, me dijo, a mí eso de que a la puerta de tu casa se te ponga una panda de gente pegando gritos y llamándote de todo pues no me parece bien, porque arreglar las cosas así a lo único que lleva es a más violencia cada vez que al final nos acabará salpicando a todos.
Ahora bien ¿sabes que yo hice algo parecido en una ocasión? ¿No te lo he contado nunca?
La casa donde vivimos sabes que tiene dos plantas y casi nos la hicimos con nuestras manos mi marido y yo. Con su proyecto, con todo lo que quieras, pero entre los dos. Dos años trabajando como mulas, porque claro, teníamos nuestro trabajo para comer y esto se fue haciendo en “horas libres”, domingos y fiestas.
Acabamos todo me acuerdo a finales de mayo. La gente más feliz del mundo. Deseando mudarnos a la casa nueva –no sabes bien cómo vivíamos entonces- y encima acabábamos de alquilar el piso de arriba. Éramos los reyes del mundo: casa nueva, trabajo y un piso para alquilar. Así que llegó el momento de ir al ayuntamiento a que nos dieran todos los papeles y poder contratar la luz y el agua para meternos a vivir unos y otros.
Con el alcalde yo no me llevaba bien. Cosas de familia de mucho tiempo. El caso es que dejé todo lo que me pedían… y ni caso. Un día faltaba un papel, otro no estaba el secretario, después una firma de no sé quién, luego una revisión, más tarde el certificado de, posteriormente el reguardo de otra cosa. Se pasaban los días y las semanas. Si pedía entrevista, no estaba. Vuelta de despacho en despacho, y mira que el ayuntamiento es pequeño. Pero nada de nada.
Hasta que decidí lanzarme a mi escrache particular. Tengo que decir que jamás insulté, ni grité, ni hubo amenazas. Eso sí, me convertí en la sombra del alcalde. ¿Qué iba al ayuntamiento? Yo me sentaba a la puerta de su despacho, o en la misma escalerita de entrada. ¿Qué a su casa? Rafaela tranquilamente haciendo punto a la puerta. Si marchaba a casa de familiares o amigos, detrás yo. Si acudía al bar a tomar café, servidora al lado. Decidí ser su sombra, y si alguien me preguntaba, yo siempre lo mismo: que estaba a ahí para ver si encontraba un rato el señor alcalde y me arreglaba unos papeles. Me costó tres semanas, pero al fin, no sé si por él mismo, o por su mujer, que estaba harta de verme, me citó en el despacho y salí con todo resuelto.
Los políticos son así. Hacen lo que les da la gana porque saben que los demás nos aguantamos. Te digo que desde ese día no he vuelto a tener problemas en el ayuntamiento con nadie. No sé si es que las cosas han cambiado, o si me tienen respeto.
No, No me gusta el escrache como se hace a base de insultos y tanta violencia. Pero hay veces que te das cuenta de que te toman el pelo de tal manera, que te lanzas a lo que sea. Mal está, pero a ver si van aprendiendo.
Oye, oye, ya que estamos hablando… ¿es verdad eso que me han dicho de que estás escribiendo un libro…? Ya me contarás…
24 comentarios
No es mas que la aplicación de la ley de hierro de la oligarquia, lo único que hay que cambiar es la figura del secretario general del partido por aquellos agentes que diseñan las listas electorales, pero el resultado es el mismo la ausencia de democracia interna en los partidos se traduce en la ausencia de democracia politica.
Y de esto se derivan, entre otras cosas el escrache, muy criticable desde luego, pero que sea criticado despues de ser contextualizado.
Tan antidemocratas son los que gritan como los que reciben los gritos.
¿Y quién es el que decide que un político hace lo que les da la gana? Me contaba alguien que habló con su alcalde de entonces, que sí que las familias se llevaban mal, pero que la obra que hicieron no contaba con los permisos pertinentes, que lo revisó el aparejador y no le convencían algunos cambios que podían poner en peligro la estructura del edificio...
¿A quién creo?
Si considero que una decisión de un político me perjudica porque me tiene manía, porque las familias se llevan mal, porque es de otro partido, por que es del pueblo de al lado que todos sabemos como son de brutos los de allí… ¿puedo acosarle aunque sea tan pacíficamente como usted? Y si un pariente de ese político me acosa en mi acoso, ¿dónde paramos? Que no señora Rafaela, que la justicia funcionará mal, pero es lo que nos diferencia de los salvajes.
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Jorge:
Pues para estar tan mal la obra, en tres semanas los papeles firmados.
No. Los que reciben los gritos seguramente sean mentirosos, deshonestos o ladrones, probablemente sean antidemócratas y demagogos. Los que gritan son violentos, demagogos y antidemócratas. Te digo lo que a la Señora Rafaela: ¿quién decide quien se merece gritos, insultos y acoso? Y si un vecino tuyo discrepa contigo en una junta de vecinos y decide tomarse la justicia por su mano acosándote y acusándote de antidemócrata, de mentiroso, de deshonesto y de ladrón, ¿puede hacerlo? ¿Aceptamos que puesto que las reglas democráticas son imperfectas e ineficientes y la justicia es lenta y no tan justa alguien puede arrogarse la capacidad de juzgar y condenar?
Las relaciones establecidas entre dos particulares, mi vecino y yo, no pueden valorarse de la misma manera que las relaciones establecidas entre un representante de la soberanía, el politico, y un particular.
Son dos tipos de relaciones distintas. Y por ello de efectos diferentes. Tal y como indica un principio general de derecho: lo que es desigual no puede tratarse igual.
Ni a la señora Rafaela ni a mi se nos reconoce un estatuto cuyo contenido son una serie de privilegios e inmunidades, ni tampoco hemos aceptado las obligaciones que se derivan del ejercicio de la soberanía y menos aun nuestras decisiones afectan la vida de terceros.
Ya esta bien de ver tantas vidas truncadas por culpa de caprichosos que solo piensan en su propio interés, cuando públicamente han asumido un compromiso de respetar el interés general, que llorriqueen todo lo que quieran.
La gente normal intentaremos seguir desarrollando nuestra vida normal, pese a ellos, y lo que es mas importante intentar contener esta oleada de populismo de la que los politicos son responsables pero por supuesto ellos no van a pagar las consecuencias.
Por otra parte el escrache se lo han hecho a cuatro gatos. En este pais, en el que hay mas politicos que en Alemania pese a que somos la mitad de poblacion, el 95% no va a pasar por ningún mal trago.
Un cierto escrache, sin violencia ni insultos, es perfectamente evangélico. Recordar con insistencia las injusticias padecidas a aquel que tiene poder para remediarlas no es necesariamente malo, según cómo se haga.
Estos políticos se quejan de todo, son muy delicados.
No sé si me explico.
Un saludo. ¡Cristo ha resucitado!
José Manuel Genovés.
Así pues, ni existe doña Rafaela, ni existe el Alcalde ni existe su casa ni su tan pacífico y efectivo "algo parecido a un escrache" (pero que se parece a un "escrache" de verdad como se parecen el hacer "pum" con la boca y el pegar un tiro de verdad).
Eso sí, los "escraches" pseudobatasunos que aparecen en las noticias son completamente reales y afectan a personas y familias completamente reales, que son acosadas en flagrante delito.
Por cierto, los "escraches" están contenidos en el Código Penal, solo que con otros nombres: amenazas, coacciones, delitos contra la integridad moral, calumnias e injurias (con el agravante de publicidad), etc.
Desconozco si las concentraciones se realizan con el preceptivo permiso de la Delegación de Gobierno, pero personalmente dudo que se autorice la convocatoria de una turbamulta para realizar un acoso, de modo que tenemos unos cuantos delitos más que añadir al saco (desde la concentración en sí hasta el corte de calles, pasando por los daños a la propiedad privada -ya que empapelan el portal de la vivienda con pegatinas-, etc).
Así que no intente salirse por la tangente con la fantasía idílica de doña Rafaela, que no cuela. Se está delinquiendo impunemente y siempre hay quienes lo "comprenden".
¿O es que en lugar del "ama a tu prójimo como a ti mismo" vamos a abrazar aquí el "si vis pacem para bellum"?
PD: Según el DRAE, la palabra "escrachar" se usa en Argentina y Uruguay con dos acepciones:
1. tr. coloq. Arg. y Ur. Romper, destruir, aplastar.
2. tr. coloq. Arg. y Ur. Fotografiar a una persona.
Permítaseme suponer que los "escraches" de las noticias atienden a la primera acepción y no a la segunda. ¿En serio vd "comprende" a quienes se dedican a "romper, destruir y aplastar" a los políticos y a sus familias por la simple razón del partido político en el que militan? (espero que no me sea tan cándido como para creerse lo de los desahucios: el otro día declaraba un alcalde "escrachado" que lo que más le dolía era ver en los "escraches" a gente con la que había trabajado codo con codo precisamente para evitar desahucios)
Un saludo.
Las relaciones entre dos personas físicas, sean particulares o cargos públicos DEBEN valorarse de la misma manera. No por el hecho de ser un cargo público la otra parte se nos permite acosar, insultar o amenazar. Es una relación entre personas.
Otra cestión es si me dirijo a una entidad pública: al ayuntamiento, al ministerio de aire limpio o al obispado de Minglanillas. Y en ese caso me deberé dirigir según los cauces adecuados.
El que un individuo como cargo público tenga privilegios o inmunidades en virtud de ese cargo no autoriza a nadie a tomar posiciones a la puerta de su vivienda, a insultarle en presencia de sus hijos o a amenazar a estos. Una cosa es una cosa y seis media docena.
Ya está bien de ver a tantos exaltados tomándose la justicia por su propia mano decidiendo quién es culpable y de qué... ¡y sin proceso!
Si un cargo público actúa de forma caprichosa y en su propio interés, no se le vota en las siguientes elecciones y punto. Como mucho se recogen firmas pidiendo su destitución o se presenta una queja o, si hay pruebas, una denuncia ante un tribunal.
Repito la pregunta de mis anteriores intervenciones: ¿quién y en virtud de qué decide quien merece ser acosado? (Lo de escrache es un palabro horrendo).
El problema es que los primeros que no consideran gente normal a los cargos públicos es la gente normal. Si la gente normal no consideramos como gente normal a los políticos, éstos se van a sentir como semidioses cuando lleguen a un cargo público. NADIE asume responsabilidades, ni los políticos por su mala gestión, ni los violentos por el acoso.
Termino diciendo que aunque hay demasiados políticos en España (sobran más de la mitad), el acosar a uno de ellos en presencia de su familia (por mucho que se lo merezca) ya es demasiado.
No se si eres político, pero te puedo asegurar que son una panda.
Conozco a familias que les quitan la casa, que con los 800 euros que cobra una madre no hay manera de llegar a final de mes, y otras que están en la ruina total, que para vivir tienen que ir a comedores sociales.
No se porque pero no conozco a ningún político en alguna de las situaciones anteriores, en cambio si que conozco muchos que están forrados. Millonarios de euros.
Ya me dirás quienes son los que están produciendo los ultimos escandalos.
La ley, es algo para ti y para mi, pero un político hace lo que le da la gana. ¿Acaso el gobierno catalán ha cumplido alguna de las sentencias del tribunal constitucional? (Que sepas que soy catalán).
Ellos crean la situación a su favor, y si se quieren subir el suelo se lo suben y si el ayuntamiento está en ruina que les importa. Son unos "ladrones legales".
¿Crees que es ético que varios politicos catalanes cobren más que el presidente del Gobierno de España? (Uno de ellos el Alcalde de Barcelona).
Vaya panda.Vaya panda.
Malditos.
No. Lo del Evangelio no es escrache. Esto es una comparación inexacta y enojosa. Claramente el escrache, tal como se desprende de este blog, en cuanto que hace referencia a lo que está pasando en la vida real, sería desaprobado por el Señor.
No es bueno generalizar. Si se hubiesen cortado de raiz las antidemocráticas protestas en la Puerta del Sol en aquellos días de campaña electoral de hace algunos años, cuando se infringieron impunemente las leyes que regulaban dicha campaña electoral, no habríamos llegado a esto. Pero las raíces del mal son todavía más antiguas.
Resumiendo: No creo en la bondad de este posts en concreto.
Si seguimos dando chancha, aunque sea mediatica, a estos desmanes, llegaremos muy lejos.
Saludos.
Tan político como cualquiera: me preocupa lo público, porque en contra de lo que decía la ministrofolclórica lo público no es que sea de nadie es que sea de todos.
No conozco a políticos, no sé si están forrados o no. Si lo están, no sé si ese enriquecimiento es lícito o no. Lo que sé es que el hecho de que alguien esté forrado o no o si ha cometido algún delito, no debe convertirle en el blanco de ningún tipo de ataque. Si cometió delito, están los tribunales. Si incumplió lo prometido, no se le vota. El atacarle físicamente a él, a sus propiedades o a su familia es propio del juez Lynch.
Insisto ni ellos, ni nosotros, ni nadie está por encima de la ley. Otra cosa es la dejadez de los funcionarios o la corrupción de los políticos.
El caso, es que creo que ahora me lo hacen a mí el personal del ayuntamiento de mi pueblo: Me tratan de una forma exageradamente cortés, hasta el punto de cederme paso delante de otros que esperan, o preguntarme si pueden terminar de atender a quien están atendiendo cuando me ven entrar por la puerta... He de admitir, que consiguen incomodarme, sin embargo no creo que sea ningún delito lo que hacen, y en cualquier caso me vasta con no darme por aludido, ya que si lo hacen es por venganza, no por requerir nada de mí a lo que tenga que dar respuesta.
Pues eso.
Un cordial saludo
O, más exactamente, muchos les votan (me refiero a los partidos que "copan" las Instituciones en España).
Ahí está el problema más grave. El escrache hay que hacerlo en las urnas (a la hora de decidir a qué partido vota uno) y no sólo respecto al PP.
Rejuntados, que si el juez fuera de su bando, e hiciera lo mismo o peor, con otra o varias viudas, no se les movía un pelo.
Mal la Rafaela en esto, tan firme en el evangelio, y perspicaz con los desvaríos del mundo, si procedió como el evangelio, no mundanice su actitud.
No es por nada, pero lo que Moisés hizo al faraón fue, básicamente, avisarle de lo que se le venía encima por causa de su propia soberbia.
Un saludo.
Pero bueno, tal como están las cosas les recomendaría a nuestros dirigentes que se lean el texto bíblico en cuestión. Un saludo de Paz y Bien.
El faraón hizo caso omiso mientras las plagas afectaban a su pueblo, y sólo abrió el puño cuando le afectó directamente a él.
Aquí el pueblo ya sufre el equivalente de las plagas, lo cual no afecta para nada a la clase dirigente, que lo único a lo que se arriesga es a tener la poltrona a un lado del hemiciclo o al otro.
Lógicamente, no pretendo que a los políticos les deba afectar personalmente mediante los bárbaros cuasi-linchamientos que algunos llaman "escraches" (es curioso, pero no recuerdo que el texto bíblico mencionase ningún "escrache" contra el faraón por la situación reinante), sino más bien al estilo Islandés, acabando con la impunidad reinante y procesando legalmente a todos los que hayan tenido un comportamiento punible.
Un saludo.
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