Ahora la LOMCE. Otra chapucilla en educación.
Desde el año 1970 llevamos nada más y nada menos que siete leyes orgánicas reguladoras de la educación en España. Quizá recordemos hasta las siglas de algunas: LGC, LOECE, LODE, LOGSE, LOPEG, LOCE, LOE. Leyes hemos tenido que apenas han durado cuatro años.
Con este batiburrillo, ¿qué es lo que estamos consiguiendo? España ostenta el título de ser la nación europea con mayor tasa de fracaso escolar, duplica la media de abandono escolar de la Unión Europea, y se sitúa en la cola en cuanto a calidad educativa.
Qué quieren que les diga. Lo que supimos sobre las reformas educativas del ministro Wert me parece bien, pero creo que no va a servir de mucho. Aplaudo el fin de la educación para la ciudadanía, me parece que es un avance que se garantice a los padres la educación religiosa de sus hijos según sus propias convicciones y que se ofrezca una asignatura alternativa SERIA, y estoy muy de acuerdo, como no podía ser de otra manera en que la educación en las comunidades con dos lenguas se pueda recibir en una o en otra según el deseo de los padres.
Todo esto perfecto. Pero medio inútil, por ser generoso.
De momento Artur Mas ya ha protestado en firme y leo en la prensa que comienzan los primeros “bueno, en realidad, lo que hace falta…” En Cataluña, después de desobedecer incluso al tribunal constitucional, no se van a poner ahora a hacer caso al señor ministro. Por tanto ya tenemos algo que está bien sobre el papel pero que mucho me temo que nada de nada.
¿Y el resto? Pues pan para hoy y hambre para mañana. Vivimos en una alternancia de partidos en el poder y en cuanto el PSOE vuelva, que volverá, pues tendremos otra ley y hasta que retorne el PP y nos regale otra. No podemos estar cambiando la educación de nuestros niños y no tan niños cada tres o cuatro años. Un chavalote de dieciocho años, acabando el bachillerato, ha sufrido y penado no menos de tres o cuatro leyes educativas. Esto no es serio.
Funcionar a base de ahora pongo mi ley por narices, y luego yo te la quito por más narices, y luego yo vuelvo y otra mía, pues ya te la quitaré yo, no es más que un conjunto de disparates.
Necesitamos un gran pacto de estado por la educación. Necesitamos dejar de utilizar la educación como arma de transmisión de ideologías para que sea de verdad una formación integral, académicamente muy seria, capaz de instruir en conocimientos y valores y con unos “temarios” similares para todo el estado español. Y esto es lo que no veo ni por asomo.
Lo de Wert de ayer está bien. Pero me parece que es una chapucilla de urgencia para dos o tres años en el mejor de los casos. Y luego vuelta a empezar.
6 comentarios
No hay otra solución que devolver la confesionalidad católica al Estado, y cuanto más se retrase esta batalla, más difícil va a ser ganarla, algo que parece imposible ahora... pero la verdad es poderosa, es cuestion de empezar... sin la Iglesia claro, la Iglesia suele preferir quitarse de enmedio en estas batallas, si no es que juega en contra, como ha hecho en Lichtenstein hace poco, o en Filipinas en Mindanao.
"Necesitamos un gran pacto de estado por la educación"
Hoy por hoy ese pacto (que de hecho ya existe) sería entre el PSOE y el PP.
¿Qué puede salir de ahí bueno para la educación?
Con las leyes educativas las comunidades autónomas tienen todas las transferencias y el poder para moldear el Sistema educativo (la prueba es como lo han hecho los nacionalistas) Son igual de malas o peores las regidas por el PP que las regidas por el PSOE (No me cuente que en Madrid son mejores porque tienen la obsesión de imponer el inglés, y vea los programas educativos prohomosexualistas en las escualas controladas con mayorías absolutas de décadas de Esperanza Aguirre
Por otra parte, se equivoca cuando dice que: "Un chavalote de dieciocho años, acabando el bachillerato, ha sufrido y penado no menos de tres o cuatro leyes educativas", ya que la implantación de los nuevos planes educativos se hace progresivamente, a curso por año. Así, sólo sufren cambio de plan quienes repiten curso y son alcanzados por el cambio. El resto, siguen con el "plan antiguo" al menos hasta que cambian de ciclo.
Por último, dice vd: "Necesitamos un gran pacto de estado por la educación".
Como ya le han comentado algunos, da la sensación de que hoy se nos ha levantado vd ingenuamente utópico. ¿No se da cuenta vd de en qué manos deja vd la responsabilidad de "pactar"?
En su día, el gobierno de Aznar trató de "pactar" la ley educativa con el PSOE. En la primera intentona, con Esperanza Aguirre como ministra de educación y Rubalcaba como interlocutor del PSOE, se tardó bastante en consensuar la ley. Eso sí, cuando ésta se presentó en el Congreso, el PSOE votó en contra de lo pactado, acusando además a Aguirre de "no dialogar". Querían ganar tiempo, y lo lograron.
La segunda intentona fue unos años después, ya con Pilar del Castillo como ministra de educación. Tras años de diálogo con unos y otros, lograron promulgar la LOCE... pero en cuanto el PSOE se aupó al poder gracias a su vil aprovechamiento político de los atentados del 11M, se defenestró la ley (y se hizo de forma tramposa: al no poderse derogar fácilmente la Ley Orgánica, se anuló su aplicación manipulando las leyes menores que la desarrollaban).
Entre la primera Ley, que se abortó, y la segunda, que se defenestró, en España nunca se ha aplicado una ley de educación popular (curiosamente, el rebaño progre está convencido de que la LOCE sí llegó a aplicarse, tomando por leyes educativas populares la aplicación de las nuevas fases previstas por la LOGSE socialista, ley que al PP ni se le pasó por la cabeza incumplir mientras estuviera vigente, cosa que sí hizo después el PSOE con la LOCE).
Y eso sucedió con un gobierno bastante serio como fue el de Aznar. Con el actual gobierno de Rajoy, centrista de palabra (lo que quiera que eso signifique, ya que el "centro" no es más que la negación de un posicionamiento ideológico) pero socialista de hechos (y de palabra, si hemos de creer aquél "y al que no le guste, que se vaya al partido liberal o al partido conservador" que dijo Rajoy no sé si en Valencia o en Elche), el famoso "pacto de estado" sólo puede llevar a perpetuar la imposición del adoctrinamiento ideológico progresista en las escuelas, si acaso alternando leyes más radicales o más moderadas según el extremismo de la militancia socialista de quien esté en el poder.
Así pues... ¿Podría aclararnos qué tipo de "pacto" espera vd del acuerdo entre semejante ralea? ¿En serio cree posible que pacten quitar sus zarpas de la Educación, conscientes de que para ellos el control de las escuelas significa poder en cuanto las nuevas generaciones, debidamente burras pero progres, alcancen la mayoría de edad?
Mucho tiene que cambiar el panorama político español para que llegue al poder alguien lo bastante honrado y sensato como para promulgar una ley educativa que limite a las escuelas a la necesaria labor de instrucción, dejando en manos de los padres la labor de educación, pues es a ellos y no al Estado a quien corresponde ejercerla.
Y, en cuanto la haya promulgado, que la blinde para evitar que la deroguen los de la fábrica de burros, tan expertos en trampas legales.
El problema es que la casta de los insensatos y corruptos ha blindado el poder político para que sea inalcanzable para la gente sensata y honrada. Cosas de los "socialistas de todos los partidos", que diría Hayek.
Un saludo.
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