Carta a mis feligreses y a los amigos de Infocatólica
Cada semana envío un correo a los feligreses de la parroquia con noticias, novedades, avisos, reflexiones… y que llega a cerca de quinientas direcciones de correo electrónico.
Acabo de mandar el de esta semana. Y es tan epecial que he querido compartirlo con vosotros. Ahí va:
Queridos amigos:
Decía nada menos que Napoleón que “lo imposible es el fantasma de los tímidos y el refugio de los cobardes”. Nosotros además decimos, como creyentes, que “para Dios nada hay imposible”. Sabéis que desde hace años vengo acariciando el sueño de abrir en la parroquia una capilla para la adoración perpetua al Santísimo Sacramento. Sí. 24 horas al día. 365 días del año. Cada vez que lo digo me llaman loco y me dicen que es imposible. Yo, simplemente sonrío: imposible para nosotros, no para Dios.
Ayer estuvo en la parroquia el P. Justo Lofendo, religioso que lleva años abriendo capillas para la adoración perpetua por todo el mundo. Vino respondiendo a la llamada de un servidor y simplemente le pregunté que si creía que estábamos locos. Le hablé de este sueño de adorar al Señor sin interrupción en la parroquia y de los escasísimos medios con que contábamos: un par de sacerdotes ilusionados pero muy débiles, una sala muy adecuada para ello, algunas personas apoyando la idea y doscientas religiosas contemplativas orando por esta intención.
Más que suficiente, me dijo el P. Justo. Así que os comunico oficialmente que acabamos de ponernos en marcha para que en la parroquia tengamos un lugar de adoración permanente a Jesús Sacramentado. Desde ayer mismo hemos incorporado a la oración de los fieles de todas las celebraciones una petición por esta intención, y me he permitido además añadir un avemaría tras la bendición final de cada misa pidiendo la intercesión de la Virgen María.
Estos dos próximos domingos la predicación en las misas irá especialmente orientada al sentido de la adoración y a suscitar la respuesta entre los fieles, y el próximo día 6, a las 20 h., el P. Justo nos dará una charla y comenzaremos la programación concreta.
No. No tengamos miedo. Es la hora de la confianza y la generosidad. Es sólo momento de preguntarnos ¿tengo una hora por semana para regalársela al Señor y mirarnos? Ya sé que surgen preguntas: ¿y si un día no puedo, y las vacaciones, y si luego surgen cosas? Tranquilos… Dejemos actuar a Dios.
No es momento de ver problemas si no de contemplar el regalo que supondrá para nosotros. ¿Os imagináis el Santísimo expuesto siempre? ¿Nos hacemos idea de lo que supondrá para todos que siempre haya alguien rezando ante el Señor? ¿Nos damos cuenta de la gracia que es saber que puedo acudir a cualquier hora del día o de la noche para pedir, dar gracias, llorar, reír, contarle mis cosas? Es algo tan grande que hasta me asusta. Pero es gracia. Pura gracia.
Os pido desde ahora vuestra oración. Al primero que me he dirigido este mañana a primera hora ha sido a monseñor Herráez, obispo auxiliar de Madrid, ya que el señor cardenal está en Roma participando en el sínodo. Quería antes de nada comunicar al obispo nuestro proyecto y pedirle su bendición y sus oraciones. La respuesta de Don Fidel casi inmediata ha sido entrañable. Dios se lo pague.
Es momento de orar y de no tener miedo. Es un regalo que se nos hace y que está en nuestras manos aceptar y llevarlo a buen puerto.
En las manos de Jesús y de María queda este proyecto de amor, de fe, de ilusiones. Ya os iré contando. Y de momento rezad, rezad mucho y no tengamos miedo. Es imposible para el hombre, no para Dios.
Con todo afecto,
P. Jorge
23 comentarios
¿Se puede hacer todo eso o solo lo que ponga en los libros litúrgicos? Porque lo de llorar y contar mis cosas no sé yo si es muy litúrgico...
¿Se puede ir a cantar al Señor? ¿Y a tocar instrumentos para Él? ¿También "platillos sonoros" como pide 2 veces el salmo 150? ¿A recitarle poemas? ¿Sentarse en el suelo quien así se sienta bien en su presencia? ¿Hacer lo que hace el enamorado con la enamorada, cortejarla, pasar rato, decirse bobadas y piropos?
Con 24 horas al día, sin duda da tiempo para muchas formas y estilos de adoración y de acompañamiento al Señor. Distintos estilos atraerán a distintas personas (aunque al final, quien atrae, siempre es Él).
Pero, lo que quiero señalar, es que si las normas -escritas o tácitas- son muy restrictivas ("aquí se viene SOLO a estar en silencio, al Rosario o la Liturgia de las horas") se limita el número de personas y carismas que se atraen.
Unos quieren velar al Señor como María al Niño. Otros preferirán aclamarle como el ejército de Israel a su Dios.
Tuve las mismas dudas: ¿y qué pasa si no puedo? ¿qué hay de mis vacaciones? ¿y si un día me enfermo? ¿Y si alguno de mis niños se enferma? A esa hora es casi imposible conseguir un sustituto.
En este año, he tenido una caída seria que requirió tomografia de cráneo (viernes) varias invitaciones sociales que antes no tenía (viernes), vacaciones, enfermedad de un niño (viernes a las 9 de la noche), un retiro malogrado (viernes) y ustedes no lo creerán, pero no he faltado ni un día.
No significa esto que uno necesite una serie infinita de milagros para participar de la Adoración Perpetua. Todo lo contrario. Sólo hay que dejarse ir, y el Señor se encarga de lo demás.
A los adoradores les recomiendo, si de algo sirve mi experiencia, no anden buscando "la hora que les queda mejor". Pregunten cuál está disponible y si no les resulta totalmente imposible, tómenla. Recomiendo vivamente las madrugadas. Dios está presente a toda hora, pero la soledad y el silencio de la madrugada tienen ese algo especial de tener a Cristo "todo para mí" por una hora entera que les llenará la vida de una manera que no creerían posible. Animense y como dijo el ahora Beato Juan Pablo II: "No tengan miedo, solamente tengan fe".
De todas formas, el padre Justo os lo explicará mucho mejor.
Ánimo, veréis que es algo maravilloso.
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-Pues yo no digo que estés loco. Sino que pongas el medio para que la gente venga. Un medio apartado del ir y venir de las gentes. Y deja que la gente venga; que vendrá ciertamente que sí.
Bastante más difícil era de imaginar que en una diócesis como la de San Sebastián, se pudiera lograr una adoración perpetua en menos de dos meses: Se pudo conseguir;y nunca podremos saber con exactitud,todos los frutos que ella nos aporta.
Es volver a la bifurcación donde nos extraviamos;para en lugar de adorar a las patrias,al equipo local de fútbol,al prestigio de la fama y el dinero,o a los muslos de nuestra amante de turno,adoremos al Único digno de adoración.
Le animo de todo corazón a que persevere.Él hará el resto.
Cuente con nuestras oraciones.
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Jorge:
Parroquia de la Beata María Ana Mogas
Bella Altisidora, 6 (Barrio de Tres Olivos)
28034 MADRID
Hemos nacido para adorarle por los siglos de los siglos, y no es que Él lo quiera porque lo necesita, sino porque nosotros lo necesitamos. Mi opinión y experiencia es silencio, mucho silencio, de rodillas sentados y Prostrados. Concentrémonos en Él y permitamos a los otros en Él concentrarse.
No, José Ángel Antonio. Es cierto, como escribe D. Jorge, que ante Cristo Sacramentado se puede "pedir, dar gracias, llorar, reír, contarle mis cosas"; pero esa expresión ha de ser máximamente respetuosa. Usted dirá que se puede adorar al Señor con el máximo respeto bailando sevillanas, por poner un ejemplo. No diré que no, pero ante el Señor y más aún en actitud de adoración, intentemos no hacerle sombra con nuestras habilidades, aunque sean ofrecidas con la mayor veneración. Que se pida, se dé gracias, se llore, se ría, se hable con Él sobre lo que sea, sí, pero en actitud de máximo recogimiento y silencio, de rodillas preferentemente, mientras el cuerpo resista. Él ya sabe de sobra lo que cada uno viene a ofrecerle. Créame, de rodillas, se puede amar al Señor de mil formas. Nadie como Él conoce nuestro interior.
En adoración, silencio por fuera y fuego por dentro.
Le recomiendo que busque "firmas", pero no de apoyo, sino gente que se comprometa para decir "a esta hora, estoy yo". Si ven el nombre, sus amigos igual se animan...
Y rezaré algo más...
Enhorabuena a Ud. y a todos.
en una céntrica parroquia de la ciudad.
Creo que se ha de ir poco a poco....
El viernes pediré por ello al Señor en la capilla de la AEP de Murcia.
Creo que una de las primeras en España fue una parroquia de Estepona. Realmente estaban locos... de amor y gratitud a Cristo Eucaristía. Cada una de las capillas, también las de las capitales, es un milagro del amor de Dios.
El caso es que escuchando predicar al P.Justo uno termina preguntándose ¿cómo no hemos apoyado esto antes? Le pido al Señor que conceda su gracia a las personas necesarias para que el proyecto salga adelante, las 24 horas de los 365 días... o en la versión reducida, lo que Dios quiera.
Salimos 600 personas y el tema salió adelante. Recuerdo que un chico que se había apuntado me preguntó ¿y esto hasta cuándo es? Y yo le respondí: esto es para siempre. El pobre se quedó lívido, jajaja. Y no me extraña, porque la verdad es que a veces resulta exigente ir con lluvia, con frío, cansado, medio enfermo...
Llevo 3 años ya, hay quien no ha sido capaz de perseverar, como en cualquier iniciativa que se pone en marcha, pero otras personas han ocupado su lugar. Yo he faltado muy pocas veces (algún viaje, enfermedad mía o de algún familiar, alguna cena especial). Siempre que he podido prever mi falta he llamado a un sustituto y lo he encontrado. Y cuando ha sido materialmente imposible comunicar mi ausencia, siempre ha habido alguien que ha ocupado mi lugar, como en la novela de Zorilla Margarita la Tornera.
Y a veces me ha tocado esperar a mí a que llegara la gente del siguiente turno, 5, 10, 15 minutos... por fortuna no más. A veces es duro, pero al final resulta gratificante, conoces gente con tus inquietudes, accedes a lecturas interesantes, meditas... Os lo recomiendo.
Sin dirección espiritual continuada, no hay posibilidad de crecimiento en vida interior, a no ser por una gracia especial.
Cuando digo que se acompañe de confesores, no me refiero solamente a que haya sacerdotes disponibles, que también, sino que haya curas SENTADOS en el confesionario esperando a los penitentes y a los que quieren consejo para la dirección espiritual. Perdóneme que me repita tanto pero creo que es muy importante.
Como es muy probable que haga una lista de fieles de su parroquia para poder cubrir todas las horas del día y de la noche, le sugeriría que también hubiera una lista de sacerdotes, que aún siendo de otras parroquias, le podrían echar una mano en confesiones a horas intempestivas y que lo ofrecieran como un sacrificio.
No sé como legalmente puede realizarse esto, pero le aseguro que en la JMJ de Cuatro Vientos, en las capillas donde estaban las Custodias expuestas, hubo confesiones toda la noche.
Vuelva a hablar con su obispo D. Fidel y que le autorice por menos a los sacerdotes de su arciprestazgo a oír confesiones, que hará mucho bien, también a ellos.
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