Los filos, la serie. Capítulo 5
Es una plaga. Aquí dos filo-lefebvrianas empeñadas en hacer una limpieza a fondo. Seguimos necesitando exorcistas con estudios, muy limpios y de buena familia.
8 comentarios
N. del B.: Pero... ¿Cisma moral, formal, mental, onomatopéyico, cuadrangular o paraboloide-hiperbólico? Porque no es lo mismo, oh, Cesar. Ave pues.
Estas chicas no están al filo de Lefebvre, sino a punto del filo del dentista, ¡criaturillas!.
N. del B.: Pues si.
N. del B.: es que esa es la cuestión. Mucho ruido y pocas nueces. Eso sí, moderemos el lenguaje. No son tías, son descerebradillas. Cosas de la edad, espero.
P.D. Yo ya no sé que soy. Siempre me consideré un retro-carca-tradicionalista y ahora resulta que soy un liberal-modernista-juanpablista... y eso que no me gustan las guitarras.
N. del B.: No se puede decir mejor. Me recuerdan también a los fans de cierto partido político minoritario al cual voté en cierta ocasión. Dejé de votarles por lo pesados que son sus seguidores y cómo se dedicaban a atacar al resto y a ensalzar al suyo viniese o no a cuento... Una pena, oiga.
N. del B.: Dales cariño. Y un palo en los lomos de vez en cuando.
Pro 10:13 En labios juiciosos se encuentra sabiduría, y una vara, en la espalda del necio.
Pro 13:24 Quien no usa la vara no quiere a su hijo; quien lo ama se apresura a corregirlo.
Pro 22:15 La necedad está atada al corazón del joven, la vara de la corrección lo separará de ella.
Pro 23:13 No ahorres castigo al muchacho, pues no morirá porque lo azotes con la vara.
Pro 23:14 Si lo azotas con la vara, salvarás su vida del abismo.
Pro 26:3 Látigo para el caballo, freno para el asno y vara para la espalda de los necios.
N. del B.: Fuiste malvado y tú lo sabes. Ofrece este sufrimiento por los niños sin play-station ®
El Anticristo está cerca. Los signos se multiplican.
N. del B.: Cierto. Y los extremos se tocan.
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