Necesito un grupo
Hace unos días me reencontré con un amigo después de muchos años. Y me dio una enorme alegría pues, a pesar de ser cristiano desde siempre, no dudó en reconocerse como recién convertido. Y de esa maravillosa tarde que pasé con este amigo “converso” quiero destacar una anécdota que creo especialmente relevante.
Según me contaba, después de una larga travesía del desierto que había durado ¡más de treinta años! un buen amigo común le recomendó hacer una Semana Santa unos ejercicios espirituales. La sugerencia no pudo ser más oportuna. Y dio sus frutos.
Me contaba (y esto es lo que me quiero destacar en este post) que nada más terminar los ejercicios se levantó y delante de todos los que le acompañaban dijo:
“Señores… ¡necesito un grupo! … ¿alguien me puede recomendar alguno?”
No me negarán que el comentario no es audaz. Podría en ese momento haber hecho cientos de consideraciones espirituales o de propósitos para su nueva vida, podía haber pedido oraciones de los demás (que seguro que las pidió) o haberse quedado en una emotiva despedida, pero lo que pidió fue un grupo de cristianos.
“… y es que necesito trato, amigos, costumbres, entorno de cristianos… ¿entiendes?” – me decía.
Y claro que le entendía ¡por supuesto que le entendía! Lo que no es fácil de entender es cómo puede haber cristianos que no se asocien para serlo, y que (como hipócritamente se excusan) te suelten eso de que “no me gustan los grupos" para después no dudar en apuntarse a un club de pádel o a una peña de amigos de la cerveza.
El deseo de Cristo es que estemos asociados:
“…pues donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo, en medio de ellos” (Mt, 18,20)
y tanto es así que nos lo dejó como mandato (mandamiento) nuevo. Y por si esto no fuera suficiente también nos dio como señal para que los demás nos reconozcan como cristianos el que nos amemos (entre los cristianos) los unos a los otros:
“En esto conocerán que sois mis discípulos”.
Y yo me pregunto, si no estás en un grupo ¿cómo piensas amar a los demás cristianos? ¿de forma etérea? … ¿y cómo vas a perfeccionarte?, ¿y a instruirte?… ¿tu solo contigo mismo?… ¿o solo con tu familia?
Claro que en el fondo ésta no es solo una cuestión de cristianismo: También lo es de inteligencia.
Y mi amigo, hoy más amigo que nunca, ha demostrado tener lo uno y lo otro.
22 comentarios
Para el seglar, en tiempo de los Primeros Cristianos, donde TODO el Órden Social era enemigo hostil del Cristianismo, socialmente hablando era imposible concebir el ser Cristiano sin esa Comunidad en la que todos eran tan próximos, que hasta ponían TODO en común y lo repartían según las necesidades.....
Ya en La Cristiandad y en La Christianistas Minor, donde TODO Orden Social (Politica, Cultura, Arte, etc) estaba orientado a Cristo, era otro tema, pues toda la sociedad en sí, informaba al Seglar del Reinado de Cristo y el vencindario mismo era una comunidad..... (Y AÚN ASÍ HABÍAN COFRADIAS,, ETC, dada la necesidad que todo Católico bien formado siempre ha de tener de un grupo de Próximos...)
La locura de hoy, aún en Catolicos muy bien formados, es que pretenden vivir -Socialmente hablando- La Seglaridad como en la Edad Media o el Siglo de Oro, en medio de una sociedad peor de hostil para La Fe que la de los Primeros Cristianos...
NOTA:
Vale decir que también hay muchos que quisieran pertenecer a un Grupo, pero no encuentran uno de auténtica praxis seglar, CIMENTADO en Doctrina Segura y no en las ocurrencias de su fundador..., LIBRE DE ESPIRITUALIDAD MONASTICA PROPIA PARA CONSAGRADOS...., y que encima, están más preocupados de su "crecimiento institucional" dentro de La Iglesia Católica, etc, etc....
Hay lugares llamados parroquias. Y una parroquia no es un grupo, ni una asociación.
A estas alturas es de una ingenuidad tremenda pensar que un grupo es necesariamente positivo. Plantearlo como algo obligatorio, como Vd. hace, es desconocer la esencia del católico.
Generalmente (pues hay excepciones) para un seglar hoy en día la integración en un grupo en el que frecuente a diario a otros cristianos es muy recomendable ("de cajón"), como decimos en Cádiz). No puede ser que solo tratemos a otro cristiano una o dos veces a la semana. Ni lo vamos a ayudar ni él nos va a ayudar a nosotros a progresar en amor a Dios y en amor al prójimo (se trata de amar al de al lado, no amar "en globo" / una vez a la semana) y en hacer un mundo cristiano (educación de los hijos, diversiones, etc.). No parece que sea ingenuo este planteamiento, tiene muchas ventajas para todos. ¿No?
Yo sí estoy en un grupo, ciertamente, y gracias a ello no soy ajeno a la esencia del católico ni de los problemas de la Iglesia que intento remediar en la medida de mis posibilidades... con otros cristianos.
En este sentido, me permito rescatar un magnifico post que el P. González Guadalix publicó hace una decena larga de años, que merece atenta lectura, tanto el post como los comentarios posteriores: www.infocatolica.com/blog/cura.php/1209241259-el-peligro-de-los-nuevos-movi
Al final vas haciendo amigos con Fe y sin ínfulas con los que acompañarte en la vida.
Que se lo digan a los monjes que siempre tuvieron clara las ventajas de estar juntos. Cuánto más lo necesitaran de otro modo los que no son monjes en el mundo actual.
Bravo por el bloguero.
Y a los suspicaces, que lean el Evangelio.
También pienso que encontrar un grupo de hermanos cristianos con quien compartir, es un Don del cielo, una Gracia de Dios.....Ánimo!! El bien que recibes es inconmensurable!!!!
Aunque al principio hay que perseverar y sortear dificultades, porque el demonio a menudo enreda para crear divisiones y problemas de convivencia en el grupo......unidos en oración hay que vencer al mal y recuperar la Paz.
Un grupo de oración puede reunirse en una casa( no hablamos de whassap) consiste en reunirse una vez en semana a orar, si es posible siguiendo un orden y acompañar esa oración con lectura de la Palabra, invocación al Espiritu Santo, Santo Rosario, con o sin música o lo que el grupo acuerde previamente. Es muy recomendable establecer un programa, seguir unas directrices, según a lo que los miembros del grupo se sientan llamados.
Es recomendable tener un guía espiritual o sacerdote que conozca otros grupos que funcionen ya bien y pueda aconsejar lo más adecuado.
Por otro lado, como ha recordado Daniel Lagos de Perú, hubo un tiempo en que existió un "grupo" inmenso llamado Cristiandad. Todo era cristiano en el ambiente, en las costumbres, en las leyes... Con los defectos que se quiera, pero las naciones eran cristianas. Y, a mí, lo que me parece una locura, dicho sea con todo respeto, es que la Iglesia Católica haya renunciado a eso, en pro de unas democracias que lo único que han hecho ha sido descristianizar profundamente a las antiguas naciones cristianas. Y en eso seguimos, por desgracia.
Lo demás está basado en un sujeto que (desde su descomunal ignorancia) arrasa con toda la vida parroquial... y eso es lo mas próximo que hay a un Espantapájaro Argumentativo...
El tema es más profundo que eso y hay muchísimas cosas en juego.... Quizás no la fe de esos feligreses de Parroquia, pero las de sus hijos (salvo sean niños y esto es) con el entorno hostil y sin grupo......
No hay peor Ciego y Necio que el que hace de excepciones, regla....
Prohibido responder sin Leer y responder mi comentario anterior, FIN
En cuanto a su recomendación de que a los suspicaces respecto de grupos y movimientos, que leamos el Evangelio, supongo que se refiere a Mt 18,20 "Cuando dos o más están reunidos en mi nombre...". Sin embargo, también Cristo nos dice que "Cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta, y ora a tu Padre que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo recompensará" (Mt 6,6). El propio Jesucristo, en varios pasajes de los Evangelios, se retira a orar en soledad, por ejemplo, en el huerto de los olivos. Tan respetable y tan querida por Dios es la oración en soledad como en comunidad.
Respecto de su alusión al monacato para apoyar su opción por la práctica comunitaria, le comento que igual que ha habido santos monjes, ha habido santos eremitas que se han retirado del mundo a vivir su fe en soledad. Y al igual que a lo largo de la historia ha habido quien ha intentado la vida en soledad y ha fracasado, también ha habido santos que han fracasado en la vida monástica y han alcanzado la santidad tras apartarse del modelo comunitario.
Más vale media docena de buenos amigos con Fe que un grupo o movimiento con los tics que tienen muchos de ellos.
Saludos,
Un suspicaz.
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