Doble atentado en Pakistán: ¿Quién se atreverá a defender a los cristianos?
El nueve de agosto se produjo un doble atentado en la ciudad de Quetta, en el oeste de Pakistán. En las primeras horas de la mañana era asesinado a tiros el presidente de la Asociación de Abogados de Baluchistán, Bilal Anuar Kasi. Su cuerpo sin vida se trasladó al Hospital Civil de Quetta, a donde acudieron alrededor de 200 abogados y algunos periodistas. El segundo atentado se produjo en el momento de mayor concentración de personas, cuando un terrorista hizo detonar la carga explosiva que llevaba, provocando la muerte de 72 personas y más de un centenar de heridos.
Se trata del atentado más grave sufrido por los pakistaníes tras el estallido de la “bomba de pascua” que un yihadista llevaba pegada al cuerpo el domingo 27 de marzo, cuando los cristianos celebraban la Pascua en un parque de Lahore, y que produjo el mismo saldo de muertos: 72 personas, en su mayoría mujeres y niños mayoritariamente cristianos.
El grupo talibán Jamaat ul Ahrar, escisión de la principal formación insurgente de Pakistán, el Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), reivindicó el atentado y, como viene siendo habitual, horas después también fue reivindicado por el Estado Islámico que, haya o no tenido que ver directa o indirectamente con los atentados de corte islamista que se vienen produciendo en diversos países, los asume inmediatamente como propios.