Oración por Nicaragua: ¡Viva Jesús Sacramentado!

Según informaba la Agencia Fides ayer sábado 21 de julio, para el día de hoy varias Conferencias Episcopales han organizado jornadas de oración y ayuno por Nicaragua, el CELAM ha convocado a todas las Iglesias de América Latina a celebrar el domingo 22 de julio como día de oración por Nicaragua: ” El próximo domingo, 22 de julio, es nuestro deseo y pedimos que en todas nuestras celebraciones, en todas las comunidades de creyentes de todos nuestros países, se eleve una oración especial para el pueblo de Nicaragua “.

Les propongo que hoy, 22 de julio, nos unamos a la oración de miles de hermanos nuestros en la fe por Nicaragua. El Papa Francisco nos pide también oración “por el amado pueblo de Nicaragua” y manifiesta su deseo de unirse a “los esfuerzos de los obispos en su rol de mediación para el diálogo, en el camino a la democracia”.

A pesar de los esfuerzos realizados, la violencia del gobierno continúa y en algunos lugares logra imponer el terror y el miedo, hasta el punto de que las familias comienzan a pensar en abandonar el país como una solución extrema. Costa Rica, un país fronterizo con Nicaragua, ha abierto dos sedes para dar cabida al creciente número de migrantes que huyen de Nicaragua. Según el canciller Epsy Campbell, en la última semana, todos los días “entre 100 y 150 personas han llegado por primera vez a Costa Rica". (Fides)

Alrededor de 320 muertos desde abril, más de 1.300 heridos y de 500 detenidos. Es el balance, a julio de 2018, de la brutal represión que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, encabeza contra los nicaragüenses. Estos salen a la calle para defender sus derechos en el régimen dictatorial que están viviendo desde hace 11 años.

El Gobierno pidió a la Iglesia que fuera mediadora. Pero ésta no puede mostrarse neutral ante la violencia, la injusticia y la muerte. Por esto la Iglesia católica en Nicaragua se ha vuelto la institución más creíble para la población. Mientras el Gobierno ha desatado una guerra mediática para atacar, calumniar y amenazar de muerte a sacerdotes y obispos. (Información de Ayuda a la Iglesia Necesitada)

No dejen de dedicar unos minutos al vídeo que les comparto a continuación. Se trata de un testimonio que nos puede ayudar a comprender mejor qué está sucediendo en Nicaragua:

La tensión en Nicaragua no se alivia después de la celebración del 39º aniversario de la revolución sandinista que marcó el final del dictador Anastasio Somoza. En la celebración del 19 de julio se celebró en Managua el 39 aniversario de la revolución sandinista que acabó con la dictadura de Somoza, y en las celebraciones no se percibió tanta gente como otros años.

El presidente Daniel Ortega describió una fantasiosa situación de conflicto que nada tiene que ver con la realidad, acusando a los obispos de Nicaragua de ser “conspiradores” y “golpistas “, y añadiendo irónicamente:” Pensé que eran mediadores, pero le pidieron al Presidente que saliera, son parciales, han maniobrado un golpe de Estado contra el gobierno". Luego, el presidente acusó a la comunidad católica: “Nunca han convocado manifestaciones pacíficas, y si la policía entró en las iglesias es porque son cuarteles, ocultan armas". (Fides)

Entre las respuestas del Gobierno de Ortega a las negociaciones está la promulgación de una ley por la que, por ejemplo, los cientos de manifestantes que ayer salieron a protestar en Managua, pueden ser acusados de “terrorismo”, con penas de hasta 20 años de cárcel.

¿Buscaban armas los paramilitares de Ortega que tirotearon, el 13 de julio, la Iglesia Jesús de la Divina Misericordia durante 16 horas, disparando al Sagrario? Decenas de estudiantes se habían atrincherado en la Iglesia.Horas después del ataque, la Archidiócesis de Managua compartía las imágenes en su cuenta de Facebook: en las fotos se pueden ver manchas de sangre en el piso, imágenes religiosas con impactos de bala y el Santísimo impactado, también. El balance fue de dos personas muertas, decenas de heridos y la destrucción de la Parroquia, la Capilla del Santísimo y la Casa Cural.Los dos jóvenes que murieron tenían disparos en la cabeza, uno de ellos falleció dentro de la parroquia y el otro desangrado en una barricada, su cuerpo no pudo ser recuperado sino hasta la mañana siguiente por sus compañeros. (El Mundo SV)

“Pedimos a Dios que nos acompañe. Vamos a salvar a los muchachos”, declaró el nuncio apostólico Stanislaw Waldemar Sommertag, al partir escoltando los autobuses que trasladan a los jóvenes desde la parroquia Divina Misericordia (suroeste) a la Catedral de Managua (centro).

Conocen ya cómo terminó este episodio: el nuncio y los obispos detuvieron una nueva masacre.

A ustedes, como a mí, les habrá llamado poderosamente la atención la imagen del nuncio y los obispos mostrando en alto a Jesús Sacramentado.

¡¡Viva Jesús Sacramentado!! ¡¡Viva, y de todos sea amado!!

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz. (Benedictus)

A Jesús Sacramentado le atacan por tierra, mar y aire. Con balas, con blasfemias, con indiferencia, con la frivolidad de quienes le cuelgan de una llaga la palabra “derecho” y pretenden –no pocos lo hacen ya- administrarlo cual medicina que pudiera servir para erradicar tumores espirituales (llámense pecados mortales)… ¡¡¡¡EL AMOR NO ES AMADO!!!

Y, de pronto, nos azota la imagen de esa custodia como llevando a las gentes al Calvario con una sonrisa. En Vos confío, en Vos confío…

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte
-que lo diga Israel-,
si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando nos asaltaban los hombres,
nos habrían tragado vivos:
tanto ardía su ira contra nosotros.

Nos habrían arrollado las aguas,
llegándonos el torrente hasta el cuello;
nos habrían llegado hasta el cuello
las aguas espumantes.

Bendito el Señor, que no nos entregó
en presa a sus dientes;
hemos salvado la vida, como un pájaro
de la trampa del cazador:
la trampa se rompió, y escapamos.

Nuestro auxilio es el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. (Sal 123)

¡Procesiones eucarísticas, adoración nocturna, cuarenta horas, horas santas!! Nuestro auxilio es el nombre del Señor … ¡¡la Eucaristía!!, el sol que nace de lo alto…

Seguro que sabrán disculpar mi exaltación, pero me ha dado por soñar a cientos de obispos convocando velas ante el Santísimo, Procesiones Eucarísticas, Horas Santas y –que no falten nunca- actos de reparación por las ofensas que recibe el Santísimo Sacramento. Sueño con ver una custodia delante de cada Ministerio de lo que sea que haya aprobado una ley del aborto, una nueva norma que determine la imposición de la ideología de género a los niños, violando la libertad de sus padres, aunque tengan que saltar los concordatos por los aires, aunque nos quiten los grilletes de la recaudación estatal para la Iglesia, aunque nos obliguen a abandonar nuestro cómodo servilismo liberal…¡¡Nuestro auxilio es el nombre del Señor!!

Jesús expresamente pidió, por medio de Santa Margarita María, que se estableciera una fiesta en honor de Su Sagrado Corazón, en el calendario litúrgico, en la octava de la fiesta de Corpus Christi. Jesús quería establecer, sin lugar a dudas, que la devoción a su Sagrado Corazón era la devoción al Santísimo Sacramento. ¡¡El Santísimo Sacramento es el Sagrado Corazón de Jesús, vivo, en medio de nosotros!!

Lo que Él pidió a Santa Margarita María, es hoy más urgente de lo que fue en ese entonces. “Tengo sed, terrible sed de ser amado en el Santísimo Sacramento”. Su mensaje es que la Eucaristía no es una cosa, sino una persona, el mismo Jesús. Él dijo que en el Santísimo Sacramento encontraríamos al más amante de los Padres, a nuestro mejor amigo con el Corazón más compasivo.

San Juan María Vianney vio con sus propios ojos cómo Jesús tomaba con sus manos la cara de cada persona que lo visitaba en el Santísimo Sacramento y le daba a cada uno un tierno beso de agradecimiento. “Con cuerdas humanas los atraía, y era para ellos como los que alzan a un niño contra su mejilla lleno de gratitud” (Os 11,4)

Con cada hora santa que hacemos, un poder sale de Jesucristo. Cada hora santa toca su Corazón y facilita la salida de su amor salvador, hasta que un día habrá un nuevo y segundo Pentecostés. El “fuego” que destrozará al mundo será el fuego del amor divino. El fuego de su Corazón destruirá el frío odio de este mundo y restablecerá el Reino de su divino amor (1P 3,13). Carta de Monseñor Josefino S. Ramírez al padre Tomás Naval en el día del Sagrado Corazón.

A los lectores que, heroicamente, hayan llegado hasta aquí, quiero hacerles dos propuestas:

1ª propuesta: dediquen una hora de vela ante el Santísimo por la paz en Nicaragua

2ª propuesta: sean almas reparadoras. Permítanme que les sugiera un modo que conozco bien, por pertenencia: asóciense –si Dios quiere- a la Archicofradía de la Guardia de Honor del Sagrado Corazón de Jesús.

La Guardia de Honor del Sagrado Corazón de Jesús (Hora de Presencia al Corazón de Jesús) es una Asociación Pública Universal de Fieles (erigida por la Sede Apostólica) nacida el 13 de marzo de 1863 en el monasterio de la Visitación de Santa María de Bourg en Bresse (Francia). Su fundadora y promotora fue Sor María del Sagrado Corazón Bernaud que, inspirada por el lamento del Señor: “Busqué quien me consolará y no lo hallé”, reunió a un grupo de personas que por turnos de hora se entregaran al amor y reparación del Corazón de Jesús.

Su práctica es muy sencilla: Consiste en ofrecer una hora del día, sin cambiar de ocupación, para amar, dar gloria y reparar al Corazón de Jesús. Esta “hora de guardia o de presencia” consiste en ofrecer el deber de estado de cada uno: trabajo, estudio, descanso, deporte, oración, sana diversión, en unión a la ofrenda de Cristo al Padre, para su gloria y salvación de nuestros hermanos. Más info en este enlace

En nuestros días, hay Guardias de Honor en todos los puntos del planeta, de modo que siempre, en todo minuto, hay un alma reparadora ofreciendo su hora de guardia para “consolar a Jesús”…

En cualquier caso…¡oremos, oremos, oremos!

AYUDA A NICARAGUA A TRAVÉS DE AYUDA A LA IGLESIA NECESITADA