Cada día una oración: hoy, Corea del Norte
El inicio del verano se nos suele llenar de propósitos y hoy quiero sugerirles uno nuevo. No les voy a pedir que recen por nuestros hermanos perseguidos porque sé que lo hacen a diario. Les propongo que cada día lean algo sobre los perseguidos de un país concreto y que recen por ellos. Tal vez no necesiten leer y tengan en la memoria mil pequeñas historias de esas que se ven enormes con los ojos de la fe: mártires y testigos de Cristo en Pakistán, India, Nigeria, Sudán, República Centroafricana, China, Vietnam, Etiopía, Egipto, Siria, Líbano, Irak…pongan un rostro, una historia, una parroquia, un sacerdote, un seminarista, una viuda, alguien por quien orar, a quien acomodar en el manto de la Virgen, Consuelo de los Afligidos. Si les faltan testimonios, busquen en este blog.
Les propongo hoy que concreten su oración por los cristianos perseguidos por los hermanos de Corea del Norte. Parece que, en la seleccion de dictadores a eliminar por parte de las potencias occidentales, al actual dictador comunista de la dinastía Kim de momento no le ha tocado ser blanco de misiles. Sin embargo, podríamos encontrarnos ante el país más opresor del globo terráqueo.
Tratándose de un régimen que practica un férreo control del movimiento de personas y de información resulta muy difícil obtener información precisa sobre lo que allí sucede. Así, no contamos con cifras fiables sobre el número de cristianos que podrían vivir en Corea del Norte. Esta falta de datos y la desconfianza sobre la información que el régimen pueda proporcionar se traslucen en la entrevista que Ayuda a la Iglesia Necesitada ha realizado al padre Kang Ju-Seok. Les recomiendo que contrasten sus prudentes opiniones con el testimonio que un misionero francés radicado en Corea de Sur, el padre Philippe Blot, proporcionaba en una Noche de los Testigos organizada por Ayuda a la Iglesia Necesitada. Pueden consultarlo aquí.
PUeden también ampliar la información consultando el Informe de LIbertad Religiosa de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
COREA DEL NORTE: EL PAIS DONDE LAS PELICULAS DE HOLLYWOOD SE VEN EN SECRETO
Gracias a los dos encuentros históricos de los últimos meses Corea del Norte ha pasado a ser noticia en los medios. El primero tuvo lugar el pasado abril entre los líderes de las dos Coreas para poner fin a las acciones hostiles que marcaban sus relaciones bilaterales desde la guerra de Corea (1950-1953). El 12 de Junio el presidente estadounidense, Donald Trump, y su par norcoreano, Kim Jong Un, mantuvieron una cumbre en Singapur. Fuera de estos encuentros mediáticos ¿qué conocemos de la situación de los norcoreanos? ¿Cómo viven, cuántos cristianos hay y cómo viven su fe?
Para saber más allá de los titulares de las noticias, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada entrevista al Padre Kang Ju-Seok, director del Instituto Católico de Paz y Cooperación del Noreste Asiático (Catholic Northeast Asia Peace and Cooperation Institute), sito en Paju (Corea del Sur) muy cerca de la zona desmilitarizada, en la frontera entre ambas Coreas, donde miles de cañones apuntan los unos a los otros desde hace más de setenta años. El objetivo del Instituto es elaborar métodos para la construcción de la paz en el noreste asiático y la evangelización en el norte.
La entrevista la realizó Mark Riedemann.
Como sabemos muy poco de Corea del Norte, ¿podría transmitirnos una visión de cómo es la vida cotidiana en este país?
A menudo, a Corea del Norte solo se la identifica con un problema de seguridad y con un dictador con misiles. En cambio, a menudo nos olvidamos de la historia de los 24 millones de personas normales que viven sus vidas en ese país. De hecho, no sabemos mucho de sus historias. No obstante, según los refugiados de Corea del Norte no están en condiciones de funcionar en el marco de una economía socialista estatal – por ejemplo falta comida para la gente–, por lo que la gente ha tenido que tomar la iniciativa, haciendo contrabando de bienes con China. Muchos refugiados dicen que cada vez entra más información del extranjero y los medios de comunicación extranjeros se están filtrando en el país. Cada vez más norcoreanos tienen acceso a cosas como móviles, reproductores de DVD y ordenadores, y cada vez más norcoreanos miran secretamente películas surcoreanas e incluso películas de Hollywood.
El país tiene unos 24 millones de habitantes. ¿Es verdad que la mitad vive bajo el umbral de la pobreza?
En los años noventa murieron muchos a consecuencia del hambre, aunque desconocemos las cifras exactas. Se cree que en aquel entonces murieron un millón de personas, y hasta el día de hoy, los norcoreanos sufren una pobreza extrema. Debido a que el régimen de Corea del Norte violó las reglas internacionales en relación, por ejemplo, con las armas nucleares, la ONU ha impuesto sanciones durante largo tiempo. A mí me preocupa esta gente, en especial los pobres y vulnerables, que son los que más sufren a causa de estas sanciones.
Pocos entienden la estructura política en Corea del Norte y el culto a la dinastía Kim. ¿Podría explicárnoslos?
Muchos expertos dicen que el país es una especie de grupo religioso y que la gente practica el culto a la dinastía de la familia Kim. Nosotros no sabemos con exactitud cómo funciona el sistema de la sociedad. No obstante, el miedo y el odio de la gente [NT: hacia Corea del Sur] podrían ser una razón. Durante la Guerra de Corea, entre dos y tres millones de personas murieron en Corea del Norte, y el Gobierno norcoreano sigue aprovechándose de ese trauma que subsiste en la población.
Antes del reinado de la dinastía Kim, a principios del siglo XX la capital de Corea del Norte, Pyongyang, era una fuente de actividad cristiana conocida como la Jerusalén del Este. En su momento álgido, tres de cada diez habitantes de Pyongyang eran cristianos practicantes y se construyeron más de dos mil iglesias en la región. ¿Qué pasó para que se diezmara el Cristianismo tan rápidamente?
Cuando comenzó el régimen de Corea del Norte, el Gobierno pensaba que la religión era el enemigo más peligroso para el régimen. Por esta razón, empezaron a perseguir a los grupos religiosos de varias maneras. Antes incluso de la Guerra de Corea, muchos norcoreanos, en su mayoría, cristianos, cruzaron la frontera en busca de libertad religiosa. Además, antes y durante la guerra en la que fueron asesinadas millones de personas, a los cristianos se los perseguía sin tregua.
Hoy existen cuatro iglesias en Pyongyang toleradas por el Estado: dos ruso-ortodoxas, una católico-romana y una protestante. Existen como “prueba” de que Corea del Norte tolera la religión. ¿Son solo una fachada?
Es un asunto muy complicado. La Iglesia Católica de Corea del Norte fundó la Asociación de Miembros Católicos de Chosun cuando se terminó la catedral de Changchung en 1988. Una vez establecidas la catedral de Changchung en Pyongyang y la Asociación de Miembros Católicos de Chosun, estas empezaron a representar a los católicos norcoreanos, mientras que la Iglesia de Corea del Sur empezó a hacer esfuerzos en pos de un intercambio y apoyo entre las dos Coreas.
En los últimos veinte años, esos sacerdotes y católicos del sur, que han visitado Corea del Norte a través de diferentes canales, han tenido la oportunidad de visitar la catedral de Changchung y de asistir a Misa junto a los creyentes norcoreanos. A través de la catedral de Changchung se han realizado también intercambios y prestación de ayudas. Sin embargo, la actitud de los sacerdotes y creyentes surcoreanos hacia la Iglesia norcoreana es ambigua. Algunos de ellos quedan impresionados por las Misas en las que participan con los norcoreanos. Pero otros tienen sospechas y se preguntan: ¿Son los norcoreanos que acuden a la Misa en la catedral de Changchung verdaderos creyentes?
En mi opinión la mayoría es movilizada por el régimen norcoreano, si bien creo que algunos de ellos son auténticos creyentes católicos que acuden a la Misas celebradas en la catedral de Changchung.
En 2001 Corea del Norte afirmó que contaba con 38.000 creyentes: 10.000 protestantes, 3.000 católicos, 10.000 budistas y 15.000 chondoístas (seguidores de una fe sincrética basada en gran medida en el Confucionismo). ¿Hay cristianos y cuántos son?
Por desgracia, no tenemos cifras fiables. No obstante, creemos que hay cristianos.
¿Podría hablarnos del sistema de castas norcoreano llamado ‘Songbun’ y sobre el lugar que los cristianos ocupan en dicho sistema?
El Songbun es un sistema implantado para afirmar y mantener el régimen norcoreano. Aquí solo podemos confiar en los testimonios de los desertores norcoreanos, por lo que no es fácil llegar a una conclusión global y detallada. Solo podemos asumir que en el proceso de distribución de bienes y servicios, la clase o grupo de personas que son leales al régimen obtienen una mayor parte o son tratados más generosamente.
El informe de 2014 de la Comisión de Investigación de la ONU constató que el régimen era culpable de crímenes contra la humanidad y dijo que “a los cristianos se les prohíbe practicar su religión y son perseguidos”. ¿De qué tipo de persecución estamos hablando?
La mayoría de los desertores que me he encontrado aseguran que nunca han tenido contacto con religiones en Corea del Norte. Personalmente, creo que resulta prácticamente imposible practicar la fe a largo plazo sin ser descubierto por ese estricto régimen. En el caso de los católicos es una excepción: en la iglesia católica de Changchung sigue practicándose la liturgia. Naturalmente, existe la disputa de si los creyentes que se reúnen en la catedral de Changchung son auténticos creyentes católicos.
El Instituto también intenta integrar a los refugiados. ¿Cuáles son algunos de los retos que estos desertores se encuentran cuando llegan a Corea del Sur?
Principalmente, los refugiados encuentran problemas por ser una minoría. Las características especiales de las relaciones intercoreanas refuerzan sus dificultades. Cuando las relaciones empeoran, a los refugiados se les considera a menudo como el enemigo en el seno de la sociedad surcoreana. Y cuando las relaciones mejoran, a veces se les considera un obstáculo para la reconciliación entre ambas Coreas.
¿Alberga la esperanza de que un día el Cristianismo regrese al norte?
Sí, no en breve, pero lentamente, creo que el Cristianismo regresará al Norte con la reforma y apertura de Corea del Norte. Pero el régimen norcoreano no bajará la guardia contra las religiones y la labor misionera tan fácilmente. Creo que el Espíritu Santo estará con nosotros y que tendremos que hacer un esfuerzo continuo con mucha paciencia.
¿Cómo podríamos ayudar?
Al final, lo que necesitamos es ganarnos los corazones del pueblo norcoreano. Los cristianos pueden contribuir realizando obras de amor sin esperar nada a cambio.Según el Papa Francisco, nosotros, los cristianos, debemos creer que el diálogo y la negociación son el camino, en lugar del de la fuerza militar. No es un camino fácil por el que avanzar, pero debemos seguir teniendo esperanza en alcanzar la paz por medios pacíficos.En relación con la evangelización y con los derechos humanos en Corea del Norte tenemos que trabajar juntos en aras de la paz, para que el régimen se transforme gradualmente en favor de los norcoreanos, que tienen una vida muy difícil.
4 comentarios
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Muchas gracias a ti, Adriana, por tu oración. Vivimos tiempos recios, necesitamos todos ese encuentro confiado con Dios.
Unidas en Su Corazón
María
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Muchísimas gracias Lucía
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Saludos, querida Palas, y oración.
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