Prohibido el Belén
Perseguir a los cristianos es perseguir a Cristo, y viceversa. Me dirán algunos que el ejemplo que hoy les traigo no es persecución. De acuerdo, no hay sangre. No hay prisión. No hay ningún concierto escolar en juego. Pero se persigue a Cristo. Se persigue la fe, y se prohíbe la pública manifestación de la misma. Díganme si eso es o no es perseguir.
No nos engañemos. En nuestro país las navidades son cada vez más laicas, más de solsticio consumista y menos de celebración de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo. No hay más que ver la iluminación de las calles. Todavía recuerdo yo aquellos bombillones que dibujaban reyes, estrellas de Belén. Poco a poco hemos derivado a motivos níveos, estrellas de hielo que van perdiendo incluso colorido. En mi ciudad esta vez parecen rememorar las fiestas patronales: sólo blanco y rojo. A ver si este año colocan el belén en el zaguán del Ayuntamiento. De momento sólo hay lucecitas en la fachada, pero nada de belén.
Si dan ustedes un paseo por el centro de la ciudad, tal vez les suceda lo que a mí, y caigan en la cuenta de que cada vez menos escaparates se atreven a exhibir un nacimiento. Espumillón, flores de pascua, lucecitas. Pero de belenes, nada de nada. Estaría bien que los cristianos nos propusiéramos comprar en los comercios que colocaran belenes en sus vitrinas, prescindiendo de los políticamente correctos, ¿qué les parece? Y, por supuesto, no salgamos del comercio sin haber felicitado a los dueños por su atrevimiento, y sin pronunciar un sonoro “¡Feliz Navidad!” Por supuesto, nada de “felices fiestas". Eso que lo digan los que todavía no se han enterado de que Nuestro Señor se encarnó en María la Virgen por obra del Espíritu Santo, y nació en Belén, etc. etc.
Nuestros hijos estudian en un colegio concertado católico. A veces, hay quien me pregunta por qué no les llevamos a un colegio público. Algunas personas acostumbran a pensar que en los colegios concertados hay ideario y en los públicos no. Vamos, que un colegio concertado es un comecocos y el público es ideológicamente neutro. Pues va a ser que no, señores. Cuando me preguntan por qué no les llevo a un colegio público suelo contestar que estos centros tienen también su ideario, que empapa toooodas las asignaturas -ojalá aprendieran de esto muchos colegios concertados católicos, liberales hasta el tuétano- y que, en estos tiempos, no coincide con el que queremos para nuestros hijos. De modo que también los padres que optan por un colegio público optan por un ideario. Todos elegimos la “catequesis” que queremos que les transmitan, y solemos querer que coincida con la nuestra, claro. Tenemos nosotros la inmensa “suerte” (¡demos gracias a Dios!) de haber podido elegir un colegio católico para nuestros hijos, pero no todos los padres católicos tienen esta dicha. Ah, no me vengan con que es un problema “de pasta", porque me consta que en nuestro colegio ninguna familia se tiene que ir por no poder pagar. A veces sucede, simplemente, que no hay un colegio católico en decenas de kilómetros a la redonda. Y entonces hay que acudir al cole de “catequesis laica".
Hoy les traigo un ejemplo de esto. Se trata del colegio público Hispanidad, en Elche que, según afirma el propio centro, lleva seis años enviando circulares a los padres en las que se les pide que, con motivo de la llegada de la Navidad, lleven adornos al cole “que no sean grandes (árbol de Navidad), ni con motivos religiosos (belén)". El colegio dice de sí mismo que es “público y laico” y que quiere explicar la Navidad no como un hecho religioso sino como un “contexto en el que vivimos". No imagino a qué contexto navideño sin navidad se refieren. Tal vez al contexto luminoso, al contexto consumista, al contexto “hermandad universal de fraternidad sin porqué", al contexto grandes almacenes en gran campaña de ventas…
No nos dejemos pisar. Si el occidente apóstata se quiere suicidar como civilización renunciando a sus raíces, a su sentido, a su porqué, -al único que es Camino, Verdad y Vida; al Rey del Universo- y quiere lanzarse en brazos del Príncipe de la Mentira, que lo haga sin nosotros.
La Asociación Española de Abogados Cristianos ha lanzado una campaña de recogida de firmas on line para pedir al Colegio Público Hispanidad que respete nuestra fe. Les invito encarecidamente a apoyar y difundir esta iniciativa.
Y les propongo algo más: sé que la Navidad es un tiempo entrañable, de reposada oración frente al pesebre, de acción de gracias y adoración…pero no dejemos a un lado la necesaria reparación. Desde ya. No dejemos pasar un sólo día de lo que queda de Adviento sin reparar por los que no esperan al Rey.
Encima unas pajas está el Hacedor…y hay quienes se acercan al pesebre para escupirle.
Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo, y te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo, y te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo, y te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
PARA FIRMAR LA PETICIÓN DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ABOGADOS CRISTIANOS PINCHE AQUÍ.
13 comentarios
Hay gente que llama malos tratos a que un padre le suelte un cachete a su hijo.
Me parece igual llamar persecución a montar adornos de Navidad sin temática religiosa.
Totalitarismo y persecución son palabras que se van a desgastar de tanto usarlas sin sentido.
Y eso de que la ideología se cuela en tooodas las asignaturas, pues no sé, muy sutiles deben los profesores para que no se note el adoctrinamiento progre entre las ecuaciones y los verbos irregulares del inglés, porque yo no lo veo.
Aunque pienso que con lo del laicismo también se están pasando.
Se puede montar un belén (en el buen sentido) y explicar muchas cosas, no sólo historias bíblicas, también el origen de la costumbre de representar el nacimiento de Jesús, que en España tenemos una magnífica colección de belenes napolitanos que se trajo Carlos III de Italia, etc. Y no pasa nada, no por ello se hace proselitismo como la fiesta de Halloween no es proselitismo pagano.
En fin, a pesar de todo PAZ EN LA TIERRA A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD.
En cuanto al adoctrinamiento en las escuelas forma parte del mogollón de cosas que tú no ves y, seguramente, aunque la cosa fuera in crescendo hasta límites insospechados seguirías sin verlo.
Gracias por tus comentarios. De verdad que aprecio mucho que pases por aquí tan a menudo, tienes mucha paciencia con nosotros...y confieso que a veces me pillo rezando por tu conversión.
Verás, esto es más difícil de explicar que lo de la persecución digamos "de sangre", pero voy a comerme la vergüenza y lo voy a intentar, tal vez por ser hoy la víspera de la Inmaculada.
Mañana se cumplirán diez años de mi conversión. Yo era atea de las duras. Anticlerical, anti-Iglesia. De la fe simplemente me mofaba, cosa que tú no haces, y te lo agradezco.
Un ocho de diciembre Dios me hizo el regalo de la fe. ¿Y qué pasó después? Que me encontré con el Amor. Con un amor que jamás me había atrevido a soñar, que nunca pensé que existiera ni pudiera merecer.
Poco después viví mi primera navidad. Sí, ya había entonado villancicos antes -tradición familiar-, me gustaban el polvorón y las luces en la calle. Pero no sabía nada de todo un Dios temblando de frío en un pesebre. "Temblando estaba de frío el mayor fuego del cielo".
Uno se da de bruces con ese enormísimo misterio de amor que es ese Dios-Niño, y muy pronto quisiera gritar por las calles como aquel santo: "¡El Amor no es amado!"
Existe una persecución que muy probablemente no comprenden quienes no tienen fe. El daño no es visible. No hay sangre, no ruedan cabezas. No hay barrotes. Sólo sucede que el Amor no es amado. Y eso duele.
No sé, tal vez deberíamos buscar otra palabra, ya que la de "persecución" parece asociarse sólo a la sangre, la pérdida de la libertad o los derechos...aunque, en este caso, bien podríamos hablar del derecho a expresar la propia fe con libertad.
Es un dolor de amor. Niño mío, Niño divino, Niño amado...¡no te quieren!
Gringo: la fe es el mayor regalo que he recibido en mi vida. Deseo que Dios te lo conceda, de todo corazón.
Creo que el término que estás buscando es ostracismo. La persecución será discutible pero el ostracismo es ostensible.
------
Muchas gracias, Palas.
Y, sí, podríamos hablar de ostracismo.
Pidamos a la Madre que nos consiga de su Hijo la perseverancia. Pase lo que pase.
Usarla para definir la situación en España, es muy injusto para con los cristianos que viven auténticas persecuciones y ya les gustaría estar como están los cristianos españoles.
Para empezar hoy es fiesta nacional y no porque un general ganara una guerra, ni porque conmemoramos la firma de un documento, sino por ser una fecha señalada del calendario cristiano.
Resulta que hoy no trabajo porque en todo el país se celebra oficialmente una fiesta religiosa, en el colegio público donde estudian mis hijas la mayoría de niños dan clases de religión, incluso mi hija pequeña alguna vez fue vestida de pastorcilla en el preescolar en las fiestas de Navidad del colegio, a través del IRPF yo dono dinero a asociaciones de la Iglesia como CÁRITAS, es posible que hoy (y seguramente el domingo) retransmitan la misa desde cualquier parroquia de España en la segunda cadena de TVE es decir en la tele pública, una tele donde además hay programas religiosos cada domingo por la mañana (y tambien en los canales autonómicos igualmente públicos ), las dos veces que juré bandera (como militar y guardia civil) estaba presente un cura castrense, por supuesto en mi cuartel no falta la imagen de la Virgen del Pilar, en mi pueblo como en todos los de España se cortan las calles para las procesiones patronales de la Virgen y el Santo de turno, para el Rocío, para la Semana Santa, para la cabalgata de los Reyes Magos... ¿En serio esto es una situación de persecución? .
Habrá otras muchas palabras para definirla.
Por ejemplo desafección. Pues hemos pasado de un país donde prácticamente era lo mismo ser español que cristiano, y la gente llevaba a sus hijos a bautizarse como los llevaba al registro civil , y se veía al cura como un funcionario más, a un país donde la gente cada vez pasa más de la religión.
Salgo casos muy puntuales de gente que se pasa con lo del laicismo y puede caer en el anticlericalismo, yo la persecución no la veo por ningún lado, y no porque no quiera sino porque simplemente no la hay.
La desafección explicaría el descenso de católicos practicantes pero no que denuncien a un obispo por no estar de acuerdo con la ideología de género.
Saludos!
Dejar un comentario