En Adviento, oremos por los cristianos perseguidos
1. El Adviento en la oración del perseguido.
¡Que reines, Corazón Divino!
A ti, Señor, levanto mi alma: Dios mío, en ti confío; no quede yo defraudado; que no triunfen de mí mis enemigos, pues los que esperan en ti no quedan defraudados. (Sal 24, 1-3)
En Vos confío, en Vos confío…tú eres, Amor, mi esperanza, contra todo pronóstico. “Yo he respetado siempre la religión de los musulmanes, yo no he insultado a nadie” y, sin embargo, hace siete años que estoy en prisión… por ti, por no negarte. Será necedad, o escándalo…pero yo te doy las gracias. En la prueba, me diste el no negarte. ¡Que reines, Corazón Divino! Mi esperanza está en ti, no quedaré defraudada.
El Señor nos dará la lluvia y nuestra tierra dará su fruto. (Sal 84,13)
¡Cuántos me han dado ya la espalda! ¡Cuántos piensan que soy un necia, cuántos esperan mi libertad para hacerme pedazos! Hubiera sido tan fácil…¿negarte? Pero, ¿a quién acudiría? ¡¡¡Sólo tú tienes palabras de vida eterna!!! Atrás quedaron los campos de Ittan Wali, en los que, a pesar de ser cristiana, me permitían trabajar. No era una vida fácil, pero “mi destino no me disgustaba…yo era feliz con los míos, en Ittan Wali.” No dejes nunca de reinar en mí, ¡que reines, Corazón Divino!, y, aunque no tengo nada, que pueda dar fruto.
Pueblo de Sión: mira al Señor que viene a salvar a los pueblos. El Señor hará oír la majestad de su voz y os alegraréis de todo corazón. (Is 30, 19.30)
¡Pueblo mío! ¡Cuánto te veo sufrir! Salman Taseer y Shabaz Batti murieron por defenderme, y tantos otros han muerto después de haber sido falsamente acusados. Señor, ocúpate de Sonia, Poonam y Suleman, que vio cómo se retorcían sus padres en el horno al que fueron lanzados vivos después de ser apaleados. Yo sé que el Señor mi Dios no puede engañarse ni engañarnos: salvará a mi pueblo. Pero, perdóname si te pregunto: ¿Cuándo, Dios mío? ¡Ven, Señor, no tardes! ¡Que reines, Corazón Divino!, haznos oír tu voz y alegra nuestros corazones.
Ponte en pie, Jerusalén, sube a la altura, contempla el gozo que Dios te envía. (Ba 5,5;4,36)
¡Que reines, Corazón Divino! Que reines. Que contemplemos tu reino…aunque no sea de este mundo. ¡Qué no habrán visto mis ojos, qué miedos, soledades, abandonos, no habré yo sufrido en esta prisión! “Si salgo al campo, encuentro heridos de espada, y si entro en la ciudad, encuentro muertos de hambre. Hasta profetas y sacerdotes vagan por el país desorientados.” ¡Ven, Señor, no tardes! ..Enciende mi esperanza, que me ensimisme contemplando el pesebre todavía vacío, esperando en Ti.
Estad siempre alegres en el Señor: os lo repito, estad alegres. El Señor está cerca. (Flp 4,4.5)
Entre los edificios masacrados y las ruinas, manchadas de barro sus pequeñas botas, algunos niños ríen y juegan. Otros no pueden sonreír: Vi morir a mi madre entre los escombros de nuestra casa en Alepo, y hoy ya no tengo ganas de jugar…Señor, que no nos olviden. Nos dicen que nuestros hermanos en la fe rezan por nosotros. ¡Necesitamos tantísimo de esa oración! Lo perdimos todo, pero Tú estás cerca, llevando la cruz con nosotros. ¡¡Y resucitaremos Contigo!!
Decid a los cobardes de corazón: sed fuertes, no temáis. Mirad a nuestro Dios que viene y nos salvará. (Is 35,4)
¡Corazón Divino! ¿Cómo es ese reino tuyo de ternura? La Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros…La Palabra se hizo niño, se hizo ternura, llanto y abrazo. Cada domingo de este tiempo de espera encenderemos una luz nueva, se encenderá un poco más nuestra esperanza, esperaremos ver a nuestro Dios, tan pequeño y tan eterno. Mirad a Dios…¡es un Niño! Él nos salvará.
Cielos, destilad el rocío: nubes, derramad al Justo: ábrase la tierra y brote al Salvador. (Is 45,8)
¡Que reines, Corazón Divino! Tierno Corazón de niño, Corazón Sagrado que tanto ardes por nosotros. Te recibieron mejor los cielos, el rocío, las nevadas, los océanos y los ríos que los hombres, por los que temblando estaba de frío el mayor fuego del cielo… Ya llegas, ya llegas, y yo con este corazón helado. ¡Dame un corazón de carne, para latir contigo!
Mirad: la Virgen está encinta y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Dios-con-nosotros. (Is 7,14)
La espera parece inútil a veces…pero nos has regalado a tu Madre, que nos enseña y nos ayuda a esperar. Madre de Dios y Madre mía, ¡enséñanos a Emmanuel! Cuando me falten las fuerzas, descansaré en tu regazo. (“¿Por qué tienes miedo, acaso no estoy yo aquí, que soy tu madre?”)
2. El Adviento en nuestra oración, por los cristianos perseguidos.
No olvidemos, en este tiempo de esperanza, sostener con nuestra oración a nuestros hermanos perseguidos. Supliquemos por quienes no tienen ya fuerzas para suplicar. La oración es escuchada. La oración sostiene. Es la esperanza del cristiano.
Aunque la higuera no echa yemas y las viñas no tienen fruto, aunque el olivo olvida su aceituna y los campos no dan cosechas, aunque se acaban las ovejas del redil y no quedan vacas en el establo, yo exultaré con el Señor, me gloriaré en Dios mi salvador. El Señor soberano es mi fuerza, él me da piernas de gacela y me hace caminar por las alturas.
(Ha 3, 17-19)
Algunas frases de la súplica del cristiano perseguido son de Asia Bibi, extraídas del libro “¡Sacadme de aquí!", publicado hace ya cinco años, cuando Asia “sólo” había soportado dos años de injusto encierro. También comparte ella en esa publicación algunas oraciones que podemos hacer nuestras, para orar por ella y por todos los cristianos perseguidos, encomendándonos a los mártires para que los perseguidos no desfallezcan, y nosotros no olvidemos que las llagas del cuerpo de Cristo siguen sangrando:
Señor, ven en socorro de tu Iglesia y del pueblo de los bautizados. Que sean fieles a la misión que tú les has confiado, a la Palabra que tú les has dado, a los mandamientos que tú les has entregado, a fin de que cada día se dejen conducir por tu gracia.
Y oremos todos, grandes y pequeños. Con gozo esperanzado, digamos juntos: ¡Ven, Señor, no tardes! ¡Que reines, Corazón Divino!
Para la oración de los pequeños les propongo la oración que Asia Bibi aprendió de su abuela:
Gracias, Padre, por habernos protegido esta noche. Gracias por este nuevo día y por la salud que nos das. Señor, permanece conmigo todo el día, durante el trabajo, la comida y los juegos. Llénanos de tu amor así como a todos los que nos rodean. Amén
Nuestros niños pueden, además, sumarse a una preciosa iniciativa que tal vez lleve algún pequeño consuelo a los niños de Alepo, en Siria. Alfa y Omega está recibiendo felicitaciones de Navidad que remitirán a los niños que acuden a buscar sustento y apoyo a la casa de los maristas de esa ciudad.
“Algunos niños reaccionan a la guerra queriendo luchar también ellos, y «solo piensan en imponer su voluntad, en tener armas para ganar dinero». Actúan de forma violenta. Cuando crecen, algunos sueñan con «ser soldados y vengarse» de los que les han hecho daño. «Otros sueñan con ir a la universidad. Y la mayoría quieren salir del país».
Los religiosos del centro intentan darles esperanza. «Lo más importante es convencerles de que es posible convivir y dar la mano al que es diferente. En este Año de la Misericordia, les hemos presentado el perdón de muchas formas diferentes. Ellos hacen caso y a veces se entusiasman» con la idea de vivir así, «pero otras pierden la esperanza». Por ejemplo, cuando un amigo muere en un bombardeo. Una de las cosas que «les anima es encontrarse con otros niños y jóvenes». (Alfa y Omega)
3. En Adviento, nuestra limosna por los cristianos perseguidos
También, cómo no, es necesaria nuestra ayuda material. Hay mil modos: les propongo uno, a modo de ejemplo.
Las nuevas olas de refugiados, con el avance del ejército sobre la Llanura de Nínive arriesgan a que queden en el olvido los refugiados que desde hace dos años han hallado hospitalidad en el Kurdistán. Se necesita kerosén, ropa de invierno, ayuda para los niños, dinero para los alquileres. La campaña lanzada por AsiaNews dos años atrás es más urgente que nunca. Renunciar a un regalo superfluo para ofrecerles un regalo que es esencial para vivir. (Asia News)
Para ayudarnos a comprender la urgente necesidad de ayuda, prestemos atención a la llamada del padre Samir Youssef, párroco de la diócesis de Amadiya, en el Kurdistán iraquí:
“En lo que respecta a nuestros refugiados, tengo que admitir que sin la ayuda de AsiaNews y de otros amigos, la situación arriesga tornarse sumamente difícil. Las familias cristianas y yazidíes que están con nosotros dependen de manera casi exclusiva de la ayuda de la Iglesia local. Tenemos muchos niños que han sido confiados a nuestro cuidado y debemos enviarlos a la escuela. Tal como se hacía el año pasado, hay autobuses que los llevan a la escuela y somos nosotros, la Iglesia, quienes pagamos el costo de los pasajes y las cuotas del transporte. Sin embargo, todo esto está supeditado a la llegada de las ayudas.
Para nosotros que estamos aquí, en el Kurdistán iraquí, el invierno ya ha comenzado y muchos niños y mujeres usan la misma y única ropa que visten desde el año pasado. Dos semanas atrás conseguimos algo de ropa usada, pero no alcanza para todos y también nos faltan zapatos. Y luego el kerosén para la calefacción, que es fundamental para combatir el frío, y que hasta ahora ninguna organización humanitaria ni del gobierno nos ha dado. Y la urgencia empieza a sentirse.
En el último período, el gobierno ha obligado a muchas ONG a ayudar a las personas que huyen de Mosul a causa de la guerra. Recientemente se han abierto tres nuevos campos para los refugiados musulmanes, que han escapado en estas últimas semanas. Por más de tres meses, las 225 familias de yazidíes que viven aquí, en Enishke, no han recibido una buena comida y tampoco provisiones de alimentos. “(Asia News)
También podemos hacer llegar ayuda a Siria, a través de Ayuda a la Iglesia Necesitada - ACN España
Las peticiones de ayuda urgente desde Siria son constantes. Ayuda a la Iglesia Necesitada se ve obligada a aprobar con la máxima celeridad las nuevas partidas de proyectos que vamos recibiendo en la central de la Fundación en Alemania.
Nos hemos comprometido a sostener durante los próximos meses a familias necesitadas en varias ciudades de Siria, por un valor de 1,5 millones de euros. Alepo es objetivo prioritario porque es la línea de fuego entre el ejército gubernamental y los grupos rebeldes. Seguiremos ayudando a 2.800 familias de Alepo y Al Hasaka.
Oremos por los perseguidos. Ayudemos a los que ayudan.
(Este post es en parte una reescritura del publicado hace un año, con motivo del comienzo del Adviento 2015. La foto que encabeza este post es de los huérfanos de Shahbaz Masih y Shama Bibi)
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