"Antes de que sea demasiado tarde"
“Señor Jesucristo: Tú nos enseñaste a rezar al Padre en tu nombre, y nos aseguraste que recibiríamos todo aquello que le pidiéramos. Por tanto, venimos a ti con absoluta seguridad; te pedimos que nos concedas la gracia y la fuerza para perseverar en esta tormenta, y alcanzar la paz y seguridad antes de que sea demasiado tarde.
Esta es nuestra oración y, aunque nos parezca imposible, confiamos en que Tú nos darás todo lo que necesitamos para nuestra supervivencia y nuestro futuro.”
Así comienza la oración por los cristianos de Irak de Mons. Luis Rafael Sako I, Patriarca Católico-caldeo de Babilonia y máximo representante de la Iglesia católica en Irak, que da título al libro de la actual responsable de Comunicación de Ayuda a la Iglesia Necesitada, Raquel Martín.
“Las historias que irán apareciendo en estas páginas son absolutamente reales. (..) Estos miles de cristianos caldeos son parte ya de la historia de Oriente Medio y su drama se estudiará, si Dios no permite que caiga en el olvido, en los libros de Historia de las siguientes generaciones.
Con el único objetivo de evitar ese olvido y documentar con hechos la historia de lo que ha sufrido este pueblo cristiano en la primavera y el verano de 2014 ha nacido este libro. Durante los diez días que estuvimos viajando por Erbil, Duhok, Alqosh y otras localidades kurdas y visitando estas familias de cristianos, sacerdotes y religiosas fui grabando sus historias y sus vidas que, a modo de gran reportaje, están volcadas en este libro. Nada de lo que hay escrito es ficticio ni novelado.”
El libro recoge testimonios del éxodo de cristianos que tuvieron que dejarlo todo por su fe.
“Yo nunca había conocido a un solo cristiano en toda mi vida -asegura Raquel Martín en su libro- que hubiera decidido libremente perderlo todo, menos su fe en Jesús de Nazaret. De hecho, ni uno solo de los cristianos de Irak ha apostatado de su fe. Ni uno.”
Raquel Martín visitó Pamplona el pasado abril para presentar su libro, quizás movida por la petición de uno de aquellos perseguidos que le suplicaba: “Hablad de nosotros, no nos abandonéis".
En 2014 las tropas del Estado Islámico no habían podido entrar en el Kurdistán iraquí, defendido por los peshmerga (combatientes kurdos armados). Tras la toma de Mosul y otras ciudades de la llanura de Nínive, más de 120.000 cristianos huyeron al Kurdistán. Hoy, en el valle de Nínive ya no hay cristianos. Ya no suenan las campanas. La periodista se preguntaba si, en los libros de historia del cristianismo, un día se escribirá: “En 2015 desapareció la presencia de cristianos en Irak".
A todos los habitantes de Mosul se les dio un ultimátum: una semana para abrazar el Islam, pagar la “Jizya” (un impuesto destinado a los no musulmanes) o abandonar la ciudad. Vencido el plazo, “la única opción será la espada”, advertía en las octavillas el líder del grupo Abu Bakr al Bagdadi.
En pocos días los yihadistas marcaron las casas de los cristianos con la letra “n” del alfabeto árabe, que significa “Nazareno”. Así es como llaman despectivamente a los seguidores de Jesús. Les cortaron la electricidad.
“Mi casa fue marcada”, asegura Zinia. Dos días antes de que se cumpliera el ultimátum esta familia decidió abandonar la ciudad. Se fueron andando, no tenían coche. Cinco kilómetros a pie desde las 12 de la noche hasta las 5 de la madrugada. “Fui todo el camino rezando”, recuerda Zinia a punto de llorar. El Daesh les paró por el camino y les quitó todo lo que llevaban en sus pequeñas maletas y el dinero que habían conseguido guardar.
("Antes de que sea demasiado tarde” - Raquel Martín)
La toma de Mosul ha cumplido ya su segundo aniversario. Entre los días 9 y 10 de junio de 2014 las tropas del Daesh tomaron esta ciudad iraquí, provocando un éxodo sin precedentes de la población, especialmente de las minorías cristiana y yazidí. Tan sólo dos meses después, en la noche del 6 al 7 de agosto, caían varias ciudades de la llanura de Nínive.
A Malabrwan, una pequeña localidad cristiana al norte de Irak, llegaron 120 familias horrorizadas en el verano de 2014. Huían del mismo terror. También el monje Dankbar Issa. Él y otro compañero eran los dos únicos monjes de la orden antoniana de San Ormisda de los Caldeos que habitaban en el milenario monasterio de San Jorge, en Mosul.
“Yo eché la última vuelta a la llave del candado del portón principal. Me sentí muy triste. Pero no tenía miedo a morir porque nuestra fe nos da fuerza para superar estos momentos terribles. El cristiano nunca pierde la esperanza, y la esperanza se llama Jesucristo”
Al terminar la misa, Fadil Yalda, un padre de familia, se explica así: “Los cristianos tenemos que sufrir como sufrió Cristo. Así nos lo enseña nuestra fe. Pero también nos consuela. La fe es lo único que nos ha quedado; todo lo demás lo tuvimos que dejar en Mosul.”
("Antes de que sea demasiado tarde” - Raquel Martín)
No sabemos si es ya demasiado tarde para los cristianos iraquíes. Las noticias que llegan de ese país parecen describir una situación cada vez más complicada para el Estado Islamico. En las últimas semanas el EI está perdiendo posiciones y el “califato” podría dividirse en dos, tras la retirada del Daesh de la periferia norte de Alepo, en Siria, rumbo a la ciudad de Manbij. Esta ciudad se encuentra en el camino de la frontera turca con Raqqa, capital del EI, vía esencial para recibir provisiones y nuevos yihadistas. Los combatientes kurdos pretenden atacar la ciudad, desoyendo al gobierno turco que vería en esta acción una “ocupación". Por otra parte, en la ciudad iraquí de Falluyah, unos 50.000 civiles se encuentran atrapados y sólo unos 5000 han logrado huir, sorteando el río Eufrates protegidos por refrigeradores y otros objetos con los que intentan evitar los disparos de los francotiradores del Daesh, que han matado ya a numerosos civiles mientras trataban de escapar de la ciudad. Se sabe también de recientes decapitaciones de civiles ante sus familias en Mosul por haber tratado de huir de la ciudad. A pesar de estas noticias, no parece que la guerra vaya a finalizar pronto…
Algunos lectores recordarán un post que escribíamos hace unos meses, y en el que describíamos tan solo retazos del horror que se vive en las poblaciones tomadas por el Daesh. También compartíamos con ustedes el testimonio del padre Samir Youssef, párroco de la diócesis de Amadiya (Kurdistán), que se ocupa de tres mil quinientas familias de refugiados cristianos y yazidíes.
En las situaciones difíciles como la que estamos obligados a vivir en este momento en Irak, la sensación más difícil que hay que soportar es la soledad, “estar solos” y sentirse olvidados: bdespués que el Isis ocupó la llanura de Nínive y Sanjar y expulsó a los cristianos y a los yazidíes de sus tierras históricas, la soledad y el sentido de abandono eran los sentimientos más insoportables en la vida de todos nosotros. Ver esta pobre gente acamando a lo largo de las rutas, en los parques, alrededor de las iglesias; vivir junto a ellos esta condición de extremo malestar, era un gran sufrimiento. Me lloraba el corazón cuando escuchaba las historias de hombres y mujeres asesinadas, violentadas, muertos de hambre y de sed. En aquellos momentos entendí qué significa decir “el desierto”: este es realmente el lugar donde la fe está puesta a la prueba. Sentí y entendí el grito de Auschwitz, donde la gente se moría de hambre sin que el mundo supiese nada de cuánto sucedía.
El hoy de Irak no es tan diferente de la situación que se vivía en verano de 2014. Raquel Martín nos contaba que ahora cada semana 6 o 7 familias cristianas dejan Irak…pero algunos deciden quedarse. Es el caso de un seminarista cuyos padres están en California, y podría reunirse con ellos. Sin embargo, permanece en su país, “para apoyar a este pequeño rebaño", para que uno de los primeros países donde llegó el cristianismo no desaparezca. En algunas ciudades como Mosul, por primera vez desde el siglo III, no se celebra la misa.
La periodista afirmaba que hoy permanecen en Irak “los que han querido quedarse y los que no han podido irse". Entre las necesidades más importantes está la escolarización de los niños.
Cuando la catedral de San José se saturó con 600 familias, se abrió la Iglesia de San Elías, que en pocas horas acogió a 150 familias. En las siguientes 12 horas otra parroquia de Ankawa albergó a otras 700. En dos días, a la capital del Kurdistán iraquí llegaron 13.000 familias.
La hermana Diana vino desde Qaraqosh. Ahora vive refugiada con otras 19 religiosas en unas casetas prefabricadas. “Como cristiana debo decir que amamos la educación y lo que está haciendo el mal llamado Estado Islámico es matar a la siguiente generación. Nosotros estamos intentando por todos los medios encontrar guarderías y escuelas para intentar que la siguiente generación, la de estos niños refugiados, tenga una educación.”
“Tenemos que llevar esperanza a estas familias, devolverles la sonrisa, consolarlas y curar su corazón herido. Estamos haciendo ver al pueblo un nuevo cielo.”
La persecución no entiende de vacaciones, no descansa, no veranea, no tiene tregua. Para Raquel, conocer a los perseguidos regala el conocer el verdadero significado del “Cuerpo de Cristo": ellos viven su “sí", y nos piden que pongamos el nuestro. No nos piden que vayamos allí, nos piden que despertemos aquí. Tenemos que abrir los ojos, vivir nuestro “sí” aquí, en occidente".
Ellos “saben de quién son, a quién pertenecen y por quién dan la vida". ¿Lo sabemos nosotros? Oremos por ellos, y encomendémonos también a los mártires, para que su ejemplo aumente nuestra fe.
Señor,
En los cinco continentes, son muchos los cristianos amenazados, perseguidos. Signos de contradicción, animados con el solo deseo de amar, mueren por Ti que eres el Amor. Te pedimos por ellos, acógelos en tu seno.
Te confiamos también a sus perseguidores. Que el sacrificio y el perdón de sus víctimas les lleve al camino de la conversión.
Virgen María, Tú la primera que sufriste en tu carne la espada, invoca para nosotros el Espíritu de fuerza, que nos aleje del miedo, de la vergüenza, de la cobardía, que nos renueve la fe y nos dé el deseo de dar testimonio en toda circunstancia de que Cristo es el Señor.
Amén.
(Oración de Ayuda a la Iglesia Necesitada por los mártires)
15 comentarios
Al menos en 1944 no había internet ni televisión en directo 24h, la prensa estaba censurada y se podía alegar ignorancia, y ayudar a un judío te podía costar la vida porque vivías bajo la ocupación nazi.
Pero ahora los europeos preferimos dejar a los árabes abandonados antes de renunciar a un átomo de nuestro bienestar.
En Alemania y Austria incendian los edificios habilitados para acoger refugiados. Y eso que en esas naciones apenas tienen un 5% de paro. Pero culpan a los extranjeros de todas sus desgracias.
Desde luego para mí los cadáveres de los niños no tienen religión y lo mismo me da que sean sunitas, yazidies, caldeos, asirios, chiitas.
Algunos en un esfuerzo supremo de generosidad se rascarian el bolsillo pero solo para ayudar "a los mios" a los cristianos, a los otros no que "no tengo garantías de que sean todos trigo limpio".
Hay acaso algún colectivo humano donde todos sean trigo limpio?.
No es esa frase populista y demagoga y una excusa para no acoger refugiados?.
Moralmente somos peores que los contemporáneos del Holocausto judío.
Nadie en América o en Europa leía en los grandes periódicos que estaban matando a los judíos en masa. Ni había imágenes para los noticiarios de las salas de cine.
Pero hoy en día vemos casi en directo las matanzas del DAESH y del gobierno sirio, y no solo por la labor de los periodistas sino porque los propios terroristas graban videos y los cuelgan en YOUTUBE.
Al menos los nazis pretendían ser discretos y aún hoy niegan el Holocausto. Pero los islamistas nos lo restriegan por las narices.
Y no nos importa. O nos importa en diverso grado dependiendo de la religión o etnia de la víctima.
Y mientras en Austria no han elegido presidente a un ultraderechista por treinta mil votos.
Y los hooligans de Inglaterra y Rusia destrozando Marsella. Precisamente los de dos países de los más racistas de Europa.
Pero los civilizados no éramos nosotros y los salvajes los árabes? .
En lo de los hooligans me he perdido.
El pueblo y el gobierno claro que pueden diferenciarse en una democracia, primero porque un gobierno puede incumplir sus promesas y segundo porque muchas decisiones se toman sin consultar al pueblo.
Fuimos responsables los españoles del apoyo de Aznar a la invasión de Iraq?.
Anda ya!.
Nadie votó a Aznar para que nos metiera en una guerra.
Es increíble que un post sobre la persecución de cristianos lo acabes convirtiendo en una crítica a la democracia.
La gente elige a un gobierno con unas promesas. Si luego las incumples y haces lo que te dé la gana, no puedes culpar al pueblo.
Nadie se imaginaba en el año 2000 que se invadiria Iraq, ni el propio Aznar.
Pero que Hitler era antisemita claro que se sabía en el año 1933, ya en 1920 el programa del NSDAP decía que los judíos no podían ser ciudadanos, aunque seguro que la mayoría de sus votantes pensaban que como mucho los echaría del país y nada más.
En cualquier caso ya me he perdido. Estamos en el s.XXI y a pesar de las lecciones de la Historia rechazamos a refugiados de guerra.
Y si la solución a los problemas pasaba por discriminar a los judíos...
En fin.
De todas formas veo que otra vez acabamos hablando de Hitler.
Y de Trump y PODEMOS! .
"Oiga qué opina ud de la persecución de cristianos en Siria?"
"Creo que la democracia tiene sus peligros".
Ya me perdí.
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