Las amistades políticas del cardenal Cañizares o "tó el mundo es bueno"
No lo digo yo. Lo reconoce el mismísimo cardenal Cañizares. Entre sus amistades figuran un buen número de políticos. Según sus propias palabras, José Bono es un gran amigo y un político como pocos. Rodríguez Zapatero, un buen amigo también. Mariano Rajoy, también buen amigo. José María Barreda, idem. A las mujeres no les llama amigas pero también tiene palabras para ellas. Y así resulta que para nuestro cardenal curial María Teresa Fernández de la Vega es una mujer extraordinaria que, ojo al dato, ha hecho mucho por la Iglesia, mientras que María Dolores de Cospedal es una política joven con futuro.
Ante tanta amistad es normal que don Antonio sostenga que Zapatero no es anticlerical y que a Rajoy se le critica demasiado y se es injusto con él. Esto último, insisto en lo dicho en otras ocasiones, tiene mucho que ver con su cambio de parecer sobre lo que ocurre en Cope. Es normal que los que hemos oído a monseñor Cañizares en los cuatro años de la legislatura pasada nos quedemos un tanto perplejos con una afirmación como la siguiente: “En España criticamos a los políticos de manera despiadada y creo que es hora de que hagamos todos menos crítica y construyamos más todos juntos“. Es más, al final de la entrevista dice que San Pedro nos pidió que apoyáramos a los que nos gobiernan.