Entre obispos
Este lunes asistí por primera vez a la inauguración de una Plenaria de la Conferencia Episcopal Española en Añastro. Fue una experiencia ciertamente interesante por muy diversos motivos. Y es que no es igual que te cuenten algo a vivirlo tú mismo. Y tampoco es igual el ver un evento por la tele, a estar de cuerpo presente allá donde se celebra. Además me acompañó Bruno, blogger y miembro del consejo de redacción de InfoCatólica, que creo que se lo pasó tan bien como yo. Allí coincidimos con diversos colegas de nuestro negociado informativo socio-religioso, tales como Juan Rubio, José Manuel Vidal, Jesús Bastante, Pablo Ginés, etc. También estaba, aunque muy ocupado con sus quehaceres en la propia CEE, nuestro blogger Miguel Vinuesa, con quien acabé compartiendo mesa y mantel cerca del Bernabeu en la noche de ese mismo lunes. Sólo eché de menos a Fernández de la Cigoña, cuya presencia en un acto así puede dejar en la retina de la memoria momentos inolvidables. Creo que, ya como parte de la familia periodística de Intereconomía, pronto le verán asomar sus plumas cigüeñiles por Añastro.
Como era de esperar, el protagonismo de los flashes, las cámaras y los comentarios se los llevaron monseñor Sanz Montes y monseñor Munilla, a la sazón arzobispo electo de Oviedo y obispo de San Sebastián. Todo eran felicitaciones para don Jesús y ánimos para don José Ignacio. Me pareció destacable la presencia de don Gabino Díaz Merchán, arzobispo emérito de Ovideo y su saludo con quien a partir del 30 de enero gobernará la Iglesia en Asturias.
Dejaré a un lado el “cotilleo” personal-episcopal -saludé a este obispo, hablé con este otro, me abrazó el de más allá, etc-, pues lo verdaderamente importante del acto fue el discurso del cardenal Rouco, cuyo aspecto me pareció muy saludable, y el Nuncio de Su Santidad en España, monseñor Fratini, que se estrenaba en estos menesteres. Previa a la locución del cardenal presidente de la CEE rezamos todos la Hora Intermedia, cuya primera lectura era ciertamente interesante y muy apropiada para el momento histórico que nos toca vivir: