Rubalcaba sabe que el obispo de Córdoba tiene razón
El actual obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, es de esos prelados que no tienen el menor problema en salir a la arena pública a defender a la Iglesia de los ataques que recibe de determinados sectores de la sociedad, políticos incluidos. Y como lo hace desde la verdad, su mensaje suele ser la mar de clarificador.
De todo lo que don Demetrio ha dicho a Europa Press, hay solo una frase con la que no estoy de acuerdo. Dice el obispo que lo que busca Rubalcada es dirigirse “a cierto tipo de electorado, que quizás no conozca estos datos de la Iglesia y de su función social hoy“. No, no es que ese sector no conozca los datos. Es que les da lo mismo. Su odio a la Iglesia es mayor que cualquier consideración positiva que merezca su acción en la sociedad. Hablamos de una izquierda a la que se llena la boca de políticas sociales, que por lo general sólo traen más pobreza económica, a la vez que desprecia a quien, tras el Estado, es la mayor fuerza de asistencia social en este país. Tanto que de no realizarla, el colapso social estaría garantizado.
En todo caso, la Iglesia no lleva a cabo su labor social con una calculadora en la mano. No se trata de que el Estado nos da tanto y nosotros tenemos que dar esto otro. No, la Iglesia atiende a los pobres, a los enfermos y a la sociedad entera porque forma parte de su naturaleza y de su misión. Aunque el Estado la ahogara económicamente, como a algunos les gustaría, ella seguiría dando lo mejor de sí misma.