7.01.12

La Francia laicista y republicana da una lección a la España monárquica aconfesional

El presidente de la República francesa acaba de alabar la figura de Santa Juana de Arco. Y lo ha hecho en unos términos inequívocos: “Es la encarnación de las más bellas virtudes francesas". Por supuesto, Sarkozy no ha escondido el hecho de que la joven es reconocida como santa por la Iglesia. Es decir, ha sido propuesta a los fieles como modelo a seguir. Si como dice el presidente galo, Santa Juana de Arco salvó a la nación francesa de desaparecer por el sumidero de la historia, es evidente que la actual república debe su existencia al alma católica de una muchacha.

No es precisamente el país vecino una nación sospechosa de connivencia entre la Iglesia y el Estado. La separación entre ambos es evidente, notoria, palpable e incluso radicalmente buscada e impuesta. Y no se ve en lontananza la más mínima posibilidad de que tal hecho cambie. Pero Francia es bien consciente de dónde están sus raíces. Al menos lo es quien ocupa su más alta magistratura en estos momentos. Puede que muchos piensen que todo es mero discurso efectista, pero el patriotismo francés entiende poco de fuegos de artificio. Y Sarkozy ha sido muy inteligente al “canonizar civilmente” a la santa católica para evitar que se apropien de su figura desde la extrema derecha lepenista.

En España la relación entre la Iglesia y el Estado ha transcurrido por otras veredas en los últimos siglos. Ha sido una relación de amor-odio que en estos momentos se encuentra en una especie de impasse que sólo puede calificarse de históricamente extraño. Los españoles siguen declarándose católicos pero practican la fe católica menos de un veinte por ciento. Puede parecer poco pero seguramente es bastante más que el porcentaje de franceses que son católicos practicantes.

Leer más... »

6.01.12

Los serafines de Andrés Beltramo tienen razón

En un artículo sobre las circunstancias que rodean a la Archidiócesis de Los Ángeles, el vaticanista Andrés Beltramo, del que puedo decir que es un privilegio el tenerle entre nosotros, ha hecho público lo que al parecer es un rumor que corría hoy por Roma:

Serafines susurran.- Que este viernes 6 de enero el Papa Benedicto XVI anunciará por fin el Consistorio durante el cual creará nuevos cardenales de la Iglesia católica. Al menos esa es la versión que, con bastante sustento, circula en Roma. Se trataría de 15 nuevos purpurados entre los cuales se incluirían muchos italianos con puestos en la curia vaticana.

Pues bien, fuentes de toda solvencia me han confirmado hace unas horas que el “Día de los Reyes Magos” vamos a saber quiénes van a ser creados cardenales por el Papa. O sea, los serafines de Beltramo están muy bien informados.

Leer más... »

5.01.12

Y la criatura se fue por el desagüe del WC

Cuando era pequeñajo mi padre me llevaba prácticamente todos los fines de semana a ver a mis abuelos y mi tía, su única hermana que hoy vive con nosotros. Mi abuela me solía contar las batallitas familiares de tiempos de la postguerra, que como se pueden imaginar ustedes no eran siempre agradables. Cuando el hambre dejó de acosarles, se hicieron con una gata que fue el mejor juguete que tuvieron mi padre y mi tía en su infancia. El animalillo vivió durante más de 20 años y cuando se murió la familia entera lo pasó realmente mal.

Sin embargo, lo que más me impresionó de la historia es lo que mi abuelo hizo en cierta ocasión. Cuando la gata se quedaba preñada, cosa que ocurría cuando lograba escaparse en época de celo, era obvio que no podían quedarse con la camada. Dado que por entonces no había sociedad protectora de animales donde entregar los cachorros, mi abuelo tuvo que deshacerse de ellos en la mayor parte de las ocasiones. La primera vez que lo hizo, tiró a los animalillos recién nacidos por la taza del water, pero se quedó tan impresionado, que se prometió a sí mismo no volver a hacer eso en su vida, de tal manera que el resto de las veces optó por dejar que la gata les alimentara hasta que se podían valer por sí mismos. Entonces cogía el tranvía y los llevaba lejos de casa para soltarles en la calle, en zonas cercanas a mercados, donde podrían buscarse la vida entre basuras y otros gatos.

Leer más... »

4.01.12

Sigue adelante el plan de la Gran Babilonia

La primera vez que recuerdo haber visto un seno femenino desnudo en una televisión fue cuando empezaron a emitir el anuncio del desodorante “Fa". Era en plena década de los 80, cuando todavía no había canales privados en España. Por aquel entonces creo que todavía se usaba el sitema de rombos a la hora de calificar las películas que emitía TVE. Con un rombo, la película no era recomendable para menores de 14 años. Con dos, para menores de 18. Luego tocaba a los padres decidir si sus hijos lo veían o no. Por tanto, la decisión final recaía en quien debía.

En aquel entonces era casi imposible escuchar lenguaje obsceno o explícitamente sexual en las series de televisión. Y conste que el país ya había pasado por lo que se conoce como era del cine de destape. Nada más acabar el franquismo llenaron las salas de películas cuyo único mérito artístico era sacar desnudas o semidesnudas a actrices más o menos famosas. Pero quien quería ver eso tenía que acercarse a la taquilla y pagar una entrada. La “caja tonta” estaba casi libre de todo eso, al menos en el horario en el que los niños y adolescentes estaban despiertos.

Cuarto de siglo después, el desmadre más absoluto se ha apoderado de la multitud de televisiones existentes en este país. Hay algunos anuncios que son pornografía light. Muchas series de televisión son una colección de diálogos sexualmente explícitos. Lo que cuando yo era adolescente era algo excepcional, hoy es el pan nuestro de cada día. Si unos padres quieren cumplir bien su labor, deben de dedicar bastante tiempo a discernir no solo qué canales, series y películas pueden ver sus hijos, sino también vigilar los descansos publicitarios. Y sospecho que son pocos los que hacen tal cosa.

Leer más... »

2.01.12

FEREDE: ¡Qué gente más cansina!

Protestantes, musulmanes y judíos han hecho sus primeras declaraciones tras la llegada del nuevo gobierno. Es normal dado lo que nuestra Constitución dice en su artículo 16.3 que “ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones.

Aunque no aparecen citadas por sus hombres en el texto constitucional, el protestantismo, judaísmo e islam tienen la consideración de religiones de notorio arraigo en España. Y me parece bien que así sea.

Los musulmanes piden al gobierno que no se confunda la migración con la comunidad musulmana. No sé en qué medida puede un gobierno cambiar algo que resulta claramente visible. Es decir, la inmensa mayoría de los musulmanes de este país son inmigrantes. Eso no es ni bueno ni malo. Simplemente es. Es posible que dentro de unos años, cuando los hijos de esos inmigrantes sean ya españoles de pleno derecho, tengamos una comunidad musulmana española numéricamente importante, pero todavía no es el caso. La clave no es tanto que se relacione islám con inmigración, como que eso no afecte al derecho de los musulmanes a practicar su fe sin problemas. O sea, exactamente lo contrario a lo que les ocurre a millones de cristianos en países islámicos. Pero de eso no tienen culpa los que vienen aquí.

El presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España quiere que la comunidad musulmana “tome las riendas” de su destino y no permita que haya “ninguna ingerencia ni dentro de España ni fuera". Me parece perfecto, sobre todo en lo de “ni de fuera”, que es más probable que se dé que lo de “dentro". No me imagino a Rajoy y su gobierno interfiriendo en las mezquitas españolas salvo que haya evidencia de que en alguna se está usando el recinto religioso para lo que todo el mundo sabe sin que yo necesite decirlo.

Respecto a los judíos, Isaac Querub, presidente de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), ha planteado la necesidad de regular la situación de las sinagogas, el reconocimiento civil de sus bodas, etc. Hasta ahí, todo normal. Pero también ha pedido que se incluya el Holocausto en el sistema de enseñanza. Pues créanme que no lo entiendo. El holocausto forma parte de la historia y es en los libros de historia donde debe enseñarse. Fuera de eso, ¿qué más quieren? En este país no hubo campos de concentración y no creo que haya evidencias de colaboración con los nazis en su intento de exterminar a los judíos. No veo necesidad de convertir ese tema en una cuestión prioritaria educativa, aunque sin duda nuestros niños y jóvenes deben saber lo que pasó para que reconozcan el horror de la barbarie nazi.

Respecto a lo que dice Querub sobre el conflicto en Oriente Medio, creo que cae en la trampa de mezclar lo que es propio exclusivamente de la religión -culto, valores, etc- con la cuestión política. Todos sabemos lo importante que es Tierra Santa para cualquier judío, pero el estar más o menos de acuerdo con la política del Estado de Israel no debería tener nada que ver con la consideración que se tenga hacia la religión judía. Si van por esa línea, sería mejor.

Como ven ustedes, ni musulmanes ni judíos han dicho nada sobre la Iglesia Católica. Otras veces puede que lo hayan hecho, pero no ahora. Han querido empezar el año reclamando lo que creen que es justo sin necesidad de meterse con nadie. Pero como no hay boda sin la tía Juana, ahí están los protestantes españoles para tocarnos las narices a los católicos. Parece que forma parte de sus genes espirituales. Si no dicen algo contra la Iglesia Católica, revientan. Es superior a sus fuerzas. Si se repasan los comunicados de la FEREDE sobre estas cuestiones, creo que sería imposible encontrar uno en el que no se quejen de lo mismo. Si en alguno no nombran a la Iglesia, habrá sido por error. Tendría un día tonto el redactor.

Dicen los representantes de los evangélicos que hay “una predisposición inconstitucional en favor de la Iglesia católica". Yo creo que lo que hay es más bien una predisposición espiritual en contra de la Iglesia Católica por parte de los protestantes evangélicos españoles. No todos, desde luego. Conozco a unos cuantos que están hartos de ese discurso victimista anticatólico de la FEREDE y la AEE. Pero se ve que no hay ningún protestante español con la capacidad mediática suficiente como para alzar de una vez la voz para pedir a sus representantes que dejen de aparecer como niños llorones y envidiosos.

Y conste que estoy de acuerdo en que a la hora de conceder licencia para los templos evangélicos debe ser prioritario el derecho a la libertad de culto por encima de las normas municipales, salvaguarda sea hecha, por supuesto, de la seguridad de los fieles. No se puede tratar un centro de culto como si fuera un bar o un comercio cualquiera. Todo lo que sea avanzar en ese camino estará bien. También veo adecuado lo que solicitan acerca de la presencia de capellanes evangélicos en las Fuerzas Armadas y los hospitales.

Pero, insisto, todo eso se puede pedir sin meterse con el catolicismo. Ya sabemos que para un gran número de evangélicos españoles eso del ecumenismo es poco menos que un instrumento de Satanás -curiosamente coinciden en eso con los lefebvristas-, pero una cosa es que sus dirigentes no nos den abrazos fraternales y otra que nos estén metiendo constantemente los dedos en los ojos. Basta ya, señores. Basta ya.

Luis Fernando Pérez Bustamante