¿Hasta cuándo, Señor, Santo, Verdadero, no juzgarás y vengarás nuestra sangre?
Mientras nosotros estamos cómodamente sentados delante de las pantallas de nuestros ordenadores, nuestros hermanos en la fe son machacados, asesinados, torturados, violados, perseguidos, etc, por todo el mundo. Cuando leemos noticias como la del último atentado suicida en Pakistán, nos conmovemos un poco temporalmente. Quizás “un mucho” pero a los pocos días, nos olvidamos de ello hasta que aparece otra noticia similar.
La Iglesia en España va a celebrar en breves días una beatificación de 147 mártires del siglo pasado. No estaría de más que se diera un espacio al recuerdo de los mártires que se añaden al cielo semana tras semana en nuestros días.
Mientras tanto, me sumo a la petición de aquellos que ya derramaron su sangre por Cristo y que están en la presencia de Dios. Evidentemente, también acepto la respuesta que se les da: