Desmond Tutú quiere que a los españoles nos roben lo que es nuestro
Desde que España es España, Cataluña ha sido parte nuestra. Da igual en qué fecha se sitúe el nacimiento de la nación española. La región catalana formaba parte del territorio español. Y antes de la reunificación bajo los reyes católicos, Cataluña pertenecía a la corona de Aragón. Es decir, nunca fue una entidad territorial totalmente independiente, aunque sí ha tenido cierto grado de autonomía en diversas fases de la historia. De hecho, actualmente cuenta con un grado de autonomía que no tiene parangón en el resto de países europeos.
Desde la llegada de la democracia a España, el nacionalismo catalán y vasco no ha hecho sino crecer y radicalizarse. Cuanto más se le ha dado -por necedad de los diversos gobiernos nacionales- más han pedido. Y ahora piden el derecho a decidir si se independizan o no, que es lo mismo que reclamar a que una parte de España le sea robada a los españoles sin que todos ellos puedan opinar.
Porque, señores míos, la democracia no consiste en que una minoría decide si impone su voluntad a una mayoría, sino exactamente lo contrario. Decir que Cataluña tiene derecho a decidir es negar a España ese mismo derecho. Porque España no sería España sin Cataluña, el País Vasco, Navarra, etc. Podría llamarse igual, pero sería otra cosa.