Zapatero a tus zapatos: reflexión sobre la apologética católica en Internet
En Internet hay multitud de páginas realizadas por católicos y cada vez más con contenido más o menos apologético. Existen algunas bastante fiables pero es evidente que ni Roma ni los obispos pueden dedicarse a corregir todas las webs católicas existentes en la red. Si alguien quiere saber cuál es la doctrina católica, lo que tiene que hacer es ir al Catecismo y su Compendio o a los documentos oficiales del magisterio católico, que están en la web del Vaticano y en las de algunas diócesis. Y todo católico que pretenda dedicarse a la apologética debería de ajustarse a dicho magisterio como guante a la mano, sin ir más allá ni quedarse corto.
Pocas cosas me causan tanta incomodidad como ver a un cada vez mayor número de católicos lanzarse a defender doctrinas católicas, ya sea en foros o en sus propias webs, sin saber bien como hacerlo. Cada cual, y yo el primero, debe ser consciente de sus limitaciones y no meterse en jardines de los cuales no va a saber cómo salir. Y aunque todo en la vida se aprende, a veces conviene reflexionar si uno hace más bien que mal participando en determinados debates.
No es lo mismo saber dar razón de nuestra fe, a lo cual todos estamos llamados, que meterse de lleno en la apologética. No todos, yo diría que más bien pocos, están llamados a defender la fe católica en ese agora moderno que es Internet. Y quien se lanza a esa aventura sin tener la preparación adecuada, perjudicará a la Iglesia y se perjudicará a sí mismo.Ya lo dijo Cristo:
Lucas 14,28
Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?
Luis Fernando Pérez Bustamante
9 comentarios
Te leo y me alegro verte por estos mundos.
Un abrazo,
Shibbo
Ester, opinar puede opinar cualquiera, pero cuando uno quiere defender las tesis católicas sin saber hacerlo, lo único que ocurre es que queda mal la persona e, indirectamente, las tesis católicas.
Te refiero a este sitio
http://www.thedominicannews.com/absolutenm/templates/?a=216&z=13
donde me tropecé con un caso bine patente. Un señor que dice ser católicazo y hasta declara ser inteligente nos explica que el Código Da Vinci es el resultado de una conspiración de "Priorato de Sión". Este "apologista" dominicano, un tal Mario Saviñón, que en un tiempo me inundaba el correo con estupideces ilegibles, también tiene un blog por ahí (mejor perderlo que encontrarlo) donde ventila idioteces que le harían arrugar la sotana a más de un buen sacerdote.
Señores con ansias apologéticas que nos hacen quedar a todos como el trasero y de paso le echan leña al fuego que nos hacen los progresistas como el autor del artículo ya citado que utiliza los comentarios de este idiota para dejarnos a todos como unos fachas que salimos a apalear judíos las noches de luna llena.
No vendría mal tener una autoridad católica...
No vendría mal tener una autoridad católica que les mande un mensaje a estos "defensores de la fe". Con amigos así, ya casi no hace falta tener enemigos.
Saludos
Dino
Estoy siempre en la mejor disposición de conversar, con gente tan inteligente y sabia como él.
Gloria a Dios en el cielo por personas como él.
Que por favor me escriba, gracias.
El periodista Tellerías, autor de esta entrega, parece ser se ha confundido con mis declaraciones, puesto que ha tergiversado todo cuanto dije.
De eso se trata.
Muy buenas tardes desde Santo Domingo, República Dominicana.
Que la paz de nuestro Señor, Jesús de Nazaret, y el amor de su Madre, María de la AltaGracia, estén contigo hoy y siempre.
Hace unos días atrás coloqué una nota en tu blog de Periodista Digital, un artículo donde aparece un comentario bastante extraño de un conocido tuyo, el señor Dino Tasso, sobre mi persona.
He esperado que alguien me respondiera en breve.
Aún aguardo una respuesta.
No se si habrás tenido la experiencia de ofrecer una declaración pública a un periodista sobre un determinado tema, de fe y de defensa de la fe, y resulte que todo se tergiversa, por una razón u otra (bien sea por ignorancia, debilidad o intereses personales).
Esto me ha sucedido justamente a mí con Alexei Tellerías, del Listín Diario, cuando he tratado con él francamente el tema del Código Da Vinci hace ya un tiempo atrás.
No entiendo cómo, sin conocer realmente mi opinión en ese sentido, habiendo visitado mi blog -como dice-, el señor Dino Tasso se lanza a decir cuanto ha dicho sobre este humilde servidor suyo, sin mediar palabras conmigo.
Lo considero un vil atrevimiento de su parte, una falta de respeto y de toda caridad cristiana que merecemos como hijos de Dios que somos todos.
¿Quién se cree el señor Tasso que es? ¿El Sanedrín judío en pleno?
Tengo la ligera impresión de saber de quién se trata, pero averiguar se lo dejaremos a Cristo el último día de su vida. Que sea Jesús quien le cuente cuáles han sido realmente mis intenciones.
Bastante cínico y sarcástico, por cierto, el Sr. Tasso, signo de un jehovista católico de nuevo cuño.
Yo no recuerdo haber enviado nunca un mensaje mío a ningún señor Tasso, ¿quién es él? Por favor, dímelo.
Cuando puedas, te ruego visitar el blog, www.mrsavinon.blogspot.com, chequear lo que tengo posteado allí, para que me regales tu más honesto comentario, señales dónde me he equivocado para corregir, reponer, modificar inmediatamente.
No soy Dios, como tampoco San Pablo.
Eso sí, llevo diez años de haberme encontrado con Cristo Crucificado durante la noche más oscura en toda mi vida, y a partir de ahí no es poco lo que Cristo mismo me ha revelado, a través de personas realmente entendidas en estos asuntos, Sacerdotes, religiosos y laicos.
He recibido buena orientación católica, soy totalmente responsable de cuanto he dicho.
Hay varios Sacerdotes y Obispos dominicanos en mi lista de distribución, por lo que creo que si hubiese herrado tan gravemente como este señor Tasso sugiere, hace rato me habrían llamado la atención, y sometido a disciplina, por más libertad que uno dice tener, si en verdad ama uno a Dios y a La Iglesia.
A Dios gracias por todos años (extras) de vida que me ha regalado, por la oportunidad de poder decir al mundo todos los días que Cristo está vivo y resucitado, en medio de nosotros, por poder escribirte esta tarde estas líneas.
Estoy a tus órdenes en Santo Domingo, y si en algo puedo ayudar
Con sincero afecto cristiano,
Mario R. Saviñón
[email protected]
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