Una iniciativa que merece la pena apoyar

Me siento la mar de feliz de poder daros a conocer este proyecto, al que os solicito que apoyéis en la medida de vuestras posibilidades.

Canal Católico San Gabriel

Radio y Televisión de la Prelatura de Moyobamba

Un proyecto evangelizador
de la Iglesia Católica
en la selva amazónica peruana

La Prelatura de Moyobamba, cuya atención misionera está encomendada por la Santa Sede desde hace cinco años a la Archidiócesis de Toledo, está situada en el nordeste del Perú, en una zona llamada ceja de selva, entre la cordillera de los Andes y la selva amazónica peruana. La población es de unos 720.000 habitantes (451.000 menores de 29 años) y comprende nueve de las diez provincias de la Región San Martín. El territorio correspondiente a la Prelatura tiene una superficie de más de 45.000 Km2 (equivalente a la extensión de las cinco provincias andaluzas de Sevilla, Huelva, Cádiz, Málaga y Almería). Y sólo somos 35 sacerdotes –entre misioneros y autóctonos– en 16 extensísimas parroquias, con una media de más de 20.000 personas por sacerdote.

Para que se hagan una idea, por ejemplo, la provincia en la que serví anteriormente como párroco tiene 84 comunidades rurales, la mayoría de muy difícil acceso y a varias horas de camino. Como comprenderán, a los sacerdotes nos es imposible llegar a la mayoría de las comunidades con la periodicidad necesaria. Y además, las sectas fundamentalistas de origen protestante nos están invadiendo; tienen muchas emisoras de radio FM y de TV, que continuamente lanza su mensaje destructivo contra la Iglesia. Como dato pastoralmente preocupante, en el último censo oficial de población, sólo el 60% de la población en el territorio de nuestra Prelatura se declaraba católico (y de estos muchos están sin bautizar). Es la media más baja de todo el Perú, dónde la media de población católica es del 81,3%.

Por otro lado, Dios suscita por estas tierras en muchos laicos el deseo de colaborar con los sacerdotes en la animación de la fe en sus comunidades rurales. Hombres y mujeres, jóvenes y mayores, que dedican su tiempo y esfuerzo para hacer que en cada lugar, por apartado que esté, haya una presencia de iglesia; y, especialmente los domingos, los católicos se puedan reunir entorno a la Palabra de Dios para orar y fortalecer los lazos de comunión, a la espera de que un día puedan contar con un sacerdote que les predique el Evangelio, les administre el Perdón y les celebre la Eucaristía. Estos colaboradores laicos son, junto con los seminaristas, los destinatarios principales de nuestros desvelos pastorales. Son personas con muy buena voluntad de servir a Cristo y a su Iglesia, y nuestros más entusiastas y fieles colaboradores, pero la mayoría de ellos necesitan mucha ayuda para formarse convenientemente y así prestar adecuadamente el servicio que tan generosamente ofrecen. Siempre que se les convoca, acuden de muy buena gana a los cursos y retiros que organizamos en las parroquias una o dos veces al año para su formación. Parece que no les costara dejar su trabajo en el campo o su pequeño negocio para acudir –sacrificando sus ingresos– por dos, tres o cinco días, a los encuentros de formación. Pero no es suficiente. Es necesario dar continuidad y profundidad durante todo el tiempo a esta tarea formativa.

La gran extensión territorial de la Prelatura, el elevadísimo número de comunidades rurales (más de dos mil) y el bajísimo número de sacerdotes, las grandes distancias y lo accidentado del terreno, el acoso proselitista y agresivo de las sectas protestantes, la imprescindible formación permanente de los laicos colaboradores en la animación de las comunidades rurales y los pobladores de las mismas, el acompañamiento espiritual de los enfermos y de los católicos en general, y la misión de hacer llegar a todo el que la quiera oír –creyentes y no creyentes– la voz de Cristo a través de su Iglesia, hacen necesaria y urgente la puesta en marcha de una radio católica en nuestra Prelatura.

La Iglesia, desde siempre, es comunicadora, el anuncio forma parte de su misma naturaleza. Por esta razón los anunciadores del Evangelio, desde siempre han utilizado los medios a su disposición para comunicar a los demás el mensaje de la fe. Al principio, la palabra viva; después las primeras escrituras y su multiplicación mediante las copias. Después de muchos siglos la prensa se convirtió rápidamente en un camino esencial para el anuncio. Finalmente, el siglo pasado marcó la llegada y difusión masiva de nuevos instrumentos de comunicación: el cine, la radio, la televisión, la comunicación electrónica a través de Internet y correos electrónicos, etcétera. La Iglesia, en sus distintos ámbitos, ha intentado usar estos nuevos caminos para llevar a cabo su misión. Estas palabras del P. Lombardi, director de la Oficina de Información de la Santa Sede, y director de la Radio y la Televisión vaticanas, pronunciadas en una reciente conferencia en Madrid, nos confirman en la necesidad de poner en marcha, y cuanto antes, una emisora de radio y un canal de televisión en nuestra Prelatura. Es necesario que la Iglesia pueda hacer llegar su voz a la mayoría de la gente en estos remotos lugares y eso, hoy por hoy, sólo lo podemos hacer con las nuevas tecnologías de comunicación que Dios pone a nuestro alcance.

Queremos empezar con una emisora de AM (Onda Media o Amplitud Modulada), con la que, de entrada, podríamos alcanzar todo el territorio de la Prelatura, incluso las zonas más lejanas y de más difícil orografía, aunque la calidad sonora es inferior a la FM (Frecuencia Modulada). Pero tenemos un grave problema técnico para la FM, y es que todo nuestro territorio es muy montañoso y necesitaríamos muchas antenas y repetidores, además de 10 licencias de FM (muy costosas), para cubrir la Prelatura. Nuestra intención es empezar con la emisora de AM y en el futuro, en la medida que podamos, ir consiguiendo licencias e instalando equipos de FM para cubrir las 10 provincias. Actualmente tenemos un pequeño transmisor de TV que sólo alcanza la ciudad de Moyobamba. Pero, por ahora, la expansión de la TV tendrá que esperar. La radio es nuestra mayor prioridad.

El proyecto de radio AM, para cubrir toda la Prelatura, tiene presupuestado un coste económico por valor de unos 100.000.- € (cien mil Euros) y comprende la licencia estatal, la fabricación e instalación del transmisor de 10KW, la antena de 110 m. de altura, el radio-enlace con el centro emisor y la cabina y equipos de producción radiofónica. Sin contar costes de personal técnico y formación de los mismos. Ya hemos podido pagar un adelanto de 30.000.- €, para la fabricación del transmisor y la instalación de la antena, gracias a la Fundación Caja Sur de Córdoba y a un generoso donante anónimo de Toledo.

Pero, como ven, necesitamos bastante más dinero; que no tenemos. Y, en un par de meses tendríamos que pagar el resto (70.000.- €). Por eso recurrimos a ustedes, apelando a su generosidad y celo apostólico, para que nos ayuden a hacer posible este Proyecto evangelizador del Canal Católico San Gabriel, radio televisión de la Prelatura de Moyobamba, que hemos querido poner bajo el patrocinio del Arcángel Mensajero de Dios, el del gran Anuncio, para que la Palabra, que por su mediación si hizo carne hace dos mil años en las entrañas purísimas de María, llegue hoy limpia y clara a los oídos y el corazón de todos los hombres de buena voluntad en estas hermosas y lejanas tierras de misión.

Los donativos los pueden hacer llegar a la Delegación Diocesana de Misiones de Toledo.

O, directamente:

BANCO DE CRÉDITO DEL PERÚ

Jr. Alonso de Alvarado, 903

Moyobamba (PERÚ)

Cta. Corriente en US$ nº 435-1623633-3-81

Titular: PRELATURA DE MOYOBAMBA

SWIFT: BCPLPEPL

IBAN: 00243500162363318161

Especificando que es para este Proyecto.

Gracias, y que Dios les bendiga.

P. Antonio Diufaín Mora.

[email protected]

Delegado Episcopal para los Medios de Comunicación Social y para la Formación de los Laicos.

Director del CC San Gabriel.

Prelatura de Moyobamba (Perú)