Una carta pastoral imprescindible sobre los jóvenes
Os recomiendo vivamente que leáis la Carta Pastoral del Obispo de Tarazona, Mons. Demetrio Fernández González, sobre la iniciación cristiana de los jóvenes. En serio, he leído pocas cosas tan buenas de un obispo español en los últimos tiempos. Lástima que haya tardado casi dos meses en hacerlo, pues fue publicada en agosto:
http://www.diocesistarazona.org/seminario%20apertura%20curso/losjovenes.pdf
Renuncio a resumir en pocos párrafos semejante texto. Hay que leerlo entero. Monseñor Demetrio tiene la virtud de señalar la situación de la juventud en estos momentos, las dificultades para que el evangelio anide en los corazones de los que se dejan llevar por la corriente, y a su vez la absoluta necesidad que tienen todos ellos de Cristo, para lo cual la Iglesia, tanto por medio de sus propios jóvenes como por medio de los sacerdotes, debe de implicarse activamente en una evangelización real, en la que no es excluya ni el testimonio personal ni la sana doctrina. Esto último es bien importante, porque en demasiadas ocasiones presentamos una fe “oenegista", de un buenismo pelagiano que asusta. Y, a los hechos me remito, eso no da resultado.
Precisamente don Demetrio reconoce el fracaso de la forma actual de hacer catequesis. Eso ha provocado, según el obispo, una deficiente formación de una generación entera de padres que ha llevado a una lógica ausencia de transmisión de la fe. Sólo la vuelta a una catequesis integral, que no se quede corta en ninguna de las tareas que tiene encomendado el catecumenado, podrá revertir en el futuro a medio-largo plazo esa realidad.
El obispo de Tarazona toca un tema muy importante. Según él, el sacramento de la confirmación debería de ir antes del de la comunión. Y parece que plantea un posible cambio en la edad de de recepción de ambos sacramentos. Habrá que ver en qué queda todo esto.
Fundamental es también lo que afirma don Demetrio acerca de la necesidad de que la parroquia sea verdadero ámbito de vida comunitaria. Siendo que la familia propia es el lugar ideal para que los jóvenes crezcan en la fe, la parroquia puede y debe hacer de familia para la comunidad cristiana, siendo el párroco el verdadero padre. De la misma manera que los padres no someten a votación de sus hijos las decisiones más importantes para su educación, la organización “democrática", por decirlo de alguna manera, no puede tener lugar en una parroquia católica. Lo cual no significa que el párroco no pueda o deba escuchar el parecer de todos.
Al abordar la cuestión de la escuela, el obispo de Tarazona no se anda por las ramas. Exige que la escuela católica lo sea de verdad y no sólo de nombre. Pide, por ejemplo, que sus profesores sean católicos practicantes. Y lanza un órdago en toda la regla a la FERE al afirmar que un colegio católico no puede dar la Educación para la Ciudadanía tal y como está planteada en los reales decretos. Ahí queda eso, señores.
Luis Fernando Pérez
18 comentarios
Y lo que dice es todo razonable, y bien razonado, además de verdadero.
Espero que los colegios católicos de su diócesis le hagan caso.
No me extraña que D. Francisco, a este obispo, "se lo pida".
LF, gracias por el enlace, hacía tiempo que no leía algo así, además de alguien a quien le carecteriza que su obrar sigue a su decir y al revés.
Desde que tengo uso de razón voy al menos una vez al año a Illueca. He sido testigo de la descristianización radical de la juventud en esos pueblos.
Tengo cinco primos en aquella zona. Aunque sus padres son practicantes, ninguno de ellos es creyente. Ha habido años que el seminario de Tarazona a estado a un paso del cierre.
Las palabras de mons. Demetrio Fernández sólo son el triste epitafio de una enfermedad que todo el que ha tenido ojos ha visto cómo se desarrollaba a lo largo de los últimos treinta años.
Me alegro de que, por fin, alguien haya abierto los ojos.
Para anunciar el Evangelio hay que estar seguro que Cristo vino a buscar a los pecadores, e identificar esa busqueda como su redencion del pecado-muerte, sin Cristo no hay vida.
Ojalá supiera traducir este texto al japonés y los obispos de Japón entendieran y aceptarán con humildad a donde lleva una pastoral de un pais, antaño "tierra mariana", y ahora por esa pastoral tan onegeista y poco "paulina" tietrra quemada.
Sirva de ejemplo también a sus hermanos en el episcopado de España.
Rezad por la misión en Japón
La Paz
Lo mejor es cerrar la mayoría de las escuelas, al fin y al cabo la descristianización de la sociedad no es sólo ver desnudos en la tele es algo más profundo.
Quizá con menos colegios católicos, la población empieze a darse cuenta de lo que pierde echando a Cristo a las cloacas.
Y sobre todo empezará a conocer a la verdadera Iglesia y no la caricatura irrespetuosa que nos pintan los "amos".
Ahora, la mayor parte del tiempo se dedica a enseñar al catequizando la Historia del pueblo de Israel, y muy poca doctrina católica.
Y a quienes dicen que qué ocurriría con las familias que no puedan pagarlo, dos cosas:
1ª. -Muy poquitas serán las que no puedan pagarlo. A lo mejor hay que privarse de otras tonterías y rascarse el bolsillo para lo que más importa.
2ª.- Se trata de escuelas católicas, ¿no? ¿No se socorrerían unas familias a otras? Pues a pagar entre todos la escuela de los que no puedan pagarla por sí mismos.
Por otra parte, y para acabar, el mito de que la escuela pública "adoctrina sin cortapisas" es falso. No me entretengo más en argumentarlo porque si lo he hecho mil veces.
No podemos quedarnos con las dos opciones que hemos tenido en los últimos 50 años. El Señor nos ayudará, si nos ponemos a ello ¿no?
Doble moral se lla a esto.
¿No es eso lo que hacen los colegios de la FERE? ¡Ay Dios mío, cuanto doble rasero!
Lo que si se, es que la actuación del Obispo de Tarazona respecto a EpC ha sido muy buena.
Recomiendo que lean la carta de D. Demetrio sobre EpC es breve, explica la maldad la asignatura y apoya la objeción.
No hay parecido alguno con la postura de FERE que no se ha opuesto a EpC y ha obstaculizado las objeciones.
Ademas FERE dice adaptar EpC al ideario catolico, cuando no es cierto, puesto que los manuales que emplean son los mismos que el resto de colegios.
La unica "adaptación de EpC al ideario catolico " es: decir que se da y dar otra cosa, otros contenidos.
Digo esto porque que si empezamos a quitar contenidos contrarios a la moral catolica, a corregir afirmaciones.... nos quedamos sin asignatura.
Esta "adaptación" no tiene apoyo legal, puede que se consienta un tiempo, el necesario para disolver la oposición a EpC.
Por ello, la unica postura moralmente valida, que puede encontrar un amparo en nuestro ordenamiento jurídico es la objeción de los padres a la asignatura de Educación para la Ciudadania.
En estos tiempos de crisis podemos estar dandonos "palos" a todo el mundo y desconfiar de todos, esto seria injusto, poco cristiano, ademas de poco inteligente.
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