Tomamos nota, presidente
El gobierno de Rodríguez Zapatero se ha negado a garantizar la seguridad de Magdi Cristiano Allam, periodista italiano converso del Islam al cristianismo, que fue recientemente bautizado por el Papa Benedicto XVI. Sobre Allam hay dictada una fatwa que pone seriamente en peligro su vida, de tal forma que el gobierno italiano se ha tomado su seguridad personal como una cuestión de Estado.
En España sabemos bien lo que es vivir bajo amenaza de muerte. Lo saben especialmente los políticos no nacionalistas del País Vasco, que están siempre en el punto de mira de Eta. Por eso mismo llevan escolta policial. Es por ello especialmente sangrante que el ministerio de Interior del señor Rubalcaba no quiera evitarle a Allam el peligro de ser asesinado en nuestro país. No creo que sea tan complicado establecer un dispositivo de seguridad que evite cualquier incidente en una visita que tampoco iba a prolongarse mucho tiempo.
Si no conociéramos a Zapatero y su gobierno, pensaríamos que lo que está sucediendo es un simple despiste. Pero como con la pareja ZP y Rubalcaba se cumple siempre aquello de “piensa mal y acertarás”, yo pienso que para ellos Allam es persona “non grata”.
No es de extrañar que el promotor de la Alianza de Civilizaciones no vea con buenos ojos al converso, pues su persona es claro ejemplo de a dónde nos puede llevar dicha alianza. De momento, a renunciar a la libertad religiosa, pues la conversión del Islam al cristianismo está penada con la pena de muerte en la sharia. Y claro, no vamos a enfadar a nuestros aliados musulmanes dejando que un converso al catolicismo se pasee libremente por toda Europa explicándonos su conversión y sus opiniones sobre el Islam.
Es más, dadas las escasas simpatías que el nieto del capitán Lozano tiene por el cristianismo en general, y por el catolicismo en particular, sospecho que la negativa a proteger a Allam es también un mensaje para todos los musulmanes presentes en España que estén pensando cometer la osadía de entregar sus vidas a Cristo: “Si no protegemos a un converso famoso, imaginad lo que os vamos a proteger a vosotros”. Y es que en la ideología de Zapatero, para quien España parece ser un país que surgió de las tinieblas de una historia infame hace treinta años, la libertad es una señora interesada que sólo se arrima a quienes son de su cuerda. La cuerda de quien ya ha dejado de ser un aprendiz de brujo, para convertirse en un peligroso enemigo de la civilización Occidental con raíces cristianas.
Luis Fernando Pérez Bustamante.
39 comentarios
Francisco José, Rosa Díez sabe muy bien qué electorado tiene que trabajarse para poder convertirse de verdad en la bisagra del gobierno de España dentro de 4 años. A mí me cae muy gordo el laicista radical que tienen como ideólogo en el partido de Rosa, pero si ella es capaz de quitarse de encima ese tipo de radicalismos, preveo que los dos partidos mayoritarios se pueden poner bien nerviosos con la diputada vasca.
Tenemos lo que nos merecemos... aunque algunos no hemos participado en su elección.
Informa COPE que la presentación del libro en CEU San Pablo de Madrid tendrá lugar por videoconferencia. ¡No dejéis de ir los que estáis allí! Estarán en Madrid el presidente de la Editorial Encuentro y el de la Fundación San PabloCEU, y al otro lado Magdi Cristiano Allam.
20.30 horas: Presentación del libro de Magdi Allam "Vencer el Miedo", en Julián Romea, 23
Si en la Iglesia se recupera el espiritu prófetico, como lo es el bautismo de Cristiano, se veran comportamientos de reyes y "reyezuelos" fuera de si. la PAZ desde Japón
Me gustaría que alguien me informara.
de la Cosa
Pero nada ha cambiado respecto a como estaban las cosas.
Evidentemente es posible que haya santidad sin hábito, como también es posible que no la haya con él.
Lo que pasa es que, diga lo que se diga, la ausencia del hábito no parece ser de especial ayuda para nadie: ni acerca a los alejados de Dios, ni mantiene cerca a los que ya lo están.
Entonces ¿para qué sirve? No lo sé muy bien. Lo que sí sé es que ha servido para que personas antirreligiosas se rían de la cobardía de los religiosos: hasta ellos mismos se avergüenzan de lo que son; por eso no quieren vestir como tales.
Nadie más que los sacerdotes y religiosos puede llevar hábito reglado. No vestirlo no parece un gran acto de caridad ni un tremendo de testimonio de humildad. Ni siquiera parece un acto de fe. Tampoco un acto de esperanza.
Entonces ¿qué parece?
Ojalá fueran siempre así las cosas. Así deberían haber sido en Cataluña y en Vascongadas. Sin embargo, no parece que ahora mismo sean así.
No veo por qué Galicia va a ser distinta.
Por cierto, felicito a sus hermanas por la web y el apartado dedicado a Sor Laura, siempre que no sean ellas las que hayan elegido la foto con cazadora azul eléctrico para ponerla en el proceso mas "cercana" a la juventud. ¡Qué tropa esta!
figliedellacrocesantandrea
Supongo que les gustaría a los mismos que trasladaron a Joseba Pagazaurtundua al municipio en el que fue, finalmente, asesinado.
Por desgracia, también en ese caso, "todo apunta a un desacuerdo sin más entre los criterios" de distintas "sensibilidades".
Lo que está claro es que Joseba fue y murió allí. Y que Magdi, como no ha venido, no va a morir aquí. Independientemente de cualquier posible "desacuerdo sin más entre los criterios".
Lo que también está claro es que no se trata de un nuevo éxito diplomático del Gobierno de España.
Si desde una contradicción se puede deducir lógicamente cualquier cosa; desde la impostura y falsedad teológicas se puede justificar cualquier cosa, desde el punto de vista teológico o ético (pues toda religión contempla además una ética). No es de extrañar que precisamente el islam sea (de facto) en esencia una religión de lucha, guerra, conquista y violencia, hasta hoy día. Muchos de los territorios que los islamitas reclaman para sí hogaño, fueron conquistados a los cristianos a sangre y fuego, antaño, y el mismo Mahoma no se privó de eliminar físicamente a sus opositores (1). Todo un ejemplo de 'santidad' en el fundador (presunto profeta de Dios) de una Religión pretendidamente de filiación divina.
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1Vean la obra, de inexcusable lectura: César Vidal, España frente al islam. Ed. La Esfera de los libros.
DEFINICIÓN 1.- LLámase Alá al ente teológico cuya esencia física y metafísica háyase definida en el Alcorán.
DEFINICIÓN 2.- Llámase Dios al ente teológico cuya esencia física y metafísica háyase definida por el Magisterio de la Iglesia, desde las Sagradas Escrituras canónicas, considerando la Tradición.
POSTULADO 1.- Alá no es Trino.
POSTULADO 2.- Dios es Trino.
TEOREMA.- Alá no es Dios
Demostración
Necesitamos este principio de la Lógica de Predicados de Segundo Orden:
Principio de indiscernibilidad de los idénticos Si dos objetos son idénticos, entonces son indiscernibles. Esquemáticamente (1):
/\x/\y [(x = y) → /\φ (φx ↔ φy)]
con φ un símbolo de predicado cualquiera.
Por el postulado de particularización del cuantificador universal y aplicando Modus Tollens al citado Principio, siendo x = Dios, y = Alá, y considerando el predicado T: 'Trino', se tiene, según lo preexpuesto, que :
TDios, ¬TAlá;
luego no se verifica que /\φ (φDios ↔ φAlá) y, en consecuencia, Dios ≠ Alá.
QUOD ERAT DEMONSTRANDUM.
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1Cuando aparezcan símbolos lógicos, téngase presente esta nomenclatura:
Los símbolos de predicado se denotarán mediante letras latinas mayúsculas.
Las variables de predicado mediante letras griegas minúsculas.
¬ : operador monádico de negación lógica.
/\ : cuantificador universal
\/ : cuantificador existencial
/\ : conjunción lógica
\/: disyunción lógica (obsérvese el tipo menor de la conjunción y disyunción, respecto de los cuantificadores, además del contexto en donde se encuentren, para no confundirlos).
→ : condicional.
↔ : bicondicional.
Etc.
De todas formas, la refractariedad del islam a las conversiones extraislámicas debemos hallarla, primero, en la histórica violencia ejercida sobre los conversos por parte de la umma; y, segundo, en la absorción (asfixiante de disidencias) de todas las facetas de lo humano (sobre todo políticas y sociales; pero incluso del ámbito de la intimidad del hogar -véase, por ejemplo, la persecución, en Arabia Saudí, de los cristianos que celebran su religión en el hogar, por parte de la policía religiosa saudí- ) en el universo de lo alcoránico.
Habiendo tan pocos puntos de contacto, el ecumenismo con el Islam pasa o bien por la conversión de los musulmanes al Cristianismo o bien por la conversión de los cristianos al Islam.
En eso coinciden Magdi Cristiano y Ann Coulter. Maravillosa coincidencia ecuménica.
Sin embargo, aunque no creo que la mayoría de los musulmanes esté a favor de semejante "aggiornamiento", sí que creo que están a favor de que lo asumamos los cristianos.
Como está visto que ninguna religión puede convivir con el Islam en una sociedad regida por la "sharia", no hace falta ser un lince para ver cuáles son las tres posibilidades que se nos presentan a los Cristianos en general y a los Católicos en particular: convertirnos al Islam, ser esclavos bajo dominio musulmán, o luchar por nuestra fe y nuestra libertad.
Precisamente para la convivencia y el justo aprecio de las religiones es fundamental hacer entender las diferencias. Una propuesta de convivencia que se base en decir: "bueno, al fin y al cabo todos adoramos a un mismo Dios con distintos nombres", necesariamente acabará en la violencia, por cuanto de relativista encierra esa frase.
Es necesario abordar la cuestión en un doble flanco. El primero, del que excuso hablar (ya lo ha hecho brillantemente el mismo Allam) es el genuino diálogo evangelizador, propio del cristiano. El segundo flanco sería la convivencia, que habría de ser fundada en el respeto a la dignidad de las personas (Dignitatis humanae), valor éste que hemos de inculcar al pueblo musulmán mediante el ejemplo.
No me parece bien que se diga que una religión es mala, porque siempre será un bien frente a la ausencia de la misma. Sin embargo, el buen creyente sabrá obedecer a la ley natural antes que a su religión en caso de duda: será un hombre virtuoso. En nuestro caso no hay problema, porque el Evangelio consagra y plenifica la ley natural, pero en otras religiones no habría que exigir la perfección evangélica, dado que sabemos que no son reveladas, sino intentos humanos de llegar a Dios. En este último punto todas las religiones (excluyendo supersticiones y aquellos elementos de la religión en contra de la ley natural) han de ser respetadas escrupulosamente, en razón de la dignidad del creyente. Para ayudarnos sí que hemos de mirar cuanto de acercamiento tienen a la verdad de Cristo, pues en todas las religiones se dan semillas del Verbo. Necesariamente, para buscar la convivencia sincera y pacífica, el creyente cristiano ha de saberse servidor de la Verdad suprema, y desde la cumbre en la que nos ha colocado la bondad divina mirar al resto de las religiones como intentos de acercarse a esta Verdad que es Cristo. Sé que suena demasiado altanero para estos tiempos modernos, pero creo que es la única propuesta sensata de convivencia. Si no es así, espero respuestas.
No me parece bien que se diga que una religión es mala, porque siempre será un bien frente a la ausencia de la misma.1º.- La religión azteca ordenaba, entre sus prácticas sagradas, el sacrificio de niños inocentes. Sinceramente, hubiera sido preferible la ausencia de religión entre los aztecas a semejante monstruosidad. Luego su tesis no es necesariamente verdadera.
2º.- Por sus obras los conoceréis. Si examinamos, a la luz de la Historia, las obras que el islam ha sustanciado, y las comparamos con las que el Cristianismo ha propiciado, sean culturales, sociales, políticas o meramente intelectuales, observamos que el islam es mucho más pobre, en frutos de las sociedades que ha inspirado, que el Cristianismo.
3º.- Lo que más nos debe importar, desde el punto de vista teológico, es la verdad o falsedad del islamismo, que comienza por el presunto carácter de revelado de su libro sagrado: el Alcorán. Si admitimos que el Alcorán es un libro revelado por Dios, debemos concluir que Dios se ha revelado contradictoriamente, lo cual es incompatible con la Absoluta Verdad que Dios es. Por lo tanto, hay que concluir que el Alcorán es un libro que Dios no ha revelado, y puesto que su mentor principal afirma lo contrario y se declara profeta de Dios, debemos concluir igualmente que Mahoma es un impostor. Pudo haber 'revelación' o fenómeno preternatural a/con Mahoma; pero a la vista de los frutos de nula santidad de la religión islámica, de su expansión violenta y excluyente, de la querencia que exhibe el islam a la violencia ('santa'), lo más probable es que el islam cuente en su histórico desarrollo con potencias demoníacas que poco tienen que ver con lo sagrado.
4º.- Me habla usted de 'semillas de Verbo'. Mire, hasta los demonios son criaturas de Dios (y por lo tanto incorporan entitativamente alguna perfección divina) ; pero ello no es suficiente como para que sigamos sus 'doctrinas'. Además, deme usted al Verbo entero, que no a sus 'semillas', sobre todo cuando estas están contaminadas por falsedades, con el fin de hacer más permeables las conciencias a la penetración de la impiedad. No habría podido encontrar el mundo satánico mejor excusa para pasar desapercibido en la Historia que manifestarse como casi una nueva revelación de Dios que exige atención y respeto. Y para ver que el islam no es de Dios, basta con comprobar la resistencia (disfrazada de aparente 'tolerancia', a veces) que tiene el propio islam, en todo el mundo, a la predicación y evangelización por la Iglesia de Dios. Ese es el mejor argumento contra esta impostura falaz.
Saludos cordiales.
No comprendo que con su acostumbrada exactitud haya malinterpretado así mis palabras. Sigo afirmando que la religión no es mala, porque aquellos que desobedecen la ley natural lo harían, obligados por su religión o no. Evidentemente una religión como la azteca está lejísimos de la Verdad y se vio como un deber librar a aquellos hombres de los abusos que sufrían en el nombre de los dioses aztecas.
San Juan Damasceno presentó el Islam como la centésima herejía. No le falta razón, pero sería absurdo tener hoy a los fieles musulmanes por herejes. Hablaríamos de una religión natural, un intento humano de llegar a Dios, basándose, aunque de forma muy desfigurada, en la Revelación.
En ningún momento hablo de "tolerancia", de eso habla Vd., porque la noción de tolerancia implica que se tolera algo malo y yo no diré que la religión sea mala. Hablo del respeto a la dignidad humana, siguiendo el Concilio, aunque consciente de que cuando hablamos de dignidad de la persona los cristianos y los musulmanes estamos condenados a no entendernos.
Mi propuesta es doble, reitero, de un lado el anuncio evangelizador, pues la fidelidad a la verdad y el amor a los hombres nos obliga a proclamar que sólo en el nombre de Cristo podemos ser salvos. Por otro lado, es necesario crear el clima de respeto necesario para que se de la libertad religiosa que facilite el anuncio evangelizador. Digo que esa libertad sólo se dará si los cristianos se sitúan en su lugar propio y desde la Verdad que se nos ha regalado apreciemos cuanto se acerca a Cristo en las demás religiones, eso sí, considerando las diferencias.
Por cierto, los mismos Santos Padres que hablaban de las semillas del Verbo y de las religiones paganas como praeparatio evangelica, eran a la vez grandes evangelizadores y misioneros. No creo que ese juicio que hace sea justo ni que el problema de la disminución del empuje misionero esté en el la convivencia y la libertad religiosa.
Dices "No creo que... el problema de la disminución del empuje misionero esté en... la convivencia y la libertad religiosa."
No, yo tampoco lo creo. Quizá esté en una interpretación poco adecuada de las enseñanzas del Concilio Vaticano II en lo relativo al ecumenismo.
La enseñanza secular de la Iglesia es clara: el ecumenismo consiste en la conversión profunda y sincera de los creyentes en todas las religiones al cristianismo, no en la justificación del retraso indefinido de esa conversión.
¿Por qué? Porque igual que la religión verdadera es camino de salvación, las que no son verdaderas son caminos de condenación. Claro que eso no quita para que haya cristianos camino de la perdición y que se condenan y no-cristianos camino de la salvación y que se salvan. Pero ambas cosas ocurren a pesar de sus respectivas religiones.
¿Quién es "el buen creyente" que "sabrá obedecer la ley natural antes que a su religión" en el caso del Islam? Quizá haya que preguntar otra vez a Magdi Cristiano, a Ayaan Irsi, a Brigitte Gabriel, a Mark Steyn, o a Oriana Fallacci. Quizá sólo haya que observar todos y cada uno de los 46 estados musulmanes miembros de la Organización de las Naciones Unidas. Ninguno es un estado democrático. Ninguno acepta la Carta de Derechos Humanos. ¿Ley Natural? ¿Qué Ley Natural?
Hasta que todo lo anterior no quede claro en la predicación y en la catequesis es difícil que se despierten vocaciones misioneras.
Con los musulmanes no hay ecumenismo, sino diálogo interreligioso, por lo que no tiene que ver nada con las enseñanzas del Vaticano II respecto al ecumenismo. Simplemente me parece que el problema es complejo y tan errada es la postura del que rehúsa predicar el nombre de Cristo por pensar que las demás religiones sean caminos de salvación, como el que no considera que las religiones, en cuanto tienen de Verdad, no puedan ser apreciadas hasta el punto de facilitar su libre profesión mientras no vulneren la ley natural.
1. ¿Qué es lo que "hay de santo y verdadero" en "estas" religiones reveladas no cristianas?
¿La Revelación? No, porque sólo puede haber una religión Revelada verdadera: el cristianismo.
Así pues, asumiré que son sus semejanzas con la ley natural, que también se puede alcanzar por medio de la razón sin necesidad de ninguna religión.
2. ¿Cuál es la parte de la ley natural que corresponde a cada religión? Para saberlo es necesario disponer de (1) una descripción explícita y completa de esa "ley natural", (2) una descripción explícita y completa de todas las religiones conocidas y de sus variantes (para empezar me vale con una sola variante de una sola religión: pongamos el judaísmo ortodoxo contemporáneo), y (3) una comparación razonada y completa de cada una de esas religiones, y de cada una de sus variantes, con la "ley natural".
Así sabremos qué hay de santo y verdadero en cada religión y qué es moralmente exigible a sus fieles partiendo de la ley natural. Dicho de otra manera: qué prácticas y creencias no son de ningún modo aceptables para la dignidad del ser humano.
3. El asunto es espinoso. Según budistas e hinduistas, la reencarnación es evidente por sí misma. No ha sido revelada. Tampoco ataca a la "ley natural". Sin embargo, no parece "un destello de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres". Si lo fuera, Cristo la habría enseñado. ¿Entonces por qué recharzarla? Porque contradice la Revelación cristiana.
Claro que, entonces, un budista o un hinduista podría argumentar que la Revelación cristiana contradice la "ley natural". Entonces un musulmán podría argüir que los cristianos no le pueden exigir a los musulmanes cumplir la "ley natural" si ellos mismos son los primeros que no la cumplen.
No tengo noticias de que, después del Concilio Vaticano II, se haya constituído ninguna comisión para empezar a realizar tan magna y meritoria obra.
Mientras esa información u otra del mismo tipo no esté al alcance de todos los fieles cristianos, el texto de "Nostra Aetate" no dejará de ser lo que es: un principio pastoral general selectivamente restrictivo que no define la parte selectivamente restrictiva.
Si tú sabes cómo usarlo, leeré muy atento tus explicaciones para poder hacerlo yo también.
PS: Estoy impresionado. Nadie continúa los threads del día anterior. Muchas gracias por tu dedicación.
"La Iglesia católica no rechaza nada de lo que en estas religiones hay de santo y verdadero."
1º.- Si interpreta con rigor la anterior sentencia, observará que está sutilmente formulada. En efecto, lo que se dice es que no se rechaza nada que haya (aunque utiliza el verbo en presente de indicativo, y no en modo subjuntivo, dando quizá a entender que efectivamente hay algo de eso) de santo y verdadero en esas religiones. Pero ello no implica que, efectivamente, haya (hay) algo de santo y verdadero en las mismas, sino que lo que haya o 'hay' (que puede ser nada o poco), no lo rechaza.
2º.- Dado que el mal (y el error, tomado como mal del conocimiento) es mera privación de bien (debido), nunca podrá haber un mal absoluto (puesto que la nada absoluta es sólo concebible, pero no posible); luego por malo que sea algo (por erróneo que sea), siempre descubriremos un fondo de bien del que es privacion parcial. Y evidentemente, no cabe que la Iglesia rechace la verdad, dondequiera que se encuentre, cuando declara y admite la Verdad Absoluta que Dios es.
3º.- Ahí se afirma que la Iglesia no rechaza; pero no dice que admite. No rechazar algo no implica lógicamente admitirlo, pues muy bien puede ocurrir que suspendamos el juicio sobre la cuestión, o nos resulte indiferente.
Formalizando el aserto magisterial, podemos interpretarlo de dos formas distintas:
(1) En toda religión hay algo de verdadero y santo y la Iglesia no lo rechaza.
O bien:
(2) Si en una religión hay algo de verdadero y santo, entonces la Iglesia no lo rechaza.
(1) es una proposición conjuntiva, uno de cuyos conyuntos es:
(1a) En toda religión hay algo de verdadero y santo.
y el otro es:
(1b) La Iglesia no lo rechaza.
Para que (1) sea verdadera, han de serlo los dos conyuntos a la vez. Pero el conyunto (1a) es demasiado fuerte como para que el Magisterio lo admita, pues podría ser el caso de una determinada religión que fuera la negación de todo lo santo. Por ejemplo, una religión satánica.
Por lo tanto, se reputa más aproximada al sentido magisterial la forma (2).
(2) es una proposición condicional, cuyo antecedente es:
(2a) En una religión hay algo de verdadero y santo.
y cuyo consecuente es:
(2b)La Iglesia no lo rechaza
Ahora bien, para que un condicional sea verdadero, basta con que el consecuente sea verdadero, independientemente del valor de verdad del antecedente (o que antecendente y consecuente sean falsos, trivialmente). Luego no precisamos suponer que en una religión (en todas) hay siempre algo de verdadero y santo.
Obsérvese que el texto habla de verdadero y santo, no de verdadero o santo. Luego además de lo comentado, ha de ser, lo susceptible de no rechazo por la Iglesia, a la vez verdadero y santo. Todo lo santo es verdadero; pero no todo lo verdadero es santo. Por supuesto que esto constituye un punto de partida interesante sobre qué es la verdad, y qué especies de la misma existen.
Líbreme el Señor de cuestionar textos magisteriales (que acepto con filial humildad). Lo único que he pretendido es realizar una sencilla exégesis (posible) de esta importante afirmación de Nostra Aetate.
Si admitimos que el no católico puede ser un interlocutor válido en el 'diálogo interreligioso', de alguna forma estamos admitiendo que posee algo de razón en su sistema teológico. Pero dicho algo de razón ya estará contenida en el nuestro, que la alberga toda, luego lo único que nos cabe es hacer que admita el resto, que su sistema no contiene. Es decir, que se convierta. Pero eso es justamente lo que nuestros esforzados misioneros están haciendo desde los tiempos de Jesucristo. Cuando el Cristianismo 'dialogó interreligiosamente' con el Imperio Romano, no fue para 'admitir la parte de verdad de la religión politeísta romana', sino para negarla toda y, una vez derrocada, sustituirla por la Verdadera. Ni uno solo de los dioses que el ciudadano romano adoraba ha quedado en pie, salvo en los manuales de Historia. ¿Por qué íbamos a conceder más crédito al islam que a cualquiera de las religiones falsas que habido ha en la Historia? ¿Porque su impostura es seguida por más humanos? Si sólo hay una religión verdadera, sólo cabe la conversión de los infieles a la misma, no la tibieza teológica que parece presidir la acción pastoral de algunos presbíteros (con todo respeto).
.....................
1Esto es, el diálogo entre las religiones A y B, producido presuponiendo que A tiene parte de razón, que B tiene parte de razón, que ninguna la tiene toda y que entre las dos van a intentar buscar una 'razón' común que las envuelva.
2 El Concilio Vaticano II, en la Declaración Nostra Aetate ya habla del diálogo, pero entendido como personal, y no teorético-teológico: "Por consiguiente, exhorta a sus hijos a que, con prudencia y caridad, mediante el diálogo y colaboración con los adeptos de otras religiones, dando testimonio de fe y vida cristiana, reconozcan, guarden y promuevan aquellos bienes espirituales y morales, así como los valores socio-culturales que en ellos existen."
"Son muchas y muy varias las religiones que dominan en los diferentes puntos de la tierra; ¿sería posible que todas fuesen verdaderas? El sí y el no, con respecto a una misma cosa, no puede ser verdadero a un mismo tiempo. Los judíos dicen que el Mesías no ha venido; los cristianos, que sí; los musulmanes respetan a Mahoma como insigne profeta; los cristianos le miran como solemne impostor; los católicos sostienen que la Iglesia es infalible en puntos de dogma y de moral; los protestantes lo niegan; la verdad no puede estar por ambas partes, unos u otros se engañan. Luego es un absurdo el decir que todas las religiones son verdaderas.
Además, toda religión se dice bajada del cielo; la que lo sea será la verdadera, las restantes no serán otra cosa que ilusión o impostura."
"¿Es posible que todas las religiones sean igualmente agradables a Dios y que se dé igualmente por satisfecho con todo linaje de cultos? No. A la verdad infinita no puede serle acepto el error, a la bondad infinita no puede serle grato el mal; luego, al afirmar que todas las religiones son igualmente buenas, que con todos los cultos el hombre llena bien sus deberes para con Dios, es blasfemar de la verdad y bondad del Criador."
(El Criterio, Jaime Balmes)
Sin embargo, en el tema de lo santo y verdadero en otras religiones, sigo dibujando un plano de círculos concéntricos en el que la plenitud de la Verdad sólo se da en el cristianismo, única religión Revelada, con su preparación en el Pueblo de Dios de Israel. Desde ahí puedo ver que el empeño de los hombres por llegar a Dios, procediendo desde el Logos que está en la creación como ley eterna, alcanza elementos de verdad que no puedo despreciar. Admito esto porque admito gradaciones: digo que es más perfecto ser monoteísta que politeísta, y es verdad. Asimismo, es más perfecto ser religioso que ser ateo, pues el hombre es capaz de conocer a Dios por su razón y, una vez conocido, aun con todas las imperfecciones imaginables, establecer una relación religiosa con él. Dios se ha revelado a hombres religiosos, y esto desde Abrahám, y no lo ha hecho a pesar de su religión, sino gracias a su religión (se verifica que Yahweh adopta lenguaje religioso común hasta que va guiando al pueblo progresivamente a la verdad).
Desde estas consideraciones sólo digo que la convivencia pacífica es necesaria, en un regimen de libertad religiosa, que exigirá de los cristianos que inculquemos a los musulmanes el respeto por la "persona" (concepto que, lamentablemente, les cuesta entender por motivos religiosos). Desde la dignidad de la persona he de admitir que el creyente musulmán practique su religión individual y colectivamente, en público y en privado, mientras no vulnere los derechos ajenos en el marco de la ley natural. Esto será imposible desde el relativismo (aspecto en el que coincidimos todos), por lo que he de valorar la superioridad de mi religión. Asimismo, por amor a su persona he de anunciarle la verdad del Evangelio, para que crea y se salve.
Por cierto, la aplicación jurídica de estos principios siempre estará guiada por la exigencia de la reciprocidad, tratándose de creyentes musulmanes.
1.
Menos mal que alguien se acuerda del jóven sacerdote de Vich.
2.
Es cierto todo lo que dices.
3.
Yo no digo que esta frase de "Nostra Aetate" sea una contradicción en los términos carente de todo significado.
Lo que digo es que yo soy incapaz de dotar de sentido su significado. Se trata de una expresión genérica que, al ser restringida por otra expresión también genérica, posee un significado o bien trivial (la Iglesia acepta lo santo y verdadero allí donde esté) o bien muy difícil de concretar (la Iglesia acepta de estas religiones esto: a, b, c, ..., x, y z).
4.
Si se afirma "la Iglesia católica no rechaza nada de lo que en estas religiones hay de santo y verdadero" no sólo es para decir que la Iglesia acepta todo lo santo y verdadero allí donde esté. En ese caso sólo se habría afirmado que "la Iglesia acepta todo lo santo y verdadero allí donde esté".
Una vez descartado el significado trivial, queda el significado genérico. Este significado genérico obliga a preguntar ¿Qué religiones, y en qué casos?
¿Quién tiene que responder estas preguntas? Mientras la Iglesia no acepte como válida alguna respuesta a estas preguntas yo seguiré sin saber qué quiere decir "la Iglesia católica no rechaza nada de lo que en estas religiones hay de santo y verdadero".
5.
Cristo no empleó la frase "No dejes de hacer nada a los demás que sea santo y verdadero" porque su significado carece de sentido.
Para dotar esta frase de sentido habría que enumerar uno a unos todos los comportamientos santos y verdaderos que no haya que dejar de hacer, o definir un conjunto de reglas que los genere todos y sólo ellos.
(No serviría enumerar el conjunto de esos comportamientos por medio de las propiedades que los identifiquen porque entonces tropezaríamos con la paradoja descrita por A. N. Whitehead y B. Russell en el sistema de R. Carnap acerca de conjuntos que a la vez son y no son subconjuntos de sí mismos).
6.
Cristo dijo: "Así que todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos." (Mt. 7, 12)
Esta frase tiene un significado dotado de un sentido adecuado para cada persona. Sabemos lo que quiere decir porque nosotros mismos somos los sistemas productores de reglas encargados de enumerar todos y sólo los casos que satisfacen las condición indicadas.
7.
Aunque las dos frases tienen significado, yo entiendo la frase de Jesús pero no entiendo el significado no trivial de la frase de "Nostra Aetate".
8.
Saludos y gracias por vuestra paciencia.
"María, Madre Santísima, te pedimos hoy por todos aquellos que por desorientación se han apartado de la fe católica y fueron acogidos en otras denominaciones, para que encuentren personas que les orienten en la verdad."
Creo que es un buen comienzo para interpretar la frase de "Nostra Aetate": "La Iglesia católica no rechaza nada de lo que en estas religiones hay de santo y verdadero."
1.
No sé cómo puede aplicarse "el marco de la ley natural" a la totalidad de cada una de las religiones que dicen ser reveladas.
2.
No digo que no pueda aplicarse, o que afirmar tal cosa sea una contradicción en los términos. Digo que no sé cómo puede aplicarse.
3.
El problema es que "el marco de la ley natural", desde la perspectiva de cada una de las religiones reveladas, no se puede aplicar ni a sus respectivas revelaciones ni a las afirmaciones que se derivan necesariamente de ellas.
4.
Todas las religiones reveladas coinciden en dos afirmaciones que son independientes de la "ley natural":
- la suya es la verdadera revelación;
- no es lícito admitir nada que la contradiga
Por eso no sé cómo puede aplicarse "el marco de la ley natural" a las partes reveladas y a las afirmaciones que se derivan necesariamente de ellas.
5.
¿Qué hacer cuando la parte revelada de una religión rechaza todo aquello que no sea ella misma y también rechaza la libertad del ser humano?
¿Qué hacer cuando de esa revelación se deriva necesariamente el rechazo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y el rechazo de la igualdad de derechos y deberes de hombres y mujeres creyentes y no creyentes?
¿Cómo puede aplicarse "el marco de la ley natural" a esa religión?
Saludos.
Les debemos, por la orden misma transmitida en los libros de La Nueva Alianza, el informarles de los derechos que Dios les ha dado: El derecho de recibir el perdón de sus falta por la fé en el Hijo de Dios. Y luchar con todas nuestras fuerzas para que la Charia no se pueda aplicar nunca en Europa. (Aunque en Holanda ya han perdido practicamente esta batalla). Aquí todavía podemos hacer algo.
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