Tomamos nota, presidente
El gobierno de Rodríguez Zapatero se ha negado a garantizar la seguridad de Magdi Cristiano Allam, periodista italiano converso del Islam al cristianismo, que fue recientemente bautizado por el Papa Benedicto XVI. Sobre Allam hay dictada una fatwa que pone seriamente en peligro su vida, de tal forma que el gobierno italiano se ha tomado su seguridad personal como una cuestión de Estado.
En España sabemos bien lo que es vivir bajo amenaza de muerte. Lo saben especialmente los políticos no nacionalistas del País Vasco, que están siempre en el punto de mira de Eta. Por eso mismo llevan escolta policial. Es por ello especialmente sangrante que el ministerio de Interior del señor Rubalcaba no quiera evitarle a Allam el peligro de ser asesinado en nuestro país. No creo que sea tan complicado establecer un dispositivo de seguridad que evite cualquier incidente en una visita que tampoco iba a prolongarse mucho tiempo.
Si no conociéramos a Zapatero y su gobierno, pensaríamos que lo que está sucediendo es un simple despiste. Pero como con la pareja ZP y Rubalcaba se cumple siempre aquello de “piensa mal y acertarás”, yo pienso que para ellos Allam es persona “non grata”.
No es de extrañar que el promotor de la Alianza de Civilizaciones no vea con buenos ojos al converso, pues su persona es claro ejemplo de a dónde nos puede llevar dicha alianza. De momento, a renunciar a la libertad religiosa, pues la conversión del Islam al cristianismo está penada con la pena de muerte en la sharia. Y claro, no vamos a enfadar a nuestros aliados musulmanes dejando que un converso al catolicismo se pasee libremente por toda Europa explicándonos su conversión y sus opiniones sobre el Islam.
Es más, dadas las escasas simpatías que el nieto del capitán Lozano tiene por el cristianismo en general, y por el catolicismo en particular, sospecho que la negativa a proteger a Allam es también un mensaje para todos los musulmanes presentes en España que estén pensando cometer la osadía de entregar sus vidas a Cristo: “Si no protegemos a un converso famoso, imaginad lo que os vamos a proteger a vosotros”. Y es que en la ideología de Zapatero, para quien España parece ser un país que surgió de las tinieblas de una historia infame hace treinta años, la libertad es una señora interesada que sólo se arrima a quienes son de su cuerda. La cuerda de quien ya ha dejado de ser un aprendiz de brujo, para convertirse en un peligroso enemigo de la civilización Occidental con raíces cristianas.
Luis Fernando Pérez Bustamante.