Respuesta a Sor Lucía Caram
Sor Lucía Caram, OP, ha tenido a bien hacerme una serie de preguntas en el último post de su blog, en el cual se muestra muy feliz por la posible salida de Federico Jiménez Losantos de la Cope. Creo que lo mejor es citar lo que dice sor Lucía y responder punto por punto:
Ahora bien, yo me pregunto, Religión en Libertad, que está enlazada a Libertad Digital –Portal del que Federico es su gran mentor- que siempre desenvainó la espada de la “defensa” de la Iglesia y de los obispos, de la Conferencia Episcopal, etc. y que jamás aceptó voces diferentes, o puntos de vista complementarios; que se hace “aliada de Germinas” -que difama desde el anonimato, y lo peor, en nombre del Evangelio-, y que tiene patente para atacar sin misericordia al que no sea “de los suyos”: : ¿cómo conjugará ese Ideal ortodoxo y de comunión, con su fidelidad a Federico?
Facilísimamente, sor Lucía. En Religión en Libertad no somos fieles ni a Federico ni a ninguna persona en particular. Aquí somos libres de verdad. Eso sí, estamos la mar de felices de estar alojados en Libertad Digital que, haciendo honor a su nombre, nos ha dado verdadera libertad para informar y opinar según nos ha parecido oportuno.
Respecto a Germinans, es para mí un gran honor contar con su presencia en este portal, al cual dignifican con su labor en defensa de la fe católica y sus informaciones, SIEMPRE VERACES, sobre la realidad del catolicismo en la archidiócesis de Barcelona y del resto de Cataluña.
Sigue Sor Lucía:
Álex Rosal, que es de los Legionarios de Cristo y está detrás de Religión en Libertad, habiendo puesto al frente a Luís Fernando, ¿aceptará en estos momentos tan delicados para su familia Religiosa, que la plataforma que él dirige, se alíe con quien parece que se va matando de la COPE?
A día de hoy, y conste que no voy a dar más explicaciones sobre este tema, el único responsable del contenido de Religión en Libertad soy yo, no Álex Rosal. Por lo tanto le ruego a sor Lucía que se abstenga de dirigirse más a él en relación con lo que acá se escribe o se deja de escribir. Pero por otra parte, también quiero dejar claro que mi condición de director de ReL no implica que ejerza control alguno sobre lo que escriben los bloggers, quienes tienen plena libertad para opinar sobre lo que quieran, lo cual incluye, como no podía ser de otra forma, el “asunto Cope".
Dicho eso, ¿en qué te basas, sor Lucía, para decir que Federico se va a ir matando de Cope? ¿por ejemplo en el hecho de que ayer dijera que está radicalmente en contra de todos aquellos que dicen que no van a marcar la casilla de la declaración de la renta si le echan de la emisora de los obispos? Es que fíjate que cosas, estimada hermana Lucía, el agnóstico Federico es en eso infinitamente más católico que algunos sacerdotes y fieles de Cataluña de una “sensibilidad eclesial” similar a la tuya, quienes pidieron públicamente que no se marcara esa casilla en protesta por la presencia de Losantos en Cope. Para vergüenza vuestra lo digo.
Dice más Sor Lucía:
Esta situación, para el amigo Luís Fernando, no será nada cómoda: Se fue de Religión digital por coherencia con su fe y principios –decía- y era por un tema de la publicidad que se ponía en los portales –creo recordar-; ¿seguirá en un portal que le pondrá contra las cuerdas con la CEE, o que al menos comprometerá las decisiones que se toman en Añastro? De verdad que lo siento por Luis Fernando, porque, a pesar de no coincidir en muchas cosas con él, creo que es una persona sincera y fiel a sus principios.
Yo no sé lo que hará Federico en el futuro. No sé si criticará o dejará de criticar lo que hagan desde Añastro. Por mi parte, diré siempre lo que crea oportuno decir. Si Losantos ataca por lo que sea a tal o cual obispo, o a la propia CEE, y pienso que no tiene razón, pues lo diré, como ya hice cuando metió la pata en lo de las monjas de África a las que se supuestamante se obligó a abortar. Y si pienso que la tiene, como cuando atiza a los obispos que son más nacionalistas que católicos, pues se la daré. La fidelidad a la Iglesia no excluye que se pueda criticar decisiones de obispos que no afectan al magisterio doctrinal y moral.
Yo también creo que eres una persona fiel a tus principios. Lo que nos diferencia es que mientras mis principios, por voluntad mía, están delimitados de forma estricta por el magisterio de la Iglesia a la que pertenezco, los tuyos están delimitados por tu interpretación personal de la Revelación. Yo no me aparto nunca del magisterio católico y si lo hago, es por un error al que estaré siempre presto a corregir. Tú no puedes decir lo mismo. Esto lo puedes tomar como una crítica o como la constatación de una realidad, pero no te lo tomes como un ataque personal. Lejos de mí tal intención.
Vuelve a decir Sor Lucía:
Ahora, a los escándalos de los últimos meses, se sumaran los que emanaran de la espontánea capacidad de descalificar que tiene el “predicador estrella de La Mañana”, que en su blog ya ha señalado al Cardenal Cañizares, que lo único que hizo, en este caso, es ser fiel a su fe y a los principios del Evangelio y al ideario de la COPE.
Lo único que Losantos ha dicho sobre el cardenal Cañizares es la verdad. Esa que siempre nos hace libres. Y la verdad es que él pasó, en un solo año, de ser un ardiente defensor de la continuidad de Losantos y Vidal en la Cope a ser uno de los que quiere al turolense fuera. Las razones para ese cambio, como ya he dicho en otra ocasión, las podría explicar don Antonio pero dudo que lo haga públicamente. Algunos tenemos una opinión formada y bien fundamentada, aunque puede que equivocada, sobre cuáles son dichas razones. En mi opinión el cardenal se equivoca en este punto, pero eso no quita para que siga diciendo que ha sido un muy buen pastor de la sede primada de España, un muy buen vicepresidente de la CEE y para que muestre mi satisfacción de que el Papa le haya nombrado Prefecto de la Congregación para la disciplina del culto y los sacramentos, en la que creo que desarrollará una labor ejemplar.
Sor Lucía, si necesitas alguna aclaración más, con gusto responderé a lo que tengas a bien preguntarme.
En Cristo y su bendita Iglesia,
Luis Fernando Pérez