Pues va a ser que no
La sustitución del obispo auxiliar de Barcelona, Monseñor Carrera, va camino de convertirse en el culebrón eclesial del año. No es normal que se tarden tres años en proveer la sucesión de un obispo auxiliar, y menos cuando el obispo titular es de los que podría pasar perfectamente sin ser “auxiliado". Ese es el caso de Monseñor Sistach, que tiene dicho a sus vicarios que no se mueva una hoja en la iglesia de Barcelona sin que él lo autorice.
Dado que a falta de 4 años para que el propio Sistach presente su renuncia por edad, no es fácil que el cardenal modifique su forma de gobernar su archidiócesis, el nombramiento del auxiliar ha de analizarse sobre todo desde la perspectiva del futuro de la Iglesia en Cataluña. Sea quien sea el elegido, seguirá siendo obispo por muchos años después de que don Lluís se jubile. Y dada esa manía de que Cataluña tiene que tener obispos catalanes o del ámbito linguístico catalán-valenciano-mallorquín, lo más probable es que el próximo obispo auxiliar de Barcelona acabe siendo obispo titular de otra diócesis catalana dentro de unos años.
Por eso Roma se ha plantado delante de Sistach y no le acepta candidatos que no encajen con el perfil que la Santa Sede quiere para el resto de obispos españoles. Aunque, conocidéndome ya un poco el percal, no seré yo quien diga que es imposible, veo poco probable que en la Santa Sede nombren obispo a un sacerdote -Turull- que hace pocos años estaba manifestándose en la calle, cual líder sindical, en protesta por la partición de la archidiócesis con sede en la Ciudad Condal.
Es más, me extrañaría que Martínez Sistach siguiera intentando esa jugada. Más bien pienso que el retraso se debe ahora a la oposición del propio cardenal a lo que le proponen desde Roma. Si así fuera, nos podemos encontrar con que se acepte a Carrera la renuncia y Sistach se quede sin auxiliar, o que finalmente Roma se harte y haga el nombramiento sin el placet del cardenal arzobispo. Eso llevaría al futuro auxiliar a una situación difícil, porque lo más probable es que Sistach le diera menos responsabilidades que a un pasante de despacho de abogados, pero como ya he señalado antes, no queda tanto para que el propio arzobispo tenga que renunciar por razones de edad.
Sea como sea, nunca antes la elección de un auxiliar había creado tantas expectativas. Son muchos los sacerdotes que, como ha escrito Prudentius de Bárcino, esperan que Benedicto XVI les dé motivos para ser optimistas de cara al futuro.
Luis Fernando Pérez Bustamante
12 comentarios
2 Cómo das cabida a las informaciones anónimas de este grupo "germinans" formado por unos cobardes que no se atreven a dar la cara para poder así calumniar y difamar a su gusto?
3 Haces méritos para desbancar al extremista de la Cigüeña?.
Veo que esto se va a convertir en otro pim pam pum como Religion Digital.
1- Sé lo que diversas fuentes me cuentan. Si tienes a bien desmentir algo de lo que he dicho, con gusto te leo.
2- Germinans son ya una referencia imprescindible para saber la realidad de la Iglesia en Cataluña.
3- Es imposible desbancar al gran Paco Pepe. Sería absurdo intentarlo.
Unitas, una vez que se produjo la partición de la archidiócesis, ciertamente cabe la posibilidad de que se queden sin auxiliar en la sede metropolitana. Hay archidiócesis diócesis grandes que no lo tienen. Por ejemplo Sevilla.
Es más, yo prefiero que visto lo visto, no se use más como coladero para candidatos de segunda división (como años ha) y que no encajan en el perfil de obispo profundamente eclesial y fiel que pide Benedicto XVI para todos los candidatos. ¡Qué menos!
Un cordialísimo abrazo!!
Pues ha llegado el tiempo de labrar eriales.
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