Primer contacto con el texto de Aparecida
En Ecclesia Digital han publicado en PDF el Documento "conclusivo" de Aparecida. Primer aviso y primera "conclusión":
Son 136 páginas y 554 artículos. Por tanto, es casi seguro que ni un 0,01% de los católicos latinoamericanos se lo va a leer. Dudo muchísimo que siquiera se lo lean entero la mayoría de los sacerdotes o todos los obispos de allá.
Tras haber leído rápidamente hasta el punto 100, sobre el resto he hecho bastantes catas. Por tanto, no puedo analizar en profundidad el texto. Pero mucho me temo que, tras una primera toma de contacto, el mismo no merece la pena. No parece aportar nada nuevo. Está lleno de lugares comunes y de bla-blabería espiritual que ya se la conocen, y la viven, los creyentes realmente comprometidos, pero que no vale para animar a los que parece que da igual que no se les hubiera bautizado, porque ni están ni se les espera. Hay mucho análisis socio-religioso, bastantes alusiones típicas a los pobres, marginados y la cuestión político-económica, no pocas parrafadas modelo "somos así, asá y de tal manera"….
El documento no es realista sobre la actuación de los grupos no católicos en el continente y lo que eso supone para la Iglesia. Es interesante que se diga que no se les puede meter a todos en un mismo saco, pero tampoco entra a dar elementos que sirvan para discernir cómo no hacer tal cosa. Se habla de y se apoya bastante a la religiosidad popular, y ciertamente se dicen cosas interesantes sobre cómo utilizarla para formar al pueblo, pero es que la misma es uno de los principales caladeros donde lanzan sus redes los protestantes evangélicos y las sectas. En otras palabras, si piensan que con más procesiones van a parar el avance protestante, es que no se han enterado de qué va la vaina. No aparece el término sincretismo en todo el texto, a pesar del evidente peligro que supone para la fe cristiana la fortaleza de las religiones de origen y corte animista y africano en no pocos países latinoamericanos (sobre todo en Brasil y Cuba).
Lo mismo es que hoy tengo el día tonto pero lo que he leído no me hace ser optimista. Por ese camino creo que la Iglesia en Latinoamérica no va a levantar cabeza. No tiene figuras destacadas en su seno. No produce teólogos ortodoxos importantes (y los heterodoxos mejor que se los guarden), no se aprecia que haya obispos que marquen la diferencia. Me temo que dentro de unos años muchos pensarán, y algunos dirán, que Aparecida y su texto "conclusivo" fueron perfectamente prescindibles. Desde luego a la "competenecia espiritual" no le va a dar ningún dolor de cabeza. Ojalá me equivoque.
Luis Fernando Pérez Bustamante.
20 comentarios
Terraneus, como dije no sé donde, cuando alguien se empeña en tirarse por el barranco, al final se acaba tirando. Yo no sé qué ola de conservadurismo ves tú acechando a la iglesia latinoamericana, pero lo cierto es que la ola de progresismo que la infectó décadas atrás, la situó en una prostración que aprovecharon con ímpetus renovados los protestantes y las sectas. Y verás tú la risa que nos va a dar a todos dentro de 20 años cuando la situación que se da en determinados países centroamericanos, donde la práctica religiosa YA es mayor entre no católicos que entre católicos, se extienda por más países. Empezando por Brasil, por ejemplo.
Entonces Aparecida será un jalón más en la nadería a la que se dirije el catolicismo del continente americano al sur del Río Grande.
sigo....
De verdad, qué pérdida de tiempo más penosa. ¡Qué oportunidad perdida! Cuatro líneas de la carta del Papa sobre el documento de Aparecida tienen más vida que todo el texto. En cuanto a calidad teológica y de capacidad de comunicación de las verdades de la fe, hay un abismo entre el Papa y los obispos de Latinoamérica. Lo peor es que pasa lo mismo con la mayoría de los obispos el resto del mundo. Sólo Ratzinger podía recoger el testigo de un Papa Magno como Juan Pablo II. Pero no se ve en lontananza a nadie que pueda mantener el nivel. Es igual. La Iglesia seguirá su camino. No todos los papas pueden ser magnos o de una valía teológica y catequética similar a la de los Padres de la Iglesia.
Cuando la teológía de la liberación estaba en auge, la iglesia latinoamericana era respetada y nutrida de fieles. Fue tras la política vaticana de alejamiento y hostilidad cuando se inició el declive que sólo puede parar la vuelta al pueblo. La iglesia nunca volverá a recobrar fieles por el camino del integrismo. A lo sumo un reducido grupo de limpitos curas con alzacuellos plastificado poco combativos con las multinacionales y, si ese público lo quieren conquistar los protestantes o pentecostales, pues todo para ellos. Amigos de los poderosos siempre hay y no nos sirven (Jesús de Nazaret nos lo enseñó).
Nadie está diciendo que el lefebvrismo o el integrismo tradicionalista son la solución a los males de esa iglesia,. aunque te aseguro que no hay apenas conversos al protestantismo de entre sus filas. Por la vía de la denuncia de las multinacionales no se consiguen conversiones de almas. No hay un solo pastor o teólogo protestante evangélico que vaya por ahí y parece que no les va mal. Y con esto no digo que no sea necesario denunciar lo que es denunciable. Pero no se puede hacer de eso el motor de la evangelización.
Por cierto, los evangélicos latinoamericanos y algunos grupos sectarios ya han conseguido colocar a sus políticos en puestos destacados e incluso obte...
Por otro lado he visto videos de la misa tradicional en you tube y son todos jóvenes, o los reúnen a todos para la ocasión o sí debe ser cierto que tienen muchísimas vocaciones.
Respecto a lo otro que comentas, es ciertísimo que la participación de jóvenes en las misas tridentinas supera con creces a la que se da en las misas con Novus Ordo. Y eso lo saben los obispos franceses y el Papa.
Comparto el análisis de Terraneus de que en los años 80 la iglesia latinoamericana tenía prestigio, vocaciones y compromiso.
Y ha sido la contrarreforma conservadora lo que está provocando su declive.
Y podéis seguir diciendo que lo negro es blanco y lo blanco negro, pero la realidad es la que es: donde la TL triunfó, el protestantismo evangélico y las sectas, al mismo tiempo, se extendieron; donde la TL no triunfó, el protestantismo y las sectas han tenido menos éxito.
Sin embargo vais vosotros y decís que el problema está en la "contrarreforma". Por cierto, me mola esa palabra: Contra-reforma. Falta le hace a Latinoamérica si no quiere acabar siendo una sucursar de los pentecostales y baptistas del Sur que viven al Norte del Río Grande.
Pero no se ve a ningún San Francisco de Sales, a ningún Bellarmino, a ningún San Carlos Borromeo entre el episcopado latinoamericano.
Te noto un poco agrasivo en tu valoración del trabajo de tantos hombres santos, que han puesto un empeño extraordinario por reflexionar, a calzón quitado, sobre la problemática que aflige a la Iglesia católica en la región, y en el mundo, para plantearlo en un solo documento, que como dice es largo, pero algunos de nosotros tomaremos el tiempo para leerlo. Justo ayer estuve en una charla magistral del delegado laico dominicano. Lo que sucedió allí el mes pasado tomará muchos años dilucidarlo.
Con atentos saludos,
Por supuesto, que su mente gira siempre hacia donde escucha la voz o la presencia de un clerigo.
A nosotros, en latinoamerica nos acostumbraron al "si padre" o al "padre, por quien voto...", pero hace unos años aparecieron unos hermanos que compartían con nosotros otras formas de hacer las cosas y de pensar y de alabar a Dios y de ocuparnos de nuestros hermanos sin que sientan diferencias entre unos y otros.
Subestimas al Espiritu Santo hermano Luis F. Subestimas a la gente que es lo más importante que tiene la Iglesia.
Nosotros sabemos que ahora viene el trabajo fuerte, el de todos los días, todas las horas, el de toda nuestra vida, pensando en los que vienen y también en el presente. Y ahí no hay neutralidad, hay vida.
También sabemos que tendremos obstáculos de gente como vos, neutra, insipida y ...
Me acuerdo de Medellín, Puebla,el trabajo a lo largo del continente y como hubo tanto odio desde adentro de nuestra Iglesia y muerte y exilio, pero seguimos y aquí estamos, en Aparecida pusimos algunas ideas, más halla del bla, bla romano.
Porque les da tanto miedo Aparecida a uds. los romanos clericalistas?.
Déjennos vivir, demasiado nos sacaron, ahora nos quieren sacar a Jesús?.
Notable fue el mensaje que transmitieron los obispos brasileños desde el principio; que la prioridad de Aparecida era reafirmar la opción por los pobres, frase clave de la teología de la liberación. Así lo señaló Monseñor Joércio Pereira, obispo auxiliar de Coari cuando dijo "más compromiso con la opción por los pobres, que es la opción de Jesús".
Y Sérgio Castriani, obispo de Tefé, con su frase "reafirmar la opción por los pobres, el Pueblo de Dios, el papel de los laicos y las comunidades de base".
Y Roque Paloschi, obispo de Roraima, "tengo grandes esperanzas, y la más importante es la opción por los pobres. La teología de la liberación sigue viva".
Waldemar De Araújo, obispo de São João del Rey, también insistía en que "la teología de la liberación continúa y continuará, porque es el Evangelio. Jesucristo trajo la liberación para todos, es lo que se ve en todo el Evangelio".
Ya que parece que hay que invocar a los obispos va esta muestra y eso que la mayoría de los que participaron en Aparecida, tienen una impronta vertical, ortodoxa y sumisa.
Eso sí, ninguno come vidrio, saben lo que pasa en sus territorios y se les quema la tortilla, ahora tienen que recurrir a lo que han dejado de lado; opción por los pobres en modo real y no asistencialismo espiritual, comunidades eclesiales de base, mayor decisión y opinión de todos los miembros de la comunidad, menos paternalismos.
En Aparecida le esquivaron a la autocrítica interna, a los modos de hacer parroquia, a la "última" palabra del cura, a la obediencia debida, a responder; porque se va la gente sin echarle la culpa a otros, a las pastorales de re...
El que quiera situar a la Iglesia latinoamericana en la tesitura de "Teología de Liberación sí o Teología de la Liberación no" puede seguir haciéndolo. Que mientras la Iglesia tenga que dedicar tiempo a eso, ya se encargarán los protestantes evangélicos y las sectas de vaciar sus templos y llevarse a los que pasan de polémicas intre-eclesiales.
Las cartas de san Pablo, o las católicas, apenas tiene una decena de folios, y allí está condensado lo más importante, para todo el mundo y para todas las épocas. A ver si aprenden algunos.
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