Prefiero pensar que no he entendido a Sor Teresa
La verdad es que se ha montado un buen revuelo "bloggístico" a cuenta de la entrevista que le hicieron en El Periódico a Teresa Forcades, doctora en medicina, teóloga feminista y monja. Llama la atención el hecho de que el entrevistador se queda con la boca abierta ante las palabras de Sor Teresa. Supongo que lo que menos se espera cuando uno entrevista a una monja católica es que le digan:
Eso sería así si el celibato supusiera la ausencia de la sexualidad. Pero no debemos hablar de amputación o represión de la sexualidad, sino de experimentarla en un contexto que no es el de la vida de pareja. Lo cual significa que una persona célibe puede enamorarse. Y eso, ¿qué supone? Lo mismo que para todo el mundo: que se produce una convulsión interior y que se abren una serie de posibilidades para profundizar en la subjetividad personal. Esta relación puede ser humanamente más interesante que la que se produce en un contexto habitual.
Vamos a pensar castamente y a no imaginarnos cómo puede una persona consagrada a Dios experimentar su sexualidad fuera de la vida de pareja, a la vez que se enamora. Si llega a hablar de una experimentación comunitaria la cosa se habría puesto peliaguda pero, a Dios gracias, Sor Teresa no ha llegado a tanto. Lo que sí que me considero incapaz de entender, y mejor que sea así, es su afirmación de que el enamoramiento de un célibe puede ser humanamente más interesante que el que se produce entre los novios que van a casarse. Si el entrevistador no hubiera estrado en estado cuasi catatónico le habría preguntado maliciosamante si hablaba desde su experiencia personal.
No sé, ni quiero saber, si sor Teresa tuvo novio antes de ser monja y si después de serlo se ha vuelto a enamorar. Sí sé, porque he conocido varios casos, que cuando un célibe se enamora de otra persona suele sufrir bastante hasta que se desenamora o decide abandonar el celibato. Pero es que el celibato es una opción personal que se toma libremente. Y cuando se toma, se supone que se es consciente del paso que se está dando. No es negarse al amor humano, sino entregarse totalmente al amor divino para así amar a todos los hombres sin la, en palabras de la Escritura, "aflicción de la carne". El célibe renuncia a tener una familia como casi todo el mundo para entregarse a todos. Hacerse eunuco por el Reino de los cielos no es fácil, pero una vez eunuco, no tiene mucho sentido andar pensando en cómo experimentar la sexualidad siguiendo patrones no habituales.
Celibato aparte, me he fijado en una cuestión ciertamente significativa del resto de la entrevista:
–¿Cómo recibe la jerarquía eclesiástica a una monja que es teóloga y es feminista?
–Una experiencia personal no la tengo, pero, en términos generales, con suspicacia y un poco a la defensiva. Eso es con lo que topan los grupos de teólogas feministas: existe una cierta incomodidad, algo propio, por otra parte, de cualquier pensamiento que se llama crítico.
–¿La jerarquía eclesiástica le ha llamado la atención alguna vez?
–No.
Muy sintomático de lo que lleva ocurriendo en buena parte, no toda, de nuestra Iglesia en las últimas décadas, y en especial en la iglesia catalana, a la que pertenece Sor Teresa. La jerarquía frunce el ceño, quizás se remueve un tanto incómoda en su cátedra episcopal, pero calla. Pensarán: total, ¿para qué la vamos a decir nada si va a seguir pensando y diciendo lo que le parezca oportuno y siendo religiosa no podemos hacer gran cosa?
En definitiva, supongo que volveremos a saber de esta monja benedictina. Todo aquello dentro de la Iglesia que se oponga en mayor o menor medida al magisterio vende mucho en los medios de comunicación. Y la relación simbiótica entre esos medios y los heterodoxos todavía ha de alcanzar su cenit en los próximos meses o años. Sobre todo si Zapatero sigue gobernándonos después de las próximas elecciones generales. Tiempo al tiempo.
Luis Fernando Pérez
40 comentarios
Tienes toda la razòn Anido.
A esto se le llama "progreso dogmàtico" o "evoluciòn dogmàtica" o "progreso en la fe". Siempre lo hubo y uno de los primeros en mencionar esto fue San Vincent de Lèrins hace 1500 años atràs y ha sido confirmado por CVI y CVII, ademàs de Encìclicas Papales.
Pero tiene un lìmite: unicamente en el mismo sentido, en la misma sentencia del Dogma.
Ademàs que todo verdadero progreso en la fe debe estar sujeto a las escrituras, tradiciòn y magisterio.
Muchos teòlogos pasan por alto este lìmite.
Un abrazo
Dejando al margen que a mí la teología feminista me produce gran resquemor, casi tan grande como la teología queer (ver blog de X. Pikaza de 30 de julio, perdón por la mención), hay que decir que creo que la adhesión sincera al magisterio no está reñida con la profundzación y el debate, siempre que se haga desde la fidelidad a dicho magisterio y en comunión con él. Lo contrario sería eliminar toda posibilidad de avance teológico. Cosa que ni el Concilio, ni la Lumen Gentium pretenden.
Dios es AMOR (1 Jn 4, 8.)
LF dijo: Anatoma, no me lo creo. Tienes una vena masoca que te impide no seguir leyendo los blogs que más torturan tu espíritu. Así que seguirás pasándote por acá, je je.
Respondo: Sí, pero se cambiará el pseudónimo para "cumplir su palabra".
1.- Una persona célibe puede enamorarse. Cualquiera puede. Muchas veces, se trata de algo que uno no elige. Te sucede y punto.
2.- El celibato no supone una amputación, ni una represión de la sexualidad. Supone una sublimación, de tal modo que esa sexualidad se vive y se expresa de forma sacrificial, oblativa. No olvidemos que Cristo Crucificado es el Esposo, y que la Cruz es Tálamo Nupcial en que se han consumado las nupcias de Cristo con la Iglesia. Cristo, como varón, entrega su Cuerpo, como lo entrega el esposo, pero lo hace de forma sacrificial. De este modo, convierte la muerte en la expresión mayor de amor esponsal.
Cuando una persona célibe que quiere seguir siéndolo se enamora, por eso se produce un gran sufrimiento, y la única forma de vivir ese amor para él es la oblativa. Debe renunciar a "entregarse al ser amado" del modo que se hace en el matrimonio, y elegir "entregarse por el ser amado", ofreciendo su vida a Dios por él. Lo que...
"Los protestantes se apartaron de la Iglesia por no comprender este "progreso en la fe". Los ultra tradicionalista no entienden bien este "progreso en la fe". Y los teòlogos liberales tampoco lo entienden bien."
¡¡¡Menos mal que Estela es la que lo entiende todo correctamente!!! Uff, ya iba a caer en el relativismo viendo enumerarar a tantos descerebrados que no entieneden nada. Por suerte Estela está en lo correcto. Y Napoleón con su lógica de predicados nos lo dice clarito, clarito, por si somos tontos como los protestantes, los liberales, los ultras, sor Teresa...
El debate sólo cabe en aquellas materias, pocas, que la Iglesia aún no ha cerrado, pero cuando la Iglesia las cierra, punto en boca.
Decía Rahner, teólogo poco sospechoso, que el dogma era un punto de partida. Por ejemplo: Cristo tine dos naturalezas, dogma; estudiemos ahora cómo nos involucra eso, cómo nos afecta qué queremos decir con ello. Es evidente que no podemos caer en lo ilógico de Cristo tiene dos naturalezas, ergo tiene una sola. Como parece que caen muchos teólogos hoy en día.
Sin embargo, si el debate se lleva con lealtad, humildad, respeto y comunión con el magisterio, no pasa nada por debatir. El problema viene, y ahí estoy de acuerdo, cuando se afirma rotundamente en contra del mismo.
Dios es AMOR (1 Jn 4, 8).
1)O no sabes lo que es ser escrupuloso.
2)O no eres capaz de hacer unas reflexones como las de Luis Fernando y Napoleón, y por eso huyes...
clarita, clarita era la explicación que dio ayer Ángel, que ya no aparece, veo. Tan clara que era que incluso a Bustamante le parecía -creo- buena, por impecable y coherente. Pero claro, tenía una pega: dejaba a salvo el honor de sor Teresa. Y tuvo que aparecer Napoleón con sus secuaces a emponzoñar lo que había quedado limpio al fin. De lo unico que se trata es de crucificar a esat mujer. Empezó uno por ahí a cubrirla de mierda, se sumaron dos o tres blogs más. Ninguna explicación vale porque no se quieren aclaraciones, sólo se quiere crucificar sin motivo suficiente a esta mujer. Sólo para satisfacer las ansias de carnaza de mentes enfermizas obsesionadas con el sexo.
Por lo visto cualquiera con un poco de arrojo, desvergüenza y un estilo barroco y poco claro de escribir, puede ser teólogo. Esta señorita, que insinúa el sacerdocio femenino, es un ejemplo de esto.
Sobre el enamoramiento. Estoy de acuerdo con algún comentarista en que esta monja no sabe lo que es enamorarse. Ya me explicará cómo se puede compaginar el servicio absoluto a Dios en un convento de clausura, con esa "interactuación subjetiva".
No es la primera vez que oigo algo sobre la "sexualidad célibe". Obviamente es un lenguaje ambiguo que, bajo la excusa de que sexualidad no es genitalidad, intenta colar algo que, sospecho, de vez en cuando sí termina en genitalidad. Porque si no, ¿qué problema tendrían en admitir que castidad es la renuncia a la sexualidad "por el Reino de los Cielos"?
Belèn Ibañez: si estudiaras el magisterio, las escrituras y la tradiciòn, tù tambièn estarias en lo correcto.
El debate sólo cabe en aquellas materias, pocas, que la Iglesia aún no ha cerrado, pero cuando la Iglesia las cierra, punto en boca."
Hermenegildo:
La evoluciòn dogmàtica ha sido confirmada por encìclicas papales, y Concilio Vaticano I y II.
Se trata de alcanzar una mayor inteligencia de las verdades reveladas. Comprenderlos mejor. No se trata de cambiarlos. Se avanza sobre la misma sentencia del dogma.
Santo Tomàs de Aquino decia:
De este modo hemos de concluir que, en cuanto a la sustancia de los artículos de la fe, en el transcurso de los tiempos no se ha dado aumento de los mismos: todo cuanto creyeron los últimos estaba incluido, aunque de manera implícita, en la fe de los Padres que les habían precedido. Más en cuanto a la explicitación de los mismos, creció el número de los artícul...
¿No habría allí, entonces, ningún progreso de la religión en la Iglesia de Cristo? La hay ciertamente, y la más grande. ¿Quién habrá tan mezquino para con los hombres y tan aborrecible a Dios que trate de impedirlo? Pero es verdadero progreso y no un cambio de fe. El significado de progreso es que algo avanza dentro de sí mismo; por el cambio, algo se transforma de una cosa en otra. Por consiguiente, es necesario que esa comprensión, conocimiento y sabiduría crezcan y avancen fuerte y poderosamente. . . y esto debe tomar lugar precisamente dentro de su propio género, es decir, en la misma enseñanza, en el mismo significado, y en la misma opinión."
Puesto que los más recientes estudios y los nuevos hallazgos de las ciencias, de la historia y de la filosofía suscitan problemas nuevos que traen consigo consecuencias prácticas e incluso reclaman nuevas investigaciones teológicas. Por otra parte, los teólogos, guardando los métodos y las exigencias propias de la ciencia sagrada, están invitados a buscar siempre un modo más apropiado de comunicar la doctrina a los hombres de su época; porque una cosa es el depósito mismo de la fe, o sea, sus verdades, y otra cosa es el modo de formularlas CONSERVANDO EL MISMO SENTIDO Y EL MISMO SIGNIFICADO.
- la transubstanciación
- la consustancialidad del Verbo
- la Iglesia de Cristo "subsiste en" la Iglesia Católica en lugar de "es" etc.
En todas estas fórmulas se ha seguido el mismo sentido de la verdad revelada.
La Inmaculada Concepciòn y la Asunciòn de la Virgen son tambièn verdaderos progresos en la fe.
No debemos caer en el error de los ultra tradicionalistas que no aceptan el Concilio Vaticano II por no comprender este progreso en la fe.
Y tampoco en el error de los teòlogos liberales que mal interpretan el progreso en la fe, tomàndolo mas bien como "cambio" en lugar de verdadero progreso, tal como lo explica San Vincent de Lerins. No se les deberìa llamar "progres".
Otra cosa es la evolución homogénea del dogma, que consiste en descubrir nuevos aspectos del dogma que habían permanecido desconocidos hasta el momento, pero sin que el dogma haya cambiado. En todo caso, es al propio magisterio al que corresponde determinar cuándo cabe esa evolución homogénea y cuándo no. A nosotros sólo nos corresponde adherirnos con "obediencia religiosa de voluntad y de inteligencia".
Por cierto, eso de que Karl Rahner era un teólogo poco sospechoso vamos a dejarlo ahí.
Durante su diàlogo con los sacerdotes de la regiòn de Cadore el Papa Benedicto XVI los llamò:
"progresismo equivocado"
Si esto no le suena a burla:
"¡¡¡Menos mal que Estela es la que lo entiende todo correctamente!!! Uff, ya iba a caer en el relativismo viendo enumerarar a tantos descerebrados que no entieneden nada. Por suerte Estela está en lo correcto."
entonces, no sè a què le sonarà, pero a mi si me suena a burla e infantilismo de su parte.
Ahora, usted es la ofendida...què curioso!
No tengo tiempo para este tipo de diàlogos infantiles. Si no le interesa lo que escribo, pues no me lea y punto.
Guias ciegos son los teòlogos liberales o mal llamados "progresistas".
A mi -el que quiera leerme- me leerà citar al Magisterio de la Iglesia, las Sagradas Escrituras y la Tradiciòn que no son guias ciegos....
Pero no estoy disponible para diàlogos infantiles...o para personas que solo entran al blog de Luis Fernando a burlarse y colocar etiquetas a las personas, y luego cuando alguien les responde, se rasgan las vestiduras...
Una curiosa forma de dialogar o sostener debates teológicos que, normalmente, no deja a quién la usa en una posición muy convincente, sino más bien desprovisto de razones.
Una curiosa forma de dialogar o sostener debates teológicos que, normalmente, no deja a quién la usa en una posición muy convincente, sino más bien desprovisto de razones."
Estela:
"totalmente de acuerdo contigo"
...............................
Lo que tú digas...
Estoy de acuerdo....
Faltaría más, pienso lo mismo...
Digo!....
Llamémosles epitetistas
Pues vale pero ¿epitetista no es un epíteto?
Sí pero da igual: ¡es mi argumento teológico!
¿Y esto no es un poco infantil?
Pero como no me des la razón me enfado y no respiro
¡A que te llamo epitetista!
¡a que te saco los epítetos de servus veritatis, digo, los argumentos teológicos
El terrorismo verbal y el afán de títulos y adjetivos rimbombantes de los sedicentes teólogos progresistas, feministas o egoistas en general es una marca tan penosa como risible. Hay que leerles con risa y con pena.
Si lo que dice Sor Teresa es algo así como lo que dijo Sta. Teresa de Jesús y otras stas. teresas -de Lisieux, Benedicta de la Cruz, de los Andes- va bien; si no es así, va descaminada y ojalá no descamine a otras u otros.
un saludo.
..."a no imaginarnos cómo puede una persona consagrada a Dios experimentar su sexualidad fuera de la vida de pareja, a la vez que se enamora. Si llega a hablar de una experimentación comunitaria la cosa se habría puesto peliaguda pero, a Dios gracias, Sor Teresa no ha llegado a tanto"
DECIR QUE NO SE DICE LO QUESE DICE. teología pura, dfejar caer la sospecha así.
O:
"pobreza de fosfatos y sulfatos en la sangre", "la muchacha pizpireta", y el glorioso y teológico párrafo: " el sulfhídrico formado que acompaña a las ventosidades mefíticas de un olor a huevos podridos acaba por afectarle a las neuronas, produciendo disfunciones en el sistema neurológico que reverbera en forma de cagarrutas mentales".
A esto se ha respondido demasiado comedidademente.
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