Monseñor Rouco, usted no debe consentir esto
El caso de la parroquia de Entrevías empezó mal, siguió peor, “acabó” fatal y ahora vuelve a comenzar allá donde terminó, a saber, en una situación de humillación pública y notoria de un cardenal que, temeroso de que se produjera un cisma real, optó por llegar a una solución de compromiso con los ensoberbecidos sacerdotes que le ganaron el pulso ante los medios de comunicación.
Aunque en su momento critiqué duramente la decisión del cardenal Rouco Varela, era hasta cierto punto comprensible que don Antonio María no quisiera darle a los curas de Entrevías el gustazo de suspenderles a divinis y de cerrar definitivamente la parroquia de San Carlos Borromeo. Creo que monseñor Rouco quiso evitar así que los tres curas se presentaran ante el mundo entero como mártires ajusticiados por una Iglesia jerárquica ultramontana e inmisericorde. Sigo pensando que se equivocó, pero él era el pastor y por tanto el único responsable capacitado para intentar solucionar el conflicto.
El tiempo ha venido a demostrar que, efectivamente, el cardenal se equivocó. Los curas de Entrevías no sólo le ganaron esa partida, sino que aprovechan la menor ocasión para exhibir su trofeo y para arremeter contra el pastor que les amnistió y contra la Iglesia que, incomprensiblemente, todavía les mantiene en su seno.
Lo que Baeza acaba de hacer en Burgos debería, por sí solo, ser motivo como mínimo de inmediata suspensión a divinis. No puede seguir siendo sacerdote un sujeto que presume de celebrar ¿misa? como le da la real gana, que declara que el cardenal de Madrid, al que acusa de ser fuerte con los débiles y débil con los fuertes, se echó atrás por la firmeza de la parroquia, que se burla de los funerales de Juan Pablo II, que pide cerrar la Iglesia como institución, ya que la misma tiene pánico al evangelio, y que asegura no sentirse vinculado a una Iglesia así. Esto último es muy importante. Porque señores míos, si el propio Baeza asegura que no está vinculado a la Iglesia Católica, ¿qué sentido tiene seguir manteniendo la ficción de que es un sacerdote católico?
Es evidente que lo de estos curas no tiene solución. Da igual ser generosos con ellos. Les das la mano y te arrancan el brazo para después atizarte en la cabeza con él. La moderación mostrada con ellos la han tomado como debilidad y como ocasión para causar más escándalo. El orgullo y la soberbia les sale por todos los poros. No pierden ocasión de exhibir su más absoluta falta de comunión con la Iglesia Católica. Su presencia en el presbiterado madrileño es una humillación pública y obscena para el resto de sacerdotes fieles a Cristo y su Iglesia en la archidiócesis pastoreada por monseñor Rouco.
Aunque corresponde al cardenal tomar las medidas oportunas, no creo que sea descartable elevar una denuncia ante la Santa Sede por lo que está ocurriendo. En ese sentido, pediré a los amigos de Alerta Católica que ponga en marcha la maquinaria. Lo de Entrevías se tiene que acabar o dejará de ser el caso Entrevías para convertirse en el “caso Rouco Varela". Ya sería triste que un pontificado tan positivo como el de don Antonio María se viera empañado irremediablemente, al permitir que sigan siendo sacerdotes unos personajes que aprovechan su condición para reírse de él y de toda la Iglesia.
Luis Fernando Pérez Bustamante
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17 comentarios
Como siempre impecable en tus argumentaciones. Hasta que no ha vuelto a asomar las narices el impresentable ese creí que el "conflicto" (apostasía, herejía y cisma habría que llamarlo) había quedado medianamente resuelto de alguna manera. Pero veo que no. Pues ahora el Cardenal tiene la ocasión de imponer disciplina y sanar la herida que esta gente (me niego a reconocerlos como sacerdotes católicos) ha infligido a la comunión eclesial. Además es evidente que unos tipos que celebran así la eucaristía (con minúscula) no creen en la PRESENCIA REAL de Cristo en la EUCARISTÍA (ahora sí con mayúsculas). Por lo tanto suspensión inmediata y a la calle a ganarse el pan honradamente como cualquiera y no a base de estafar la fe del Pueblo de dios.
No pueden pedirnos dinero a los fieles para que acabemos pagando estructuras enteras que no hacen más que escandalizar a la Iglesia.
Si no quieren Iglesia, pues que se costeen ellos su propia "parroquia".
Creo fervientemente que Dios concede su propia autoridad a los sucesores de los Santos Apóstoles para que la ejerzan pensando únicamnete en la fidelidad a Él, y no en si conviene mediáticamente o no.
Seamos sólo fieles a Cristo, y olvidémosnos del mundo. Dios es el Señor de la Historia, no hagamos tanta diplomacia y huyamos de los compromisos mundanos que tanto detesta el Señor.
Otra Iglesia es posible.
Creo que el problema es esa “Otra Iglesia” es justamente el adjetivo “Otra”. ¡Eso si!, que puede haber en la “Iglesia” muy diversas forma de actuar y que se preocupen de forma diferente por los humildes... ¡No es problema!.
‘vamos a quitarles el poder para mandar nosotros’.
Y nadie puede negar que no hablan claro. Ellos se han situado voluntariamente fuera de la Iglesia. A Rocuco le toca cumplir con su obligación y oficializar el hecho. Yo creo que no están en un supuesto de suspensión sino de excomunión. Ya están en excomunión de facto. Ellos ya se ha excomulgado al declarar que no están en comunión con la Iglesia. Además han hecho toda clase de signos para demostrar su falta de comunión.
Vosotros vuestros templos y eucaristía con Donuts, y nosotros con las riquezas "vaticanas" y la Sangre y Cuerpo de Cristo. Todos en Paz. Total, otra secta más o menos no se va a notar.
Cristo tuvo de discípulo a José de Arimatea "hombre rico" (Mt 27, 57), Pablo era amigo de Sóstenes, jefe de la sinagoga de Corinto (Hech 18, 17;I Cor 1, 1).
No cabe, pues, en la Iglesia la ya trasnochada "lucha de clases", ni mucho menos el "carismatismo", tipo H. Küng, ya ampliamente desenmascarado por firmas como Congar y Grelot.
Tales fogonazos de "popularidad - TV", son fugaces y nunca en la Iglesia fueron fructuosos. Más bien altamente nocivos.
"Yo de Baeza, yo de Pagola, yo del (último y lamentable) Martini..."
Tales corrillos fueron fustigados vehemente y eficazmente en los primeros cuatro capítulos de la I Corintios.
Un cuarto de hora ante las cámaras y nada más. Pero, mientras tanto, ¡cuánta confusión ante el pueblo sencillo!
Y los bobo-fieles cayendo como chinches ante la misma palabrería hueca de siempre.
De un lado, su condición sacerdotal que, con expresiones tan calumniosas y chulescas, ensucia de modo evidente. Miedo daría pertenecer a un rebaño que tuviera por pastor a un pájaro como éste que se recrea en el veneno, la discordia y el insulto. Miedo.
Por otro lado está el lado personal y humano: nos encontramos, es muy claro, frente a una mala persona y lo que un malvado profiere por su boca son maldades; de eso hay evidencia. Tanta como que lo que destilan estas declaraciones es un odio muy grande, una maldad sobreabundante y una infelicidad aún mayor.
Dios le perdone, desde luego, porque si de mí dependiera le iba a poner en su sitio a este miserable.
Es Ud. un ejemplo de cristiano, digo por su caridad. Saludos.
¿Seremos "misericordiosos" con los que infringen la leyes del tránsito conduciendo ebrios? Pues, la Iglesia tiene leyes, que también han de ser respetadas. Ahora bien, Baeza, las está pisoteando a mansalva y encima se jacta de ello.
Precisamente por eso es que cada vez hay menos católicos. "La ley está hecha para el hombre" ¿quién dijo eso?
Pobre cura, lo quieren crucificar... Por suerte vivimos en democracia, sino ya hubieran actuado Torquemada o Guy.
Saludos.
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