Me duele Jaime Ignacio del Burgo

El diputado popular navarro Jaime Ignacio del Burgo tiene un blog -"Por Navarra, para España"- en la web de la Cope. Hoy ha escrito un artículo al que ha titulado “Me duele la Cope". Del Burgo se queja de la caña que se da al PP de Rajoy desde la cadena de los obispos y además se lamenta que se presente a Rosa Díez como la única que hace oposición al PSOE. Don Jaime Ignacio dice, y con razón, que la opción política de UPyD, laicista y de izquierdas, representa “un modelo de sociedad contrario a los postulados de la COPE". Para empezar habría que decir que al menos UPyD tiene un modelo de sociedad. Del PP no sabemos nada al respecto.

Pero donde el navarro riza el rizo es al querer hermanar a la Iglesia y al PP en la cuestión del aborto. Dice este hombre, y no se le cae la cara de vergüenza:

El Partido Popular no es confesional y, en consecuencia, no tiene que coincidir en todo con la Iglesia Católica. Sin embargo, en alguna de las cuestiones esenciales del ideario de la Cadena –como, por ejemplo, el aborto libre-, el Partido Popular no difiere de la postura de la Conferencia Episcopal.

Oiga, caballero, ¿usted nos toma por imbéciles? ¿cómo puede tener el rostro de cemento de siquiera sugerir que la postura del PP y de la Iglesia en el tema del aborto son parejas? ¿acaso no aprobó el gobierno de Aznar la píldora abortiva? ¿acaso no miró para otro lado el gobierno Aznar en el tema de las clínicas abortistas? ¿acaso el gobierno de Aznar movió un solo dedo para que al menos se aplicara estrictamente la actual ley del aborto? ¿acaso esa dejación del gobierno de Aznar no supuso en la práctica la instauración del aborto libre? ¿acaso las comunidades donde gobierna el PP han investigado la actividad de los matarifes abortistas?

Mire, don Jaime Ignacio, el PP no es una opción seria para un católico de verdad. Hasta ahora muchos le han votado por ser un mal menor frente al PSOE. Pero muchos estamos hartos del mal menor. La lástima es que no salga una Rosa Díez a la vera de su partido. Las otras opciones políticas existentes, tipo AES y FyV, tienen verdaderas dificultades en darse a conocer y en no ser catalogadas de extrema derecha, pero le aseguro a usted que si alguien, en este país, tuviera los arrestos para presentarse a las próximas elecciones europeas siguiendo el modelo que Magdi Allam quiere desarrollar en Italia con su partido “Europa por el cristianismo", el PP se vería privado de una cantidad de votos muy considerable, que irían a parar a alguien que de verdad defiende los valores cristianos. Y usted mismo, si en verdad se llama cristiano y católico, no tendría más remedio que votar en conciencia a una opción así, porque es contrario al sentido común pretender que el PP de Gallardón, el que financia desfiles del lobby gay donde se chotean de la Iglesia, es un partido “votable” para un católico fiel.

Y mire usted que hasta ahora no he entrado en otros asuntos de carácter político que usted menciona. Pero desde ya le digo que por muy de izquierdas que sea Rosa Díez, su posicionamiento en temas como la política anti-terrorista, la unidad de España, la recuperación de competencias para el Estado y la política linguística, la hacen a día de hoy infinitamente más atractiva que el partido que dirige ese gallego barbudo que consiguió el hito de que María San Gil se fuera asqueada de la política.

No, don Jaime Ignacio, no. Que no le duela la Cope. Que le duela este PP que traiciona a su base social y que piensa que para llegar al poder le basta con recoger la fruta madura que caerá el árbol de la espantosa crisis económica a la que nos vemos abocados. Como bien han dicho recientemente algunos obispos españoles y de todo el mundo, esta crisis es sobre todo consecuencia de una raíz moral enferma de muerte. Y en España, esa enfermedad moral alcanza cotas inimaginables. Fue con ustedes cuando el aborto se disparó. Fue con ustedes cuando la televisión basura se propagó como lepra incurable. Fue con ustedes cuando la formación y educación de nuestros hijos no fue corregida convenientemente. Cuando quisieron hacer algo, ya era tarde. Ustedes no son la solución para España. Son parte del problema.

Luis Fernando Pérez Bustamante