Los diputados pro-vida no pintan nada en el PP
Creo que lo mejor que se puede hacer en relación al aborto y los partidos políticos, es no faltar a la verdad. La totalidad de los partidos parlamentarios son pro-abortistas. En mayor o menor grado, obviamente, pero todos son favorables al aborto, al menos tal y como está regulado actualmente en la legislación española. Cuando digo que están a favor no quiero decir que todos deseen que las mujeres aborten, sino que ponen la voluntad de las abortistas por encima del derecho a la vida de sus hijos.
Entre esos partidos pro-abortistas está el PP. Y no me refiero sólo al actual PP gobernado por Rajoy. El PP de Aznar era un partido tan favorable al aborto que aprobó la píldora abortista, también conocida como píldora del día después. En la entrevista que Monseñor Iceta concedió ayer al Abc y que recogimos en Religión en Libertad, el obispo auxiliar de Bilbao y doctor en Medicina, fue tajante:
Me gustaría decir, en primer lugar, que cuando se promovió en España la dispensación gratuita de la píldora RU-483, conocida como píldora del día después, además de afirmar que no es una píldora abortiva (afirmación que no se corresponde con la realidad, pues es un fármaco antigestativo y, por tanto, con un evidente mecanismo microabortivo), se decía que con ella disminuirían drásticamente los abortos quirúrgicos. El tiempo ha venido a revelar la falsedad de tal afirmación. Lejos de disminuir, además de la banalización de la relación sexual a la que tales métodos conducen, el número de abortos se ha disparado de modo alarmante.
Por tanto, todos y cada uno de los afiliados del PP han de ser conscientes de que forman parte de un partido que está a favor del aborto en un grado no muy distinto del PSOE. Si los populares hubieran tenido el más mínimo asomo de sensibilidad a favor de la vida, al menos se habrían preocupado de que la actual legislación se aplicara a rajatabla, lo cual habría servido para disminuir drásticamente el número de abortos. Pero al PP, en los temas provida, ni está ni se le espera. A todo lo más que llegan es a oponerse a las reformas legales planteadas desde la izquierda en base al argumento de que el tema “no está entre la prioridad de los españoles". Habrá quien piense que el Partido Popular hace dejación en la defensa de sus principios en estas cuestiones. Craso error. Sus principios son claros y se resumen en lo siguiente: El aborto está justificado en determinadas circunstancias pero no podemos defenderlo tan abiertamente como la izquierda para no enfadar a parte de nuestra base social.
Si alguna duda quedaba al respecto, se ha disipado al conocer la noticia de que el Partido Popular no ha designado a sus principales diputados pro-vida para la subcomsión parlamentaria que analizará la reforma de la ley del aborto. Ni Nasarre, ni Pintado, ni Peral, ni Azpiroz representarán a su partido en dicha subcomisión. De las tres parlamentarias que sí estarán en la misma, sólo una, Lourdes Méndez, tiene clara sensibilidad provida, pero estoy convencido de que, en caso de intervenir, no se saldrá del discurso modelo “nos oponemos porque esto no interesa a la sociedad".
Todavía queda gente dentro del PP, mayormente cristianos, que piensa que puede hacer algo desde dentro para cambiar la postura de su partido en relación a este tema. A estas alturas de la película no tengo muy claro que tal optimismo sea achacable a la ingenuidad de dichas personas. Más bien creo que en muchos de esos casos, especialmente en aquellos que viven profesionalmente de la política, lo que se da es más una falta de coraje suficiente para soltar amarras y volar libres, no como la falsa gaviota del emblema del partido, sino como verdaderos cristianos que no están dispuestos a servir de coartada cómplice dentro de un partido tan proabortista como los demás.
Esos diputados faltos de coraje no parece que tengan en mente salir del PP para unirse a otra opción política o hacer de “Rosa Díez” de derechas. Ni siquiera les anima la deriva rajoyesca y gallardonista del PP en otros asuntos fundamentales para el gobierno de la nación española, e incluso yo diría que para la supervivencia de la misma. Hace frío fuera del partido, deben de pensar. Yo pienso que hay varias formas de ser cómplice de la cultura de la muerte. Y que ellos han elegido la más patética de dichas formas: la tibieza.
Luis Fernando Pérez Bustamante
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23 comentarios
Desde que leí la Mirari vos (http://multimedios.org/docs/d000283/), no me trago nada de lo que me digan los políticos ni los catolicistas (dícese de la profesión de los que viven del catolicismo). ¡Qué claridad, qué contundencia, qué concisión, qué rectitud, qué firmeza, qué de todo de lo que hoy no queda nada! La abominación de la desolación, ya se sabe. Yo no me bajo de los montes ni a coger la túnica.
De hecho a los políticos más conservadores o pro-vida que se encuentran en el partido y se atreven a expresar sus opiniones en contra, se les denomina disidentes, ¿de la línea dura?. ¡Hay que ver!
De lo que me alegro es que, posiblemente, no consigan su objetivo. Para los socialistas o votante socialista, el PP sigue considerado como un partido de pasada derecha y para el votante católico está considerado un partido que no defenderá la vida ( uno de los aspectos fundamentales que hay que perseguir). Así que ¿qué le queda? La tibieza, la falta de firmeza, les hará pagar un alto precio. ¿Habrá tantos votantes indecisos o ubicados en esa zona cero dispuestos a apoyar al PP?
El mismo silencio del libro de Juan Carlos Onetti: "Dejemos hablar al viento". Muy bonito (pero melancólico y decadente) si no fuera porque ese viento, que enmascara el silencio de unos personajes que nunca quieren mirar a sus problemas de frente y que nunca dicen esa palabra que saben que tendrían que decir, cada año se lleva consigo más de cien mil vidas de infantes no nacidos y más de setenta y cinco mil arrepentimientos de por vida.
Y eso que estoy usando cifras ridículamente moderadas. Me temo que la realidad extraoficial podría multiplicarlas por dos.
Yo no sé lo que van a hacer con sus vidas los diputados provida del PP. Lo que sí sé es lo que yo voy a hacer con mi voto. Y lo que voy a hacer con él es usarlo para votar a un partido que aún no ha entrado en el arco parlamentario pero que no tiene miedo de defender ni la vida de los españoles aún no nacidos, ni a los españoles ya nacidos que quieren seguir vivos y siéndolo.
Si alguien no me entiende es que, simplemente, está a favor del aborto. Allá él.
Saludos.
Mi posición parte de la intuición fundada (¿dispone alguien de encuestas al respecto?) de que una mayoría de los votantes del PP son contrarios al aborto libre, y que por tanto las ambigüedades de la dirección -que Luis Fernando analiza con claridad en esta entrada y otras anteriores- son una anomalía que en algún momento podría/debería desaparecer. Se me ocurre que se podrían hacer varias cosas para hacerles llegar el mensaje de que si siguen despreciando a su base social, no tienen futuro. Por ejemplo, castigarles tácticamente en las próximas europeas, provocando la caída de Rajoy (con quien, está claro, no hay nada que rascar en temas de valores). Castigarles quizás votando a partiditos one-issue como Familia y Vida, para que les quede claro que nuestro alejamiento se debe a la tibieza del partido en este tema fundamental. Otra solución: meternos muchos católicos en el PP y dar la batalla desde dentro, favoreciendo la constitución de una corriente católica influyente, capaz de poner y quitar líderes.
Digo "castigar tácticamente" porque, a medio plazo, la ÚNICA posibilidad de revocar las leyes anti-vida es la llegada al poder de una derecha UNIDA y no claudicante en temas morales. Una derecha curada del maricomplejinismo y del acatamiento de la hegemonía cultural de la izquierda. Una derecha unida capaz de asumir oficialmente las posiciones morales de la mayoría de sus votantes. Y cuando digo "unida", quiero decir agrupada en un solo partido, que no puede ser otro que el PP.
Luis Fernando, decías en un comentario anterior que "la ley D'Hondt no penaliza a los pequeños partidos si llegan al 10% de votos". ¡Por supuesto que los penaliza! La ley d'Hondt castiga siempre a los partidos que queden en tercer o cuarto lugar: da igual si tienen un 1% o un 10% de los votos. Una derecha desunida jamás podrá llegar al poder. El PP tiene ahora un 40% de los votos y 154 diputados: supongamos que un 1/4 de esos votos pasan a un partido católico y provida (FyV). La traducción en diputados no sería algo así como: PP 114, FyV 40. Más bien sería algo así como: PP 114, FyV 16. La suma de diputados de PP y FyV sería muy inferior a los que podría conseguir un partido unido con el mismo número de sufragios. La ley D'Hondt castiga siempre la disgregación del voto.
La derecha tiene ya de por sí casi imposible ganar, por una serie de factores: "España es de centro-izquierda" (porque la derecha política ha permitido la hegemonía cultural de la izquierda durante medio siglo), los partidos nacionalistas roban voto de derechas en regiones clave ... Si, encima, la derecha se disgrega, entonces ya está claro: PRISOE para siempre.
A mí no me parece imposible imaginar un PP beligerante en la cuestión del aborto. Lo hace el Partido Republicano en USA: sería cuestión de seguir ese modelo. Como ellos se mueven sólo por rentabilidad electoral, hay que hacerles entender que la causa pro-vida DA VOTOS (el factor pro-vida fue una de las causas de la inesperada victoria de Bush en 2004). Si no los da ahora mismo, los pro-vida debemos conseguir que llegue a darlos. Debemos mover una "guerra cultural" sobre el tema similar a la que consiguió impulsar el movimiento provida en USA. Hay que movilizarse, argumentar constantemente. Nuestra causa es tan justa y evidente, que si nos plantamos en medio del debate público y aireamos nuestros argumentos, ganaremos gente. En USA, el porcentaje de personas contrarias al aborto libre está CRECIENDO.
Y por cierto, yo les alabo el gusto por haberlo intentado. Lo que no tiene sentido, en mi opinión, es seguir donde está claro que nada se puede conseguir salvo el ser la coartada provida de un partido proabortista.
¿Por qué no votar al partido Familia y Vida?
Dénme razones, por favor. Gracias.
En las elecciones auténticas el PP sacó el 53,04% y 67 escaños. En mi "estudio" tendría el 42,95% y 54 escaños.
El PSOE obtuvo el 33,29% y 42 escaños. Ahora obtendría 43.
IU se llevó el 8.85% y 11 escaños. Mantendría los mismos.
Y el partido nuevo tendría un 10.08% de los votos, sacando 12 escaños.
Total, la derecha pasaría de 67 a 66. Y el PSOE subiría sólo uno. La diferencia es mínima, y en caso de haber 116 en vez de 120 diputados, el resultado sería el mismo entre derecha e izquierda.
Ya sé que en circunscripciones menores, el voto a la opción minoritaria se va a la "basura". Pero en las grandes, desde luego merece la pena. Sobre todo habiendo ya una Rosa Díez que pueda captar votos socialistas.
Por cierto, la mayor parte de los dirigentes del PP que han manifestado su preferencia por un candidato a las elecciones USA, lo han hecho por Obama. Así que, usted mismo.
De todas formas, todo el mundo tiene que tener claro una cosa. Sin apoyo mediático, no hay nada que hacer. Y, tanto si me gusta como si no, veo muy complicado que se produzca ese apoyo si la posible alternativa política o sale de las propias filas del PP. No sé si me explico....
¿Peperos por Obama? Que yo sepa, se ha pronunciado en favor de Obama el carcamal de Fraga (lo malo de no haber pasado el sarampión izquierdista a los 20 años es que termina uno pasándolo a los 85 ...). Hay una líder del PP que estuvo este verano en la Convención Republicana, y que el martes pasado presentó en el Círculo de Bellas Artes un libro ("La ciudad en la cima" de Martín Alonso) abiertamente pro-republicano, pro-vida y antilaicista (dedica un capítulo a los atropellos anticristianos del Tribunal Supremo USA). Es Esperanza Aguirre (por cierto, ha prologado también el libro). Ya sé que su historial pro-vida como presidenta de Madrid puede haber presentado puntos flacos. Pero, hoy por hoy, es la única en el PP capaz de decir claramente cosas como "un partido con vocación de gobierno tiene que decir claramente lo que está bien y lo que está mal: no puede reducirlo todo a la economía" y "el aborto no es un derecho; es un fracaso". Es la única a la que veo con ideas claras, con el complejo de inferioridad moral-ideológico frente a la izquierda totalmente sacudido. Y capaz de girar eventualmente a una agenda pro-vida, si siguiera el ejemplo de sus admirados Republicanos americanos.
1. Hablando de los legisladores, dijo: "Cuando digo que están a favor no quiero decir que todos deseen que las mujeres aborten, sino que ponen la voluntad de las abortistas por encima del derecho a la vida de sus hijos".
El Estado, a través de las legislaturas o congresos, debe legislar todas las realidades sociales, ya sea por medio de leyes, como por medio de políticas públicas. Los legisldores, no son súbditos de un monarca absoluto como el papa, sino ciudadanos libres que cumplen con quienes los votaron y con el programa de gobierno de su partido. ¿qué es lo que no entiende el autor del sistema democrático? Si tanto fastidio le causa la actitud de legisladoes de un determinado partido, ¿por qué no forma el suyo propio, con la ideología católica e insta a los católicos a que lo voten?
2. El otro error es tal vez un poco de falta de memoria: se pone a la iglesia católica como ejemplo de defensora de vida. Creo que no hay que ser anticatólico para darse cuenta que la historia no ayuda mucho a esa institución en materia de defensa de la vida ¿no?
Saludos.
Ya he explicado en otro sitio por qué no votar al partido Familia y Vida:
http://religionenlibertad.com/blog/index.php?blog=23&title=alternativas_politicas_reales_familia_y_&more=1&c=1&tb=1&pb=1#c15897
Puedes respasar toda la discusión:
http://religionenlibertad.com/blog/index.php?blog=23&title=alternativas_politicas_reales_familia_y_&more=1&c=1&tb=1&pb=1
Saludos.
Consultad cualquier página, por ejemplo Derechoavivir.org: "Entre 1994 y 2004 el número de abortos en España aumentó un 73%".
De esos diez años que según vuestro propio lenguaje sería una década del holocausto, ocho corresponden al único gobierno de derechas de la democracia, y los cuatro últimos además con la mayoría absoluta del PP; a pesar de lo cual la ley del aborto no se movió ni un ápice.
Según vuestra propia manera de pensar, Aznar por omisión, es un genocida.
Pudo cambiar la ley, no digo ya anularla, sólo cambiarla, y no lo hizo ¿Por qué? ¿Cálculo electoral?
Ya que estamos a vueltas con las elecciones USA recordemos al presidente Kennedy: "Los políticos piensan en la próxima elección, los estadistas en la próxima generación".
Rajoy, Aguirre, Gallardón, Camps...¿Son políticos o estadistas?
Por otra parte necesitamos urgentemente pastores muy santos y muy valientes con vocación al martirio, para que el rebaño siga en pie con fuerza. Necesitamos nuevos Ignacios de Loyola, nuevas Teresas de Jesús, y un buen número de laicos tras ellos.
Desgraciadamente ahora encontramos también un exceso de sacerdotes y Obispos maricomplejines.Lo de los sacerdotes clama al cielo.Estudiar la degradación a la que ha llegado el sacerdocio y la teología en el siglo XXI, daría para varías tesis doctorales.
Yo personalmente he apostado por AES y creo que la labor que está desarrollando, poco a poco, les está dando resultado. Sé que la tarea no es fácil pero cuando se trabaja en respuesta a tus convicciones no se tiene prisa. Otra cosa es la prisa que le pueda correr a España, pero esa es una cuestión distinta.
Y si ya veo complicado que se produjera dicho apoyo a la posible escisión, me parece cuasi imposible que se dé a partidos tipo FyV y AES. Y por muchos carteles electorales que pongas en determinadas ciudades o por muchos folletos que repartas mano a mano o mediante buzoneo, si no sales al menos en la radio y en algún periódico no eres nadie. Llegas a las elecciones, te votan 5.000 personas y se te queda cara de primo.
Hace poco, en mi trabajo, que es cara al público, una persona me comentó el caso de una pareja conocida que tuvieron un hijo con síndrome de Down; pues bien, esta persona estaba totalmente escandalizada de que durante el embarazo los médicos tuvieran la desfachatez de no ofrecerles abortar. Me quedé a cuadros. Lo que más me preocupó es que esta persona da el perfil de conservadora, y por supuesto es votante del PP, cosa que me consta.
Esto demuestra que el espíritu nihilista y relativista de la cultura de la muerte alcanza de lleno a lo que se viene en llamar la "derecha social". Vamos, que la gente puede ser muy anti-ZP, y estar en contra de la disgregación de España, y Gibraltar español y todo lo que tú quieras, pero en España no se tiene ni puñetera idea de lo que es el aborto y de la transcendencia social que tiene, que tendrá en el futuro.
El aborto es un tema que está aceptado, asumido por gran parte de la sociedad, como un signo del "cambio de los tiempos". Una auténtica lástima.
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