Libertad religiosa, primer mensaje del Papa en su viaje a Tierra Santa
Ayer empezó uno de los viajes más importantes, a la vez que complicado, del papado de Benedicto XVI. Lo que conocemos como Tierra Santa es una región en la que conviven -es un decir- naciones y pueblos muy distintos. Ningún otro lugar del planeta ha sufrido tantas guerras y tanto terrorismo como Oriente Medio desde hace más de medio siglo. Es por ello que el Papa ha querido ir como mensajero de una paz que muchos quieren en aquella bendita tierra. El problema es que no son pocos los que viven por y para impedir dicha paz.
Aunque en Tierra Santa todos son víctimas de la violencia causada por un conflicto que se ha enquistado cada vez más con el paso del tiempo, si hay un grupo que se ha visto perjudicado grandemente por la situación, ese es el de los cristianos. Cada vez hay menos seguidores de Cristo que se animen a vivir en la tierra que fue hollada por los pies del Salvador. Sufren las mismas carencias que el resto a la vez que son mirados con desprecio por unos y con odio por los otros. El crecimiento del fundamentalismo islámico les pone en el centro de una diana que ya ha recibido demasiados disparos.
La visita del Papa es por ello muy especial para los cristianos de Tierra Santa. Benedicto XVI no es cualquier peregrino, sino EL PEREGRINO en quien estamos representados todos los que todavía no hemos visitado aquella hermosa tierra. Con el Papa va toda la Iglesia Católica, no sólo para estar donde Cristo estuvo sino para apoyar a quienes son de Cristo y viven allí.
Y en ese contexto, el llamamiento de Benedicto XVI, nada más llegar a Jordania, para que se respete la libertad religiosa, es muy significativo. Cuando las libertades aparecen en el papel pero están ausentes de la vida real de las personas, es necesario denunciarlo. El Papa no denuncia la ausencia de libertad pero pide que la haya, señal de que no la hay. Por lo general este tipo de llamamientos no surgen mucho efecto, pero no por ello dejan de ser necesarios.
Nadie piense que esta visita del Papa va a significar un cambio esencial en la situación de Oriente Medio. Pero en medio del calor asfixiante de un conflicto eternizado, la ráfaga de aire fresco que supone la llegada del Vicario de Cristo a la tierra de Cristo, aliviará y secará el sudor de la frente de aquellos que sepan estar allí donde ese aire sople con más fuerza.
Luis Fernando Pérez
33 comentarios
El fundamentalismo islámico, que existe, está más preocupado del sionismo que de los pocos cristianos que todavía quedan por allí. En ese sentido por ahora no los persiguen "mucho" porque todavía no son rivales. Tienen un enemigo mayor en el que concentrarse.
También la intransigencia judía tiene su papel, y si no recuedo mal el proselitismo está o prohibido en Israel o tácitamente es prácticamente inexistente para no levantar ampollas. Es decir, que los cristianos suelen renunciar a uno de sus mandatos que es extender el Evangelio.
Supongo que son tantos y tantos siglos estableciendo interacciones entre religión y sociedad que al final es como una tela de araña que impregna todo....
Ricardo, eso de CVII, ¿se refiere al Concilio Vaticano II? Si es así, suplico que no se utilice el uso de siglas y que se digan las cosas con todas sus letras.
Gracias, por anticipado.
Por lo demás, decir que yo tengo la misma duda.(Es que yo también soy un ignorante, pero me gusta aprender).
Un saludo.
Incluso leí no recuerdo dónde, que mientras Franco bregaba por mantener la unidad religiosa de España, única en el mundo, el Concilio salió con la declaración sobre libertad religiosa que parece que al Caudillo lo dejó un poco contrariado. O un poco bastante.
Libertad hay en España, por ejemplo, y hay gran cantidad de personas que no son creyentes y siguen celebrando ritos religiosos simplemente porque forman parte del entramado social.
No digo que sean todos, ni mucho menos. Pero quien no conoce a gente que hace esos actos "hipócritas"?
Muchos, y yo aunque sea así lo entiendo. Vivir en sociedad también requiere algo de aceptación social, nadie quiere ser excluido totalmente.
Por eso aunque entre la libertad en el mundo musulmán, el islam seguirá formando parte de su cosmovisión durante mucho tiempo.
Esa es mi opinión, al menos. Que lógicamente me puedo equivocar porque intentar adivinar el futuro es cosa complicada.
Seguramente poco podrá hacer en lo referido a los respectivos odios que por aquellas tierras santas existen. Sin embargo, es posible que más de una persona, que no sea cristiana, pueda ver, en la figura del Santo Padre, un ejemplo de entrega a los demás y de amor y, si eso es posible puedan ablandarse algunos corazones: que de ser de piedra pasen a ser de carne, que es una buena forma de mejorar en la persona.
Sin embargo, para determinados espíritus atormentados por el odio al otro será difícil que pueda calar nada de lo que Benedicto XVI pueda decir.
Ahora bien, sabiendo que el Espiritu sopla donde quiere, esperemos que no deje de insuflar ánimo allí donde el Santo Padre está ahora.
En mi cuarto viaje a Tierra Santa, en noviembre pasado, medité mucho sobre esto sentada junto a la Puerta de Damasco. Es verdad que los cristianos se sienten allí bastante solos y abandonados a su suerte, pero también se sentían así justo antes del año 70 y por eso obedecieron el aviso de Jesús. Tengamos los ojos bien abiertos a ver qué pasa...
Me habéis dejado totalmente intrigado, sobre todo con eso de escatológico.
Agradecería la traducción al castellano de la frase en latín. Quizá eso me haga entender mejor vuestros comentarios.
Me encanta el blog, pero reconozco que yo, posiblemente, no esté al nivel tan alto que se manifiesta por estos lares. Pido un poquito de paciencia y caridad cristiana conmigo. Gracias. Y un abrazo.
Me parece interesantísima la cuestión introducida por Ricardo el Argentino, tema que daría para un artículo propio. A mi entender, la declaración Dignitatis Humanae del CVII no contradice la doctrina expuesta por León XIII en Libertas puesto que lo que hizo el Concilio fue reclamar libertad para el acto de Fe en el ámbito meramente civil. Es decir, no es que la Iglesia afirme (como algunos pretenden interpretar) que, en virtud de la libertad religiosa, lo mismo da Cristo que Alá o que los caprichosos dioses griegos, sino que el Estado, mediante su legislación, no es quien para decirle a los particulares, mientras no se atente contra el bien común, en qué deben creer o dejar de creeer. Y esto, como magistralmente explicó en su día Monseñor Guerra Campos, ni siquiera se opone a la confesionalidad católica de la autoridad política en cuanto tal.
En cuanto a la actitud de Franco, hya que tener en cuenta no ya el texto del Concilio, sino el contexto del mismo. Hemos de reconocer, en este sentido, todos aquellos que queremos, junto con el Santo Padre, leer el CVII en línea con la Tradición (la hermenéutica de la continuidad), que, además de las inmcorrecciones y ambigüedades que poseen ciertos textos, el ambiente e incluso las intenciones previas, coetáneas y ya no digamos posteriores, del propio CVII fueron caldo de abusos y de confusión. No es de extrañar así que millones de católicos se sintieran al menos despistados en cuanto a sus creencias... ¿Cambiaba la Iglesia su doctrina o su manera de pensar?... Parecía que todo "lo viejo" sería barrido...
A pesar de las posibles contrariedades del Caudillo, que nadie olvide que fue España el único Estado del mundo que modificó su legislación interna a raíz del CVII... tal era la fidelidad de un régimen a la Santa Madre Iglesiam para que vengan ahora personajes de pacotilla a expandir calumnias de todo tipo desde la ignorancia, el odio o ambas cosas. Dos años después del final del Concilio (en 1967), en España se aprobaba una nueva Ley de Libertad Religiosa. En fin, igualito que la que próximamente nos va a encasquetar el demócrata ZP...
como cuenta Flavio Josefo, hubo dos sitios a Jerusalem, en el primero los romanos permitían salir de la ciudad, hasta el 68, en que llega Tito y el cerco se hace total. Los cristianos, aleccionados por la advertencia de Jesús ("los que estén en la ciudad, huyan a la montaña") terminaron de retirarse antes del segundo sitio. Por eso, los cristianos no estuvieron durante la toma y devastacion de la ciudad.
Eskatos, lo último. Signo escatologico, signo del final de los tiempos. La caída de Jerusalem es prefiguracion (antytipos) del fin de los tiempos. Como entonces, así será.
La frase latina significa: " Quien pueda entender, que entienda."
Por lo demás, no deseo elucubrar. Léete el capítulo 24 de Mateo, entero, así como Lc 21, 5-36 y Lc 19, 44. Y meditas un buen rato, como lo hice yo en noviembre ante la puerta de Damasco, un atardecer.
No deja de ser una coincidencia que hace pensar...Y que Luis también ha visto.
Por cierto, en el año 70 el ejército romano, bajo el mando de Tito - y con el asesoramiento de Flavio Josefo - arrasó Jerusalén. Parece que algunos discípulos de Jesús pudieron huir antes a Pella, recordando la conversación con el Maestro y su aviso.
Hay muchísimo escrito sobre esto, y lo mejor es lo escrito por profesores hebreos de la universidad hebrea de Jerusalén. El asedio de Jerusalén ha dado lugar a numerosos estudios e incluso novelas históricas francamente bien hechas. Las narraciones del propio Flavio Josefo siguen siendo indispensables.
En el Credo rezamos "... y su Reino no tendrá fin", y tras la Consagración, en el Novus Ordo, recitamos, a imitación de San Juan en el final del Apocalipsis, "Ven, Señor Jesús".
Yo he leído "Libertas" en la parte que refuta lo que en ese entonces se entendía por "libertad de cultos",que defendían los liberales. Consistía en que el gobierno se desentendiese totalmente de la religión, ejerciendo la indiferencia más absoluta. Contra eso, León XIII dice que al contrario, es conveniente que el gobernante sea católico y que además, favorezca a la religión verdadera.
De lo que Ud. escribe deduzco yo que el CVII no toca este tema, sino otro muy diferente, cual es la intromisión de los estados totalitarios en la conciencia del pueblo, a fin de amoldarla a sus objetivos aprovechando las facilidades que brinda la moderna ciencia y la tecnología : comunicaciones, sicología de masas, sociología, escuela obligatoria, etc. Y les dice que dicha conciencia no cae bajo su jurisdicción. ¿Es correcto?
(Perdón, creo que me he puesto muy escatológico y he desvariado un poco).
Un abrazo.
Hagamos lo que dijo Jesús: " Velad, porque NO SABÉIS en qué día vendrá vuestro Señor " ( Mt 24, 42 ).
El primero es que si el comunismo y el nazismo fueron dos regímenes sangrientos y abominables, con millones de asesinatos a sus espaldas, el aborto en masa supera ampliamente cualquier otro horror anterior. Los organismos internacionales calculan que actualmente se producen 50 millones de abortos al año. Con la bendición de gran parte de la sociedad y los Estados. Con la etiqueta de derecho, ayuda y avance social. Es la iniquidad más absoluta. El Mal con mayúsculas.
El segundo, que no estaba presente en el siglo pasado ni de lejos en las dimensiones actuales, es la gran apostasía de la fe de facto que se está produciendo en muchas naciones cristianas. No sólo el ateismo, sino también un semipaganismo, se está extendiendo como una mancha de aceite por todo el tejido social. No se trata sólo de generaciones que rechazan la fe, se trata de también de generaciones que no conocen a Dios, que no tratan siquiera ya de rebatir o de poner en cuestión la existencia o no de Dios. Porque dan por sentado que no hay nada que buscar ni que conocer.
No se trata de rastrear signos escatológicos ni de vaticinar el momento exacto de la Parusía, pero hay circunstancias y hechos que hacen meditar.
El aparato del triunvirato masónico-liberal-marxista está convirtiendo a los pueblos en rebaños de bestias, merced a instrumentos de confusión y embrutecimiento, como el darwinismo, el freudismo y el gramcismo, y por etapas, que arrancan de la Rev. FRancesa, siguen con la Rev. de Octubre y continúan en el Mayo Francés.
Es a ese ser humano, embrutecido previamente por ellos, que ellos aplican sus métodos veterinarios de control de la natalidad: aborto y profiláctico, ahora aconsejado también como control de plagas varias.
La cosmovisión y la antropología de la Iglesia es radicalmente opuesta a la que ellos promueven, por lo tanto la propuesta de la Iglesia también lo será. Para combatir los efectos no deseados del embrutecimiento, hay que combatir de raíz el embrutecimiento mismo (creo que es lo que el Papa denomina "humanización"), y no aplicar métodos veterinarios.
Y combatir el embrutecimiento que se observa en las jóvenes generaciones, sólo se hará con una evangelización seria, que es un desafío que excede a la Jerarquía y que compete a todo católico. Si el joven sabe que no es sólo un pedazo de carne con ganas y con broncas, como le han enseñado hasta el hartazgo, sino que posee la dignidad de la semejanza con Dios, su actitud necesariamente será diferente.
Dios nos presenta un gran desafío, y al mismo tiempo nos presenta la gran solución.
Totalmente de acuerdo con Natalia y con Ricardo. Ojalá sólo fuese vanidad el penar que estamos en el fin de los tiempos, mas los mensajes de la Virgen en Fátima, Akita y tantos otros sitios, las revelaciones de Nuestro Señor a la beata Catalina Emmerick y a Santa Faustina (la Divina Misericordia), la apostasía que vivimos, el mesianismo Obama... y tantos y tantos otros signos parecen indicar que está al caer. Claro que no sabemos el día, pero ello no obsta a que desde el Cielo se den señales o a que hagamos conjeturas racionales, que para ello no ha dotado Dios de inteligencia.
Decir que las Guerras mundiales han sido más diabólicas que el momento presente es una ingenuidad en toda regla... Aparte del genocidio del aborto, mucho más mortífero, la clave está en que en nuestro siglo XXI (y nunca hasta ahora en la historia) el mal campa a sus anchas bajo apariencia o razón de bien. Eso es lo verdadermante satánico, la estructura de pecado, el mal generalizado y proclamado.
Gracias de antemano.
En "La Evolución de las Especies", Ch. Darwin menciona hechos científicos irrefutables, que significaron un avance de las ciencias biológicas. Allí él señala el hecho incontrastable de que las especies tienen la capacidad de adaptarse al medio hasta un extremo tal, que pueden fijar esa adaptación en su descendencia a fin de mejorar, en el futuro, el desempeño de la especie en un medio dado.
Un ejemplo : El color oscuro de los africanos les sirve para mejor soportar el clima cálido, mientras que los irlandeses y los nórdicos, que no lo precisan, pues no lo tienen. La pigmentación que han desarrollado los ancestros se ha fijado en el genoma y se transmite por herencia. Así se forman las razas, que son variaciones coetáneas, pero a través del tiempo pueden caracteres que se transformen en consustanciales a la especie.
Esta versatilidad de las especies es parte del plan del Creador, quien ha permitido que las especies fueran evolucionando de generación en generación -dentro de ciertos límites- para mejor prosperar.
¿Qué pasa cuando se superan esos límites, que exceden la capacidad de adaptación de la especie? Pues que la especie desaparece, como están desapareciendo día a día especies de todo tipo, según denuncian con acierto los ecologistas. Creo que así fue como fueron desapareciendo los grandes reptiles, al enfriarse el clima progresivamente y sobrevenir las eras glaciales. En cambio, los pequeños reptiles podieron adaptarse y sobrevivieron.
¿Que dicen los darwinistas radicales, esos que han dibujado la serie de mono- mono semierguido - mono menos mono - hombre casi mono - hombre? Dicen que las especies superiores aparecen en la tierra por evolución espontánea de las especies inferiores. Y te hacen la película completa, como si la estuvieran viendo : un rayo cayó en un caldo casual, y casualmente surgió una ameba, la cual casualemnte después de millones de años de transformó en una bacteria, la cual después de mill .... ahorro lo que está en le medio para no aburrir y les cuento el final de la película: ¡apareció el hombre!
Por supuesto que aquí Dios no tiene parte, el mundo va a seguir girando eternamente, etc. etc.
Raffaello, me he salteado montones de cosas en orden a la brevedad. Aquí creo que está lo sustancial de la teoría que considera al hombre sólo un mono de 1ª categoría, y no más. Sin alma, por supuesto, sin misión y sin detino eterno.
Es lo que se les enseña a muchísimnos chicos en la escuela.
Si es tan así entonces, ¿por qué no drogarse, si gusta? Mira lo que escribió uno de esos jóvenes-monos en una pared no hace mucho tiempo:
LA DROGA MATA DE A POCO.
YO NO TENGO APURO.
"Así se forman las razas, que son variaciones coetáneas, pero a través del tiempo pueden fijarse algunos caracteres que se transformen en consustanciales a la especie."
Por eso mismo quizás, es la más popuular de las interpretaciones de la obra de Darwin.
Y lo peor de todo ello es que esta epidemia ha entrado en la Iglesia, ha entrado en las órdenes religiosas, ha entrado en los colegios y en muchas familias. Las estadísticas y las encuestas nos hablan de católicos que aprueban el aborto (aunque lo maticen con lo de "en algunos casos"), que consideran el divorcio un bien social, que ni se plantean seguir la doctrina de la Iglesia sobre moral sexual dentro o fuera del matrimonio; que consideran inevitables, y hasta beneficiosas, las relaciones prematrimoniales; que han tirado la toalla sobre la posibilidad de educar en la castidad a sus hijos y así podríamos seguir.
Esto es algo nuevo, terrible y perturbador.
Vale, Ricardo. Con su último comentario lo ha arreglado un poco. Es que no me cuadraba ese radicalismo. No obstante, son muchas las teorías de la ciencia y de otras ramas que se utilizan o radicalizan en contra de la religión.
Pero eso no pasa sólo con la religión, sino con muchas otras cosas en la vida, véase la política. Aunque yo, particularmente, siempre he visto la religión unida a la política y la política unida a la religión. Diría que no pueden vivir la una sin la otra.
Feliz martes (y ya saben, ni se casen ni se embarquen).
Una cosa más: ´¿qué opinan de que la píldora del día después se venda sin receta médica y sin límite de edad?
No sé que pinta el anterior Jefe del Estado en esto, pero en el último libro "Franco, mi padre", bastante interesante, parece más bien al contrario, que a Franco le causaba tristeza la desunión de los cristianos y no entendía esas divisiones. Según los autores, era el Cardenal Segura (que le daba quebraderos de cabeza al Caudillo) el más férreo en no permitir a los protestantes el culto público en España. Yo no he leído nunca que a Franco le molestase cambiar esa legislación.
Las contrariedades fuertes con Roma fueron a causa de los Obispos nacionalistas - Monseñor Setién-. Visto lo visto, parece que el General estaba en ese caso mejor informado que Roma.
Dejar un comentario