Las vacaciones y la fe
Aunque cada vez son menos los españoles que se toman el mes entero de vacaciones en la temporada de verano, siguen siendo mayoría muy absoluta los que al menos dedican quince días de la estación estival a desconectarse de la rutina diaria.
Para el creyente esos días pueden ser una oportunidad de dedicar algo más de tiempo a su vida espiritual. En mi experiencia personal, pocas cosas me han producido tanto beneficio con la lectura de las Escrituras y otros libros de temática devocional, de vidas de santos y, ¿qué le voy a hacer?, de teología. La lectura de la Biblia, en especial de los evangelios, nos transporta, si dejamos que nuestra imaginación vuele libremente, al tiempo en que nuestra Redención tuvo lugar. Tenemos el privilegio de leer lo que los oídos oyeron, de meditar en las palabras que fueron pronunciadas para nuestra edificación y salvación. Por tanto, es muy recomendable que dediquemos a la lectura de la palabra escrita de Dios una buena parte del tiempo libre, ya que ahora lo tenemos en mayor medida que el resto del año.
Como quiera que Dios no sólo nos ha dejado un libro escrito con su Revelación sino una Iglesia compuesta por miembros que son, sobre todo en aquellas almas entregadas a la aventura de la santidad, cartas vivas escritas por Cristo, no con tinta sino con el Espíritu de Dios vivo (2ª Cor 3,3), haremos bien en sacar agua viva de las mejores cartas, aquellos santos que veneramos, para alimentar nuestro espíritu. La santidad de los hermanos que nos han precedido en el camino, tiene la virtud de hacer de fuelle que aviva las brasas del corazón que se ha enfriado.
Tampoco debemos descuidar nuestra vida sacramental. Muy al contrario, creo que es recomendable que nos pongamos en paz con Dios antes de salir de viaje, para así tener el alma limpia en estos días de asueto. Y si, además de la misa dominical, cambiamos algún paseo vespertino con nuestros seres queridos por una misa entre semana, lo mismo el Señor nos bendice con alguna gracia especial.
No es malo este tiempo para hacer un profundo examen de conciencia, previo quizás a una confesión general que tenga lugar al final del periodo vacacional. Se trata, en definitiva, de tomar las vacaciones como si fueran un gran día del Señor, un gran "shabbat" en el que no sólo descansar de nuestros trabajos, sino en el que dedicar el tiempo a buscar una mayor comunión con Dios, semilla que siempre da el fruto de una mejor comunión con nuestros seres queridos y nuestro prójimo.
Dios os ayude a redimir el tiempo,
Luis Fernando Pérez
10 comentarios
Luis Fernando, gracias por los consejos. Espero utilizar debidamente estos días.
carmen: el 16 de julio de 1212 los ejércitos coaligados de todos los reinos cristianos de España derrotaron a los almohades africanos en la batalla de las Navas de Tolosa. A partir de ese momento se quebró el poder musulmán en la península, y en el plazo de apenas 30 años Al Andalus quedó limitado al reino de Granada, cayendo en manos cristianas Sevilla, Córdoba, Jaen, Murcia, Mallorca y Valencia.
Yo suelo emplear este nick, Montaraz. Pero veo que hay alguien que también lo usa. El segundo comentario que aparece, el que hace referencia a 1212, no es mio.
Para el otro Montaraz:
Es de mala educación emplear el nick de otros. Desconozco si lo empleó antes, pero no fue en estos blogs de Religión Digital. Por favor, deje de emplear mi nick.
Visitar:
http://ensayoaudiovisual.blogspot.com/
Textos, fotos, videos sobre antropología filosófica, física, metafísica, mística, escatología.
De todos modos, que las disfrutéis!
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