Interesante entrevista al cardenal Rouco

César Vidal entrevistó ayer al cardenal Rouco en su programa de Cope. Salvo que se sea un personaje más despistado que un pigmeo en el polo norte, cualquiera que oiga el audio estará de acuerdo conmigo en que el tono de la misma fue de absoluta cordialidad y buen entendimiento, como no cabe esperar otra cosa siendo la cadena de los obispos el lugar elegido para la entrevista. Al cardenal se le veía cómodo y la verdad es que aprovechó las preguntas para explicar la postura de la Iglesia sobre un buen número de temas. De monseñor Rouco Varela no cabe esperar grandes titulares, pero sí una firmeza argumentativa que a veces les falta a otros prelados que sí dan esos titulares. Guste más o guste menos, el estilo de don Antonio María es el que es, sobrio, austero en los calificativos, no especialmente adjetivista, firme y no sin contundencia en el fondo.

Puestos a criticar algo, yo le pediría al cardenal que la iglesia española no espere a que se tramite la nueva ley del aborto prevista para el año que viene. La batalla hay que darla desde ya y en todos los frentes, el episcopal incluido. Hizo muy bien monseñor Rouco en advertir que con la ley actual, que no es aplicada estrictamente, la situación es inaceptable. Es decir, la Iglesia no se conformaría con que las cosas se queden como están, aunque lo que se nos anuncia es probablemente peor.

Uno de los aspectos más interesantes de las palabras del presidente de nuestra Conferencia Episcopal fue la explicación sobre su intervención en el reciente Sínodo de la Palabra celebrado en Roma. Cuando el cardenal dice que después de la II Guerra Mundial nadie en Europa plantea la necesidad de un laicismo radical, está lanzando un claro mensaje a los que pretenden implantar en España dicho modelo laicista, que chocaría con la realidad europea de estos momentos.

Dejo para el final lo que más me gustó de la entrevista. Curiosamente llegó al final de la misma. El cardenal arzobispo de Madrid reconoció que a la hora de abordar el tema de la crisis, sus sacerdotes le han planteado la necesidad de hacer un juicio objetivo de las causas de la misma, que no pueden ser sólo de carácter técnico y economicista. La crisis económica no deja de reflejar una crisis de conciencia en una sociedad que ha idolatrado el dinero y el alto nivel de vida. El derroche y la falta de solidaridad acaba con cualquier sistema financiero, dijo don Antonio María. Y es que cuando la moral de una sociedad abandona el cristianismo camino del paganismo y el hedonismo rampante, las consecuencias son las que ya tenemos ante nuestros ojos. La Iglesia tiene mucho que decir en este tema, tanto para señalar las causas del mal como para indicar el camino de salida. Que luego la sociedad no haga ni repajolero caso, es otra cosa. Pero Ella debe de ser voz profética en todas las circunstancias. Tanto más en las actuales.

Fue una media hora bien aprovechada. Ojalá el propio Rouco y otros obispos se conciencien de que deben de aumentar su aparición en los medios de comunicación para transmitir de viva voz la opinión de la Iglesia. Eso es mucho mejor que dejar todo para los documentos y las conferencias de prensa tras las Plenarias o las Permanentes de la CEE. Tienen la Cope para hacerse oír. Hagan uso de ella, señores obispos. No esperen a que les llamen. Vayan. Es su casa.

Luis Fernando Pérez Bustamante