Gracias a todos

Rom 8,28
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Como habréis sabido por la información del padre Guillermo Juan Morado en mi post anterior o por el blog de Paco Pepe, ayer me ingresaron por la noche en el Hospital San Jorge de Huesca por una arritmia cardiaca. Además de la arritmia tenía un paz de encimas cardiacas algo elevadas y aunque no son las que indican la existencia de infarto o angina, decidieron mantenerme monitorizado toda la noche. Por la mañana las encimas habían descendido casi a sus niveles normales y me han dado el alta aunque todavía tengo algo de arritmia. Aunque por una parte hubiera preferido seguir en observación, me he alegrado de que me dieran el alta porque hoy es el doceavo cumpleaños de mi segundo hijo, Juan.

Esto ha sido un claro aviso de que me tengo que cuidar, bajar de peso, andar más y eliminar todos los factores de riesgo para mi salud. Si me pongo en mi peso ideal seguramente se me arreglará la hipertensión y, a menos que ya haya una lesión, eso hará que el corazón pueda recuperarse y no tener que estar haciendo un constante sobre-esfuerzo. No fumo y apenas bebo con lo cual es sólo un problema de sobrepeso y sedentarismo. Doy muchas gracias a Dios de que haya sido sólo un susto, un aviso claro y rotundo pero en principio sin mayores consecuencias.

Quiero agradecer públicamente a todos los que me han apoyado con sus oraciones y sus ánimos en este blog, en el blog de Paco Pepe, en diversos foros de Internet y en mi email privado. Ser Iglesia es precisamente eso: apoyarnos los unos en los otros en todo momento. Sé que cuento con vuestras oraciones, que son la mejor medicina.

Dios os bendiga y os guarde de todo mal.

Luis Fernando Pérez Bustamante.