Fin a una etapa de la Cope
Federico Jiménez Losantos y César Vidal Manzanares se despiden hoy de la Cope. Aunque sus equipos seguirán llevando a cabo La Mañana y La Linterna hasta el 31 de agosto, ambos dejarán su labor de presentación a partir de hoy. No es nuevo. Todos los años han hecho lo mismo por estas fechas. De hecho, esa sería una de las críticas que se les podría hacer a los dos. No todo el mundo acaba de entender a qué viene eso tomarse casi dos meses de “vacaciones” de las ondas todos los años, a los cuales hay que sumar periodos igualmente “amplios” en Navidad y Semana Santa, cual si fueran maestros de escuela, profesores de instituto o de universidad.
El caso es que tanto Federico como César dejan la Cope pero no la radio. En septiembre volverán desde Es.radio, una nueva aventura radiofónica que puede convertirse pronto en una de las grandes cadenas de radio de este país. Si Losantos y Vidal han sido libres en la Cope, ni les cuento el grado de libertad que tendrán en su nuevo destino, del que no son sólo asalariados sino también, sobre todo el turolense, propietarios. Aunque de momento sólo tienen una licencia en Madrid, sé de muy buena tinta que contarán muy pronto con emisoras asociadas en gran parte de la piel de toro. Y si encargan a quien yo me imagino -más les vale- el tema de la emisión por internet, no tendrán el menor problema en llegar a gran parte de la audiencia que les ha escuchado hasta ahora en la emisora propiedad de la CEE. Además, la tertulia socio-política de César Vidal se emitirá por Libertad Digital Televisión, lo cual le va a dar un “aire” necesariamente diferente. No lo tiene fácil porque “El Gato al agua", presentado por Antonio Jiménez, es un rival de muchos kilates.
Es fácil caer en el simplismo al analizar lo que han supuesto la presencia de los dos comunicadores en la Cope. Es absurdo negar que ambos han llevado a la emisora a unas cotas de audiencia impecables y, sobre todo, a tener un peso en la derecha social no conocido antes por una radio española. A esta Cope que hoy pasa página se debe el éxito de gran parte de las manifestaciones que ese sector de la sociedad española llevó a cabo durante la legislatura pasada. A esta Cope que hoy acaba se debe la oposición más activa contra un socialismo gobernante que ya ha conseguido que se cumpla aquella desgracia que Alfonso Guerra profetizó hace más de dos décadas: “a España no la va a conocer ni la madre que la parió“. En 5 años de zapaterismo España ha pasado a ser otra cosa. Cierto es que el aznarismo, tan preocupado en gestionar bien las cosas a nivel económico como en no mover un solo dedo contra la cultura de la muerte, dejó abonado el terreno tanto a nivel cultural como mediático. Pero es Zapatero quien están dando pasos de gigante en el terreno de la ingeniería social. Y es cierto que el medio que más le ha plantado cara es esta Cope que hoy acaba.
Se ha criticado mucho el frentismo de Losantos y Vidal. A muchos no les gustan sus formas y creen que la emisora de los obispos debe de ser conducida de otra manera. Aunque oficialmente existe eso que se llama “línea Cope", la realidad es que todo el mundo ha identificado a la cadena con sus programas de más audiencia. La Cope no es la voz de la Iglesia en España, pero es absurdo pretender que lo que sale de la emisora de los obispos no refleja en alguna manera lo que ellos quieren para este país. Si son los propietarios de la Cope, lo que sale de Cope es responsabilidad suya. Y ahí es donde cabe hacerse algunas preguntas: ¿qué ha cambiado en el último año para que los que valían para llevar los dos programas principales ya no valgan? ¿tiene algo que ver el hecho de que el objeto de las críticas de ambos no sea sólo el zapaterismo sino también el rajoyismo? ¿quizás es que los obispos han llegado a la conclusión de que ya existen comunicadores católicos capaces de realizar la labor del agnóstico Losantos y el protestante Vidal? ¿acaso piensan ahora que no merece la pena tener una emisora comercial con líderes de comunicación controvertidos?
En realidad, lo que está detrás de todos estos cambios es una decisión de fondo sobre qué es lo que se quiere que sea la Cope. A falta de saber quiénes sustituirán a Losantos y Vidal, parece que se busca seguir con un modelo de radio comercial de información generalista con programación religiosa y con un ideario cuyos máximos no va a cumplir nadie. ¿O acaso lo cumplieron los Antonio Herrero, José María García, Encarna Sánchez…? A mí los purismos de última hora me resultan muy sospechosos. Veremos si no se repite el caso “Ya” en formato radiofónico. Porque aunque no niego que son muchos los que buscan una Cope mucho más “moderada” por el bien de la Iglesia, e incluso por el bien común, tampoco albergo el menor indicio de duda de que detrás de todo lo que ha pasado hay mucho carroñero con ganas de alimentarse de los restos de una Cope moribunda, hundida en el EGM y con deudas inasumibles para sus actuales propietarios.
En septiembre asistiremos al nacimiento de una nueva Cope y de una nueva emisora de radio. Les deseo lo mejor a todos. Ni quiero una Cope muerta ni deseo que el barco de Es.Radio se quede en puerto por no tener velas ni viento favorable para navegar procelosamente por el embravecido mar de la radio española. Pero una cosa es mi deseo y otra mi previsión. Si se me pregunta por esta última, diré que veo con muchas más posibilidades de supervivencia a los que ya han demostrado que saben dirigir programas de máxima audiencia que los que se han desprendido de ellos. El tiempo pondrá a cada cual en su sitio. Que Dios reparta suerte.
Luis Fernando Pérez Bustamante
PD: Esta noche intervendré en La Linterna, vía telefónica, entre las 9 y veinte y las diez de la noche.