Felicidades a la iglesia vizcaína

La consagración episcopal de Mons. Iceta ha sido una celebración solemne y sencilla, impresionante y cálida, jerárquica y popular, misteriosa y asequible. Como otras en las que pude participar en los últimos años, he disfrutado y visto disfrutar en la celebración a todos los que estábamos. Y también he visto y sentido la emoción -y los pañuelos para las lágrimas correspondientes, de más de un vasco conmovido por la respuesta del Señor a sus oraciones. Una expresión de la unidad y la paz fueron los cantos: misa de angelis, populares en castellano y euskera y varias piezas de Bach, Mozart, Haendel. Y el lema episcopal: Omnium Servus. ¡Casi nada! El Señor le bendiga

Luis Fernando: ¿por qué canal pudiste seguir la retransmisión de la ceremonia?

Monseñor Iceta habló en su homilía de la necesidad de Paz que tiene el País Vasco. ¿No es éste el discurso de Zapatero y del PNV?

Perdón, la homilía la pronunció Monseñor Blázquez. Lo de la paz lo dijo Iceta en su primera alocución pública.

Me llamó por teléfono mi madre para preguntarme si quería asistir a la ordenación episcopal del nuevo obispo, preocupada como estaba por el clima irrespirable que se le estaba organizando. Me llamó la atención que, sin hablarlo, hubieramos llegado a la misma conclusión. Había que ir a apoyarle. Una carta esplendida del parroco de la Catedral, en el Correo, y un artículo abundando en el mismo parecer, me acabaron de convencer de que, entre la mayoría silenciosa, se había instalado la opinión de que la minoría ruidosa, esta vez, se había pasado tres pueblos. Así que allí fuimos. La catedral, no muy grande, a rebosar. LLegué convencido de que habría pollo. De que los críticos iban a organizar algo más florido que las notitas en la prensa. Como somos todos cabezones, me puse atrás, por si hacía falta emplear la calva para embestir, al unamuniano modo. Afortunadamente, me equivoqué de cabo a rabo. Los críticos, y es de agradecer, no hicieron acto de presencia. Os cuento el ambiente, que es lo que no aparece en la tele. Más presencia de gente de Bilbao y Getxo, que de Gernika y Durango. Demasiada gomina, y traje. Bastante gente del Opus Dei. Sorprendente presencia de jóvenes, y de parroquianos de a pie, emocionados con su nuevo obispo. La ceremonia, preciosa, y solemne, con veintitantos obispos, arzobispos, y un cardenal. Busqué a Rouco entre tanta mitra, y no le encontré. Luego me he enterado de que fue Amigo. La homilia de Blazquez me la perdí, porque salí a fumar un pitillo; la celebración iba ya por hora y pico. Muy bueno el coro, y de nota el cura que cantaba. Al final, casi dos horas y media, y la espalda hecha polvo. Mi madre soltó unas lagrimillas de emoción. Al acabar, fui con mi mujer a comer unas mojarras a Zierbana -recien pescadas, a la parrilla, espléndidas-, y después, al frontón a pegar unos pelotazos a pelota mano. Ha sido un día de postal, de los que le reconcilian a uno con la hermosa patria (pequeña o grande, cada cual que la sienta como quiera). Ha sido emocionante, y así es como lo he vivido, y os lo cuento a los que no habeis podido estar. La iglesia bizkaina puede volver a ser lo que fue, y yo espero que el día de hoy haya sido el primer paso para recuperar el amor de los vascos por su Iglesia.

La verdad que he estado esta mañana en la Catedral y ha estado formidable.
Era la primera vez que participaba en una consagración episcopal yme ha gustado.
Respecto a Hermenegildo, el que cantaba, no era cura, es un seminarista, aún no lo es pero estoy seguro que lo será.

La ordenación la emitió Popular TV.

A mí también me ha sorprendido y alegrado la ausencia de borrokas, la solemnidad de la ceramonia y la asistencia de fieles.

Es muy de lamentar la ausencia de sacerdotes de Bilbao como señala Luis Fernando.

Monseñor Iceta tiene por delante mucho trabajo en una diócesis que cuenta con estos elementos, digo elementas, una de ellas nombrada para su cargo por el obispo Blázquez. En el klero y los fieles komprometidos se mezclan el nazionalismo con el progresismo:

-Una joven bilbaína planta cara a Rouco y Blázquez en las elecciones a la Conferencia Episcopal
http://www.elconfidencial.com/cache/2008/03/03/97_joven_bilbaina_planta_rouco_blazquez_elecciones_conferencia_episcopal.html

-BELÉN RODERO | DELEGADA EPISCOPAL
«Me gustaría que la Iglesia tuviera más valentía»
http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/prensa/20070624/sociedad/gustaria-iglesia-tuviera-valentia_20070624.html

Y, en compensación, un artículo del humorista Olmo:
http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20080404/vizcaya/campanilla-20080404.html

Y gracias a Kepa por su crónica de ambiente.

Varias cosas:

La sensación que ayer se respiraba en la Catedral era la de ILUSIÓN. Tenemos un nuevo obispo, joven, vigoroso y preparado. Nos lo envía el Papa con amor y el titular de la diocesis lo recibe encantado, ¿hay algo mejor?

bilbao,la metrópoli efectivamente,llenó la catedral, junto con los cordobeses.Los pueblos no se sumaron,peor lo harán.

Parecer ser que estuve junto a Kepa sin saberlo (no nos conocemos) y vimos las mismas cosas. Distingui a más de 10 miembros del Opus Dei. Y efectivamente no vi a ningún cura diocesano (aunque sin duda los habría) que conociese, pero yo fui representado a DOS que por motivos ajenos (celebraban ambos misas) no podían asistir.

Como anécdota he de decir que fue "gracioso" ver a un vicario, que fue consiliaro hasta hace muy pocode HOAC, entre los celebrantes, cuando un par de días antes la misma HOAC enviaba un escrito impresentable. ¿Repicando y en la procesión? Poca seriedad.

Yo tengo la sensación de que Blázquez tiene por fin el auxiliar que necesita para introducir los cambios que requiere esa iglesia local.
Y eso lo saben aquellos que van a ser afectados por dichos cambios. Contra dos obispos no van a poder, por mucho que se empeñen.

Hermenegildo, el País Vasco tiene necesidad de paz. Eso es innegable. La derrota de Eta traería esa paz. La negociación con la banda, como hemos visto, no la trae a menos que les concedas todo lo que piden.
Monseñor Iceta dijo antes de ser ordenado que las víctimas del terrorismo etarra serían una de sus prioridades. Por tanto creo que estamos ante un obispo vasco con una sensibilidad "diferente" a la que estamos acostumbrados. Pero demos tiempo al tiempo.

No conozco casi en absoluto a Monseñor Iceta, no voy a juzgar sus intenciones ni tampoco su labor (que desconozco por completo). Desde su nombramiento he visto y leído bastantes artículos que hablan de él. Me parece que el tema esta muy ideologizado. Se habla de que Monseñor Iceta es “de los de Rouco” o que es un “fascistas” o un “españolista”. También, por otra parte, leo artículos que hablan de que Monseñor Iceta es la respuesta, el sopapo, del Vaticano a la Iglesia del País Vasco por su “nacionalismo” o su “izquierdismo”.

No me parece adecuado que se nombre un obispo en base a una ideología política, sea la que sea, o como respuesta a una ideología política, cosas mundanas muchas veces insanas en las que la Iglesia Católica no se debería meter. Yo creo que Monseñor Iceta a sido la respuesta de Roma, del Vaticano, a un reto. El reto en Euskadi es el de volver a conectar con la gente joven y parar la secularización. No creo que haya otra intención que no sea esa, recuperar los creyentes perdidos y detener la sangría católica que sufre la Iglesia desde hace ya unas cuantas décadas.

Yo creo que la pastoral que sigue la Conferencia Episcopal Española y el Vaticano no es la adecuada. Hay un reto en Europa en general, todos sabemos cual es, la secularización (a la que últimamente se la llama laicismo) y ante esta secularización lo que el Vaticano y la Conferencia Episcopal Española proponen es reforzar la identidad católica y defenderla, ¿De quién?, ¿De nuestros enemigos?, ¿Hay que levantar trincheras?

Yo no lo veo así, yo lo que creo que hay que hacer es dialogar con la gente, salir a la calle y pisarla, hablar con las personas, tener una buena comunicación con la gente joven y también proponerles la fe para que puedan abrazarla, proponerles otra manera de vivir la vida y de relacionarse con los demás, hacerles ver que existen porque alguien (Dios) los amó.

Yo creo que este es un reto que hay que abordar, el de la secularización, en ello estamos. Y cada uno debe aportar sus ideas. Monseñor Iceta las suyas, yo las mías y otros señores las suyas. La Hermandad Obrera de Acción Católica, según tengo entendido, protestó por el nombramiento de Monseñor Iceta, sin embargo hubo miembros de la HOAC en la consagración episcopal de este, eso se puede llamar falta de seriedad, pero en realidad es sentido de Iglesia (una Iglesia en la que se puede disentir en temas opinables).

No creo que este ambiente de barricadas, de hay dos Iglesias en una, y una de ellas tiene que ser derrotada porque es contraria a la ley de Dios, es un ambiente contraproducente para la Iglesia. Ese “ponerse atrás para embestir con la calva”, es algo que me parece sencillamente irracional, yo creo que lo que hay que hacer es ponerse adelante, de cara, para contar las ideas aún con el miedo de sufrir la siempre sufrida mal interpretación que se suele encontrar la Iglesia.

Le deseo, de corazón, muy buena suerte a Monseñor Iceta y espero que este ambiente que se ha generado con él (que tengo entendido, en inicio se formó uno pareció con Monseñor Blázquez, con el que ahora están contentos), sea algo pasajero y que pueda (junto a los laicos y los sacerdotes de la diócesis de Bilbao) dar respuesta a los retos que esa comunidad necesita (paz, libertad, evangelización, secularización, pobreza etc...).

Pedro Antonio Sánchez Prieto

Estimado tocayo Pedro:

Que conste que quienes 'ideologizaron' el nombramiento por el Papa de Iceta fueron esos sectores progresistas y nacionalistas que han dominado la diócesis a su antojo desde hace 30 años o más. No hay más que leer las cartas de esos argnamismos y de sus miembros. No empecemos con la equidistancia.

Si usted considera que la pastoral de la Conferencia Episcopal Española y del Vaticano "no es la adecuada", ¿por qué insiste en que hay que disipar el "ambiente de barricadas"? O sea, usted puede criticar a unas instituciones, y si los demás criticamos a otras participamos de una visión equivocada.

Está claro que se debe hacer un análisis de por qué hemos llegado a la situación actual y buscar nuevas soluciones y propuestas.

Saludos. Pido que se tenga algo de atención a lo que escribo, pues en ningún momento me he autodefinido como crítico de ninguna institución. Yo no me he opuesto a la institución del Papa o a la de los obispos, y de hecho, no lo hago. Yo lo que si he dicho, y hago, es que yo no creo que con esa pastoral, esa propaganda y esa estrategia que sigue el Vaticano y la CEE se vaya a conseguir nada, y lanzó mi propuesta, que es la propuesta que también hizo el episcopado mundial y el Papa Juan XXIII, el Concilio Vaticano II y el dialogo con la modernidad.

Yo no he hablado de levantar barricadas, ni siquiera he dicho que disida, he defendido lo que defendió hace poco el Abad de Montserrat, que es que yo puedo tener mi opinión y defenderla siendo esta una opinión diferente a la de que tenga un determinado obispo, sin tener (por ello) que estar enfrentado con él, pues son cosas opinables en las que tanto él como yo podemos meter cuchara.

Hagan juego señores, no rompan la baraja.

Pedro Antonio: de los Obispos podremos disentir según qué materias.

Me sumo a las felicitaciones a Monseñor Iceta.

Disiento en lo de que hubiera demasiado traje y gomina. Al menos a partir del primer tercio para atrás, casi nada de excesos, aunque eso sí la mayoría de la gente, todos sencillos -yo la que más, je-con el traje de domingo más cómodo que teníamos, por si había que sentarse en el suelo, que así fue. No vi iglesia de barricadas, y sí que pienso que no habría pocos de los enojados con el nombramiento que participaron en toda o parte de la consagración episcopal. La verdad, muy mala experiencia tuve hace un par de años en unos oficios de jueves santo en SanSebastián. Y muy buena experiencia ayer en la consagración en Bilbao. Concluyo, no generalizar, no simplificar pero sí ir a la unidad en lo fundamental y priorizar lo importante, para devolver vida a esa iglesia diocesana... y a todas. La disposición la mostraron ayer Mons.Blazquez y Mons.Iceta. La respuesta de los que asistieron también quedó demostradamente favorable. Confiemos en que algunos de los no asistentes no estén tan lejos.

Un artículo interesante en A Casa de Sarto, que remite a otros comentarios también interesantes, titulado:

"Sobre Obispos, nacionalismo vasco, mentiras y otras cintas de video".

http://casadesarto.blogspot.com/2008/04/sobre-obispos-nacionalismo-vasco.html

Mi enhorabuena, tanto para la diócesis como para el nuevo obispo auxiliar.

Me sorprende el titular de este post: "Felicidades a la iglesia vizcaína". Me gustaría que el blogger contemplara el siguiente argumento para su corrección.

Conviene, al igual que ocurre con la denominada "iglesia de base" como un error eclesiógico, pues la denominación viene a enfrentar a los pastores con los fieles, algo que no es verdad; tener en cuenta que al hablar de la Iglesia conviene hacerlo como la presencia de la misma EN un territorio y no DE un territorio. Pues aunque existen las iglesias particulares (y a esta sin duda se refiere el autor), eso no quita para que ésta sea la concreción de la presencia de la Iglesia Católica en ella. Por eso, es preferible hablar de la Iglesia EN más que de la Iglesia DE.

Así, pienso que sería más excacto referirno a la Iglesia en Vizcaya que la Iglesia de Vizcaya.

Saludos.

A propósito no titulé Iglesia en Vizcaya ni Iglesia de Vizcaya, sino iglesia vizcaína, que sirve tanto para referirse al "ortodoxo" EN como para el menos ortodoxo DE, como para el concepto "diócesis DE".